¿Qué
se está preparando
en Oriente Medio?
14 de abril de 2018
Por
Germán Gorraiz López
Siria sería tan sólo
el cebo de EEUU para atraer a Rusia e Irán
Las bases del gran
Próximo Oriente se establecieron en el Pacto del Quincey (1945) siguiendo la
doctrina de los acuerdos franco- británicos Sykes-Picot de 1916 que favorecían la
división regional del poder en zonas de influencia y sustentada en el trípode
EEUU-Egipto-Arabia Saudí. Dicha doctrina consistía en la pervivencia endémica
en Egipto de gobiernos militares autocráticos pro-occidentales, lo que
aseguraba la supervivencia del Estado de Israel (1948) y proporcionaba a la
Marina de EEUU de un acceso privilegiado al Canal de Suez, atajo crucial para
el acceso directo a los Emiratos Árabes, Irak y Afganistán, quedando como firme
bastión de los intereses geopolíticos de EEUU en la zona, máxime tras la caída
del Sha de Persia en 1980.
El otro pilar del acuerdo consistía en el acceso privilegiado de EEUU al petróleo de Arabia Saudí a cambio de preservar su régimen autocrático y favorecer la difusión del wahabismo (doctrina fundada por Mohamed Abdel Wahab a mediados del siglo XVIII con el objetivo de convertirse en una visión atractiva del islam y exportable al resto de países árabes), con lo que la teocracia saudí se convirtió en una potencia regional que proporcionaba a EEUU la llave del dominio energético al tiempo que servía de muro de contención de las corrientes socialistas y panarabistas. Finalmente, tras la Guerra de los Seis Días (1967), el puzzle geoestratégico de Oriente Medio-Próximo se completó con la instauración de regímenes autocráticos y pro-occidentales en los países circundantes a Israel ( Libia, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irak e Irán), quedando los palestinos confinados en los guetos de Cisjordania y Gaza.
La teoría del "caos constructivo"
La Doctrina Carter
inspirada por Brzezinski (1980), tenía como objetivo la implementación en
Oriente Próximo y Medio del llamado "caos constructivo", concepto que
se basaría en la máxima atribuida al emperador romano Julio César "divide
et impera", para lograr la instauración de un campo de inestabilidad y
violencia en la zona (balcanización) y originar un caos que se extendería desde
Líbano, Palestina y Siria a Iraq y desde Irán y Afganistán hasta Pakistán y
Anatolia (Asia Menor). Recordar que Oriente Medio y Próximo presentan un
paralelismo sorprendente con los Balcanes y la Europa centro-oriental de los
años que provocó la
Primera Guerra Mundial , tras la que los vencedores
procedieron a rediseñar las inestables fronteras de dicha zona dibujando unas
fronteras virtuales que provocaron un extenso periodo de agitación, de
violencia y de conflictos en la zona como consecuencia de los conflictos
étnicos derivadas de unas fronteras artificiales amén del choque de intereses
económicos de las principales potencias europeas en la zona.
Así, el ex-presidente de Egipto, Hosni Mubarak, (derrocado por su negativa a la instalación de bases norteamericanas en suelo egipcio), reveló en una entrevista al diario egipcio El-Fagr la existencia del presunto plan para dividir a toda la región de Medio Oriente, consistente en la instauración del citado "caos constructivo" mediante la sucesiva destrucción de los regímenes autocráticos de Irak, Libia, Sudán, Siria e Irán y reservando para Jordania el rol de "nueva patria del pueblo palestino", para lo cual EEUU se serviría de los grupos takfiríes (especie de hidra cuya cabeza primigenia sería Al Qaeda), para mediante sus acciones terroristas destruir la imagen pacífica del Islam e impedir el enaltecimiento político del mundo musulmán. Dicho proceso de balcanización de la zona estaría ya en marcha y tendría su plasmación en países como Irak devenido en Estado fallido, en la endémica división palestina entre las facciones de Hamás y la OLP; en la anarquía reinante en Libia con el wahhabísmo salafista instaurado en Trípoli mientras grupos takfiríes (satélites de Al-Qaeda) dominan tribalmente el interior de Libia y en la aplicación de la yihad suní contra el régimen laico de Al Assad y sus aliados chiíes, Irán y Hezbolá que por efecto mimético habría convertido ya al Líbano en un país dividido y presto para ser fagocitado por Israel, quedando el régimen chíita del Líder Supremo Ayatolah Jamenei como única zona todavía impermeable a la estrategia balcanizadora de EEUU.
