Resistiendo los Agronegocios
Por Biodiversidad
| 18 Oct 2006 | Revista Biodiversidad
Los días 23, 24 y 25 de junio de 2006 se realizó en Buenos Aires,
Argentina, un “Foro de Resistencia a los Agronegocios”, con la participación de
movimientos campesinos, pueblos originarios, grupos ecologistas, intelectuales
y organizaciones urbanas provenientes de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile,
Bolivia, Paraguay y Ecuador. A continuación reproducimos un resumen de la
síntesis política de este foro.
Propósito
La violencia del modelo de los Agronegocios se manifiesta a
diario: en la expulsión de los campesinos, la militarización del campo, la
extranjerización de territorios, la apropiación de los recursos naturales, las
inversiones del Estado al servicio de las corporaciones con crecimiento de las
deudas externas (en puertos, hidrovías, rutas, vías de telecomunicación), la
concentración de tierras, la desertificación, la contaminación por agrotóxicos
y por transgénicos, la destrucción de la biodiversidad, el éxodo rural y el
crecimiento de los cinturones de miseria en torno a los centros urbanos, la
desocupación generalizada y precarización del trabajo, el hambre y la
desnutrición, las enfermedades y muertes por causas evitables, la colonización
de nuestras culturas y la pérdida de los patrimonios alimentarios, el dominio
del supermercadismo en los mercados locales y el control los precios de los
alimentos y los contenidos de la canasta básica de las transnacionales.
Todas estas consecuencias devienen de un proceso que nace en los
modelos rurales y que se proyecta y domina la sociedad urbana. Este modelo de
los agro- negocios, bajo los criterios de la inserción al mercado global, se
nos impone como la única vía del desarrollo y del progreso de nuestros países
conllevando trastornos humanitarios y ecológicos de dimensiones catastróficas.
La intención del Foro de Resistencia a los Agro- negocios fue
sumar fuerzas y denunciar el proyecto político de los agronegocios, como así
mismo dar un primer paso al promover los diálogos iniciales para la
organización en nuestra región de un frente común de oposición a su modelo
político y económico. El Foro buscó contrarrestar la realización de dos grandes
“eventos de los agronegocios”: la Conferencia Mundial
de la IAMA (Asociación Internacional de Management de Agronegocios) realizada
en Buenos Aires entre el 10 y 13 de junio con el lema de “Agronegocios,
Alimentos, Salud y Nutrición” y el encuentro MERCOSOJA realizado del 27 al 30
de junio en Rosario, provincia de Santa Fe, con el auspicio de corporaciones
tales como Bunge, Cargill, Basf, Banco Galicia, YPF, Bayer y que reunió a unos
quinientos empresarios del Cono Sur de la América Latina.
Enfoque
Existen resistencias que operan en diversos niveles de lucha, de
conciencia y de organización. Sin embargo, la actual separación entre la acción
local de los movimientos sociales y la acción de los grupos activistas y de
investigación nos debilita frente a este modelo devastador que afecta a todos.
Es necesario por ello generar sinergia y dar un paso más allá del diagnóstico y
las denuncias para converger en estrategias efectivas.
Nuestra tarea es comprender la dimensión que tienen los
agronegocios como proyecto político que afecta al conjunto de la sociedad. Abordamos
la complejidad del marco de los agronegocios, presentando una serie de bloques
temáticos para lograr una dimensión estructural, como formas más operativas de
trabajo. Estos siguieron las líneas, ideas y conceptos extraídos de las
conferencias y discusiones que se desarrollaron en el Foro.
1. El poder: los agronegocios son un proyecto político y
territorial Las actividades de los “agronegocios” y las industrias extractivas
constituyen el eje estructural y el origen de los principales conflictos
sociales y ambientales en la región sudamericana. Desde el agro se está desarrollando una estrategia
regional y un proyecto de integración corporativa. La dominación territorial se
expresa a través de la expansión de los monocultivos y la culminación de las
vías logísticas de escurrimiento hacia los puertos al exterior. Nos referimos
específicamente al proyecto Hidrovía-IIRSA (Integración de Infraestructura
Regional Sudamericana). El poder ejercido por los agronegocios en el marco del
capitalismo global produce una dinámica que se expresa en la ocupación de los
Estados nacionales, donde sus agentes disfrazan las políticas corporativas en
políticas públicas. Las influencias de las organizaciones multilaterales (Banco
Mundial, BID, FMI, OMC, ONU) coordinan la ingeniería de este nuevo orden
globalizador. Las transnacionales de la cadena agroalimentaria (Monsanto,
BUNGE, Cargill, ADM, Basf, Bayer, Syngenta, Unilever, Nestlé, etc) han barrido
con las economías y los mercados locales. Esta dinámica se justifica en la
lógica económica condicionada al pago de la deuda externa mientras las elites
políticas locales bajo pensamientos “progresistas” alientan planes
asistenciales masivos como respaldo a los nuevos modelos neocoloniales de la dependencia. En
este contexto común a todos nuestros países los agronegocios configuran un
proyecto político hegemónico, el que establece los modos de la sumisión
colonial contemporánea. Las devastadoras consecuencias sociales y ambientales
nos permiten concluir que no hay coexistencia posible de ese proyecto político
con el desarrollo y la soberanía de nuestros pueblos.
