Shell en Sudamérica, la expansión
extrema
9 de abril de 2018
“A poco más de cien años de
su llegada, ex ejecutivos y ejecutivas de larga trayectoria en la compañía
ocupan cargos clave para la definición de políticas públicas energéticas.”
Control del mercado de gas, puertas giratorias
y nuevas fronteras
Ubicada en el top seis de las mayores
petroleras del mundo, la compañía anglo-holandesa mantiene una posición
relevante en el mercado energético de América del Sur. Durante la última década
consolidó su lugar estratégico en formaciones extremas, como el presal de
Brasil y Vaca Muerta en Argentina, también interviene en la ampliación de la
frontera extractiva en países como Colombia, Bolivia e Uruguay; y es la mayor proveedora
de GNL. Además, ex ejecutivos de la compañía ocupan en puestos políticos clave
del sector energético.
Por Hernán
Scandizzo
El grupo Royal Dutch Shell fue creado en 1907
cuando la
Real Compañía Neerlandesa de Petróleos y Shell Transport and
Trading Company Ltd fusionaron sus operaciones para competir contra la gigante
estadounidense Standard Oil. Recién en 2005, Royal Dutch y Shell Transport
decidieron fusionar también sus capitales y constituyeron la Royal Dutch Shell
plc., con casa central en La Haya, Holanda; la compañía holandesa controla el
60% de las acciones mientras que la británica el 40% restante.
Actualmente opera en más de 70 países y
produce alrededor de 3,7 millones de barriles de petróleo por día; es
considerada una de las seis supermajors1
del petróleo y gas y es la séptima más grande del mundo, según el ranking
elaborado por la revista estadounidense Fortune en base a los ingresos de 2016. En
tantoForbes la consideró
la segunda más grande del sector a nivel global, detrás de ExxonMobil, tomando
en cuenta ingresos, ganancias, activos y valor de mercado.
En la segunda mitad de la década de 1910 Shell
desembarcó en América del Sur, dedicándose a la importación y comercialización
de combustibles y lubricantes, operando a través de la subsidiaria Anglo Mexican
Petroleum Products Co, y paulatinamente se extendió a todos los eslabones de la
cadena: exploración y producción, transporte, refino, combustibles para
automotores, barcos y aviones, y una amplia gama de productos petroquímicos. La
relevancia que a lo largo de un siglo dio a cada segmento dependió tanto de los
países y sus potenciales como de la estrategia global de la compañía. En los últimos años Shell se ha
posicionado muy fuerte en la región, tanto en exploración y producción de reservorios
de mayor potencial, como también en el comercio, dominando el mercado regional
gas natural licuado (GNL).
Un dato relevante, que no figura en ningún
balance ni reporte a bolsa de comercio, es que, a poco más de cien años de su
llegada, ex ejecutivos y ejecutivas de larga trayectoria en la compañía
ocupan cargos clave para la definición de políticas públicas energéticas.
Juan José Aranguren, ex CEO de Shell Argentina, es el actual ministro de
Energía y Minería de ese país;2 mientras que Marta Jara, ex
presidenta de Shell México, es la titular de la petrolera estatal uruguaya
ANCAP.
Otro dato relevante del escenario sudamericano
es que la compañía
anglo-holandesa fue una de las más beneficiadas por las políticas implementadas
en Brasil tras el golpe de Estado que derrocó a Dilma Rousseff. El gobierno
de Michel Temer facilitó el ingreso de las petroleras privadas al presal, el
mega reservorio de aguas profundas, permitiéndole a Shell convertirse en la
principal socia de Petrobras y en la operadora privada líder del país.3
Al respecto cabe destacar que Parque das Conchas, en el presal brasileño, es el
único proyecto, entre más importantes del portafolio global de la compañía,
ubicado en Sudamérica. Esto da la pauta de la importancia que tuvieron para la
firma anglo-holandesa las políticas implementadas por el gobierno de Temer.