¿Partición de Siria?
El otro pilar del acuerdo consistía en el acceso privilegiado de EEUU al petróleo de Arabia Saudí a cambio de preservar su régimen autocrático y favorecer la difusión del wahabismo (doctrina fundada por Mohamed Abdel Wahab a mediados del siglo XVIII con el objetivo de convertirse en una visión atractiva del islam y exportable al resto de países árabes), con lo que la teocracia saudí se convirtió en una potencia regional que proporcionaba a EEUU la llave del dominio energético al tiempo que servía de muro de contención de las corrientes socialistas y panarabistas. Finalmente, tras la Guerra de los Seis Días (1967), el puzzle geoestratégico de Oriente Medio-Próximo se completó con la instauración de regímenes autocráticos y pro-occidentales en los países circundantes a Israel ( Libia, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irak e Irán), quedando los palestinos confinados en los guetos de Cisjordania y Gaza.
La teoría del "caos constructivo"
Así, el ex-presidente de Egipto, Hosni Mubarak, (derrocado por su negativa a la instalación de bases norteamericanas en suelo egipcio), reveló en una entrevista al diario egipcio El-Fagr la existencia del presunto plan para dividir a toda la región de Medio Oriente, consistente en la instauración del citado "caos constructivo" mediante la sucesiva destrucción de los regímenes autocráticos de Irak, Libia, Sudán, Siria e Irán y reservando para Jordania el rol de "nueva patria del pueblo palestino", para lo cual EEUU se serviría de los grupos takfiríes (especie de hidra cuya cabeza primigenia sería Al Qaeda), para mediante sus acciones terroristas destruir la imagen pacífica del Islam e impedir el enaltecimiento político del mundo musulmán. Dicho proceso de balcanización de la zona estaría ya en marcha y tendría su plasmación en países como Irak devenido en Estado fallido, en la endémica división palestina entre las facciones de Hamás y la OLP; en la anarquía reinante en Libia con el wahhabísmo salafista instaurado en Trípoli mientras grupos takfiríes (satélites de Al-Qaeda) dominan tribalmente el interior de Libia y en la aplicación de la yihad suní contra el régimen laico de Al Assad y sus aliados chiíes, Irán y Hezbolá que por efecto mimético habría convertido ya al Líbano en un país dividido y presto para ser fagocitado por Israel, quedando el régimen chíita del Líder Supremo Ayatolah Jamenei como única zona todavía impermeable a la estrategia balcanizadora de EEUU.
¿Partición de Siria?
Tras la inanidad de
la Administración
Obama , la
Cuarta Rama del Gobierno de EEUU (verdadero poder en la
sombra que controla ya la Administración Trump ), volvió a recurrir al
holograma del ataque con armas químicas por parte del Ejército sirio para
perpetrar un ataque mediático contra la base aérea siria de Al-Shairat, ataque
que en realidad sería un aviso a Rusia, Siria e Irán de que deberán contar con
EEUU en la búsqueda de un acuerdo internacional que se plasmaría en la
Conferencia de Ginebra II sobre Siria (que será aplazada "sine die"
por EEUU hasta que se equilibre la situación militar y que se englobaría en un
escenario de solución global a los contenciosos existentes en Oriente Medio
(Siria, Palestina, Irak e Irán).
Las premisas dela
Administración Trump serían la defenestración de Al Asad y la
posterior partición de Siria en tres partes. Así tendremos la Siria alawita,
protectorado ruso que abarcaría desde la costa mediterránea hasta Alepo, el
Kurdistán sirio tutelado por EEUU y la zona sunita del sur sirio que se englobaría
en el nuevo Sunistán sirio-iraquí, lo que unido a la división de Irak
consagraría el triunfo de los esfuerzos de Israel para la balcanización de
Siria e Irak. Asimismo, la OTAN asumirá próximamente el papel de gendarme en
los países árabes del arco mediterráneo con el objetivo inequívoco de
establecer un anillo de seguridad que impida la salida anual de cerca de 150.000
personas rumbo a Europa, especialmente desde Libia, Estado fallido en el que el
llamado Gobierno de Unidad Nacional sería impotente para controlar la anarquía
reinante con el wahhabísmo salafista instaurado en Trípoli mientras grupos
takfiríes (satélites de Al-Qaeda) dominan tribalmente el interior.
