8M Este año, el 8 de marzo,
¡Nosotras paramos!
3 de marzo de 2017
Con este grito, la página
de radio Zumba la Turba, de Córdoba, subtituló la nota gráfica de la
entrevista radial realizada a Claudia
Korol el mes pasado. Transcribimos aquí la nota completa.
“Nosotras paramos”, podemos
leer en infinidad de convocatorias en las redes sociales. “Si nuestras vidas no
valen, ¡produzcan sin nosotras!”, insisten decenas, cientos de miles de
imágenes, posteos, volantes. “Ni una menos”, refuerzan, actualizando la
consigna multiplicada a nivel mundial desde estas tierras.
Es que el 8 de marzo, Día
Internacional de las Mujeres Trabajadoras, está ya instalado como un día de
lucha, fruto de la persistencia del movimiento de mujeres y feminista. Más allá
o más acá de los debates en torno a su origen y de su ineludible carácter de
clase, esta fecha ha logrado sostener a lo largo del tiempo las
reivindicaciones históricas del movimiento sin perder de vista las realidades,
las luchas, las demandas, las conquistas y los cambios en la vida cotidiana de
las mujeres.
Este año, el
movimiento de mujeres y feminista se prepara para un hito histórico, que busca
poner en jaque un sistema económico que descansa en gran medida sobre la
invisibilización del trabajo de las mujeres: el primer paro internacional de
mujeres, lesbianas y trans.
Para abordar
las distintas dimensiones del 8 de marzo, tanto en su carácter de fecha
histórica como en el marco de la actual coyuntura, conversamos con Claudia Korol , comunicadora
feminista e integrante del Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía.
Claudia inicia la conversación
estableciendo el carácter del 8 de marzo, que “ya sabemos que es una fecha
internacional de lucha del movimiento de mujeres y de las feministas para
reivindicar todos nuestros derechos y también todos nuestros deseos de cambiar
el mundo. Históricamente hemos venido participando y realizando distintas
iniciativas, sobre todo movilizaciones, actos de resistencia o de
enfrentamiento al capitalismo patriarcal y al colonialismo en el caso de
nuestro continente”.
Desde sus inicios, esta fecha se formuló buscando trascender las fronteras nacionales y por eso “es una jornada de lucha internacional, de un feminismo que en distintos lugares del planeta se alza contra el patriarcado y en este año en particular lo que estamos proponiendo es una forma de lucha específica que es el paro internacional de mujeres”. La idea de tomar esta forma de acción tradicional del movimiento obrero, tiene que ver con “no sólo enfrentar lo que significa la super explotación de la fuerza de trabajo de las mujeres en el contexto del capitalismo patriarcal, sino también, como parte de eso, visibilizar lo que es el trabajo no reconocido, el trabajo doméstico, el trabajo que las mujeres hacemos de cuidado y de sostén de la vida (…) Si nosotras con nuestro trabajo, visible e invisible, movemos al mundo, también podemos pararlo”.
Defensoras en peligro
El próximo 2 de marzo [la
entrevista fue realizada el 27/2] se cumplirá un año del asesinato en
Honduras de Berta Cáceres, la referente del pueblo lenca que encabezó las
luchas contra la instalación de bases militares estadounidenses en sus
territorios y contra la trasnacional
DESA-Agua Zarca. Al respecto, Korol advierte que en la
jornada del 8se debe denunciar firmemente “lo que estamos nombrando como
femicidios territoriales, que es el crimen o la amenaza en distintos lugares
del continente que viven las defensoras de la tierra, de la naturaleza, de los
bienes comunes. El 2 de marzo, precisamente, se cumple un año del crimen de
Berta Cáceres del pueblo lenca de Honduras, pero antes y después de ese
asesinato también fueron exterminadas compañeras en Honduras, en Colombia, en
Guatemala, en México, en distintos lugares. En Chile supimos también hace poco
de una hermana mapuche que ha sido asesinada y se quiso presentar como un
suicidio. Sabemos de las mujeres mapuches presas, la Machi Francisca , la Machi Juana. Son
defensoras, cuidadoras de la tierra que vienen siendo perseguidas, amenazadas y
en algunos casos exterminadas.Queremos darle una fuerza especial también a este
paro para hacer esa denuncia de todos los femicidios, de todos, por las
distintas causas que existen, todas las amenazas y de todas las violencias que
sufrimos las mujeres y en el caso de las mujeres de los pueblos, de las
comunidades originarias, decimos que están varias veces amenazadas en su vida
cotidiana, por el patriarcado, por los machos violentos y por la manera en que
el capitalismo trasnacional avanza sobre los territorios sembrando muerte,
destrucción y tomándose los cuerpos y las vidas de las mujeres, como
históricamente lo han hecho desde hace más de cinco siglos como uno de los
trofeos de su guerra de conquista”.
