Entrevista con Hervé
Kempf sobre el movimiento de los chalecos amarillos
“Es una revuelta popular de una Francia que no llega a fin de
mes"
20 de diciembre de 2018
Por Eduardo Febbro
Página 12
¿Fin de todo?
O apenas una estación más en el amplio movimiento de lucha de los pueblos
contra el poder que los oprime, contra la injusticia y la desigualdad. El
llamado quinto acto (manifestaciones durante el fin de semana) del movimiento
de los chalecos amarillos parece anticipar una pausa en lo que fue la revuelta
más poderosa que ha explotado en Francia en el último cuarto de siglo. Luego de
que el gobierno cediera y retirara para 2019 las medidas fiscales sobre los
combustibles que desencadenaron la revuelta, aplazara el aumento de la luz y el
gas y, más tarde, según anunció el presidente Emmanuel Macron decidiera un
aumento del salario mínimo, la pujanza de la insurgencia se diluyó sin apagarse
por ello. Lejos de haberse aplacado, la rabia contra el jefe del Estado sigue presente.
Un mes de bloqueos, violencia, manifestaciones y debates terminó por instalar
en la sociedad temáticas centrales de la democracia: la ecológica, la que atañe
al reparto del costo de la lucha contra el calentamiento climático, la que toca
a la justicia fiscal, a la desigualdad y a la pérdida del poder adquisitivo. La mal llamada
“Francia invisible” dejó al país lleno de brazas incandescentes. Este
movimiento que surgió y se desplegó sin lideres y fuera de los partidos, los
sindicatos y las organizaciones civiles sacó de las sombras lo que el consenso,
los medios y las burguesías tecnológicas de las ciudades habían ocultado.
Francia no será la misma y, tal vez, Europa y las democracias del mundo
tampoco. Los chalecos amarillos hicieron retroceder al poder e inauguraron una
forma de reflexión social donde la ecología y su relación con la justicia
social ocupa uno de los varios centros de la crisis de las sociedades modernas.
Ecología,
democracia, oligarquías explotadoras y justicia social son los temas que Hervé
Kempf ha ido desarrollando en cada uno de sus libros. Desde el que lo hizo
célebre como autor, Cómo los ricos destruyen el Planeta (Editorial Libros del
Zorzal), pasando por Para salvar el planeta, salgan del capitalismo (Editorial
Capital Intelectual) o sus libros aún no traducidos (L’oligarchie ça suffit,
vive la démocratie,
Fin de
l’Occident, naissance du monde, Tout est prêt pour que tout empire, 12 leçons
pour éviter le pire), Hervé Kempf trazó la ruta de una reflexión en la cual
planteó que no existe reconstrucción de la democracia si no se integra la
dimensión ecológica.
En esta
entrevista con Página12, el autor francés que hoy dirige le portal ecológico
Reporterre (https://reporterre.net/),
analiza el movimiento de los chalecos amarillos. Kempf destaca que lejos de
centrarse en una sola exigencia, la revuelta amarilla funcionó como un
revelador de las grandes desigualdades mundiales y colocó a la ecología y su
relación con la justicia social en el ojo del ciclón.
–¿Qué fue
realmente el movimiento amarillo? Una rebelión fiscal, ecológica, o mucho,
mucho más.
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Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=250446
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