Limitaciones,
problemas y
alcances de la acción sindical
9 de abril de 2018
Por Ariel Orellana Arava (Rebelión)
Los sindicatos son uno de los organismos que
la clase trabajadora se ha dado para luchar por sus reivindicaciones. Surgen
como un resultado de la relación dialéctica entre las fuerzas productivas, por
tanto, nacen y se desarrollan necesariamente como una consecuencia del sistema
capitalista. De esta manera, el sindicato representa una organización proletaria
específica del período en que el capital domina la historia, encarnando la
diferencia entre capital y trabajo (Anderson, 1968) vinculado particularmente a
las reivindicaciones de tipo económicas.
Por otro lado, el sindicato es aquella
organización de base que aglutina a los y las trabajadoras en tanto clase, es
decir, a los sectores explotados de la sociedad, aquellos que deben vender su
fuerza de trabajo para sobrevivir. En ese sentido, es un instrumento de masas
del sector estratégico de la sociedad, entendiéndose como estratégico debido a
que allí se expresa directamente la contradicción fundamental del capitalismo:
capital/trabajo.
Definición, alcance y limitaciones
Es importante mencionar que el movimiento de
la clase trabajadora a lo largo de la historia, ha generado avances en función
de sus propias experiencias directas, construyendo los organismos que se
revelan más idóneos (Gramsci, 1922), y por tanto ha utilizado diferentes
instrumentos acorde al período histórico en el que se encuentra el estado de la
lucha de clases. A continuación, se desarrollarán algunas ideas sobre sus
limitaciones y alcances.
a) Los sindicatos al ser un producto histórico
propio del contexto capitalista no necesariamente desafían la existencia de la
sociedad de clases, sino se limitan a expresarla. Esto se debe a su naturaleza
(económica), difícilmente los sindicatos serán agentes conductores del proceso
revolucionario, vale decir, de la conquista del poder político. Pueden
negociar, e incluso generar ciertas condiciones de desarrollo de la conciencia
que aportan al avance de la lucha de clases, sin embargo, al ser producto del
capitalismo, su rol se ve limitado a este período específico.
Pese a todo lo anterior, el trabajo sindical
puede ser enfocado hacia la superación de la lucha económica y el avance en el
desarrollo de conciencia de clase, entendiendo que la lucha reivindicativa
reúne condiciones que permiten el desarrollo de ésta a través de la
confrontación directa entre una clase y otra. La dialéctica propia de la lucha
de clases se hace más evidente en situaciones de conflicto, tensionando a las
partes a tomar posición. La lucha reivindicativa permite generar esas tensiones
y serán las y los revolucionarios quienes buscaremos incidir en esa toma de
posición hacia una perspectiva cada vez más clasista.
Si bien el carácter economicista del sindicato
aparece como una limitación de su quehacer, no es sinónimo irrestricto de
incapacidad de politización, al contrario, el deber de la inserción política en
estos órganos es la de politizar las luchas para potenciar la superación de
esta limitación propia del carácter del sindicato a través de la construcción
de un sindicalismo clasista y combativo.
b) Las herramientas que posee el sindicato
para lograr sus objetivos (la huelga) se basa en la ausencia, la abstención y
no en una acción que pase a la ofensiva con la clase burguesa y el sistema
capitalista.
Esto se vincula con el control que se ejerce
sobre la fuerza de trabajo y con la capacidad de las y los trabajadores de
detener la producción, lo cual implica pérdidas para el empleador. El carácter
abstencionista de la huelga radica principalmente en los niveles de conciencia
desarrollados ya que al poseer la fuerza de trabajo, las y los trabajadores
pueden llegar a parar la producción pero también sabotearla o luchar para
controlarla.
La huelga en períodos en donde hay un alza en
las movilizaciones y recomposición del movimiento de trabajadores puede pasar a
paros productivos de alcance nacional o pasar de ser una herramienta de ausencia
a una de sabotaje y acción directa. El objetivo será obstruir las relaciones de
producción. No obstante, en un cambio en la correlación de fuerzas se pueden
propiciar nuevas formas de organización que avancen hacia el control de la
producción, constituyendo una superación de la huelga.
En resumen, se podrían sintetizar las limitaciones de los
sindicatos en el capitalismo y el período actual en tres elementos: son un
instrumento que sólo expresa las clases, sus métodos de lucha propios son de
abstención por lo que no alcanzan a constituir una ofensiva y tienen un
carácter sectorial (tanto en fuerza como en conciencia).
Es importante recalcar que estas limitaciones no son
infranqueables, por el contrario la acción de cuadros políticos y la generación
de una perspectiva sindical clasista al interior del movimiento de trabajadores
y trabajadoras pueden permitir la superación de estas limitaciones ampliando
sus alcances.
Problemas derivados de las
limitaciones
Las
limitaciones pueden ser superadas por la acción sindical consciente desde la
izquierda comunista, existen problemas evidentes desprendidos de las mismas
limitaciones del sindicalismo, algunas de estas son el sindicalismo de
conciliación que no defiende los intereses de la clase trabajadora y opta por
la convivencia armónica con Relación con el partido de la clase trabajadora
Muchas de las limitaciones de la acción sindical, así como sus problemas prácticos tienen vinculación con la necesidad de construir el partido de la clase trabajadora.
El instrumento que permitirá otorgar una visión universal de los problemas de la clase, así como del sistema capitalista y su superación, es el verdadero partido comunista que incorpora la lucha de los diferentes sectores. Asimismo, es el partido quién emprenderá la lucha revolucionaria como tal, ya que éste funcionará como correa transmisora con los sindicatos por medio de sus cuadros políticos.
En ese sentido, los sindicatos cumplen un rol reivindicativo anclado en las luchas económicas y el partido cumple un rol revolucionario anclado en la lucha revolucionaria. Cabe mencionar que la división entre sindicato y partido funciona en una relación dialéctica por medio de la intervención política al interior del sindicato. En ese proceso, el partido busca avanzar en el desarrollo de conciencia de clase, y a su vez aprende del trabajo de masas sobre el estado actual de la clase y las tácticas más acertadas para avanzar.
En ese sentido, pese a sus limitaciones, la lucha reivindicativa es la herramienta más efectiva para propiciar el desarrollo de conciencia de clase, y por lo tanto la inserción de la militancia en los espacios sindicales deberá apuntar a potenciar ese proceso de concientización y organización, es decir, levantar y fortalecer organizaciones sindicales con características clasistas y combativas.
el autor es Miembro de
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=239994
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