Es
hora de aprovechar el fracaso del “Bahía de Cochinos” venezolano
(por
Carlos Aznárez)
Si uno o varios drones cargados con el potente explosivo C4 sobrevuelan el palco donde estaba el presidente Nicolás Maduro y el alto mando militar bolivariano, y además dos de esos aparatejos al ser desviados de su objetivo principal (asesinar al Presidente y a muchas más personas) se estrellan o explotan en el aire e hieren a siete concurrentes a la ceremonia, ¿alguien que esté en sus cabales puede creer que se trata de una farsa o un autoatentado?
Si además, casi al mismo tiempo que ocurría este frustrado intento de magnicidio, desde Miami, la infaltable pseudo periodista Patricia Poleo, con gesto de dramaticidad, por su red habitual procedía a leer un comunicado redactado por los mismos que pergeñaron la idea siniestra de atentar contra un mandatario que en las urnas les ganó varias veces por nocaut, ¿es posible que varios países que se dicen democráticos de Latinoamérica y el mundo, se hagan los distraídos y no condenen el hecho?
Si un presidente, que de “santo” tiene poco y nada, que además, por esas cosas inexplicables de la política, posee un premio Nobel por una paz que él mismo ha saboteado. Si ocurre que ese hombre que en casi todos sus últimas intervenciones se complacía en sentenciar que “a Maduro le queda poco en el Gobierno, ¿puede seguirse negando que el grave atentado de Caracas es un invento de los propios que resultaron heridos en la acción terrorista?
Si para más pruebas, el arrodillado (ante el Imperio) Luis Almagro, tan presuroso él en condenar cuanto hecho de avance revolucionario ocurre en Venezuela, ahora se haya convertido en el ciego, sordo y mudo de la OEA frente a un suceso que no terminó en tragedia porque todos los Dioses protegen a Maduro y
Está claro que quienes hablan de autoatentado y los que no condenan lo obvio, estaban esperando festejar
Por eso están empeñados en borrar al chavismo del mapa venezolano y después de intentarlo por todos los
Los yanquis y su Comando Sur, la OEA, el dueto Santos-Uribe. y cada uno de los mandamases del Grupo de Lima, se quedaron sin festejar, sencillamente porque el mayor escudo protector que tiene Nicolás Maduro es el propio pueblo venezolano. Esa masa de sufrientes cotidianos de la guerra económica y sobrevivientes heroicos de las guarimbas violentas de meses atrás. Ellos y ellas, que están dispuestas a bajar cuantas veces sea necesaria de los cerros para defender una Revolución que les pertenece más que a nadie.
Frente a esta “Bahía Cochinos” a la venezolana, el Gobierno sale más fortalecido y deberá aprovechar el subidón de adrenalina que provocan las solidaridades internas y externas, para arremeter contra los conspiradores, los golpistas y los asesinos del pueblo, pero a la vez generar las condiciones para romper el bloqueo imperialista y que la comida y los medicamentos no sean un factor de ruptura con quienes apoyan la Revolución con su propio cuerpo. En estas circunstancias hay que vencer la duda y escapar de los consejos de los subordinados a los comportamientos “políticamente correctos”.
La Revolución se salva si se profundiza hacia el socialismo. Allí está el ejemplo de
Son tiempos de definiciones como cuando Hugo Chávez volvió de la muerte en
Con el pueblo y con Maduro, sin ningún tipo de dudas, nos alineamos todos y todas quienes consideramos a
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/08/06/es-hora-de-aprovechar-el-fracaso-del-bahia-de-cochinos-venezolano-por-carlos-aznarez/
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