Chile. Cristián Flores Tapia: «Mauro lucha por
lo que nos arrebató Luksic»
Arnaldo Pérez Guerra /
Resumen
Latinoamericano / 26 de agosto de 2019
Cristián Flores Tapia
es vocero y dirigente de la comunidad maurina, que ha iniciado una lucha contra
la Minera Los
Pelambres , del grupo Luksic, una batalla por tierra, justicia
y dignidad. Los habitantes de Mauro fueron despojados y engañados el año 2001,
lanzados de su territorio por Andrónico Luksic, “el faraón de Chile”, a un
éxodo que aún continúa.
Actualmente, donde se ubicaba
el Fundo El Mauro, en la Región de Coquimbo, está emplazado el segundo tranque
de relave más grande del mundo, de propiedad del grupo Luksic -a través de
Antofagasta Minerals S.A., división minera del grupo Antofagasta plc-, y un
consorcio de empresas japonesas compuesto por Nippon Mining & Metals,
Mitsubishi Materials, Marubeni y Mitsubishi Corp. “Partimos la lucha
aproximadamente hace 18 años, cuando nos expulsaron de Mauro para que la Minera Los Pelambres
construyera su tranque. Por eso fuimos erradicados, expulsados y esparcidos por
cualquier parte”, señala.
Mauro era un
asentamiento campesino, una comunidad. Cuando los expulsaron vivían allí unas
200 personas de la agricultura, la ganadería, y el queso. “El queso y las
cosechas, principalmente, eran nuestras fuentes de abastecimiento, y de eso
subsistíamos. Éramos una comunidad cien por ciento autosustentable. Todo lo que
consumíamos y de lo que vivíamos lo producíamos nosotros mismos”, dice Cristián
Flores. Agrega que en Mauro se daba prácticamente de todo: porotos, lentejas,
chícharos, maíz, hortalizas, queso y leche de cabra, de vaca: “Éramos
crianceros, vivíamos de los animales, y en grandes cantidades, porque se podían
criar bastantes, pues Mauro era un campo muy rico en agua, tenía vertientes con
abundante agua”.
Mauro se ubica en la
región de Coquimbo, provincia de Choapa y comuna de Los Vilos, casi deslindando
con la región de Valparaíso. De cordillera a mar nacía el valle del Pupío. Ahí
nacían las aguas que vertían al estero de Pupío, y que obviamente servían para
toda la agricultura, hasta Los Vilos. Aproximadamente entre 60 y 70 kilómetros desde
cordillera a costa. Un valle riquísimo: “Tenía microclima y se daba lo que se
sembrara. En las cosechas de trigo, por ejemplo, duraban las trillas un par de
meses porque era mucho lo que se producía, y todo al natural. No había
tractores. Todo se sembraba con bueyes, caballos…”, agrega.
Un valle mucho mejor
que el de Elqui, dicen los lugareños, pues todavía no llegan plantaciones ni de
paltos ni de otros monocultivos… “Lo más bonito que tenía Mauro era un bosque
de canelos, chequenes, arrayanes, quillayes… Más de 70 hectáreas ”, dice.
Todo eso fue arrasado por Luksic y su Minera Los Pelambres.
EL ÉXODO DE UNA COMUNIDAD
-¿Qué sucedió el año 2001? ¿Por qué sacaron a sus pobladores del
lugar?
“Con la llegada de
Minera Los Pelambres, nuestra vida, la de los comuneros maurinos, cambió
radicalmente para siempre. Había gente que nunca salió de Mauro, que no conocía
otra forma de vida. Éramos una comunidad que no tenía ninguna necesidad de
salir afuera a trabajar, porque no nos faltaba de nada. Vivíamos del trueque.
Lo que se cosechaba se compartía con los vecinos, o con quien fuera de la comunidad. Los
animales se daban en media a los otros comuneros para que se fueran armando y
fueran criando, y de esa forma nacían y crecían las familias… El 2001 la Minera Los Pelambres
nos desalojó. Empezaron a llegar por primera vez muchos vehículos extraños y no
se sabía qué realmente estaba sucediendo hasta que en un momento determinado la
minera llamó a una reunión a los comuneros y les comunicó que ‘se habían hecho
dueños de la tierra’ y que, ‘como eran los dueños’ teníamos que ‘salir de ahí
porque de lo contrario nos iban a sacar y lanzar a la calle’. En ese tiempo, transaron
con la gente adulta, la gente mayor, y los más jóvenes no podíamos estar en las
conversaciones”.
