Organizaciones envían propuestas al ministro
Martín Guzmán: «La deuda es con el pueblo y la naturaleza»
14 de enero de 2020
Diálogo
2000-Jubileo Sur Argentina y Servicio Paz y
Justicia (SERPAJ), integradas por personalidades como el premio nobel de la paz Adolfo Pérez
Esquivel y la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, enviaron al ministro de
Economía Martín Guzmán propuestas iniciales sobre cómo encarar la grave
situación del endeudamiento de la Argentina. Proponen
extender la consulta al conjunto del «pueblo acreedor» y realizar «una
investigación integral de la deuda, sus orígenes, usos, consecuencias y
servicio, para descartar el pago continuo de reclamos que no corresponden al
pueblo argentino, sancionar a quienes son responsables y asegurar la reparación
de lo cobrado injustamente». Hasta que se realice esa auditoría, proponen
«suspender todo pago, así como también los términos y condiciones del acuerdo
de financiamiento firmado con el FMI».
Por
ANRed.
El d
ocumento, titulado «Señor Ministro:
Los acreedores somos los Pueblos y la Naturaleza», es en
respuesta al pedido de aportes formulado por el ministro de Economía Martín Guzmán a instituciones financieras y
acreedores de la
República Argentina. En ese sentido, las organizaciones
enviaron sus observaciones y propuestas como parte integrante del «Pueblo
Acreedor», que desde hace tiempo se ve obligado a «prestar» forzosamente a la
Nación una parte significativa de la riqueza que produce, sus bienes comunes y
los derechos humanos que le asisten «sin consulta ni cobro de intereses o
comisiones sino todo lo contrario».
«Demasiadas
veces han sido incluso ‘préstamos’ impuestos con el engaño de que eran
necesarios a fin de pagar otras deudas supuestamente prioritarias pero que en
realidad han sido ilegítimas, fraudulentas, odiosas y verdaderos crímenes de
lesa humanidad», sostienen.
Es por
eso que proponen al ministro extender la consulta al conjunto del «pueblo
acreedor» y la «realización de una investigación integral de la deuda, sus
orígenes, usos, consecuencias y servicio, para descartar el pago continuo de
reclamos que no corresponden al pueblo argentino, sancionar a les responsables
y asegurar la reparación de lo cobrado injustamente». Hasta que se realice esa auditoría,
proponen «suspender
todo pago así como también los términos y condiciones del acuerdo de
financiamiento firmado con el FMI«.
«La
plena vigencia de nuestros Derechos a una vida digna, a la salud, la educación,
agua pura y un ambiente sano, una alimentación suficiente y saludable, la
tierra y los territorios, el empleo y salarios y jubilaciones justas, entre
otros, debe establecerse como eje orientador de la política económica y
parámetro central de evaluación de la pertinencia y resultados de toda política
de endeudamiento y de pago», remarcan. En ese sentido, sostienen que cualquier
intento de mantener el pago de la deuda «fracasará nuevamente si no se rompe
con la lógica financierizada impuesta, y pone en el centro la necesidad y
urgencia de saldar las deudas con el Pueblo y con la Naturaleza: la Deuda
social e histórica, la Deuda ecológica y climática, la Deuda democrática y de
género».
El
premio nóbel de la paz Adolfo Pérez
Esquivel, uno de los firmantes del texto enviado, llamó a
instalar una «campaña de difusión y de movilización para revertir la realidad
de despojo y dominación que la deuda impone».
Por su
parte, la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas,
otra de las firmantes, explicó: «mi hijo Carlos Gustavo ,
desaparecido desde 1977, es parte de esa deuda como lo son el hambre, el
desempleo, el avance de un sistema económico que excluye, saquea y contamina,
como vemos con crudeza en la promoción de la megaminería, el fracking, la
agroindustria tóxica, la especulación financiera, todos los megaproyectos a
beneficio de unos pocos y cada vez más extranjerizado. El pueblo argentino no
debe y el FMI, quienes compraron bonos para beneficiarse, lo saben».
Texto
completo:
Propuestas al Ministro de Economía: La Deuda es
con el Pueblo y la Naturaleza
Martín
Guzmán – Ministro de Economía
Diego
Bastourre – Secretario de Finanzas
Lisandro
Cleri Sub-secretario – Unidad de Gestión de Sostenibilidad de la Deuda
Ministerio
de Economía – República de Argentina
De
nuestra consideración
Reciba
nuestro saludo y los mejores deseos para este año que se inicia, en una región
convulsionada y con un pueblo sediento de justicia, de paz, de dignidad y de
respeto.