2. La colonización del poder en la América Latina del
siglo XXI - el neocolonialismo de los agronegocios versus la Soberanía Alimentaria. En el siglo XXI los agronegocios representan la
perpetuación del proyecto colonial que hace 500 años viene naturalizando el
desgarro de las venas de América Latina que tan bien ejemplificara Eduardo
Galeano. El modelo de monocultivos instalado desde la conquista ha adaptado
nuestra producción agrícola a las necesidades del desarrollo capitalista, y
adquiere en esta etapa del capitalismo global un nuevo carácter de dependencia
con la introducción de tecnologías agrícolas y sistemas de transformación y distribución
de alimentos controlados por grandes corporaciones trasnacionales. En el marco
de la protección de la propiedad intelectual (TRIPS - OMC), las cadenas de
producción agroindustrial alientan la dependencia a paquetes tecnológicos.
Nuestras economías nacionales se condicionan desde las semillas transgénicas a
las góndolas de los supermercados y nuestros patrones alimentarios son
sometidos a una cultura cada vez más homogénea y globalizada. La expansión de
la agricultura industrial para la producción de commoditties genera la
contaminación química del agua, del aire y de los demás recursos naturales y
pérdida de biodiversidad. Estos efectos del modelo de producción y consumo son
la causa del cambio climático, del calentamiento global, y la erosión y desertificación
de los suelos que amenazan la continuidad de la vida en el planeta. La crisis
del cambio climático generado por las industrias del norte, nos enfrenta a la
amenaza de los biocombustibles y a toda la extensión adicional de territorios
en monocultivos que eso representa. La particularidad de esta etapa es que el
propio sistema capitalista reconoce la lógica destructiva intrínseca a su
funcionamiento, manteniendo las dinámicas de mercado a través de estrategias de
“sostenibilidad” y “conservación”. Las ciudades, cada vez más superpobladas y
violentas, sufren las consecuencias del desarraigo y la pérdida de cultura,
imponiéndose una dinámica de consumismo conveniente a los residuos de la globalización. Las
agriculturas campesinas y familiares, las áreas de reserva natural y los
territorios de pueblos originarios constituyen las zonas principales de
resistencia al avance de los agronegocios. En la última década la organización
y resistencia campesina ha generado un movimiento internacional de articulación
y de representación de las voces y demandas del campo: la “Vía Campesina ”. La
principal fuerza y arma de lucha de la Vía Campesina es la formulación del concepto de
Soberanía Alimentaria, paradigma de lucha por una reforma agraria integral.
Esta propuesta reivindica el derecho de cada pueblo a la libertad para decidir
sobre la comercialización de excedentes, sólo después de haber garantizado la
propia alimentación de su población con los recursos propios de su territorio y
en un patrón cultural, ambientalmente adecuado y saludable. Contra la dieta
colonizada que nos proponen los agronegocios, también pretende que se respeten
las prácticas y el conocimiento campesino y se preserve la diversidad cultural
y alimentaria. La soberanía alimentaría constituye el programa principal de
lucha contra los agronegocios.
3. Unir las fuerzas: Biodiversidad y Reforma Agraria . Desde cada una de sus perspectivas los movimientos
ecologistas y los movimientos campesinos y pueblos originarios en América
Latina vienen profundizando la denuncia del modelo de producción y consumo
capitalista y sus efectos sobre las condiciones de vida de nuestros pueblos. El
reconocimiento de la existencia de estos dos campos de lucha, tanto en la
critica y como en la capacidad de resistencia, nos lleva a la convicción que es
preciso impulsar amplios procesos de convergencia. Es urgente generar nuevos
paradigmas de pensamiento y acción política. El Foro estableció un espacio
donde confluyeron movimientos ecologistas, organizaciones sociales, investigadores,
pueblos originarios y movimientos campesinos de la región sudamericana. Con sus
distintas perspectivas trató de abarcar la magnitud y el significado de los
agronegocios para entender la cadena de la degradación, violencia y crisis
constantes que sufrimos. Hoy la conciencia de nuestra responsabilidad
planetaria no admite el apego a viejos equipos conceptuales y nos obliga a
replantear las herencias ideológicas que impiden proponer alternativas al
proyecto científico tecnológico. Una visión atada a la idea del progreso
indefinido que se ha impuesto como única verdad del desarrollo de la humanidad.