-¿Se podría decir que la minera engañó a la gente y compró el
fundo de manera fraudulenta?
“Por supuesto. Todo el
proceso de negociaciones fue fraudulento. Fueron abusivos, con muchas
triquiñuelas, porque realmente el Fundo El Mauro no se podría haber negociado
ni vendido de ninguna manera, pues los terrenos estaban en litigio… La minera
‘los compró’, de esa forma, e hizo que nos tuviéramos que ir. Dicen haberse
hecho dueños, pues la minera ‘compró’ al que estaba litigando en nuestra
contra, y se alió con el gobierno, con las autoridades regionales que en ese
momento habían sido puestas por el presidente Ricardo Lagos… Ese fue el
presidente que nos mató. Lagos recorría estos territorios en helicóptero y
avionetas con Luksic, y fue quien le recomendó sacarnos. Bueno, con la
necesidad que Luksic tenía de armar un tranque porque sabía que el yacimiento
era altamente productivo, que tenía para explotar la mina unos cien años, y
Mauro le servía para un tranque por aproximadamente cincuenta años… Como la
mayoría de los maurinos eran analfabetos, creyeron todo lo que les dijeron, y
los engañaron… En un principio, la minera dijo que ‘la gente tenía que salir
del fundo pues ellos eran los dueños’ y no ofrecieron nada. Después, cuando
hubo algo de resistencia, y la gente decía ‘como nos vamos a ir de aquí si no
tenemos nada’, ‘nosotros somos los dueños’, ‘este fundo está en litigio’, les
dijeron ‘que les darían tres millones de pesos a cada familia, pero para que se
fueran’, y dieron ‘un plazo de unos pocos días’. Además, les hicieron ‘firmar
unos documentos, un contrato’, diciéndoles ‘que llegaban a un acuerdo’. Pero lo
que la gente estaba firmando sin saber, era que se desistían de los juicios.
Fue el primer engaño. Los comuneros de Mauro no tenían idea de lo que le
estaban firmando. El abogado que tenía la comunidad, Jorge Gamboa, se vendió.
Llegó con los ejecutivos de la minera como abogado suyo también. ¿Así cómo se
iba a defender la gente? Ninguna autoridad nos defendió. Todo corría a favor de
ellos. Nos expulsaron y lograron su objetivo. Nos sacaron a todos. Fue una de
las tragedias más grandes. Imaginarte que tenías que irte de tu tierra para no
volver nunca más, y que los animales con los que la gente vivía, tuvieron que
sacarlos en camiones, perdiendo muchos, otros se los trajeron caminando,
arriando, era una injusticia muy grande, una injusticia total. Claramente era
un engaño. De la forma en la que llegaron a sacar a la gente, con prepotencia,
tampoco fue un trato digno. Minera Los Pelambres nos expulsó sin siquiera haber
sido los dueños. Recién la minera, en el año 2008, se hizo ‘dueña’… Después,
perdieron los juicios y tuvieron que pagar de nuevo. Pero a nosotros ya nos
habían echado. La minera pagó 15 mil millones de pesos por nuestro campo a solo
tres señores que eran ‘socios’ con el resto de comuneros de Mauro y que tenían
los mismos derechos que nosotros. Solamente a ellos les pagaron y al resto
nada… Pero nosotros hoy no alegamos por dinero. No nos interesa. Lo que
queremos es volver a recuperar Mauro…”.
-¿Los comuneros quedaron desperdigados?
“Sí. Cada cual se tuvo
que ir a vivir donde pudo, con las pocas lucas
que les dieron… Quedó gente en Caimanes, Rincón, Socavón, Las Cañas, El Tambo,
Tahuinco, Punta Nueva, Camisas, Los Vilos, etcétera, en cualquier parte,
desparramados por todos lados, y es una lástima tremenda porque esos no son
nuestros territorios. Prácticamente vivimos como ovejas en corral ajeno. Da
pena, rabia e impotencia la injusticia. Nuestra gente vive mucho peor porque
la vida fuera de Mauro es diferente. Muchos ni siquiera tienen una luz para
alumbrarse, sin trabajo, sin animales, sin cosechas… La minera no dio trabajo a
nadie de la gente expulsada de Mauro”.
-¿Toda la comunidad fue inundada?
“Y con miles de
toneladas de relave, y ahora hay mucho más… Todas las casas, los lugares donde
vivíamos están sepultados, todos… bajo millones de toneladas de tóxicos”.