Agradecemos
el gesto que han tenido, de solicitar apreciaciones y propuestas en torno a los
principios y procedimientos que puedan aportar a la sostenibilidad de la Deuda
pública argentina. Lamentamos que el tiempo establecido para la consulta sea
tan corto y en un momento del año que dificulta en extremo la amplia
participación merecida. Queremos aprovechar, no obstante, la voluntad de
consulta expresada, para acercarles sobre la base de la buena fe, un primer
esbozo de lineamientos que consideramos fundamentales a la hora de avanzar más
bien hacia una solución duradera de la problemática grave y sistemática del
endeudamiento público, sobre todo desde una situación sumamente crítica como la
actual.
Tal vez
sea necesario aclarar que no lo hacemos como tenedores de bonos o letras de la
Deuda pública externa, sino como organizaciones que forman parte de un
verdadero Pueblo Acreedor que, desde hace años -por no decir décadas e incluso
siglos- , ha sido condenado a “prestar” a la Nación una parte significativa de
la riqueza que produce, los bienes comunes que son su patrimonio y los derechos
humanos que le asiste. Por lo general el otorgamiento de nuestros “préstamos”
ha sido forzoso, sin consulta ni cobro de intereses o comisiones sino todo lo
contrario. Demasiadas veces han sido incluso “préstamos” impuestos con el
engaño de que eran necesarios a fin de pagar otras deudas supuestamente
prioritarias, pero que en realidad han sido ilegítimas, fraudulentas, odiosas y
verdaderos crímenes de lesa humanidad. El resultado ha sido siempre el mismo,
parafraseando al querido Eduardo Galeano: más prestamos, más se nos endeuda y
menos tenemos.
Señores
Ministro, Secretario y Subsecretario, estamos convencides que este es un
momento propicio para reconocer que la Deuda pública argentina más importante
es la Deuda con el Pueblo y con la Naturaleza que nos sustenta y de la cual
también somos parte. A la vez, que sea ésta una oportunidad imperdible para que
el Estado argentino asuma de una vez, que las obligaciones suyas y de la
comunidad internacional en su conjunto, en materia de Derechos Humanos,
conllevan el reconocimiento de la primacía de su cumplimiento por sobre
cualquier otra obligación contraída, incluyendo, claro que sí, los términos y
condiciones de pago de los diversos instrumentos de endeudamiento emitidos por
el Estado argentino en los mercados privados externos e internos o acordados
con otras entidades públicas u organismos multilaterales como podría ser el
FMI, el Banco Mundial, el BID u otros.
Es
decir que la plena vigencia de nuestros Derechos Humanos a una vida digna, a la
salud, la educación, al agua pura y un ambiente sano, a una alimentación
suficiente y saludable, a la tierra y los territorios, al empleo y salarios y
jubilaciones justas, entre otros, tiene prioridad por sobre otras obligaciones
estatales. Por ende, deben establecerse como eje orientador de la política
económica de la Nación y parámetros centrales de evaluación de la pertinencia y
resultados de toda política de endeudamiento o de desendeudamiento.
Y
cumplir con nuestros Derechos como personas y como pueblos, así como también
con los Derechos de la naturaleza, implica avanzar hacia su pleno respeto con
medidas concretas, sin retrocesos ni discriminación y con pleno reconocimiento
de la urgencia de reparaciones para determinadas poblaciones, incluyendo los
pueblos originarios, el campesinado, la niñez, las mujeres, las disidencias
sexuales, las personas mayores, el inmenso sector de la sociedad argentina con
sus vidas totalmente vulneradas.
Al
respecto, entre los elementos que el Estado argentino debería tener presente se
incluyen los Principios rectores
sobre la deuda externa y los derechos humanos, aprobados por el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU en abril de 2012[i] y
profundizados en amplios trabajos posteriores. Al referirse expresamente
a la sostenibilidad de la deuda, señala que “las evaluaciones de la
sostenibilidad de la deuda no deben limitarse a los aspectos económicos (las
perspectivas de crecimiento económico del Estado deudor y su capacidad para
cumplir sus obligaciones de servicio de la deuda) sino que también deben tener
en cuenta los efectos de la carga de la deuda en la capacidad del país para
alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y crear las condiciones para
la realización de todos los derechos humanos.” Afirma a la vez que “esas evaluaciones
deben ser realizadas por un órgano independiente…”.[ii]
Es en
ese espíritu que ofrecemos las siguientes propuestas iniciales, con la plena
convicción además que cualquier intento de resolver la problemática de la Deuda
pública argentina, buscando su mera sostenibilidad, fracasará nuevamente
si no se pone en el centro la necesidad y urgencia de saldar la Deuda social e
histórica, la Deuda ecológica y climática, la Deuda de género y la Deuda
democrática que también se sigue acumulando con el pueblo argentino al
priorizar los reclamos de algunos supuestos prestadores por sobre los Pueblos y
la Naturaleza, reales acreedores.
1- Hacer
extensivo al conjunto del pueblo acreedor de grandes deudas públicas
argentinas, la consulta respecto a cómo resolver esta grave problemática.
