Depredando Chile:
fiebre de la palta depreda
bosque nativo en
la región de
O’Higgins
11 de febrero de 2019
11 de febrero de 2019
La
fiebre de la palta se traslada a la región de O’Higgins depredando bosque
nativo que ya ha sacado de raíz más de 40 hectáreas de
Peumos, Quillayes y Boldos de hasta 200 años.
El
próximo 28 de enero se terminan los 30 días de suspensión para que la sociedad Agrícola Tralcán
SpA se abstenga de continuar con la tala de bosque nativo en el sector Las
Cabras, Región de O’Higgins, y que ya ha sacado de raíz más de 40 hectáreas de
Peumos, Quillayes y Boldos de hasta 200 años. La empresa, que llevó a cabo la
tala para crear una plantación de paltos, es de propiedad de Nicolás del Río
Silva, uno de los hijos de José Luis del Río Guide, socio de la familia Solari en
la propiedad de Falabella, holding que ha buscado mostrarse como sustentable y
comprometido con la reducción de la huella de carbono. La autorización para que
Tralcán cortara bosque nativo de raíz la entregó Conaf ,
situación por la que se conformó una comisión investigadora de la Cámara para
revisar los procedimientos del organismo estatal dedicado, precisamente, a la
protección forestal.
El
3 de noviembre de 2016, Nicolás Pedro del Río Silva constituyó la sociedad Inversiones
Tralcán con un millón de pesos. Un año después, en 2017, el
hijo de José Luis del Río –socio del grupo Solari en Falabella y controlador de
Dersa S.A.– hizo un importante aumento de capital que elevó el patrimonio de
esta sociedad a $38.500 millones. Sin explicar el origen de este cuantioso
aumento, Nicolás del Río ha señalado que dentro de los proyectos agrícolas en
carpeta, dicha sociedad –a través de Agrícola Tralcán SpA– adquirió 85 hectáreas en la
localidad de Quilicura en el sector de Las Cabras, Región O’Higgins, para una
plantación de paltos.
El
problema es que, para llevar a cabo este emprendimiento, Tralcán tuvo que
arrancar de raíz más de 40
hectáreas de bosque nativo, desatando la furia de
ambientalistas, de la diputada de la zona y de la comunidad organizada de Las
Cabras, por la pérdida irrecuperable de diversidad biológica y el riesgo de
convertir a este centenario bosque nativo en una zona tan desértica como
Petorca, con la consecuente escasez hídrica que se deriva de este tipo de
monocultivos.
La tala
En
la Región de O’Higgins, específicamente en el sector de Las Cabras, predomina
el bosque tipo esclerófilo, el más representativo del bosque nativo chileno,
con especies centenarias de Boldo, Quillay y Peumo. Con un clima mediterráneo
privilegiado y una riqueza genética de flora y fauna que se da solo en la zona
central, los árboles del bosque esclerófilo presentan características que le
permiten crecer en lugares con inviernos lluviosos y veranos secos, en
condiciones semiáridas. Soportan prolongados períodos de sequía y fuertes
diferencias de temperaturas entre el día y la noche al interior y diferencias
de temperaturas moderadas en la costa, características que lo convierten en un
bosque único de la identidad chilena, como señaló Francisco
Encina en su Historia de Chile.
La
necesidad de protección de la biodiversidad de este lugar motivó que la Agrupación Bosques
para Cachapoal y la diputada Alejandra Sepúlveda , de la Federación
Regionalista Verde , pusieran el grito en el cielo cuando, en
diciembre del año pasado, tomaron conocimiento de que cerca de siete
restroexcavadoras estaban sacando de raíz decenas de bosque esclerófilo.
“Era impresionante cómo las retroexcavadoras estaban arrancando los boldales de
cien y hasta doscientos años algunos”, denunció Sepúlveda.
La
tala se desarrolló en el fundo privado de propiedad de la sociedad Inversiones
Tralcan S.A., de propiedad de Nicolás del Río Silva, que en
su amplia mayoría está compuesto de bosque nativo. “Soy propietario del 100% de
Agrícola Tralcan SpA. He asumido el desafío de desarrollarme como emprendedor y
he optado por un proyecto que de manera expresa busca actuar con el sello de
los buenos vecinos y los empresarios socialmente responsables”, afirmó.
Según el hijo
de uno de los socios de Falabella, el emprendimiento en cuestión se trata de
una plantación de paltos, que considera “entre sus objetivos la protección
ambiental y el cuidado de la comunidad del entorno. El proyecto establecerá una
zona de conservación de bosque nativo y considera, además, el diseño de
sistemas de riego eficiente y sustentable”.
La
protección ambiental de este proyecto es discutida con vehemencia por la Agrupación Bosques
para Cachapoal, para quienes durante mucho tiempo existió un completo
hermetismo en torno al proyecto, situación que motivó que, a fines de
diciembre, los ecologistas y la diputada Sepúlveda se tomaran las dependencias de
Conaf en O’Higgins, ante la nula reacción de parte de la autoridad a nivel
regional.
