Las culturas querandí, chaná y
guaraní volvieron a confluir
Con una nutrida presencia de más de cien personas, se
realizó el domingo 21 de enero en la Comunidad Indígena Punta
Querandí la ceremonia guaraní de Ñemomgarai (bendición de los frutos) y el
encuentro con el abuelo Blas Jaime de Entre Ríos, quien es -por ahora- el
último custodio de la lengua y cultura chaná. Además se proyectó la película
“Lantéc Chaná” de la directora Marina Zeising , quien participó de la
jornada. “Somos todos hermanos, no hay diferencia de guaraní, de chaná, de
charrúa”, expresó el anciano proveniente del litoral, quien llamó a “unirnos
para tratar de salir de las sombras, porque siempre hemos sido pisoteados,
maltratados y humillados por los blancos”.
“La fiesta Ñemomgarai que se hizo a las primeras frutas que maduran, fue muy emocionante, hubo mucha gente”, cuenta Reinaldo Roa del Consejo de Ancianos de la Comunidad y uno de los guías de la ceremonia junto a Gladis Roa, una abuela guaraní de José C. Paz que es muy cercana a Punta Querandí.
El 2018 es un año decisivo en el juicio de desalojo que pone en peligro a la comunidad, por lo que cada jornada es una demostración del respaldo y la importancia del territorio sagrado y educativo de los pueblos originarios.
“Las actividades están con mucha convocatoria, hay cada vez más gente y eso suma para la causa”, expresa Santiago Chara, abuelo qom del Consejo de Ancianos y referente además dela Comunidad Cacique Ramón
Chara de Benavidez.
“El año pasado para esta fecha inaugurábamos la casilla de protección luego de que el Opy fuera violentado por segunda vez. Un año después seguimos resistiendo y construyendo en el momento de mayor amenaza por el juicio de desalojo que atravesamos, pero también fortalecidos en todo lo caminado”, reflexiona Jésica Zalazar, una de las mujeres de Punta Querandí.
“Fue la primera vez que hicimos esta celebración con el templo terminado y nos dejó mucha alegría. Agradecemos a toda la gente que fue a participar con nosotros. Nos dejó más fortalecido y con más ganas, con más valentía para seguir la lucha para que volvamos a nuestra raíz”, expresa Rei.
REENCUENTRO CON LOS CHANÁ, “NACIÓN INVISIBLE”
Gracias a diversas organizaciones isleñas del Delta del Paraná, contamos con la presencia de Blas Jaime, abuelo de Entre Ríos conocido como el último chaná parlante. Luego del almuerzo, proyectamos en el Salón Comunitario Cacique Manuá la película “Lantéc Chaná”, dela directora Marina Zeising ,
quien antes dirigió algunas palabras.
Reinaldo señala sobre la visita: “Los Chaná son una nación invisible pero existe, encontramos un hermano que vino de Entre Ríos, fue muy emocionante encontrarnos de vuelta en este lugar del encuentro que es Punta Querandí”.
“Lo que buscamos nosotros de vuelta es encontrarnos y seguir con nuestra forma de vivir, como vivían nuestros antepasados en esta zona”, menciona Reinaldo. “Seguiremos con esta lucha no de competir ni de herir a nadie, solamente buscando esa hermandad que perdimos hace muchos años”, agrega.
Soledad Jasuka Roa, hija de Reinaldo y del Consejo de
Mujeres de la Comunidad, resalta que la visita del abuelo Blas Jaime rememora
una antigua alianza entre naciones indígenas, cuando “se unieron los chaná, los
querandí y los guaraní para enfrentar a los conquistadores” (en 1536).
“Nosotros a través de las ceremonias tratamos de recuperar la parte espiritual y con la presencia de este abuelito se intenta recuperar una cultura que estuvo en el territorio”, manifiesta. Y agrega: “Revalorizar las costumbres y los idiomas es parte de lo que tenemos como objetivo en Punta Querandí, el hermano chaná sabe mucho de su historia, de su pasado, de su cultura y es muy importante que haya venido acá”.