LAS GARRAS DEL FARAÓN
-¿Minera Los Pelambres fue sentenciada por la Corte Suprema a
sacar el relave del lugar?
“Hubo unos juicios que
se llevaron adelante y ganamos, no como maurinos, sino que con la comunidad de
Caimanes, donde yo también fui vocero y dirigente. Nos tocó demandar a Minera
Los Pelambres y a Luksic, porque el tranque no solo generó daños a la comunidad
de Mauro, sino que a todo el valle del Pupío y obviamente a Caimanes, el pueblo
más próximo al relave. Cuando la minera inundó el río El Mauro con su relave,
afectó a Caimanes, y lo que ocurrió es que se secó el río… Y el agua que fluye
está contaminada. Lo constató la Policía de Investigaciones de Chile mediante
un estudio pericial ordenado por el tribunal. Según el informe de la Brigada de
Delitos Medioambientales, el agua no es apta para consumo humano, ni riego, ni
consumo animal… Sin embargo, la gente sigue consumiendo porque no tiene otra
posibilidad… Además, la minera no sacó el relave. Una sentencia del año 2014,
de la Corte Suprema ,
ordenó a Minera Los Pelambres ‘devolver el libre y natural escurrimiento de las
aguas del estero de Pupío’, y que ‘si aquello no ocurría, tenían que demoler y
erradicar el tranque’. Sin embargo, paradójicamente, la orden del máximo
tribunal fue, después, ‘rectificada’ por un tribunal de primera instancia. Y
luego, un tribunal inferior, la Corte de Apelaciones de La Serena, revocó la sentencia. Cuando
la minera logró revocar el fallo ya los abogados de la comunidad se habían
pasado también para el lado oscuro, el estudio Ossa y Compañía, integrado por
Ramón Ossa, Sandra Dagnino y Roberto Arroyo. Eran de la comunidad y después se
pasaron al bando contrario, con una suma de 3.400 millones de pesos que la
minera les ofreció para pagarles los honorarios que les debíamos. Se pasaron
para el lado de la minera, que tiene como costumbre corromper, si no es a
dirigentes, a abogados, comunidades, instituciones, pero a alguien corrompe
para echar abajo el muro que les ataja. Esas malas prácticas, de matones o
porque tienen un saco con plata quieren hacer bailar a cualquiera… Pero es más
complicado cuando se trata de derechos humanos. Cuando nos expulsaron de Mauro
les dieron a las familias una supuesta ‘indemnización económica’ irrisoria,
para que se fueran. Sabían que la gente tenía miedo. Dijeron que había una
‘orden de desalojo’, orden que nunca existió. Nadie se preocupó de que nosotros
lo único que sabíamos hacer era vivir de la agricultura y la ganadería, y que
afuera la vida iba a ser diferente porque no tendríamos tierra, agua, ni
animales. No teníamos educación para laborar en otro tipo de trabajos. No
estábamos preparados ni siquiera para trabajar en la construcción, pues en
Mauro las casas se hacían de quincha y barro. Lo único que necesitaban era
sacarnos luego para empezar sus faenas, incluso estaban atrasados con la
construcción de la cortina del tranque. Hoy Minera Los Pelambres extrae cobre,
oro, molibdeno, plata, uranio, de todo, y todo eso se va gratuitamente al
extranjero, ni siquiera pagan un royalty como corresponde, no pagan impuestos, nada…
Se perdió una comunidad, la destruyeron, mataron un valle completo, no pagan
impuestos, y ganan 20 ó 30 millones de dólares diarios para el bolsillo de
Luksic. ¡Saquen la cuenta cuánto es, cuánto se podría hacer por nuestros
pueblos! Son más de 12 mil millones de pesos diarios… ¡Cuántas mineras como Los
Pelambres hay en Chile! Se lo llevan todo gratis, se lo roban todo, y ¿qué es
lo que dejan? Lo que jamás muestran: ríos secos, comunidades contaminadas,
aguas contaminadas. Los bosques que generaban oxígeno para que estos valles
pudieran verse verdes hoy están todos muertos. Arrasaron con todo… Más de 70 hectáreas de
bosques milenarios fueron destruidas por la minera… Más de 500 sitios
arqueológicos también, destruidos. Se los robaron, porque ahora los tienen
‘secuestrados’ en el fundo Monte Aranda. A ahí los tienen en una sala de
exhibición, y los muestran como si fueran ‘sus trofeos’. Una pequeña parte de
todo lo que había. ¿Habrá un diez por ciento de todos los sitios que
destruyeron? Se llevaron piezas a La Serena, Santiago, y a otros países.