Tras
la manifestación, las autoridades de Conaf O’Higgins y la Seremi de Agricultura
se reunieron con los dirigentes y se determinó la “suspensión del Plan de
Manejo del sector Valle de Quilicura de Las Cabras por presuntas infracciones a
la legislación forestal”. La suspensión se decretó el 28 diciembre por un plazo
de 30 días.
“El
proyecto cumple con toda la normativa”, se ha defendido Del Río, quien lejos de
cuestionarse la legimitimidad de su emprendimiento al talar de 40 hectáreas de bosque
nativo, se aferra en la legalidad del procedimiento por el cual obtuvo los
permisos. “El proyecto establece un área de conservación de bosque nativo y se
fija altos estándares de buen vecino y responsabilidad social empresarial.
Llama profundamente la atención que se produzca esta polémica sin que nadie se
haya acercado a preguntar por las características del proyecto”, se quejó el
empresario agrícola.
“Jamás
desarrollaríamos ninguna actividad sin cumplir con la regulación vigente en
cualquiera de sus ámbitos, sean estos ambientales, laborales, comerciales o
financieros”, agregó Nicolás del Río, quien consultado sobre las
características del proyecto en sí, optó por no contestar, lo mismo que sobre
el aumento de capital de 1 millón a más de 38 mil millones de pesos.
Conaf en la mira
Aunque
la tala del bosque haya contado con los permisos de la autoridad forestal de la
región, la diputada
Sepúlveda precisó que esta autorización se realizó mediante
un subterfugio administrativo: “Lo que hizo la empresa fue solicitar el cambio
del uso de suelo de estos terrenos de agrícola a forestal al Servicio de
Impuestos Internos. Y ahí la Conaf entrega un plan de manejo aplicando una
normativa que desprotege el bosque nativo”.
El
trámite, agregó la diputada, “no es vinculante para que la Conaf aplique el
cambio de uso de suelo para transformarlo de forestal a agrícola, por lo tanto
aquí se está produciendo irregularidad absoluta de la Conaf”.
Este
es el contexto que explica el aumento de capital de $38.500 millones de
Inversiones Tralcán antes de adquirir las 85 hectáreas de bosque
nativo. La capitalización de Tralcán se hizo con plazo a tres años, es decir,
que puede asumir el compromiso de participar en un aumento de capital, pero
inyectando capital en la medida de las necesidades económicas. En su aumento de
capital, Tralcán reconoce una deuda a su único accionista, Nicolás del Río, por
$9.500 millones, vale decir, le da un crédito a su propia empresa por este
monto, el cual luego es aportado por parte de Tralcán en el aumento de capital
de Tobalaba.
Con
estos antecedentes, más la sospecha de que Conaf esté malinterpretando sus
atribuciones y que mediante la aplicación de la normativa 701 esté permitiendo
la tala del bosque nativo que precisamente debe proteger, es que la
parlamentaria solicitó una comisión investigadora –aprobada unánimemente por la
Sala de la Cámara de Diputados– para fiscalizar los actos de la Corporación Nacional
Forestal (Conaf), el SII y otros órganos del Estado
involucrados en el caso.
“Durante
mucho tiempo la Conaf ha aprobado planes de manejo para que privados puedan
raspar cerros con bosque nativo, haciendo vinculante el cambio de uso de suelo
que el interesado hace al Servicio de Impuestos Internos”, explicó Sepúlveda
a El Mostrador.
“Esto trae consecuencias gravísimas y nosotros no queremos ser un nuevo
Petorca, pues con mucha pena hemos visto consecuencias irreparables en la Quinta Región
producto de estas prácticas y queremos resguardar el agua, sobre todo para el
consumo, pero también para los regantes y la agricultura”, añadió.
La
fiscalización que se hará a Conaf tiene el objetivo de analizar si se ajustan a
la legalidad y si cumplen con la finalidad de protección y conservación de los
recursos forestales del país. “Para nosotros es muy importante poder investigar
todos los procedimientos administrativos por los cuales se está otorgando el
cambio de uso de suelo y permitiendo talar y deforestar el bosque esclerófilo
de la zona central del país”, explicó la diputada.
Inversiones Tralcán
Inversiones
Tralcán SpA se constituyó en octubre de 2016. Como es común en este tipo de
sociedades, se creó con un bajo capital de $1.000.000 y con los fines típicos:
la inversión en toda clase de bienes, raíces y muebles, corporales e
incorporales, tales como acciones, bonos, títulos de crédito, valores
mobiliarios, derechos en sociedades de personas, cuotas de fondos e
instrumentos del mercado de capitales, y la obtención de las rentas
provenientes de estas inversiones, pudiendo, en general, realizar cualquier
otra actividad que se relacione directa o indirectamente con las anteriores.