“Para mi salió espectacular, fue increíble haber estado ahí con tanta gente, con la película todos quedaron muy sentidos, muy emocionados, se movieron muchas cosas adentro, no pasó desapercibida”, manifiestaLuciano Irribarren del
Observatorio de Humedales del Delta, que tiene sede en el territorio de los
isleños que frenaron el proyecto inmobiliario Colony Park. Él fue uno de los
impulsores de esta actividad durante el III Foro de Organizaciones Isleñas del
Delta del Paraná que tuvo lugar el pasado domingo 3 de diciembre en la Comunidad Indígena Punta
Querandí.
“Fue realmente un día muy movilizante y con muchas actividades, la película, la visita de Blas y la ceremonia de Reinaldo, la gente se fue con mucho aprendizaje”, relata el joven biólogo y educador ambiental. Y agrega: “Fue muy lindo ver la unión de todos los pueblos, los representantes de distintas culturas, que todavía viven”.
EL MENSAJE DE BLAS
El abuelo chaná habló más extensamente después de proyectar la película, pero también dirigió un sencillo y contundente discurso al finalizar la celebración en el Opy, cerrando la primera parte de esta prolongada jornada.
“Muy agradecido y orgulloso de estar con ustedes compartiendo esta ceremonia sagrada”, comenzó diciendo, para luego agregar: “Somos todos hermanos, somos todos iguales, no hay diferencia de guaraní, de chaná, de charrúa, todos somos hijos del mismo Dios y lo mejor que podemos hacer es unirnos para tratar de salir de las sombras, porque siempre hemos sido pisoteados, maltratados y humillados por los blancos”.
Blas Jaime destacó los derechos que otorgala Constitución Nacional ,
pero dijo que sin embargo “no se cumplen” y resaltó: “Nos están robando hasta
la esperanza y ahora se quieren hacer los buenos y tenernos como figuritas”, en
clara alusión a los políticos. “Lo importante es que devuelvan las tierras a
ustedes y a nosotros. Le pido a cada uno que pueda transmitir a los vecinos, a
su familia, ese deseo de volver a ser los pueblos fuertes que fuimos y que
podamos luchar por lo nuestro, no estar mendigando”, concluyó.
ÑEMOMGARAI
A las 13 horas, luego de una ronda de bienvenida frente al Museo Autónomo de Gestión Indígena, el conjunto de los presentes caminamos por el sendero que lleva a la Maloka -vivienda comunitaria- en construcción y que finaliza frente al Opy, el templo guaraní de paja y barro construido en el 2016 pero dos veces destruido por quienes pretenden adueñarse del lugar.
El Opy sólo se abre dos veces en el año: durante la ceremonia del Ará Pyahu (nuevo ciclo) en septiembre y el Ñemomgarai en enero.
“Celebrar el Ñemongarai en el Opy terminado fue emocionante, se agradeció, se cantó, se presentaron los niños en una gran ronda con la bendición de nuestros abuelos y los buenos deseos de todos los seres que enlazabanla
ronda. Verlo allí al abuelo Chana junto a nuestros abuelos, a
la cantidad de personas que nos acompañaron, fue hermoso!”, manifiesta Jésica
Zalazar.
La primera niña en presentarse fue Anahí (nombre significativo de la cultura guaraní), acompañada por sus padreLuciano y su mamá Virginia del Observatorio de
Humedales del Delta. Y así fueron pasando padres y madres con sus hijos, con
una excepción: Dilan Burgos (10 años), quien estaba sin su familia pero no lo
dudó y “se presentó” en el Opy, siempre orgulloso de su raíz en Punta Querandí.
