México: Pueblos en Chiapas se declaran en resistencia contra el
modelo capitalista “que busca mercantilizar la energía”
31 de octubre de 2018
Pueblos
indígenas y organizaciones integrados en el Grupo Chiapaneco contra el modelo
extractivo se declararon en resistencia contra el “modelo energético
capitalista que busca mercantilizar la energía” proveniente de los ríos, el sol, el viento y los recursos
naturales, pues éste impone proyectos extractivos que generan despojo,
conflictos internos y contaminación de los ecosistemas.
Tras reunirse del 26 al 27 de octubre 2018en el
Centro Ecológico “Alter Natos” en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los
pueblos concluyeron que las empresas “no piden permiso ni a la Madre Tierra ni menos
a los pueblos” para extraer los bienes de los territorios indígenas, sino que a
través de “la complicidad de los tres niveles de gobierno, del aparato militar,
paramilitar y policiaco” explotan los recursos y construyen pozos petroleros,
represas hidroeléctricas, minas y parques eólicos para extraer energía y
“alimentar sus minas o sus monocultivos de caña, plátano o palma africana, que
consumen mucha luz y mucha agua”.
“Una energía que desplaza a los pueblos no
puede ser ni verde ni limpia”, aseguró el Grupo Chiapaneco, que ejemplificó con
las problemáticas que se viven en las distintas zonas del estado. Una de ellas
es la zona Altos,
donde se ha resistido contra el proyecto de extracción petrolera ubicado en
Oxchuc; el proyecto ecoturístico previsto en Cancúc; la minería en Guaquitepec,
Chilón; y las presas proyectadas en Cancúc, Huitiupan, Amatan y Huixtan, así
como rechazan la embotelladora de la empresa Coca-Cola
que extrae 1.3 millón de litros de agua al día en San Cristóbal de las Casas.
“Nos roban nuestras agua y contaminan nuestras
fuentes de vida, como en el caso de la extracción de hidrocarburos mediante
fracking que quisieron imponer en la zona Zoque”, denunciaron los pueblos, quienes
agregaron que además de la contaminación y el despojo los proyectos generan
militarización para mantener el control de los territorios y la protección de
las empresas.
Por ello, se declararon en resistencia y
aseguraron que mantendrán la lucha contra los megaproyectos en el estado y por
el respeto de los derechos colectivos de los pueblos.
A continuación el comunicado completo:
A los tres niveles de gobierno,
A las organizaciones sociales civiles nacionales e internacionales,
A los medios de comunicación,
A la opinión pública,
Los pueblos y organizaciones de Chiapas que
conformamos el Grupo Chiapaneco contra el modelo extractivo, nos
declaramos en resistencia ante el modelo energético capitalista que busca
mercantilizar la energía que nos da la vida, que viene de los ríos, el mar, el sol, el viento, los bosques y
los volcanes. No estamos de acuerdo con que las grandes empresas nacionales y
transnacionales vengan a despojarnos de nuestras tierras y territorios con
proyectos extractivos como son pozos petroleros, geotermia, represas
hidroeléctricas, minas, y parques eólicos, para producir energía que
alimente sus industrias contaminantes y el modelo de vida capitalista de las
grandes ciudades.
Nos reunimos del 26 al 27 de octubre 2018 en
el Centro Ecológico “Alter Natos” en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para
darle seguimiento a nuestro último encuentro organizado el pasado mes de abril
en Acacoyagua. Hablamos de lo que es la energía para nosotr@s, que es la
base fundamental de la vida.
En tseltal le decimos “Yip”, en zoque “Pömi”, en tsotsil “Yipal
tsatsal kuxlejal teklum” (la fuerza espiritual de la vida y del pueblo).
Permite a los pueblos sobrevivir, ya que gracias a la energía que produce la
naturaleza, crece nuestra milpa, cosechamos, cocinamos, nos calentamos,
nos bañamos, secamos la ropa y secamos nuestras semillas. La energía no solo es
la que viene de los bienes comunes naturales, es el ánimo que está dentro
de cada un@ de nosotr@s. Es también la solidaridad, la paz y la
armonía que nos vinculan dentro de nuestras comunidades y del Grupo
Chiapaneco contra el modelo extractivo. Es la fuerza que nos da ganas de seguir
organizados.