Irak y el Plan Biden
El Plan Biden-Gelb, aprobado por el Senado de EEUU en el 2007 y rechazado por Condolezza Rice, Secretaria de Estado con George W. Bush, preveía la instauración en Irak de un sistema federal con el fin de evitar el colapso en el país tras la retirada de las tropas estadounidenses y proponía separar Irak en entidades kurdas, chiíes y sunitas, bajo un gobierno federal en Bagdad encargado del cuidado de las fronteras y de la administración de los ingresos por el petróleo. Así, asistiríamos a la aparición del Kurdistán Libre presidido por Masoud Barzani con capital en Kirkust y que incluiría zonas anexionadas aprovechando el vacío de poder dejado por el Ejército iraquí como Sinkar o Rabia en la provincia de Ninive, Kirkuk y Diyala así como todas las ciudades de etnia kurda de Siria (excepto Hasaka y Qamishli) ocupadas por la insurgencia kurda del BDP. El nuevo Kurdistán contará con las bendiciones de EEUU y dispondría de autonomía financiera al poseer el 20% de las explotaciones del total del crudo iraquí con la "conditio sine qua non" de abastecer a Turquía, Israel y Europa Oriental del petróleo kurdo a través del oleoducto de Kirkust que desemboca en el puerto turco de Ceyhan .
De otra parte, el Sunistán que abarcaría las ciudades suníes de Ramadi, Faluya, Mosul, Tal Afar y Baquba ( triángulo suní), con fuertes conexiones con Arabia Saudí y Emiratos Árabes y que derivará posteriormente hacia un radical movimiento panislamista que utilizará el arma del petróleo para estrangular las economías occidentales en el horizonte del próximo quinquenio. Finalmente, como tercera pata del trípode, tendríamos al Irak chíi con capital en Bagdad que ejercería de contrapeso al wahabismo saudí y que gravitaría en la órbita de influencia de Irán, lo que convertiría Irán en gran potencia regional en clara pugna con sus enemigos acérrimos (Israel y Arabia Saudí).
Siria sería tan sólo el cebo de EEUU para atraer a Rusia e Irán
Irán adquirió una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política dela Administración Busch
obsesionada con el Eje del Mal ) al eliminar a sus rivales ideológicos, los
radicales talibanes suníes y a Sadam Husein con el subsiguiente vacío de poder
en la zona, por lo que ha reafirmado su derecho inalienable a la
nuclearización, pero tras la elección de Hasan Rowhani como nuevo Presidente
electo de Irán se abrió un escenario nuevo y una oportunidad para la resolución
del contencioso nuclear EEUU-Israel-Irán. Así, sería factible retomar el
acuerdo de cooperación energética del 2010 entre Irak, Irán y Siria para la
construcción del gasoducto de South Pars a Homms que conectaría el Golfo
Pérsico con el Mar Mediterráneo y permitiría la llegada del gas iraní a la Unión Europea
relativizando de paso la importancia estratégica de Turquía dentro del Proyecto
del Gasoducto Trans-Adriático (TAP) así como el papel relevante de Arabia Saudí
y Emiratos Árabes como suministradores de crudo a Occidente, con lo que Obama
se granjeaba la enemistad de Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes e Israel.
En consecuencia, el Congreso y Senado de EEUU aprobaron una declaración preparada por el senador republicano Lindsey Graham y el democráta Robert Menéndez que señalaba con rotundidad que "si Israel se ve obligado a defenderse y emprender una acción (contra Irán), EEUU estará a su lado para apoyarlo de forma militar y diplomáticamente", previsiblemente, lo que conllevará el aumento de la presión del lobby pro-israelí de EEUU ( AIPAC) para proceder a la desestabilización de Siria e Irán por métodos expeditivos. En consecuencia, el Senado de EEUU renovó de forma unánime hasta el 2.026 la Ley de Sanciones contra Irán (ISA por sus siglas en inglés) y tras el lanzamiento de un nuevo misil balístico por Irán, Trump ha ampliado las sanciones contra varias empresas iraníes relacionadas con los misiles balísticos sin violar el Acuerdo Nuclear firmado entre el G+5 e Irán en 2.015 , conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés), aunque todo ello tan sólo serían simples fuegos de artificio para distraer la atención del maquiavélico Plan esbozado por la Alianza anglo-judía en 1960.