Incluso los discursos progresistas construyen sus propuestas bajo
la ideología de la ciencia, del desarrollo tecnológico, de la modernidad y del
progreso. Por ello debemos atrevernos a cambiar la mirada.
4. Agricultura y Capitalismo - Ecología y Política La introducción de nuevos mecanismos de apropiación, de
mercantilización y explotación de la agrobiodiversidad (como por ejemplo la
propiedad intelectual y las cadenas integradas de producción) profundizan la
acumulación capitalista a niveles hasta ahora impensables. El elemento más
emblemático de este proyecto es la agricultura de transgénicos - donde el
control y la dominación pasan a ser estructurales. Las semillas son el recurso
productivo fundamental y originario de la vida y la agricultura, y por ello
mismo son ellas la base de la reproducción de todo el sistema biotecnológico
del Capitalismo Global. Los cambios en la agricultura, la expropiación y
separación de los hombres y mujeres de la tierra - y la transformación de esta
en propiedad privada y mercancía - están en el origen histórico del surgimiento
del capitalismo y de las sociedades industriales y urbanas. En esta etapa
histórica, la globalización está realizando una transformación aún más radical
y fundamental para el mantenimiento del sistema. Identificar la forma en que se
opera la conversión de la agricultura en una actividad industrial, sus impactos
sobre las personas y el medio ambiente, sobre nuestras culturas y
biodiversidad, es un reto central para comprender el sistema y poder llegar a
transformarlo. Nuestro principal desafío es situar lo rural, las poblaciones
campesinas y el arraigo a la tierra y a nuestra diversidad cultural en el centro
de la acción política. La resistencia campesina e indígena y los nuevos
pensamientos que derivan de la
Ecología, cuestionan una civilización urbano industrial tecnologizada y no sólo
el sistema capitalista. Nos proponen la refundación y la reconciliación de
nuestra relación con el planeta que es nuestro hogar y con la naturaleza de la
cual formamos parte.
5. Propuestas: la resistencia a los agronegocios, un primer paso
hacia la articulación. Los acuerdos a que
arribaron los participantes del Foro, giraron en torno a la necesidad de
visualizar el significado de este avance de los agronegocios e instalar este
debate en el centro de las discusiones políticas en nuestra región por encima
de visiones y abordajes sectoriales. También se acordó que solo una férrea
alianza de los sectores más combativos de la ciudad y del campo puede poner
freno a estas políticas y abrir para la región nuevos horizontes. Para esa gran
tarea que tenemos por delante no sólo es necesario asumir pensamientos más
abarcativos sino también resolver las nuevas articulaciones sociales que logren
sumar con generosidad a una lucha común los nuevos protagonismos urbanos y
rurales. Por último, entendemos que un proyecto de autonomía y emancipación
para conquistar nuestra soberanía política pasa hoy imprescindiblemente, por la
conquista de nuestra Soberanía Alimentaría.
Siguientes pasos:
1-Se planteó el seguimiento de esta iniciativa ampliando la
plataforma de organizaciones promotoras, incorporando mayor diversidad de
organizaciones a nivel regional, para una agenda de trabajo de seguimiento a
esta iniciativa. Así mismo se plantea la prioridad de reforzar esta iniciativa
a través del desarrollo de talleres a nivel nacional.
2-El grupo organizador del Foro se comprometió a mantener la
pagina web de www.resistalosagronegocios.info como el instrumento donde subir
documentos e información relevante. También asumió la tarea de transcribir el
contenido de los paneles desarrollados durante las dos jornadas del foro y
desarrollar herramientas, tales como manuales y diapositivas para facilitar la
realización de talleres.
El detalle de las discusiones ocurridas en el trabajo en
comisiones se halla en un segundo documento que se encuentra a disposición en www.resistalosagronegocios.info
Fuente: https://www.grain.org/article/entries/1119-resistiendo-los-agronegocios
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