Cuando necesitamos sacar la energía de la
naturaleza, lo hacemos para satisfacer nuestras necesidades básicas, para
el autoconsumo y la economía local, y buscamos hacerlo de manera
respetuosa. Hacemos rituales para pedirles permiso a las fuentes de
agua para usarlas y a la tierra para sembrar y esperar una buena cosecha.
Much@s tenemos la costumbre de reponer un árbol después de tumbar uno para
sembrar. En la costa de Chiapas le pedimos permiso al mar antes de salir a
pescar, para que nos de lo suficiente para comer y vivir. Nuestra visión y
creencias no tienen que ver con la de los intereses del modelo extractivo.
En cambio, las empresas no piden permiso
ni a la Madre Tierra
ni menos a los pueblos de Chiapas, cuando quieren extraer los bienes comunes
naturales de nuestros territorios, con la complicidad de los tres niveles de
gobierno, del aparato militar, paramilitar y policiaco. Usan la energía
para alimentar sus minas o sus monocultivos de caña, plátano o palma
africana, que consumen mucha luz y mucha agua. Sus llamadas energías limpias,
que promueven para supuestamente combatir el cambio climático, no son limpias.
Por ejemplo, la energía que producirían los parques eólicos proyectados en
Arriaga serviría para Walmart y Cinepolis, y en Oaxaca, los
parques eólicos se han implementado sin el consentimiento de los pueblos y han
generado desplazamiento. Una energía que desplaza a los pueblos no puede
ser ni verde ni limpia.
En la zona Costa y Sierra, sigue fuerte nuestra red de
resistencia civil contra las altas tarifas de la luz y rechazamos la Zona Económica Especial
(ZEE) de Puerto Chiapas, las 10 concesiones de mini hidroeléctricas, las
40 concesiones mineras y los monocultivos de palma aceitera que ubicamos en
nuestros territorios.
En la zona Zoque, no queremos minería en
Solosuchiapa, ni el proyecto de geotermia que se intenta implementar
en el volcan Chichonal, ni los 12 pozos petroleros que el
gobierno busca imponer en nueve municipios de nuestra región, ni las 7
mini-hidroeléctricas que amenazan nuestros ríos. Celebramos que logramos
detener la ronda 2 gracias a la organización y solidaridad de nuestros pueblos,
sin embargo no bajamos la guardia, porque sabemos que los megaproyectos al
igual que el capitalismo tienen la gran capacidad de cambiar de nombre y de
utilizar mecanismos para legitimar el despojo. Ya consultamos a nuestros
pueblos y éstos decidieron que no querien proyectos de muerte en sus territorios.
Esta decisión se tiene que respetar.
En la zona Altos, rechazamos el proyecto de
extracción petrolera ubicado en Oxchuc; el proyecto ecoturístico previsto en
Cancúc; la minería en Guaquitepec, Chilón; y las presas proyectadas en Cancúc,
Huitiupan, Amatan y Huixtan. Nos oponemos también a la embotelladora de la empresa Coca-Cola
que extrae 1.3 millón de litros de agua al día en San Cristóbal de las
Casas.
En la zona Selva, denunciamos el avance de la llamada
“Brecha Lacandona” y la instalación de cuarteles militares como estrategia
de desarticulación de nuestras luchas, tal es el caso de la gendarmería
ambiental, contra la cual nos movilizamos desde 2016. Denunciamos toda la
oleada de proyectos minihidroeléctricos, mineros y petroleros que sabemos
aún están proyectados en la zona y que van en contra de los supuestos intentos
de conservación promovidos por el gobierno. Alertamos sobre la
instrumentalización de los mal llamados proyectos de energía verde, como
los pagos por servicios ambientales (PSAs), los paneles solares de la empresa Ilumexico,
y las iniciativas de reducción de emisiones (IREs, antes REDD+), implementados
con la complicidad de organizaciones conservacionistas y universidades, entre
otras instituciones. Solo sirven para generar más dinero para las empresas
que lucran con el discurso del cambio climático. Rechazamos también el
basurero de Yajalon y las altas tarifas de la luz eléctrica.
