Prisión preventiva a detenidos antes del G20:
“a todos los acusaron de todo”
6 de diciembre de 2018
Así lo confirmó la Asociación Gremial
de Abogados y Abogadas, que defiende a las personas anarquistas que fueron
detenidas en el marco de los allanamientos masivos realizados en la previa del
G20, cuando tanto desde el gobierno como desde los medios hegemónicos
instalaron un clima de temor y sospecha generalizado. “A todos los acusaron de
todo – denuncia la gremial – Se negaron las excarcelaciones presentadas. Ahora
el juez Ercolini acaba de dictar procesamiento a todos los imputados con
prisión preventiva. Pretenden que todos los detenidos anarquistas vayan a
juicio estando presos”. La Gremial anunció que apelará la resolución. En
tanto, ayer liberaron a los dos hermanos detenidos el 15 de noviembre por una
denuncia de la DAIA, acusados de estar vinculados al Hezbollah.
Por ANRed.
“En total son doce prisioneros
políticos anarquistas. A uno se le imputa arrojar un aparato explosivo al
coche del Juez Bonadío. Su nombre es Marco Viola. A otros dos se les imputa
haber atentado contra la tumba del criminal Jefe de la Policía Federal Coronel
Ramón Falcón. Se trata de Anahí Salcedo y Hugo Rodríguez”,
denuncia la gremial de abogados y abogadas.
“Luego se produjo un allanamiento en
un conventillo del Barrio Constitución, en CABA. Y ahí se detuvo a todos los
que se encontraban en ese lugar, algunos con más permanencia, otros
circunstancialmente – continúa el comunicado de la gremial – A
todos los acusaron de todo. Todos fueron indagados por ser parte de una
estructura organizada establecida y creada para producir delitos, entre los cuales están los ya
mencionados. Se negaron las excarcelaciones presentadas. Ahora
el Juez Ercolini acaba de dictar procesamiento a todos los imputados. El
procesamiento fue dictaminado con prisión preventiva. Pretenden que todos los
detenidos anarquistas vayan a juicio estando presos”, denuncia
la gremial, que ya anunció que “apelará la resolución”.
En tanto, sin tanta trascendencia
mediática, finalmente ayer fueron liberados Axel Ezequiel Abraham Salomón y Kevin Gamal Salomón,los dos hermanos detenidos el 15 de noviembre – a
dos semanas del G20 – en su casa de Floresta, acusados de estar vinculados a la organización Hezbollah.
En aquel momento, Marcelo
Salomón, padre de los jóvenes, en declaraciones radiales
sostuvo: “ellos no tienen nada que ver con nada. Es muy grave lo que está
pasando. Están arruinando gratuitamente la vida de dos
jóvenes. Usan de marketing a dos adolescentes. Las armas que
encontraron eran de mi abuelo, son mi herencia. No tengo idea si son aptas para
el uso, porque nunca las usé. Tienen un valor sentimental porque eran de mi
abuelo. Mis hijos son decentes. Nuestra interpretación es que esto nos pasa por
ser musulmanes”, sentenció.
El juez federal Sebastián
Ramos los liberó porque no encontraron nada que los incrimine ni vincule a esa
organización, pero dictó el procesamiento y un embargo de 300 mil
pesos para el padre y Kevin, uno de los hermanos, por tenencia
de armas, mientras que dictó la falta de mérito de Axel. Por
la denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) los
hermanos sufrieron 22 días de prisión. Hasta el momento, la
asociación no brindó disculpas públicas por su accionar.
Un capítulo más en la campaña de paranoia, temor y clima
enrarecidoinstalado por el gobierno nacional, sus fuerzas
represivas y los medios hegemónicos, días antes de la realización del G20,
que incluyó hechos extraños que sucedieron todos juntos y a la vez: un piloto
que interfirió las comunicaciones del Aeroparque y pudo haber generado una
tragedia; Londres alertando de posibles atentados en Argentina; las detenciones
de los dos hermanos musulmanes; un extraño episodio de explosión frustrada en el
mausoleo del coronel Ramón Falcón en el Cementerio de Recoleta y, el mismo día,
un supuesto atentado con bomba casera en el frente de la casa del juez federal
Claudio Bonadío; y una ola de allanamientos masivos en locales y centros
culturales anarquistas en la Ciudad de Buenos Aires.
Todo un combo de hechos y situaciones
que generaron el clima enrarecido perfecto que justificó el inmenso y costoso
operativo de seguridad para la cumbre del G20, que bloqueó durante días la
Ciudad de Buenos Aires, y que por las felicitaciones internacionales que
cosechó, envalentonó al Gobierno para avanzar, de la mano de su ministra de
Seguridad Patricia Bullrich, con la resolución 956/2018,
que amplía los casos en que se permite el uso de armas de fuego por integrantes
de las fuerzas de seguridad federales, dando “luz verde” a la
llamada “Doctrina Chocobar”.
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