Así, Siria sería tan sólo el cebo para atraer tanto a Rusia como a China e Irán y tras desencadenar una concatenación de conflictos locales (Yemen, Qatar, Gaza y Líbano), desembocar en un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años con el objetivo inequívoco de implementar el Gran Israel (" Eretz Israel"). Dicha guerra será un nuevo episodio local que se enmarcaría en el retorno al endemismo recurrente dela Guerra Fría EEUU-Rusia
e involucrará a ambas superpotencias teniendo como colabores necesarios a las
potencias regionales (Israel, Egipto, Arabia Saudí e Irán), abarcando el
espacio geográfico que se extiende desde el arco mediterráneo (Libia , Siria y Líbano)
hasta Yemen y Somalia y teniendo a Irak como epicentro ( rememorando la Guerra
de Vietnam con Lindon B. Johnson (1963-1969).
Las premisas de
Irak y el Plan Biden
El Plan Biden-Gelb, aprobado por el Senado de EEUU en el 2007 y rechazado por Condolezza Rice, Secretaria de Estado con George W. Bush, preveía la instauración en Irak de un sistema federal con el fin de evitar el colapso en el país tras la retirada de las tropas estadounidenses y proponía separar Irak en entidades kurdas, chiíes y sunitas, bajo un gobierno federal en Bagdad encargado del cuidado de las fronteras y de la administración de los ingresos por el petróleo. Así, asistiríamos a la aparición del Kurdistán Libre presidido por Masoud Barzani con capital en Kirkust y que incluiría zonas anexionadas aprovechando el vacío de poder dejado por el Ejército iraquí como Sinkar o Rabia en la provincia de Ninive, Kirkuk y Diyala así como todas las ciudades de etnia kurda de Siria (excepto Hasaka y Qamishli) ocupadas por la insurgencia kurda del BDP. El nuevo Kurdistán contará con las bendiciones de EEUU y dispondría de autonomía financiera al poseer el 20% de las explotaciones del total del crudo iraquí con la "conditio sine qua non" de abastecer a Turquía, Israel y Europa Oriental del petróleo kurdo a través del oleoducto de Kirkust que desemboca en el puerto turco de Ceyhan .
De otra parte, el Sunistán que abarcaría las ciudades suníes de Ramadi, Faluya, Mosul, Tal Afar y Baquba ( triángulo suní), con fuertes conexiones con Arabia Saudí y Emiratos Árabes y que derivará posteriormente hacia un radical movimiento panislamista que utilizará el arma del petróleo para estrangular las economías occidentales en el horizonte del próximo quinquenio. Finalmente, como tercera pata del trípode, tendríamos al Irak chíi con capital en Bagdad que ejercería de contrapeso al wahabismo saudí y que gravitaría en la órbita de influencia de Irán, lo que convertiría Irán en gran potencia regional en clara pugna con sus enemigos acérrimos (Israel y Arabia Saudí).
Siria sería tan sólo el cebo de EEUU para atraer a Rusia e Irán
Irán adquirió una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política de
En consecuencia, el Congreso y Senado de EEUU aprobaron una declaración preparada por el senador republicano Lindsey Graham y el democráta Robert Menéndez que señalaba con rotundidad que "si Israel se ve obligado a defenderse y emprender una acción (contra Irán), EEUU estará a su lado para apoyarlo de forma militar y diplomáticamente", previsiblemente, lo que conllevará el aumento de la presión del lobby pro-israelí de EEUU ( AIPAC) para proceder a la desestabilización de Siria e Irán por métodos expeditivos. En consecuencia, el Senado de EEUU renovó de forma unánime hasta el 2.026 la Ley de Sanciones contra Irán (ISA por sus siglas en inglés) y tras el lanzamiento de un nuevo misil balístico por Irán, Trump ha ampliado las sanciones contra varias empresas iraníes relacionadas con los misiles balísticos sin violar el Acuerdo Nuclear firmado entre el G+5 e Irán en 2.015 , conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés), aunque todo ello tan sólo serían simples fuegos de artificio para distraer la atención del maquiavélico Plan esbozado por la Alianza anglo-judía en 1960.
Así, Siria sería tan sólo el cebo para atraer tanto a Rusia como a China e Irán y tras desencadenar una concatenación de conflictos locales (Yemen, Qatar, Gaza y Líbano), desembocar en un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años con el objetivo inequívoco de implementar el Gran Israel (" Eretz Israel"). Dicha guerra será un nuevo episodio local que se enmarcaría en el retorno al endemismo recurrente de
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