Encontraron piezas arqueológicas que databan de más de tres mil o cuatro mil
años, incluso huesos que tenían más de diez mil años”.
-¿La minera hizo alguna obra de mitigación?
“No, no hicieron nada…
Para la calle y si te he visto no me acuerdo.,. Ni siquiera pega le dieron a la
gente… Por eso hoy nos estamos organizando”.
MAURO SE LEVANTA
-¿Ustedes se organizaron en una asamblea?
“Sí. Ya estamos
organizados para dar una pelea a muerte. Nosotros, los hijos, queremos recuperar
Mauro, porque Mauro para nosotros era nuestro papá, nuestra mamá, nuestros
abuelos, nuestra tierra. Yo a Mauro lo quiero como quiero a mis hijos, o como
quiero a mis papás. Hoy, después de muchos años decidimos que la única forma en
que creemos que vamos a recuperar nuestra forma de vida, nuestra comunidad y
vínculos, recuperar a nuestros vecinos, es dando una pelea por nuestros propios
medios, por nuestras propias manos, por eso estamos organizados como Asamblea
Territorial El Mauro, y con ellos estamos avanzando, dando los primeros pasos
como asamblea, en una lucha popular, y estamos dispuestos a llegar hasta las
últimas consecuencias…”.
-¿Cuál sería una solución justa?
“Que nos devuelvan un
campo igual o mejor que el que teníamos, con seguridad de agua, y ojalá dentro
del Choapa, dentro de nuestro mismo valle, porque la tierra tira, la sangre
tira. Uno nunca olvida sus raíces, y siempre quiere volver a la tierra, a la
tierra de uno, la tierra que uno puede comer, que uno conoce. ¡Esta es mi tierra!
¡Nuestra tierra, aquí donde estamos! Somos fruto de esta tierra, porque aquí
nos parieron… Estos malditos llegaron a engañar a la gente, engañar a nuestros
viejos con artimañas. Sabían que nuestros viejos no tenían educación. Los
hicieron firmar con el dedo. Los engañaron como quisieron. Los cuentearon como
quisieron. Pero ahora nosotros estamos un poquito más despiertos, un poquito
más preparados, y vamos a cobrar todo el daño que les hicieron a nuestros
viejos. Ese daño se tiene que cobrar, aunque cueste sangre. Cuando estoy aquí
en mi tierra me dan ganas de pelear al tiro, pero hay que estar preparados. No
nos vamos a rendir, no nos vamos a rendir…”.
-¿Quienes conforman la Asamblea Territorial El
Mauro están dispuestos a luchar hasta conseguir una solución?
“Cuando decidimos
iniciar esta lucha, una lucha popular, por nuestros propios medios, partimos
con ese ideal. Llevamos aproximadamente un año y hasta el momento ninguno de
los afectados ha cambiado su forma de pensar. Se mantiene firme la lucha por recuperar
nuestro territorio”.
-¿Y Minera Los Pelambres les ha ofrecido algo? ¿Ha conversado con
ustedes? ¿Ha intentado dividirlos o comprarlos?
“Hace unos cuatro
meses la minera conversó con nosotros, a través de sus ejecutivos: la gerente
de asuntos púbicos, el gerente de relaciones comunitarias, y otros, y el último
ofrecimiento respecto de nuestras demandas fue en dinero. Ofrecieron 30
millones de pesos para cada familia. Se informó a la Asamblea, y lógicamente
pensamos que nuevamente es un ofrecimiento irrisorio, que no se condice con lo
que estamos exigiendo, o sea, se quieren seguir burlando de nosotros. Lo que
queremos es nuestra tierra, herramientas para trabajar, volver a producir como
antes, volver a ser lo que éramos antes, porque sabemos que de esa forma
también se puede vivir, se puede vivir tranquilo, vivir feliz”.
-¿Lo que ustedes le exigen a la Minera Los Pelambres
es un territorio donde reinstalarse como comunidad?