Incluso si se amplía la mirada a Latinoamérica, sólo se suma un proyecto de
similar status para la compañía: Stones, en aguas profundas de México. Y aquí
cabe otra acotación, a partir de la reforma de la legislación energética en ese
país, concretada en 2013 se quitó a la empresa estatal Pemex el control
monopólico de la actividad hidrocarburífera, favoreciendo la
transnacionalización del sector; esto posibilitó el ingreso de Shell a
reservorios clave. Esto, a partir de la reforma de la legislación energética.4
Ampliación de fronteras y energías extremas
En enero el CEO de la compañía Ben van
Beurden, aseguró al diario estadounidense Financial
Times que la expansión de las
operaciones de petróleo y gas de Shell en la próxima década dependerá de la
producción de shale. Cabe
recordar que poco después de la firma del Acuerdo Climático de París el
ejecutivo había declarado a la televisión pública holandesa que tampoco
dejarían de explotar sus reservas en aguas profundas. En un contexto global de
agotamiento sostenido de los yacimientos convencionales, las compañías que
apuestan a la ampliación de fronteras extractivas para sostener su producción,
avanzan indefectiblemente sobre reservorios considerados de energía extrema, por los altos
riesgos ambientales, sociales, laborales y financieros asociados a su
desarrollo. El interés de Shell por los mega reservorios en aguas profundas de
Brasil y México es un exponente de esa tendencia; al igual que las campañas
exploratorias offshoreen
Colombia y Uruguay5, con las particularidades de cada caso. Si bien
la compañía anunció en 2016 que disminuiría las inversiones en aguas
colombianas, en la última década consolidó operaciones en el Mar Caribe de ese
país, donde cuenta con tres bloques.6
En el mismo proceso de sostenimiento de la
producción a partir del desarrollo de energías extremas debe enmarcarse el
creciente interés de Shell por la formación de lutitas/shaleVaca Muerta,
en Argentina, donde opera cinco bloques.7 En ese país la
trasnacional está presente en todos los eslabones de la cadena de los
hidrocarburos. En 2012 era la segunda refinadora del país, con un 14% del
mercado de combustibles. Sin embargo, en 2017 inició el proceso de valuación
para la venta de su red de estaciones de servicio y la refinería Buenos Aires ,
para concentrarse en la explotación de yacimientos no convencionales. La
experiencia adquirida en el desarrollo del fracking,
aplicado en formacionesshale de
Estados Unidos, es uno de los factores con que cuenta la compañía para reducir
costos operativos en la explotación de los no convencionales argentinos. Al
tiempo que comienza a despuntar como una de las actoras con capacidad de
dinamizar elboom del fracking local, espera que se despeje el
horizonteoffshore argentino
Mercado del gas
Consolidar su liderazgo en el mercado mundial
de gas y posicionarse sobre mega reservorios gasíferos fueron los objetivos que
persiguió Shell con la compra de la británica BG , y en esa dirección sigue avanzando.8
En 2017 la compañía adquirió los activos de la subsidiaria de Chevron Corp en
Trinidad y Tobago, lo que le permite mayor participación en el mega yacimiento offshore Loran Manatee.9 A esa estrategia
también se ajustaría el repliegue de la compañía en el segmento de
comercialización minorista de combustibles y lubricantes en
Sudamérica. En 2006 vendió su red de estaciones de servicio en Colombia; en
Chile la compañía vendió sus bocas de expendio de combustible en 2011 lo hizo
en Chile, mientras que en 2017 inició en Argentina el proceso de venta de sus
bocas de expendio y una refinería.10 En el mismo sentido se puede interpretar
el anuncio de Shell Brasil de la venta de su participación en la Companhia de
Gas de Sao Paulo, dedicada a distribución de gas natural.
Actualmente la Royal Dutch Shell
plc, es la principal proveedora de gas natural licuado de Chile, en 2017 lo fue
de Argentina, y avanza en un acuerdo con el gobierno uruguayo para construir un
puerto regasificador.11 El precontrato firmado entre las autoridades de ese
país y la compañía establecería que el objetivo de la obra es vender gas a
clientes en Uruguay y Argentina. Según el diario El Observador, los movimientos
de la firma anglo-holandesa en la región responden a la estrategia de las
principales empresas del sector -entre las que también se cuenta Exxon- de
desarrollar nuevos mercados en los países pobres donde colocar los excesos de
producción asociados a los grandes descubrimientos de reservas.
Y si crear mercados es un objetivo, controlar
los intercambios regionales existentes es una necesidad. La compañía anglo
holandesa regresó a Bolivia en 2016,
a partir de la compra de BG, y, tras ocho años de
ausencia, está sentando las bases para posicionarse como unade las actoras de
importancia en el control de la producción -avanza sobre nuevas áreas de
exploración-12 y cuya orientación va dirigida a jugar un papel preponderante en
la comercialización de gas. En este sentido, las autoridades avalan que la
filial local de Shell venda su producción a la de Brasil , o cual, según
declaraciones de la máxima autoridad del sector, podría representar el 30% del
gas que se comercializaría con el Brasil a partir del año 2019. Esto
representaría la apertura total de la mercantilización de este recurso y no
sólo se limitaría a tratados bilaterales -entre estados-, sino que ahora se
permitiría que otros actores, como las compañías trasnacionales, participen del
negocio hidrocarburífero en Bolivia. Una apertura que años atrás era duramente
criticada porque perjudicaba los intereses del país y generó fuertes tensiones
sociales, cuyos impactos se viven hasta hoy.
