¿Buenos Aires en venta?
17 de noviembre de 2012
Numerosas organizaciones sociales denuncian que se están
entregando las últimas tierras públicas de la Ciudad de Buenos Aires para
grandes negocios inmobiliarios. El reclamo apunta al Frente para la Victoria y al PRO, por el derecho a vivir en un
ambiente sano y también participar democráticamente en el planeamiento urbano.
Esta semana, diversas organizaciones vecinales, partidarias de
izquierda y socio-ambientales se convocaron en asambleas y radio abierta en los
barrios de Villa del Parque, Liniers y Caballito. Sostienen que a pesar de la
sanción de las leyes 71, 449 y 2.930 que regula el planeamiento urbano
ambiental, “la Ciudad de Buenos Aires se planifica desde la lógica de los
especuladores inmobiliarios”.
Para dar cuenta de eso, mencionan dos decretos firmados por la Presidente dela Nación Cristina
Fernández de Kirchner: el 1.723/2012, que estipula “el desarrollo de
proyectos integrales de urbanización y/o inmobiliarios” en las Playas del
Ferrocarril Oeste y el 1.722/2012 que plantea
construir un polo industrial audiovisual en la boca
del Riachuelo en la
Isla Demarchi.
En el primer caso, el decreto se fundamenta en la propuesta de vecinos y expertos que desde hace años bregan por un Corredor Verde a los costados de las vías del Ferrocarril Sarmiento que conecte el norte y el sur de la Ciudad con espacios verdes públicos desde Palermo hasta Liniers. Sin embargo, los convocantes señalan que se pretende atraer inversiones inmobiliarias mientras el soterramiento de las vías y la creación de plazas verdes pasan a un segundo plano.
En el caso del polo audiovisual, la crítica está en la falta de una evaluación ambiental integral que detalle qué pasará con los astilleros y dependencias portuarias existentes y cuán compatible será la nueva actividad con los depósitos de YPF y las tareas de saneamiento que se realizan en la cuenca más contaminada del país, Matanza-Riachuelo.
Cerca, hay otro proyecto inmobiliario que afecta directamente ala Reserva Ecológica
Costanera Sur. Se trata de un convenio sujeto a la aprobación
de la legislatura porteña, suscripto entre el gobierno de Mauricio Macri y la empresa Solares de
Santa María S.A. (exptes.2078-J-2011 y expte 3283-J-2012).
En una carta abierta, Amigos de la Tierra y otras organizaciones advierten a los legisladores que dicho contrato “cede el uso de un área protegida, como es el Canal Sur dela Reserva Ecológica ”
a la compañía, “autoriza obras de dragado, control de los niveles del agua y
limpieza sin haber realizado estudios correspondientes para determinar el
impacto que ello tendrá en el curso de agua y el ambiente de la zona”.
De este modo se “ignora quela Reserva Ecológica
Costanera Sur es el sitio con mayor biodiversidad en la
ciudad de Buenos Aires”, catalogado como sitio Ramsar por su importancia
internacional para la conservación de aves acuáticas y la educación ambiental.
Defender el espacio público en todo sentido. Por si fuera poco “la
Legislatura Porteña , en un pacto entre el Bloque de
legisladores del Frente Para la Victoria
y el del PRO, el jueves 1 de noviembre, aprobó de forma inconsulta, entre
gallos y media noche, y sin informe técnico, un paquete de leyes” con este
mismo objetivo inmobiliario, según alertan las organizaciones. Quizás esto
podría explicar por qué ahora Macri aceptó el traspaso del Subte después
de diez meses de conflicto sin cambios aparentes en las negociaciones.
“Los Legisladores del Pro y del Frente para laVictoria
desconocieron los mecanismos de consulta previstos por la Ley de Comunas N°
1.777 y simplemente evitaron el debate. Por lo tanto consideramos fundamental
aplicar e implementar mecanismos de consulta democráticos con los vecinos y las
organizaciones que vienen trabajando desde hace años para mejorar la calidad de
vida de los ciudadanos habitantes de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires”, concluye el reclamo.
Para dar cuenta de eso, mencionan dos decretos firmados por la Presidente de
En el primer caso, el decreto se fundamenta en la propuesta de vecinos y expertos que desde hace años bregan por un Corredor Verde a los costados de las vías del Ferrocarril Sarmiento que conecte el norte y el sur de la Ciudad con espacios verdes públicos desde Palermo hasta Liniers. Sin embargo, los convocantes señalan que se pretende atraer inversiones inmobiliarias mientras el soterramiento de las vías y la creación de plazas verdes pasan a un segundo plano.
En el caso del polo audiovisual, la crítica está en la falta de una evaluación ambiental integral que detalle qué pasará con los astilleros y dependencias portuarias existentes y cuán compatible será la nueva actividad con los depósitos de YPF y las tareas de saneamiento que se realizan en la cuenca más contaminada del país, Matanza-Riachuelo.
Cerca, hay otro proyecto inmobiliario que afecta directamente a
En una carta abierta, Amigos de la Tierra y otras organizaciones advierten a los legisladores que dicho contrato “cede el uso de un área protegida, como es el Canal Sur de
De este modo se “ignora que
Defender el espacio público en todo sentido. Por si fuera poco “
“Los Legisladores del Pro y del Frente para la
"PROKces SA." Un fragmento. "Los
legisladores que aprobaron estas iniciativas deben saber que tienen una
responsabilidad histórica, nuestra ciudadanía los votó como representantes para
defender la calidad de vida y no para apañar espurios negocios inmobiliarios
con las tierras públicas.
Una ciudad saludable necesita de 10 a 15 m2 de espacios verdes por
habitante como recomienda la Organización Mundial de la Salud y la Ciudad de
Buenos Aires cuenta apenas con 1,8
m2 por habitante. Mientras la Capital Federal
tiene una densidad poblacional promedio de 13.600 habitantes por Km2, en la
Argentina la densidad promedio es de 17 habitantes por Km2."
Fuente: http://www.comambiental.com.ar/2012/11/buenos-aires-en-venta.html
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