“Un terreno y que nos
devuelvan todo lo que nos quitaron. Ellos llegaron allá a Mauro y nos quitaron
la tierra, las casas, los animales, nos quitaron el agua, la calidad de vida,
todo, entonces, eso mismo tienen que devolvernos ahora. Y eso ni remotamente
son 30 millones por familia… Para las cantidades de dinero que gana la minera,
el costo de devolvernos todo lo que nos quitaron no es ni lo que ganan en una
sola hora de trabajo en la
mina. Ganan entre veinte y treinta millones de dólares
diarios. ¡Imagínate…! Ahora empezarán a producir, con el Proyecto Expansión de
Minera Los Pelambres, el doble o triple de lo que sacan hoy, alrededor de 60
millones de dólares diariamente… ¿Un campo costará mil millones de pesos, las
casas otros mil millones más? Hablamos de mucho menos de diez millones de
dólares”.
-¿Ustedes han visto algunos lugares con esas características?
“Sí, y tenemos visto
algunos lugares donde nos satisfaría quedar. Nos gustaría que ese lugar tuviera
a lo menos un cuarenta por ciento de seguridad de riego. Si el fundo El Mauro
tenía 17 mil hectáreas, a lo menos queremos un campo que cuente con más de 15
mil hectáreas. Eso es lo que buscamos. Que nos devuelvan lo que nos quitaron.
No estamos pidiendo que nos regalen nada”.
-¿Cuántas familias están hoy agrupadas en vuestra asamblea?
“Unas cuarenta… Y no
estamos pidiendo limosnas, ni un favor ni nada por el estilo… ¡Háganse cargo
del daño que nos hicieron! Por ley no podían sacarnos de Mauro. Nosotros somos
un pueblo originario y hay leyes que nos favorecen, pero nunca nos dijeron,
después nos fuimos enterando… Jorge Gamboa fue el primer abogado que nos
engañó. Al mismo tiempo era abogado de nosotros y de la minera, y se quedó
calladito… Cuando la minera llegó a la zona, la gente se organizó y le hacía
una cuota de diez mil pesos para pagarle todos los meses. La minera le ofreció mil
veces eso, no tenía dónde perderse… Si hasta trató mal a la gente. Los maurinos no
tenían idea de nada. Si nosotros estudiábamos hasta sexto básico, y muchos
estuvieron cinco, seis años en primero básico por cabeza dura, no aprendían a
leer… Y los hicieron firmar o poner el dedo, y para afuera… Después la minera
perdió los juicios con los comuneros que salieron junto con nosotros y tuvo que
pagar de nuevo, y ahí nosotros nos dimos cuenta que la tierra no era de ellos.
Ahí se produjo la estafa de Minera Los Pelambres. Entonces, independientemente
que la minera hoy tenga una ‘deuda legal’, por así decirlo, por el pago de la
tierra, de 7 mil 500 millones de pesos con nosotros, no estamos pidiendo ese
dinero, estamos exigiendo que nos devuelvan todo lo que nos quitaron”.
¿DESARROLLO O DESTRUCCIÓN?
-¿Luksic se querelló en contra suya? ¿En qué quedó ese juicio?
“Sí, se querelló
porque supuestamente ‘existía una asociación ilícita, por cortes de caminos,
desórdenes públicos’, y ese juicio lo ganamos. De todas las acusaciones que nos
hizo, nada era como él decía. Todas las pruebas que presentamos para demostrar
que ellos habían hecho mal las cosas eran pruebas válidas. El juico fue el año
2012, en Ovalle. Luksic quería meterme preso, pedía 24 años de cárcel. Felizmente
quedó en nada porque estos gallos tienen un poder sobre estatal, mandan hasta
al presidente de la república, porque Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y
Sebastián Piñera, han sido títeres de Andrónico Luksic…”.
-¿Y las autoridades regionales, gobernadores, senadores,
diputados, concejales, alguno se acercó a ustedes?
“También fueron
títeres de las autoridades que mandaban de Santiago. Supuestamente, las órdenes
llegaban de Santiago, y en la región las acogían no más. Ninguna autoridad
regional nos apoyó. Todos apoyaron a la minera. ¿Por qué? Era obvio… ‘La minera
iba a generar mucha plata’. Mucha, mucha plata, plata para… Andrónico Luksic.
La plata no se ve en la
comunidad. Dicen que supuestamente con los megaproyectos
mineros en las comunidades llega el desarrollo, pero aquí lo único que se ha
visto es destrucción, contaminación, ríos secos. No sé si eso se podrá
denominar desarrollo”.
-¿Han conversado con autoridades políticas de la región?