Los desafíos del feminismo
En los últimos tiempos, a nivel
internacional, se ha encendido el alerta en los movimientos de mujeres y
feminista ante los intentos de avanzada de la derecha fundamentalista sobre
derechos conquistados por las mujeres y los colectivos de la disidencia sexual.
Claudia
caracteriza el momento histórico que atravesamos y describe que “en América
Latina estamos viviendo en general un retroceso en cuanto a los derechos de los
pueblos que habíamos venido conquistando, incluso no solo en las últimas
décadas sino históricamente. Las cifras de precarización laboral son
impresionantes en nuestro país pero también en otros países y en el caso de los
logros del movimiento de mujeres y del feminismo, a partir de los golpes de
estado como en Brasil, Honduras, o Paraguay, o el acceso de las derechas por la
vía no democrática sino electoral -que no es lo mismo-, a través de los
mecanismos institucionales de representación de los poderosos, también se ha
venido arrasando con conquistas históricas del movimiento de mujeres”.
Esta coyuntura desafía a los
feminismos, explica, “por un lado, a pensar qué son estas democracias, qué es
lo que tienen de representación, cómo están al servicio de los grandes
intereses capitalistas, del fundamentalismo político religioso, del patriarcado
y del colonialismo. Y nos desafía también a defender cada uno de los derechos
que nos vienen amenazando. Eso implica una mayor movilización social y
organización del movimiento feminista y de mujeres y una mayor conciencia de
que todos los logros son reversibles, es decir, de que la idea de que siempre
vamos creciendo en cuanto a conquistas es mentira, se puede retroceder y mucho.
Y por otro lado, la necesidad, y creo que esto es fundamental, de la autonomía
del movimiento de mujeres y de muchas de las demandas que hemos depositado en
el estado para que nos las resuelva. Tenemos que resolverlas a través de
nuestras propias fuerzas organizadas, creo que esto es esencial y tanto desde
los elementos de la salud, de la salud popular,de la soberanía alimentaria,
como en la soberanía sobre nuestros cuerpos, la seguridad y cuidado de nuestros
cuerpos y la defensa de nuestros cuerpos como primer territorio, y de los
territorios que vivimos, va a tener que ser también obra de mujeres organizadas
con autonomía, con comunidades y con colectivos con capacidad de disputa frente
a un patriarcado asesino que nos viene tratando de limitar nuestros deseos y
posibilidades de cambio”.
Sin embargo,
esta lectura de la realidad no debe inmovilizarnos. Por el contrario, afirma Claudia Korol , “tenemos
que ser conscientes de que a pesar de que la derecha está avanzando de manera
muy fuerte en el continente, si hay un movimiento que tiene fuerzas y que tiene
capacidad de desafío a esa derecha conservadora y fundamentalista es el
movimiento de mujeres y el movimiento feminista en particular. Así que
fortalecer al feminismo, darle perspectivas, crear y sostener esta iniciativa
callejera, esta iniciativa de un feminismo popular, desde abajo, plebeyo,
territorial, enraizado, le podemos poner el nombre que querramos, pero esa es
la garantía para que podamos seguir caminando”.
Paramos por la revolución de nuestros territorios y nuestros
cuerpos
Finalmente, terminamos el
diálogo desafiando a Claudia a sintetizar de algún modo las razones por las que
paramos el próximo 8 de marzo en todo el mundo: “Paramos por la vida,
paramos por nosotras, por nuestros cuerpos, por nuestros territorios y porque
no sólo queremos defenderlos sino que queremos revolucionarlos. Dijimos muchas
veces y lo dijo Lohana y nos dejó como legado, que la revolución es ahora, y
nosotras paramos para que continúen realizándose nuestras revoluciones”.
Fuente original: Zumba La Turba – Radio Alternativa, Comunitaria y Popular – FM
99.5 Córdoba
Fuente: http://contrahegemoniaweb.com.ar/este-ano-8-marzo-nosotras-paramos
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