Esta
sociedad participa en dos otras empresas: Agrícola Tralcán SpA –la que no tiene
activos– e Inversiones Tobalaba Limitada, cuya propiedad es compartida en
partes iguales por los siete hermanos Del Río: Ana Catalina, ingeniera
comercial y dueña de Inversiones Mista SpA; Juan José, ingeniero comercial y
dueño de Inversiones Los Ciervos SpA; María Ignacia, psicóloga y dueña de
Inversiones Orinda SpA; José Gabriel, abogado, dueño de Monkey Business SpA;
Antonia, ingeniera comercial y dueña de Inversiones Palo Alto SpA; Anita,
parvularia y dueña de Inversiones El Mañío; además de Nicolás, abogado y dueño
de Tralcán.
El
único activo de Inversiones Tobalaba es Ingeniería e Inversiones Limitada,
empresa cuya propiedad es de José Luis Del Río, su esposa Ana María Silva
Alcalde y sus siete hijos. Esta compañía es la empresa holding a través de la
cual la familia participa en una enorme cantidad de negocios de distinto rubro.
Puede decirse que es el “brazo de inversiones” familiar de José Luis del Río.
El
mayor accionista individual de Ingeniería e Inversiones Limitada es José Luis
del Río. Como persona natural tiene el 12,3% y a través de su sociedad
personal, Inversiones Chacabuco, tiene otro 8,8%. Mientras que Inversiones
Tobalaba –como un todo– tiene el 70% y Ana María Silva, como persona natural,
tiene el 0,3% y a través de su empresa, Chiñihue, tiene otro 8,85%.
Ingeniería
e Inversiones Limitada es la empresa que realiza el aumento de capital
original, razón por la cual todo el resto de las empresas se capitaliza también
para suscribir su parte. Esta compañía aumentó su capital desde los $141.728,5
millones a $242.500 millones. Del total de este patrimonio, Inversiones
Tobalaba (los siete hijos) explica un aporte de $169.750 millones.
Para
dicho aumento de capital, Inversiones Tobalaba tenía que capitalizarse también.
Pasó entonces de un patrimonio de $1.778 millones a $271.278 millones,
suscribiendo cada hermano a través de su sociedad su parte del 14,190% con
$38.500 millones. También hicieron aportes como personas naturales, pero menor
y siempre en partes iguales.
Este
es el contexto que explica el aumento de capital de $38.500 millones de
Inversiones Tralcán antes de adquirir las 85 hectáreas de bosque
nativo. La capitalización de Tralcán se hizo con plazo a tres años, pudiendo
inyectar capital en la medida de las necesidades económicas de la sociedad. En el marco
de su capitalización, Tralcán reconoce una deuda a su único accionista, Nicolás
del Río, siendo este acreedor de su propia sociedad por $9.500 millones que
luego Tralcán aporta en el aumento de capital de Tobalaba.
Como
suele pasar en clanes familiares empresariales, el patrimonio de los hijos
suele asociarse a la fortuna de sus progenitores. Un caso reciente y
ampliamente discutido es el de la fortuna familiar de Sebastián Piñera, en que
los nietos del Presidente ya son controladores del holding. Que
el patrimonio de Tralcán sea fruto de la trayectoria personal de Nicolás del
Río o de su padre, es una incógnita. Es probable, pues todo el clan de hermanos
aportó proporcionalmente el mencionado aumento de capital de Tobalaba, en el
que cada sociedad de los siete hermanos aportó $38.500 millones, habiendo entre
ellos jóvenes ingenieros comerciales, abogados, psicólogos y una parvularia.
Como
es sabido, José Luis Del Río, entre sus varias participaciones, tiene una
importante en Falabella, empresa que ha invertido ingentes esfuerzos en
mostrarse como comprometida con la reducción de la huella de carbono en sus
operaciones para mitigar el cambio climático.
“Medimos
la huella de carbono de nuestras operaciones, como consecuencia de nuestra
constante búsqueda por minimizar el impacto de nuestras operaciones en el
medioambiente y, por tanto, nuestro impacto en el cambio climático. De esta
manera Falabella Retail mide y gestiona su huella carbono con un programa del
Ministerio de Medioambiente; Sodimac mide su huella de carbono con la
metodología establecida en el Greenhouse Gas Protocol; y Mallplaza gestiona su
huella de carbono a través de un acuerdo con ENEL (empresa distribuidora de
energía), que a partir del 2017 certificó que el 100% de sus centros urbanos
estén conectados al Sistema Interconectado Central (SIC), abastecidos con
ERNC”, reza la declaración de principios de Falabella en el ítem de
sustentabilidad.
Marcelo Miranda, profesor
asociado del departamento de Ecosistemas y Medio Ambiente de la U. Católica sostuvo,
en el seminario “Contribución del bosque esclerófilo a la descontaminación del
aire en la zona central de Chile”, que el bosque nativo ayuda a capturar el
carbono en el ambiente. “Toda la vegetación permite fijar el carbono, pero dada
la estructura de estos bosques, ellos (los esclerófilos) son más fijadores (…).
Esto ayuda a combatir las emisiones de CO2 y convertirlas en oxígeno”, explicó.
Fuente original: Chile Okulto
Fuente: ttps://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2019/02/11/chile_ohiggins-fiebre-de-la-palta-depreda-bosque-nativo/
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