A través de la participación activa y vinculante de la enorme diversidad de
organizaciones populares existentes, que se abocan entre otros a la defensa de
los derechos humanos, de la niñez, de las mujeres, de los sin techo, del agua,
los suelos y la biodiversidad, de los pueblos originarios, del campesinado, de
las personas trabajadoras, jubiladas y pensionadas, contra la contaminación y
todas las formas de “endeudamiento forzado”, sería posible establecer metas
comunes y la fuerza y legitimidad necesarias para hacer frente a las
pretensiones desmedidas, usurarias y muchas veces fraudulentas e incluso
odiosas, de otros supuestos prestadores.
2- Asegurar
la realización de una investigación integral, o auditoría, con participación
ciudadana independiente, de los reclamos de deuda pública argentina y de
los acuerdos firmados con el FMI, a fin de establecer la legitimidad y
legalidad de los mismos. Según también resaltan los Principios rectores sobre la deuda externa y los
derechos humanos[iii], la auditoría debe incluir el
establecimiento de un registro público y transparente de les supuestes
prestadores, el origen y estado de sus reclamos, el uso y consecuencias de los
mismos, los pagos y otros beneficios ya cobrados y toda otra información
pertinente al respecto. Deben abrirse los archivos del Estado y de otros
responsables, para que quede claro y público toda la información relativa,
entre otros, al traspaso de deudas privadas al erario público, las deudas
tomadas por empresas estatales durante la última dictadura
cívico-militar-eclesiástica y posterior a ésta, su uso y responsables que lo
permitieron. Debe incluirse la sobrecarga de toma de deuda por las provincias,
así como también la identificación de los funcionarios argentinos,
extranjeros y de los bancos y organismos internacionales de crédito,
responsables.
3- Suspender
todo pago de intereses, comisiones, multas y amortizaciones sobre la deuda
pública financiera, y el cumplimiento de cualquier acuerdo o condición
relacionada incluyendo los acuerdos firmados con el FMI, mientras no se haya
completado la auditoría respectiva y quede establecido la legitimidad,
legalidad y prioridad de cada reclamo.
4- Establecer
un claro plan de pagos, que refleje la prioridad del cumplimiento con los
Derechos Humanos de la población y de la naturaleza y el resarcimiento de la
Deuda acumulada con ellas, así como también la justa decisión de no pago,
sanción y reparación de los reclamos de deuda ilegítimos o ilegales.
5- Devolver
al parlamento argentino, para su plena recuperación y ejercicio, las
responsabilidades constitucionales que le cabe con respecto a la gestión del
crédito de la Nación.
6- Establecer
como norma la realización de un Estudio del impacto en materia de derechos
humanos y derechos de la naturaleza de los proyectos de Presupuesto
elaborados por el Ejecutivo para su aprobación parlamentaria, así como también
en relación a los Informes de Ejecución presupuestaria. Los mismos
deberían incluir un proceso amplio de consulta y participación social.
7- Establecer
del mismo modo, la exigencia de realización y aprobación previa de un Estudio
de Impacto sobre los Derechos Humanos y Derechos de la Naturaleza respecto a
todo proyecto de endeudamiento y/o acuerdo de préstamo condicional, incluyendo
los términos y condiciones de su pago y/o cualquier plan de reestructuración o
reperfilamiento de deudas y esquemas de pago.
8- Asegurar
la realización de un Estudio y evaluación pública con consulta social
participativa, del impacto en materia de derechos humanos, incluyendo los
derechos de los pueblos y de la naturaleza, de la membrecía de Argentina en el
Fondo Monetario Internacional, con vistas a determinar la contribución, o no,
de esa membrecía y la permanencia, o no, de la Argentina.
Señores
Ministro, Secretario y Subsecretario, como señalamos al iniciar este mensaje,
lamentamos que el poco plazo establecido y la época de año han dificultado la
preparación de una contribución más amplia y participada en este primer
momento. Por nuestra parte quedamos comprometides en seguir profundizando las
observaciones y propuestas aquí adelantadas, junto a otras organizaciones del
quehacer respectivo, con vistas a seguir contribuyendo al establecimiento de
principios y procedimientos que coadyuvan al cumplimiento de nuestros derechos
humanos y los derechos de la naturaleza y la determinación de un marco
subsidiario que regula los procesos de endeudamiento y desendeudamiento
argentinos.
Sin
otro particular, saludamos a la espera del inicio de un intercambio fructuoso
al respecto.
Buenos
Aires, 3 de enero de 2020
Adolfo
Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Nora
Cortiñas y Mirta Baravalle, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora
Beverly
Keene, Coordinadora Diálogo 2000-Jubileo Sur Argentina
Coordinación
Nacional, Fundación Servicio Paz y Justicia
[i] Consejo de DDHH de la ONU, Principios Rectores sobre la deuda externa y los
derechos humanos, A/HRC/20/23, 10 de abril de 2012.
[ii] Idem, párrafos 65 y 66.
[iii] Idem, en especial párrafos 67 y 68.
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