“Desde la panza de mi mamá que participó del Inti Raymi”, suele contar. Una
foto de su abuela Alcira La Paz en la década del ’50, cuando tenía seis años,
tomada en el antiguo puente del Arroyo Garín, es una de las joyas del Museo
Autónomo de Gestión Indígena.
EL DOCUMENTAL
El Salón Comunitario Cacique Manuá se convirtió en una sala de cine después del almuerzo, con la función especial de “Lantéc Chaná” que tuvo la participación de su principal protagonista y de su directora Marina Zeising, acompañada de una camarógrafa de su equipo.
“La emoción de pasar la película ahí mismo donde empezó el deseo de hacerla. La emoción de recibir un largo aplauso después de tantos años de trabajo, el reconocimiento de personas con las que compartimos las mismas visiones y valores, muchos de ellos indígenas de diferentes etnias. Por supuesto, con la presencia de Don Blas Jaime. Dan ganas de seguir…”, difundió luego su productora, Actitud Cine.
“Enero 2018, casi 40º de calor en el humilde y cálido espacio perteneciente a Punta Querandí, territorio ancestral de una hectárea rodeado de barrios privados, ocupado por una comunidad indígena, con la colaboración de ciudadanos y vecinos afines al cuidado y preservación de nuestro patrimonio histórico. Allí se han encontrado y se siguen encontrando restos arqueológicos”. Con esas palabras describía nuestro lugar la publicación de Actitud Cine.
Al finalizar “Lantec Chaná”, que fue largamente aplaudida, Blas Jaime contestó varias preguntas bajo el quincho de la comunidad, transmitiendo algunos aspectos de los antiguos chaná y los desafíos del presente.
“La visita del abuelo Chana, el compartir de su sabiduría y calidez no me pareció casual. Está jornada de celebración, agradecimiento y recuperación de una de nuestras lenguas es un gran mensaje. Es renacer aún con más fuerzas a estos tiempos de amenazas. Quieren quitarnos todo, pero el entramado de esta lucha por la recuperación de nuestro territorio y nuestra historia arde como el fuego y se fortalece más y más en cada jornada. No van a poder con tanta resistencia!”, señala Jésica Zalazar, quien propuso finalizar la jornada con una foto grupal con la bandera de No al desalojo.
Por último, se rifó un colibrí de madera donado por el maestro artesano Roberto Díaz del Pueblo Wichí, dando lugar ahí si, lentamente, a la partida de los visitantes.
“La fiesta Ñemomgarai que se hizo a las primeras frutas que maduran, fue muy emocionante, hubo mucha gente”, cuenta Reinaldo Roa del Consejo de Ancianos de la Comunidad y uno de los guías de la ceremonia junto a Gladis Roa, una abuela guaraní de José C. Paz que es muy cercana a Punta Querandí.
El 2018 es un año decisivo en el juicio de desalojo que pone en peligro a la comunidad, por lo que cada jornada es una demostración del respaldo y la importancia del territorio sagrado y educativo de los pueblos originarios.
“Las actividades están con mucha convocatoria, hay cada vez más gente y eso suma para la causa”, expresa Santiago Chara, abuelo qom del Consejo de Ancianos y referente además de
“El año pasado para esta fecha inaugurábamos la casilla de protección luego de que el Opy fuera violentado por segunda vez. Un año después seguimos resistiendo y construyendo en el momento de mayor amenaza por el juicio de desalojo que atravesamos, pero también fortalecidos en todo lo caminado”, reflexiona Jésica Zalazar, una de las mujeres de Punta Querandí.
“Fue la primera vez que hicimos esta celebración con el templo terminado y nos dejó mucha alegría. Agradecemos a toda la gente que fue a participar con nosotros. Nos dejó más fortalecido y con más ganas, con más valentía para seguir la lucha para que volvamos a nuestra raíz”, expresa Rei.
