TRATA
DE MUJERES
Río Gallegos: cómo opera
la red de prostitución
que denunció la iglesia.
3 de mayo de 2009
Según información a la que
accedió Clarín, las chicas llegan de todas las provincias.
La trata de personas
en los prostíbulos de Río Gallegos pareciera estar aceptada por muchos de
quienes forman el entramado institucional que debería controlarla: el poder
político, la Policía y la Justicia locales no trabajan tanto como dicen, y se
pasan las culpas, mientras el consentimiento de la sociedad ampara la desidia. La Iglesia ,
a través del obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, avaló la denuncia de la fundación La Alameda
sobre esclavitud sexual en Las Casitas, como publicó este diario el miércoles
pasado; y se refirió a "mafias que manejan la trata de mujeres".
Clarín accedió a informes que revelan que las redes operan desde distintos
puntos del país. Registros de fuentes judiciales nacionales a los que accedió
este diario muestran investigaciones sobre trata de mujeres desde hace más de
una década. "Hace años que vienen chicas de todas las provincias y de
países como Paraguay o República Dominicana. La mayoría piensa que tendrá otro
trabajo o un gran sueldo", cuenta una fuente policial que conoce los
movimientos en Las Casitas y no comparte lo poco que se hace.
Según se pudo
constatar, dos grupos manejan la mayoría de los burdeles. Se habla de "Los
Flores" y las hermanas Moyano, dos clanes pesados que se reparten el mapa de
chicas: uno trabaja con mujeres de la región de Cuyo, y el otro en Salta y
Tucumán. Informes de la Justicia a los que tuvo acceso este cronista aseguran
que "Los Flores" se dedican a la prostitución y a la venta de drogas.
Regentean locales en Las casitas y en el centro de Río Gallegos -dice el
documento- a metros de la
comisaría N ° 2 con jurisdicción sobre la zona. Aseguran que
la red funciona aceitadamente. Los proxenetas de cada provincia negocian con
los dueños de las "casas" de Río Gallegos; les venden una "plaza",
es decir, el servicio de una mujer por 45 días. Muchas (entre ellas hay
menores) llegan engañadas. Una vez aquí las obligan a prostituirse para juntar
el dinero que deben devolver por lo invertido: se ofrecen al sexo, y encima
pagan. Pasado este tiempo, algunas pueden cambiar de local si pagan por ellas
como un pase de un futbolista. Muy pocas lograrían irse terminado el plazo.
"Yuliana", una chica de 21 años que el año pasado logró salir de un
prostíbulo, lo cuenta a Clarín. Llegó hace dos años desde una provincia del
norte. Es una bella morocha. Habla asustada en el auto de una amiga que da
vueltas por la ciudad porque no quiere que alguien las escuche. "Me
dijeron que era para trabajar en un prostíbulo. Me prometieron $6.000 por mes y
nunca los cobré. Al tiempo me fui, pero después de pagarles $1.000 gracias a
alguien que me ayudó. Otras no tienen esa suerte y les sacan todo, hasta les
hacen un DNI trucho. Están esclavas".
Las chicas se llevan no más del 30%,
con lo que se les complica completar la "deuda". "Yuliana"
vio políticos y policías dentro del local. "Los ves muy tranquilos. No
pagan el pase, pero gastan fortunas en alcohol, por algo no los cierran."
"Es de sospechar la íntima connivencia entre burdeles, Policía y poder
político. Es una organización cuasi mafiosa que maneja mucho dinero", dice
el concejal de Encuentro Ciudadano, José Luis Janezak, un ferviente denunciante
que habla de zona "liberada".Tras el escándalo, el secretario de
Gobierno municipal, Ernesto Cruz, dijo a Clarín que esta semana cerrará las
casas que no inicien el trámite de habilitación como cabarets clase C (salvo 4,
el resto, unas 30, figuran como casas de familia); lo que suena a chiste: por
regla, los cabarets pueden tener "alternadoras", pero no prostitutas que
ofrezcan sexo en el local, algo que ocurre.
La Comuna las controla con una
libreta sanitaria en la que, según "Yuliana", figuran como
alternadoras, cuando trabajan en "casas de familia". "Sólo
podemos entrar sin orden del juez si están habilitadas y le dan el poder de
policía al Municipio. Este año rescatamos 12 chicas; en 2008, otras tantas. No
es verdad que la Policía esté arreglada. Investigo, trabajo y me quieren sacar
del medio", se defendió en su despacho Alejandro Martín, jefe de la
Policía de Santa Cruz, acusado por La Alameda de haber estado en
"Venus", de Moyano, en un video presentado a la Justicia. Pero Martín
y el Gobierno provincial niegan que sea él.
Tanto, que el gobernador Daniel
Peralta amenazó con renunciar si se prueba que era Martín. A pesar de la
denuncia de la Iglesia, el poder político mantiene su frialdad. El jueves,
Peralta dijo que Las Casitas "son parte de la cultura local" y que la
Provincia demandará a La
Alameda. Esta fundación aprovechará mañana sus declaraciones
para ampliar la
denuncia. Mientras , Las Casitas siguen abiertas. Y dentro
quedan sus chicas, comiendo las sobras de la impunidad.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/rio-gallegos-opera-red-prostitucion-denuncio-lglesia_0_HymXcy9Ratg.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario