Uruguay. Manifestación contra UPM en el acto
oficial por la Declaratoria de la Independencia
En el acto, el ministro de
Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, se refirió a la Ley de Promoción
Forestal, de 1989, y dijo que «gracias a la norma», promulgada durante el
primer gobierno de Julio María Sanguinetti, la empresa finlandesa anunció la
instalación de su segunda planta en Pueblo Centenario (Durazno). “Estamos en la
puerta de la inversión privada más importante de la historia. Estamos en los inicios de
una obra vial histórica como el Ferrocarril Central, que significará una mejora
de los costos de la logística, no sólo para UPM, sino también para decenas de
empresas”, dijo Benech.
También estuvieron
presentes el canciller Rodolfo Nin Novoa, el ministro de Defensa José Bayardi,
el expresidente Luis Alberto Lacalle, el candidato nacionalista a la
presidencia, Luis Lacalle Pou, el intendente de Florida, Guillermo López, y el
exintendente, Carlos Enciso.
(Fotos y video por Mónica Riet)
A continuación
Comunicado de la Coordinación Nacional de organizaciones sociales y ambientales contra UPM
Declaratoria de
Independencia
Dado que:
– el pacto -arbitrario, inconstitucional y de espaldas al pueblo- entre UPM y el Poder Ejecutivo
uruguayo para construir la segunda fábrica de celulosa constituye un grave ataque a la soberanía de este país.
– si se concretara la instalación de dicha planta a orillas del Rio Negro junto con una vía férrea y una terminal portuaria en la ciudad de Montevideo, provocará daños irreparables a la sociedad, al ambiente y a la economía uruguaya.
– el proyecto traerá perjuicios para la economía pues el Estado uruguayo pagaría los costos de infraestructura, estimados en más de 5.000 millones de dólares, que no se recuperarán, mientras que UPM invertiría 2400 millones, están excentos de la gran mayoría de los impuestos, operarán en una zona franca y ganarán 700 millones por año.
– se producirá mayor expulsión de productores familiares de la tierra, pérdida de empleos en la agricultura, la ganadería y la apicultura por el incremento de los monocultivos de eucaliptus, además de afectar al turismo local, la pesca artesanal y la industria pesquera por el agravamiento de la contaminación de las aguas.
-aumentará la explotación sexual y la violencia especialmente hacia niñas y mujeres, como ocurrió con UPM1 en Fray Bentos. Se producirá una distorsión social y de precios en el lugar donde se instalaría la planta.
– el tren de UPM que transportaría celulosa y productos químicos peligrosos por ciudades y zonas urbanas densamente pobladas, inclusive por la Capital del país, a lo largo de más de270 kilómetros , causará altos impactos negativos y riesgos para los habitantes del lugar,
además de pérdida de fuentes laborales en los comercios linderos.
– el aporte de los efluentes de la nueva planta, especialmente el fósforo, empeorarán la
contaminación del Río Negro en forma exponencial, en un país que ya sufre graves problemas por el deterioro de la calidad del agua poniéndose en riesgo su potabilización.
– es inaceptable la intervención de UPM en la legislación laboral y en los programas de enseñanza del país atentando contra uno de los principios fundamentales como la laicidad; así como el traslado a jurisdicción internacional de las controversias entre el Estado uruguayo y UPM.
Dado que:
– el pacto -arbitrario, inconstitucional y de espaldas al pueblo- entre UPM y el Poder Ejecutivo
uruguayo para construir la segunda fábrica de celulosa constituye un grave ataque a la soberanía de este país.
– si se concretara la instalación de dicha planta a orillas del Rio Negro junto con una vía férrea y una terminal portuaria en la ciudad de Montevideo, provocará daños irreparables a la sociedad, al ambiente y a la economía uruguaya.
– el proyecto traerá perjuicios para la economía pues el Estado uruguayo pagaría los costos de infraestructura, estimados en más de 5.000 millones de dólares, que no se recuperarán, mientras que UPM invertiría 2400 millones, están excentos de la gran mayoría de los impuestos, operarán en una zona franca y ganarán 700 millones por año.
– se producirá mayor expulsión de productores familiares de la tierra, pérdida de empleos en la agricultura, la ganadería y la apicultura por el incremento de los monocultivos de eucaliptus, además de afectar al turismo local, la pesca artesanal y la industria pesquera por el agravamiento de la contaminación de las aguas.
-aumentará la explotación sexual y la violencia especialmente hacia niñas y mujeres, como ocurrió con UPM1 en Fray Bentos. Se producirá una distorsión social y de precios en el lugar donde se instalaría la planta.
– el tren de UPM que transportaría celulosa y productos químicos peligrosos por ciudades y zonas urbanas densamente pobladas, inclusive por la Capital del país, a lo largo de más de
– el aporte de los efluentes de la nueva planta, especialmente el fósforo, empeorarán la
contaminación del Río Negro en forma exponencial, en un país que ya sufre graves problemas por el deterioro de la calidad del agua poniéndose en riesgo su potabilización.
– es inaceptable la intervención de UPM en la legislación laboral y en los programas de enseñanza del país atentando contra uno de los principios fundamentales como la laicidad; así como el traslado a jurisdicción internacional de las controversias entre el Estado uruguayo y UPM.
En uso de la Soberanía
ordinaria y extraordinaria que legalmente nos inviste, para constituir la
existencia política de los pueblos que la componen, y establecer su
independencia y felicidad, obedeciendo la rectitud de nuestra íntima
conciencia, en el nombre y por la voluntad de quienes representamos, con valor
y fuerza:
Declaramos írritos,
nulos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los acuerdos
llevados a cabo por el Poder Ejecutivo con la intrusa empresa UPM que llevan ya más de 20 años usurpando los derechos inalienables de los y las trabajadoras desde que se instalaron en el país.
llevados a cabo por el Poder Ejecutivo con la intrusa empresa UPM que llevan ya más de 20 años usurpando los derechos inalienables de los y las trabajadoras desde que se instalaron en el país.
Y por cuanto el Pueblo
Oriental, aborrece y detesta hasta el recuerdo de los documentos que comprenden tan ominosos actos, declaramos que continuaremos en lucha contra la
instalación de UPM y hasta lograr la plenitud de los derechos, libertades y prerrogativas,
inherentes a los pueblos de la tierra.
Florida 25 de agosto
de 2019
Coordinación Nacional de organizaciones sociales y ambientales contra UPM
Coordinación Nacional de organizaciones sociales y ambientales contra UPM
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