Fuentes consultadas:
Colombia Energía (25/07/2014), “La
apuesta por la explotación petrolera costa afuera arranca en serio“.
EFE (02/11/2017).“Shell
triplica su ganancia a 7.867 millones de euros por el alza del crudo”.
El Cronista
(30/06/2005). “La
petrolera Royal Dutch Shell pone fin a un siglo de historia”.
— (28/09/2012) “Axion
es el nuevo nombre que llevará la petrolera ESSO en el país”.
El Espectador
(23/07/2014), “Licitación
de bloques petroleros con poco interés de multinacionales“.
— (13/04/2016), “’Fracking’
genera incertidumbre en San Martín, Cesar”.
El Mercurio
(31/05/2011), “Grupo
Luksic cerró la adquisición de Shell Chile por US$ 633 millones”.
El País, (26/02/2012),
“Repsol
vende su negocio de gas natural licuado a Shell por 5.100 millones”,
España.
El País (05/12/2017), “Memorándum
con Shell le da libertad para fijar tarifas”, Uruguay.
El Observador
(20/09/2017). “Exceso
de gas en el mundo reflota planta regasificadora en Uruguay”.
El Observador (20/10/2017), “ANCAP
espera que dos petroleras definan si harán pozos en el mar”.
El Tiempo (17/04/2016),
“Con
menos interés de firmas, ‘fracking’ busca recuperar terreno”.
— (01/06/2017), “Pollos
Bucanero, a manos de Cargill; lubricantes de Shell, a Altipal”.
— (18/10/2017) “Shell
da otro paso para retomar construcción de regasificadora”.
Felipe Gutiérrez, “Aranguren,
el fusible de los CEOs”, enObservatorio Petrolero Sur, 15
de junio de 2016.
Forbes (24/05/2017), “The World’s Largest Oil And Gas Companies
2017: Exxon Reigns Supreme, While Chevron Slips”.
Gómez, D. “México
y Brasil se cuelan en las espectaculares cuentas de Shell”, en Al navío, 2 de noviembre de
2017.
Jiménez. G. (2017);
“Gobierno celebra el regreso de Shell”, enDeLiberar Nº 1, CEDIB, Cochabamba.
José del Rio, “La
Shell post Aranguren: comienza una nueva era para la petrolera luego de la
partida del ejecutivo que enfrentó al kirchnerismo“, en La Nación, 18 de enero de 2016.
La Razón, (28/08/2017),
“YPFB
negocia venta de 39 MMmcd de gas a Brasil”.
Los Tiempos
(25/07/2017), “Bolivia
firmará acuerdos con 10 petroleras sobre comercialización de gas y urea”.
Observatorio Petrolero
Sur (21/12/2017), “Pan
American Energy Group, el nuevo rostro de BP”.
Página Siete (03/08/2017). “Shell
Brasil expresa interés en gas a partir de 2019”.
Platform London
(07/12/2017). “BP, el
dueño oculto de fracking”.
Revista Petroquímica (01/07/2012).
“Shell
lanza en agosto una campaña de perforación de 10 pozos exploratorios“.
Roa Avendaño, T y
Scandizzo, H. “Qué
entendemos por energía extrema”, en Oilwatch Latinoamérica, 29 de
septiembre de 2016.
Telemundo (30/11/2017),
“Gas
Sayago pretende ceder el proyecto de la regasificadora a Shell”.
Telesur (29/03/2017), “Shell
mantiene compromiso de explorar hidrocarburos en Bolivia”.
Notas
1- BP plc, Chevron
Corporation, ExxonMobil Corporation, Royal Dutch Shell plc, Total SA y Eni SpA
son consideradas las seis petroleras más grandes –supermajors o big
oil– a nivel global.
2- Durante las
presidencias de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner
(2007-2011 y 2011-2015), el histórico CEO de Shell, Juan José Aranguren, fue un
encarnizado crítico de las políticas energéticas gubernamentales y se convirtió
en el antagónico liberal por excelencia. Con el triunfo electoral del
empresario Mauricio Macri, Aranguren estrenó el cargo de ministro de Energía de
la Nación. Luego
de trabajar 37 años en Shell, Aranguren recibió $16 millones en acciones de la
multinacional, el ministro se defendió señalando que no hay incompatibilidad
entre su cargo y la tenencia de las acciones, dado que los títulos son de Shell
Internacional y no de su filial Argentina. Diferentes sectores han denunciado
que desde ese ministerio se favorece a la compañía anglo-holandesa.