REENCUENTRO CON LOS CHANÁ, “NACIÓN INVISIBLE”
Gracias a diversas organizaciones isleñas del Delta del Paraná, contamos con la presencia de Blas Jaime, abuelo de Entre Ríos conocido como el último chaná parlante. Luego del almuerzo, proyectamos en el Salón Comunitario Cacique Manuá la película “Lantéc Chaná”, de
Reinaldo señala sobre la visita: “Los Chaná son una nación invisible pero existe, encontramos un hermano que vino de Entre Ríos, fue muy emocionante encontrarnos de vuelta en este lugar del encuentro que es Punta Querandí”.
“Lo que buscamos nosotros de vuelta es encontrarnos y seguir con nuestra forma de vivir, como vivían nuestros antepasados en esta zona”, menciona Reinaldo. “Seguiremos con esta lucha no de competir ni de herir a nadie, solamente buscando esa hermandad que perdimos hace muchos años”, agrega.
“Nosotros a través de las ceremonias tratamos de recuperar la parte espiritual y con la presencia de este abuelito se intenta recuperar una cultura que estuvo en el territorio”, manifiesta. Y agrega: “Revalorizar las costumbres y los idiomas es parte de lo que tenemos como objetivo en Punta Querandí, el hermano chaná sabe mucho de su historia, de su pasado, de su cultura y es muy importante que haya venido acá”.
“Para mi salió espectacular, fue increíble haber estado ahí con tanta gente, con la película todos quedaron muy sentidos, muy emocionados, se movieron muchas cosas adentro, no pasó desapercibida”, manifiesta
“Fue realmente un día muy movilizante y con muchas actividades, la película, la visita de Blas y la ceremonia de Reinaldo, la gente se fue con mucho aprendizaje”, relata el joven biólogo y educador ambiental. Y agrega: “Fue muy lindo ver la unión de todos los pueblos, los representantes de distintas culturas, que todavía viven”.
EL MENSAJE DE BLAS
El abuelo chaná habló más extensamente después de proyectar la película, pero también dirigió un sencillo y contundente discurso al finalizar la celebración en el Opy, cerrando la primera parte de esta prolongada jornada.
“Muy agradecido y orgulloso de estar con ustedes compartiendo esta ceremonia sagrada”, comenzó diciendo, para luego agregar: “Somos todos hermanos, somos todos iguales, no hay diferencia de guaraní, de chaná, de charrúa, todos somos hijos del mismo Dios y lo mejor que podemos hacer es unirnos para tratar de salir de las sombras, porque siempre hemos sido pisoteados, maltratados y humillados por los blancos”.
Blas Jaime destacó los derechos que otorga
ÑEMOMGARAI
A las 13 horas, luego de una ronda de bienvenida frente al Museo Autónomo de Gestión Indígena, el conjunto de los presentes caminamos por el sendero que lleva a la Maloka -vivienda comunitaria- en construcción y que finaliza frente al Opy, el templo guaraní de paja y barro construido en el 2016 pero dos veces destruido por quienes pretenden adueñarse del lugar.
El Opy sólo se abre dos veces en el año: durante la ceremonia del Ará Pyahu (nuevo ciclo) en septiembre y el Ñemomgarai en enero.
“Celebrar el Ñemongarai en el Opy terminado fue emocionante, se agradeció, se cantó, se presentaron los niños en una gran ronda con la bendición de nuestros abuelos y los buenos deseos de todos los seres que enlazaban
La primera niña en presentarse fue Anahí (nombre significativo de la cultura guaraní), acompañada por sus padre
EL DOCUMENTAL
El Salón Comunitario Cacique Manuá se convirtió en una sala de cine después del almuerzo, con la función especial de “Lantéc Chaná” que tuvo la participación de su principal protagonista y de su directora Marina Zeising, acompañada de una camarógrafa de su equipo.