“No, todavía no, pero
ya saben lo que sucede. Ninguna se ha acercado. Ni partidos ni grupos, nada. No
nos interesa conversar con ellos porque son sinvergüenzas, van donde calienta el sol y donde hay plata… ¿Un
diputado qué es lo que hace? Te dice que está a tu favor y, después, cuando la
minera le ofrece plata, que le pagan su campaña, empieza a jugar al otro lado.
Siempre han estado del lado de la minera, gobiernos de derecha y de
izquierda…”.
-¿Y alianzas con organizaciones sociales, sindicatos, movimientos
políticos extraparlamentarios?
“Nada todavía… Es que
nosotros vivíamos solos, aislados… En Mauro nos conocíamos solamente entre
nosotros, y con alguna gente de Caimanes y de los campos vecinos con quienes
nos visitábamos por los cerros pero de a caballo… Gente de afuera no conocíamos
a nadie… Cuando nos expulsaron de Mauro, salimos a un mundo desconocido,
diferente. En Mauro no había televisión, ni radio, ni teléfonos. Nos
comunicábamos entre nosotros y con nuestros animales, con los pájaros, sabíamos
qué hora era mirando las sombras que daba el sol en las piedras de los cerros”.
COMUNIDAD ENFRENTA A MULTIMILLONARIO
-¿Para ustedes Mauro era un comunidad indígena?
“Sí, y hay muchos
lugares con nombres mapuche: Pupío, Tahuinco, Polcura, Cavilolen, Cuncumen,
Limahuida, etcétera. Había ‘pueblos de indios’ en la región, según lo que
cuentan los historiadores. Yo me reconozco como indígena. Somos mapuche. Puede
que estamos mezclados con diaguitas, pero somos ‘gente de la tierra’, y cuando
eres gente de la tierra, eres indígena, originario. Somos los únicos que amamos
la tierra sin razón, por sobre todo, la tierra, las aguas, los ríos, la
naturaleza… Si a nuestros viejos allá en Mauro no les gustaba ni que
ensuciáramos el agua con tierra. Supieran hoy como están sus tierras enterradas
debajo de millones de toneladas de relaves, se morirían de nuevo… El estero de
Pupío está completamente seco, y la poca agua que pasa está contaminada. Y cada
vez va a ser peor. Será un valle invivible si no hacemos algo pronto e
impedimos que lo sigan destruyendo, lo quieren matar para siempre. Por eso que
es hoy cuando hay que pelear. Mañana será demasiado tarde. El tranque fue
declarado, por estudios periciales, como una ‘obra ruinosa’. Puede caer en
cualquier minuto. Por todo el pueblo de Caimanes hay ‘señales de evacuación’,
en caso que el tranque caiga… Pero lo que mucha gente no sabe es que si cae, en
menos de diez minutos arrasaría con todo a su paso. ¿Alguien tiene tiempo de
arrancar en diez minutos? El tranque es una bomba de tiempo”.
-Si pudiera hablar con Luksic, ¿qué le diría?
“Que nos devolviera lo
que nos quitó, que fuera humano con la gente… Que fuera humano media hora con
la gente de Mauro, y se sentara a conversar con nosotros, que escuchara el
sufrimiento que hemos tenido por salir de Mauro, que sepa lo que se siente
cuando te echan de tu propia tierra y te quitan todo lo que tienes, todo lo que
te ha costado por generaciones… Lo que teníamos en Mauro fueron cien,
doscientos y más años que nuestros abuelos conservaron esa tierra, sus
animales, viviendas, bosques, aguas, con lo que nos criaban, con lo que éramos
felices… Le exigiría a Luksic que nos devolviera todo lo que nos quitó, si no,
no tendría ningún sentido conversar con él… Mauro no es único lugar donde
Luksic ha hecho daño. Pero el daño más grande, en toda su historia, lo hizo en
Mauro, con nosotros: nos mató en vida… Y esta lucha que iniciamos será hasta
que consigamos lo que estamos buscando: tierra, justicia y dignidad, la que nos
arrebató Luksic…. Andrónico Luksic jamás ha dado la cara. Nunca ha venido.
Jamás lo hemos visto por acá. Nos gustaría conversar con él, saber si él es el
‘mala clase’ o sólo lo son sus peones. Nos gustaría verlo en carne y hueso y
saber si realmente existe gente tan mala como para hacer las atrocidades que
hicieron con nuestra gente, con nuestra comunidad”.
(*) En el valle del
Pupío, región de Coquimbo, Chile.
Fotografías:
@mediActivista
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/08/26/chile-cristian -flores-tapia-mauro-lucha-por-lo-que-nos-arrebato-luksic/
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