Servicios públicos en la era K : continuidad del
esquema privatizador y festival de subsidios
@GuadaaBravo
Jueves
19 de abril de 2018 | Edición
del díaUna nueva sesión que se levantó por falta de quórum del
oficialismo tuvo lugar este miércoles en Diputados. El tema a tratar era uno
que fue ganándose la bronca de los sectores populares y que el gobierno
defiende con uñas y dientes: los tarifazos.
Días previos a la sesión los distintos bloques de los oposición
(peronistas, masistas) expresaron con cierta cuota de cinismo y demagogia su
repudio a los aumentos tarifarios. La ex presidenta Cristina Fernández presentó
un proyecto para retrotraer las tarifas de agua, luz y gas a montos del 1° de
enero 2017.
Desde la izquierda, la banca del PTS-FIT también presentó un
proyecto para ley para congelar las tarifas de los servicios públicos;
y exigiendo la presentación de balances públicos de las empresas concesionarias
para demostrar el uso que le dieron a los millonarios subsidios recibidos.
El ataque en curso a los trabajadores aplicado por el macrismo vía
tarifazos, tiene una antesala en el festival de subsidios millonarios regalados
sin control alguno durante la gestión kirchnerista y la preservación del
esquema de privatizaciones de los 90. Pero tiene un origen en la década los
noventa, cuando los planes neoliberales en auge posibilitaron la privatización
masiva de los servicios públicos generando enormes negociados para los
empresarios a través de las concesiones.
Desde aquel momento a esta parte los empresarios administradores
de los servicios multiplicaron su rentabilidad con los distintos gobiernos de
turno, sin control alguno sobre el uso de los subsidios recibidos, ni de los
servicios prestados, sin inversiones para mantener las estructuras. En los
últimos dos años lograron aplicar subas tarifarias de hasta un 1600 %.
La herencia noventista no se tocó durante la "dékada"
ganada y se profundiza como fuente de negocios bajo este gobierno de CEOs.
Antes y ahora la importación de gas y fuel oil sigue siendo necesario porque
con el modelo privatizador avanzó a la par el deterioro de toda la matriz de
producción de energía y combustibles, y con ello el déficit energético. Se
sostuvo un “modelo de negocios basado en administrar la capacidad instalada,
sin siquiera invertir para recomponer los generadores de electricidad que
llegaron al fin de su vida útil. De esta forma, las ganancias de los operadores
(tanto en la generación como en la distribución) tuvieron como condición la no
inversión, es decir un desgaste sin reposición del capital fijo, con aval del
Estado.”
@GuadaaBravo
Festival de subsidios en la era K
En el 2002 y luego de sancionada la Ley de Emergencia Económica se
puso en marcha el congelamiento tarifario. Lo que intentó ser un salvavidas
para afrontar la salida de la mayor crisis social, económica y política del
país, logro transformarse y perpetuarse como un negocio redondo.
El festival de los subsidios otorgados bajo el kirchnerismo a las
empresas administradoras de los servicios fue escandaloso. De 2007 a 2015 (inclusive) se
pagaron 86.000 millones de dólares en subsidios energéticos. Estas mismas
empresas durante la última década presentaron una escalada visible en cortes de
luz por falta de suministro afectando a millones de familias trabajadoras. El
abastecimiento energético del país sigue siendo insuficiente, a pesar de los
miles de millones de dólares que salieron de los bolsillos de los trabajadores
hacia ese sector estratégico.
Mientras Cristina Fernández defiende los subsidios regalados a las
empresas privadas y los menciona como “salario indirecto”, cuando en realidad
se trataba de una transferencia de recursos de los trabajadores a los
empresarios.
Los subsidios ocuparon cada vez mayor peso en los gastos públicos.
Recursos que se obtuvieron de la recaudación impositiva. El Estado al destinar
porcentajes mayores para compensar a las empresas por las tarifas congeladas,
desfinanció partidas importantes como salud y educación. Las arcas públicas se
sostuvieron con un sistema impositivo regresivo, donde el kirchnerismo para
mantener los ingresos rechazó cualquier eliminación del impuesto al salario,
por nombrar sólo un ejemplo. Conclusión a los trabajadores les salió cara la
fiesta de los subsidios y hoy pagan de su bolsillo el reajuste tarifario. Las
ganancias capitalistas intactas.
A partir de los tarifazos a medida de las empresas -que antes
dibujaban balances en rojo profundo- estas pasaron a mostrar ganancias
exponenciales. En 2017 Metrogas ganaron en 2017 $ 774,8 millones, Gas Natural
BAN tuvo una utilidad neta de $ 542,9 millones y Camuzzi Pampeana ganó $ 824,9
millones. De las energéticas, Edenor registró ganancias por $ 691,2 millones y
Edesur obtuvo un balance negativo de $ 997,8 millones, porque las multas
judiciales por los cortes de luz son muy altos.
Por la estatización de los servicios públicos
Las privatizaciones de los servicios públicos fue uno de los
principales emblemas del triunfo del neoliberalismo en Argentina, causando la pérdida
de miles de puestos laborales. El menemismo entregó un entramado de nuevos
negociados a los grandes grupos económicos como los Roggio (Subtes BA), los
Macri (Correo Argentino), los Cirigliano (trenes, responsables de la tragedia
de Once), o a Marcelo Mindlin deuño de Edenor desde 2005, entre otros.
El kirchnerismo en 12 años de poder al frente del Gobierno no
intentó desmantelar este entramado, sino que lo sostuvo con la entrega de
subsidios financiados con dinero de la recaudación estatal, que no iban
destinados a salud o educación. El congelamiento de tarifas, en realidad fue
pagado con dinero de las grandes masas de trabajadores que aportan
compulsivamente al sistema tributario regresivo del país, y en una proporción
mayor respecto de sus ingresos que quienes poseen grandes fortunas o quienes
directamente evaden impuestos. Muchos de ellos son funcionarios que
como Dujovne,o el hermano del presidente- Gianfranco Macri entraron al blanqueo
de capitales, o declararon tener sus ahorros en el exterior como Juan José
Aranguren, Federico Sturzenegger, Mario Quintana o incluso han salido en los
listados de la
investigación Paradise Papers por sus empresas offshore, que
aplican el ajuste tarifario.
Para terminar con ese macabro sistema de concesión a lo grupos
privados y enfrentar los tarifazos que atacan al bolsillo obrero cada vez más
empobrecido en este gobierno de ricos, es preciso plantear la estatización de
los servicios públicos bajo gestión de sus trabajadores y control de los
usuarios populares.
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enriquecieron con todos los Gobiernos”
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Servicios-publicos-en-la-era-K-continuidad-del-esquema-privatizador-y-festival-de-subsidios
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