“La emoción de pasar la película ahí mismo donde empezó el deseo de hacerla. La emoción de recibir un largo aplauso después de tantos años de trabajo, el reconocimiento de personas con las que compartimos las mismas visiones y valores, muchos de ellos indígenas de diferentes etnias. Por supuesto, con la presencia de Don Blas Jaime. Dan ganas de seguir…”, difundió luego su productora, Actitud Cine.
“Enero 2018, casi 40º de calor en el humilde y cálido espacio perteneciente a Punta Querandí, territorio ancestral de una hectárea rodeado de barrios privados, ocupado por una comunidad indígena, con la colaboración de ciudadanos y vecinos afines al cuidado y preservación de nuestro patrimonio histórico. Allí se han encontrado y se siguen encontrando restos arqueológicos”. Con esas palabras describía nuestro lugar la publicación de Actitud Cine.
Al finalizar “Lantec Chaná”, que fue largamente aplaudida, Blas Jaime contestó varias preguntas bajo el quincho de la comunidad, transmitiendo algunos aspectos de los antiguos chaná y los desafíos del presente.
“La visita del abuelo Chana, el compartir de su sabiduría y calidez no me pareció casual. Está jornada de celebración, agradecimiento y recuperación de una de nuestras lenguas es un gran mensaje. Es renacer aún con más fuerzas a estos tiempos de amenazas. Quieren quitarnos todo, pero el entramado de esta lucha por la recuperación de nuestro territorio y nuestra historia arde como el fuego y se fortalece más y más en cada jornada. No van a poder con tanta resistencia!”, señala Jésica Zalazar, quien propuso finalizar la jornada con una foto grupal con la bandera de No al desalojo.
Por último, se rifó un colibrí de madera donado por el maestro artesano Roberto Díaz del Pueblo Wichí, dando lugar ahí si, lentamente, a la partida de los visitantes.
“Mucho trabajo hubo, pero fue con el corazón
y con el alma, y eso siempre sale bien”, resalta Reinaldo sobre el esfuerzo de
los integrantes de la comunidad durante los días previos y durante la jornada. Y Jasuka
complementa: “Cada vez que hay un evento hay una gran hermandad, tanto en las
ceremonias o en los talleres uno de siente en familia y se comparte el
conocimiento”.
BAJO AMENAZA.La
Comunidad Indígena Punta Querandí está rodeada de countries
naúticos y corre peligro de desalojo por un juicio iniciado por el empresario
Jorge O’Reilly (EIDICO). Los barrios privados son responsables del aumento de
las inundaciones, el desplazamiento de pobladores históricos y la destrucción
de cementerios indígenas.
Ante el abandono de las autoridades estatales, Punta Querandí levantó su propio Museo Autónomo de Gestión Indígena, espacio que muestra una parte de los fragmentos de vasijas de mil años de antigüedad hallados en el lugar y donde se cuenta la historia y el presente de nuestro territorio, avasallado por la conquista de Juan de Garay y por el avance destructor de los grandes negociados inmobiliarios.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Domingo 4 de febrero: Taller de cestería con junco y totora
Domingo 11 de febrero: Segunda jornada de corte de paja brava
Domingo 18 de febrero: Festival por el 8° aniversario del campamento en defensa de Punta Querandí
VER NOTA COMPLETA
Fuente: https://puntaquerandi.com/2018/01/26/las-culturas-querandi-chana-y-guarani-volvieron-a-confluir
BAJO AMENAZA.
Ante el abandono de las autoridades estatales, Punta Querandí levantó su propio Museo Autónomo de Gestión Indígena, espacio que muestra una parte de los fragmentos de vasijas de mil años de antigüedad hallados en el lugar y donde se cuenta la historia y el presente de nuestro territorio, avasallado por la conquista de Juan de Garay y por el avance destructor de los grandes negociados inmobiliarios.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Domingo 4 de febrero: Taller de cestería con junco y totora
Domingo 11 de febrero: Segunda jornada de corte de paja brava
Domingo 18 de febrero: Festival por el 8° aniversario del campamento en defensa de Punta Querandí
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