El “viejo topo” siguió
horadando en 2018
20 de diciembre de 2018
Por Fernando Dorado (Rebelión)
Son innumerables y sorprendentes los hechos ocurridos durante el
año 2018. Muestran tendencias hacia el futuro que es necesario interpretar.
Para hacerlo, hay que tratar de ver la trama de la vida, sus multiplicidades
complejas y superar la lógica lineal y dualista.
Entre otros
hechos sobresalientes se destacan los siguientes: La constatación y
reafirmación científica del calentamiento global de la tierra como causa del
desequilibrio climático. La guerra comercial y digital, entre China y EE.UU.,
que se hizo más visible con la detención de una alta ejecutiva de Huawei en
Canadá. La rebelión de los denominados “chalecos amarillos” en Francia. La
elección de Bolsonaro en Brasil y el relativo triunfo (no-derrota) de Trump en
las elecciones legislativas. La victoria de AMLO en México y el avance de la
izquierda progresista (Petro) en Colombia. El ascenso de la derecha
“nacional-populista” en Europa que se enfrenta –a su manera– a la oligarquía
financiera global. Las migraciones masivas y organizadas desde Centroamérica
hacia EE.UU. El auge de la postverdad, las noticias falsas (“fakes news”) y el
uso del poder judicial como arma política frente a la crisis de legitimidad de
la democracia representativa. La mundialización de la política con la
interferencia de poderes mediáticos de potencias globales en la política
interna de otros países. El destape político de las iglesias
Detrás de estos y otros acontecimientos existe una intrincada
historia de acumulación de causas y factores; contradicciones y variaciones;
líneas de fuga y agenciamientos; choques, superposición y flujos de estratos y
segmentos; que ofrecen pistas hacia dónde cambia o se metamorfosea la sociedad
global y local. Tratar de conectar con esos devenires aparentemente
contradictorios e inexplicables, es un ejercicio que nos puede ayudar a
orientar nuestras luchas y movimientos. Es evidente que “se mueve”, todo se
mueve, aunque con ritmos y pulsos diversos.
No trataremos cada uno de estos temas, fenómenos y sucesos. Ya se ha escrito bastante sobre ellos. Lo interesante del momento es que el piso de la sociedad basado en el poder del capital financiero (ficticio) se desliza, se corre, se hace resbaladizo. La ganancia se obtiene –más allá de la sobre-explotación del trabajo– del despojo violento, la apuesta, la estafa, el crimen y la descomposición moral a todos los niveles. El relativo “orden de la globalización neoliberal” se desmorona. La falsa democracia muestra su esencia despótica. El “capitalismo con rostro humano” no existe.
No significa el colapso del capitalismo porque éste no se derrumba
solo. No existen aún las fuerzas organizadas para ayudar a tumbarlo. Pero el
“viejo topo” sigue horadando y empieza a reconocerse en otros animales, redes sensibles
y ambientes creativos. El velo del Estado heredado y sus trampas (leyes)
empieza a caer y el terreno socavado ofrece enormes potencialidades. En las
profundidades subterráneas no hay fronteras y los túneles digitales permiten
cavar de nuevas maneras. Tiene que seguir horadando, es su naturaleza. El 2019
lo espera con expectación y esperanza.
@ferdorado
Blog del autor: https://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.com/2018/12/el-viejo-topo-siguio-horadando-en-el.html#.XBkL21xKjIUFuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=250374
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