Los proyectos energéticos que imponen las
empresas violan nuestros derechos como pueblos. Nos desplazan, inundan nuestras
tierras, como cuando construyeron las presas hidroeléctricas Chicoasen, la
Angostura y Malpaso en Chiapas. Nos roban nuestras agua y contaminan
nuestras fuentes de vida, como en el caso de la extracción de hidrocarburos mediante fracking que
quisieron imponer en la
zona Zoque (una técnica que usa entre 9 y 29 millones de
litros de agua por pozo).Generan militarización para el control del
territorio y la protección de los proyectos privados, no solo a través de la
presencia del ejército mexicano sino también de paramilitares y de servicios
guardias privadas. Tenemos memoria de todo, sentimos los efectos en nuestros
territorios.
Rechazamos todos estos proyectos que no dejan
en nuestros pueblos ningún desarrollo económico, social, ni cultural. El único
camino que nos abre es el de la muerte. Sin nuestra milpa, sin nuestros
bosques, sin nuestros ríos, nos quedamos sin espiritualidad y sin energía
vital, o “motsi” como se dice en zoque. Queremos seguir con fuerza y para ello
necesitamos poder seguir viviendo en nuestras comunidades, con nuestras formas
de vida, con respeto y cuidado de nuestras tierras y territorios. Queremos que
se respeten y reconozcan los derechos colectivos de los pueblos.
Expresamos toda nuestra solidaridad a l@s
compañer@s migrantes centroamerican@s que emprendieron un éxodo desde
Honduras para sobrevivir. Son víctimas de desplazamiento forzado porque en
sus países han sufrido durante muchos años la violencia estructural, la
marginación, la miseria y la contaminación que vienen del sistema capitalista y
de la implementación de megaproyectos extractivos en sus territorios. Varias
personas de Chiapas los hemos acompañado en su camino con agua, comida y ropa,
y llamamos a los demás pueblos organizados de México a ser solidarios con
ellos también.
Asimismo nos solidarizamos con el Consejo
Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), y con la
familia de Berta Cáceres para exigir justicia en el caso de su asesinato y del
atentado al compañero Gustavo
Castro. Respaldamos su decisión de desconocer el juicio injusto que
se está llevando a cabo en estos momentos en Honduras.
Estas son las inquietudos de los pueblos de
Chiapas, indígenas, campesinos y urbanos organizados en el Grupo chiapaneco
contra el modelo extractivo.
¡FUERA LOS MEGAPROYECTOS DE LOS TERRITORIOS CHIAPANECOS!
¡AGUA Y ENERGÍA NO SON MERCANCÍA!
SOLIDARIDAD CON LAS Y L@S COMPAÑER@S MIGRANTES
FIRMAMOS:
Grupo Chiapaneco contra el Modelo Extractivo
Las Abejas de Acteal
ZODEVITE – Movimiento Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio
MODEVITE – Movimiento en defensa de la Vida y el Territorio
Parroquia de Cancuc
Movimiento Reddeldía de Los Montes Azules
Concejo Autónomo Regional de La Costa de Chiapas
Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa” A.C.
Comité de Derechos Humanos de la Parroquia de Santo Niño de Atocha de
Frontera Comalapa
FPDS – Frente Popular en defensa del Soconusco “20 de junio”
Red de Mujeres Zoques Construyendo Esperanza
Otros Mundos A.C.
REMA – Red Mexicana de Afectados Por la Minería
MAR – Movimiento de Afectados por Represas de América
Latina
Parteras Nichim Dios
MOCRI CNPA MN
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Documentos/Mexico-Pueblos-en-Chiapas-se-declaran-en-resistencia-contra-el-modelo-capitalista-que-busca-mercantilizar-la-energia