3- En 2001, Shell fue
la primera empresa privada en Brasil en encontrar un reservorio de petróleo offshore, en la Cuenca de
Santos; además ese año compró la empresa inglesa de E&P Enterprise Oil y
asumió el desarrollo de dos bloques en la Cuenca de Campos, donde comenzó a
extraer en 2003, transformándose en la primera compañía en producir petróleo
tras la flexibilización del monopolio estatal. En 2005 inició los trabajos de
exploración del presal, pero recién en 2016, tras la compra de BG, se convirtió
en la principal socia de Petrobras para el desarrollo del mega reservorio.
4- Según informaciones
de prensa, en el reporte que Shell remitió a la Bolsa de Valores de Londres, en
relación a América Latina, sólo se hace referencia a sus actividades en México
y Brasil, donde hubo una apertura del sector energético al mercado, a pesar de
que también está presente en Argentina, Bolivia Chile, Perú y Bolivia.
5- A partir de la
compra de BG, Shell adquirió los derechos que la compañía británica tenía sobre
los bloques offshore 8, 9 y 13 donde se realizaron estudios del subsuelo
marítimo y debe definir si opta por pasar a una segunda fase, que implica
perforar al menos un pozo por área adjudicada.
6- En 2014 Shell se había
asociado a BG no sólo para recibir apoyo financiero que le permitiera explotar
el bloque Gua Off-3 sino también para que le aportara experiencia “descifrar el
potencial del Caribe”. Ese mismo año también se adjudicó la exploración del
bloque Sinú-San Jacinto 7, a
través del consorcio temporal Ecopetrol (35%)-Shell (65%).Cabe mencionar que en
el proceso de ampliación de las fronteras extractivas en Colombia, la compañía
anglo-holandesa había apostado a la explotación de lutitas/shale pero
finalmente transfirió la licencia del bloque VMM-3 a ConocoPhillips; camino
similar al seguido por ExxonMobil.
7- Con ese objetivo,
desde 2011 la compañía se asoció tanto con otras empresas privadas como con YPF
y GyP, controlada la primera por el gobierno nacional y la segunda por la
provincia de Neuquén. Actualmente opera cinco áreas: Águila Mora, Sierras
Blancas, Cruz de Lorena,
Coirón Amargo Sur y Bajada de Añelo; y participa en otras dos, operadas por
Total Austral: Rincón de las Cenizas y La Escalonada. A
principios de 2016 el CEO de Shell Argentina anticipó como objetivo de mediano
plazo pasar de los 20 pozos no convencionales en producción a unos 1000, en las
áreas Sierras Blancas, Águila Mora y Cruz de Lorena.
8- “Se trata de una
estrategia de adquisición/fusión entre petroleras que al realizarse ha
permitido a Royal Dutch Shell convertirse en la segunda compañía petrolera más
grande del mundo (superada sólo por Exxon Mobil) y al mismo tiempo le ha valido
obtener una presencia mayor en los mercados mundiales de gas, presencia que
resulta importante en el escenario actual de bajos precios del petróleo”
(Jiménez, G., 2017: 54). Cabe recordar que en 2012 Shell había comprado los
activos de Repsol en GNL, lo que da la pauta del interés de la compañía por
consolidarse en ese mercado.
9- Shell ha extendido
su presencia en Trinidad y Tobago desde la compra de BG Group y busca rivalizar
con BP, que es la mayor compañía en ese país. La anglo-holandesa también
estaría interesada en los activos de BHP Billiton Ltd.
10- Cabe destacar que
ExxonMobil, otra de las jugadoras fuertes en el mercado global del gas, en 2012
se desprendió de su red de estaciones de servicio en Uruguay, Paraguay y
Argentina, y de la refinería que tenía en este último país, que fueron
adquiridas por Axion Energy. Tras la reciente fusión entre Axion Energy y Pan
American Energy, surgió Pan American Energy Group, la principal petrolera
privada de Argentina, presente en todos los segmentos de la actividad
hidrocarburífera.
11- Este proyecto ha
sido cuestionado porque sentaría las bases para “un monopolio privado”, dado
que Shell tendría el 100% de los derechos de utilización de la capacidad de la
terminal, que podrá ceder a un tercero. Los críticos argumentan que la
trasnacional “va a manejar el gas natural en el país y va a fijar la tarifa”, y
que no está obligada a asegurar el suministro al mercado interno.
12- Anunció inversiones
para la perforación de 4 pozos exploratorios y para el desarrollo del bloque
Caipipendi, estima un costo de 100 millones de dólares cada perforación.
También anunció la firma de un contrato en el bloque Iñiguazu junto a empresas
como Repsol y PAE, esto en el marco del último encuentro de países exportadores
de gas – noviembre de 2017. Y además existen gestiones para la firma de convenios
de estudio del bloque Río Salado.
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Shell_en_Sudamerica_la_expansion_extrema
No hay comentarios:
Publicar un comentario