Entrevista con la
diputada alemana Heike Haensel
“La Izquierda
latinoamericana siempre
ha sido un punto de
referencia”.
19 de julio de 2018
Por Christian Kliver (Rebelión)
Entre los invitados europeos en el XXIV
Encuentro Anual del Foro de São Paulo en La Habana, Cuba, se encuentra la
diputada alemana Heike Haensel. La parlamentaria de la ciudad sureña de
Tuebingen preside el Grupo de Amistad Parlamentario Alemán para Centroamérica y
El Caribe. El la entrevista con Prensa Latina, la también vicepresidenta del
bancada del Partido de la Izquierda (Die Linke) habla sobre las relaciones
parlamentarias con Cuba, el Foro de São Paulo y las relaciones con la izquierda
latinoamericana.
-Señora Hänsel, Ud. está visitando como parlamentaria
alemana a sus colegas de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. ¿Qué
la mueve a realizar este viaje?
-Para la Izquierda alemana es Cuba un punto de referencia muy
importante y deseo informarme con mis colegas a nivel de grupo de trabajo sobre
el nivel de desarrollo de la actualización del modelo económico. Para mi es
fundamental intercambiar en contacto directo con mis colegas cubanos sobre las
posibilidades y retos para Cuba a nivel internacional. Más aún si se tiene en
cuenta el cambio político en EE.UU. Ya que de un lado existe un acuerdo
político con la administración norteamericana y por el otro un presidente de
EE.UU totalmente impredecible.
-Durante su permanencia en la Habana tendrá lugar el Foro
São Paulo. ¿Qué significado tiene este encuentro como parte de la Izquierda
alemana?
-La Izquierda latinoamericana siempre ha sido periódicamente un
punto de referencia importante para las fuerzas progresistas en Europa. Esto ya
se vio en el movimiento estudiantil de 1968 en Europa Occidental y prosiguió
con los movimientos de solidaridad durante las dictaduras en América del Sur.
Debemos tener en cuenta el impulso que recibimos desde la izquierda
latinoamericana en los 90, mientras algunos izquierdistas europeos se
imaginaban el fin de la
historia. El Foro sigue siendo el encuentro más importante en
el continente americano para medir y realizar el inventario actual del
desarrollo de la Izquierda en el gobierno o la oposición.
-En el último tiempo ha ganado de nuevo terreno la derecha
política. ¿Está decepcionada?
-Esto causa preocupación y significa que por parte de los
gobiernos de centro-izquierda se subvaloró durante mucho tiempo el reacomodo de
la derecha. Además
la injerencia norteamericana y de la Unión Europea sin escrúpulos. Los gobiernos
progresistas cometieron al mismo tiempo errores económicos que condujeron al
distanciamiento de algunos sectores de la población y de los movimientos de
base. Además la Izquierda en Europa ha sido muy débil para fortalecer y
defender los esperanzadores desarrollos en América Latina. Esto debe ser una
lección para nosotros. No obstante hay esperanza si dirijo mi mirada hacia Cuba
y México. También en Colombia el resultado electoral de Gustavo
Petro y la Colombia
Humana fue un gran triunfo. De otro lado también han dejado
sus huellas los gobiernos de izquierda en Brasil y Argentina donde la población
sigue luchando y no está dispuesta a cederle el país a la oligarquía. Para
nosotros en Europa urge por estar situados en el centro del poder imperialista
y neocolonial superar también la oligarquía neoliberal, o desarrollamos
enfoques radicales o nos hundiremos en la insignificancia.
-¿Ve Ud. paralelismos con el surgimiento de la nueva
derecha en Europa?
-Si claro. Precisamente la disputa con la Alternativa para
Alemania, partido populista de derecha, confirma lo dicho al principio de mi
anterior respuesta. Es una pésima carta de presentación para nosotros cuando
este partido de derecha radical es elegido por una parte de los obreros y de la
población viviendo en condiciones precarias y peligrosamente se acerca en las
encuestas a los porcentajes de la Socialdemocracia.
El fortalecimiento de la derecha en toda Europa es el fracaso de
los partidos socialdemócratas y socialistas que han dejado un vacío político.
Los partidos anteriormente socialdemócratas podrán recuperar el
apoyo, la credibilidad y su arraigo popular solo si se deslindan del
neoliberalismo y están dispuestos a desarrollar una utopía socialista y una
política para la clase trabajadora y los explotados.
-América Latina se encuentra en sentido negativo un paso
más adelante en la disputa con la derecha. Gobiernos elegidos democráticamente como
el de Dilma Rousseff en Brasil fueron derrocados y Daniel Ortega en Nicaragua
deberá ser el próximo. ¿Cómo ve Ud. este desarrollo, desde Europa?
-Nosotros observamos sobretodo el papel de nuestros gobiernos,
partidos y fundaciones políticas. Desde el parlamento podemos ejercer una
función de control. Esto se refiere sobre todo al accionar de las fundaciones
políticas alemanas como la Friedrich-Naumann, fundación cercana al partido
liberal, que jugó un papel en el golpe contra el Presidente Mel Zelaya el 2009
en Honduras.
Este golpe recibió apoyo político en su momento por parte de
Christian Lüth, director de la oficina de esta fundación en Tegucigalpa. A
propósito, Lüth trabaja hoy en dia en posición directiva para la Alternativa
para Alemania (AfD).
-Actualmente se agudiza la lucha por la liberación de Luiz
Inácio Lula da Silva, el candidato con más probabilidades de triunfo en las
elecciones presidenciales de octubre. ¿Qué se sabe al respecto en Alemania?
-Nuestra bancada ha seguido con mucha atención la detención y el
proceso contra Lula y estamos en contacto con el movimiento de solidaridad con
él en Alemania. En conversación con Mario Vilalva, Embajador del Brasil en
Alemania, le expresé muy claramente mi crítica a este proceso político. Pienso
que nuestra tarea consiste sobre todo en demostrar las contradicciones de la
política exterior alemana. Ya que mientras el gobierno federal alemán nos
responde “no ver ningún motivo para catalogar el procedimiento como
políticamente motivado o en contra del estado de derecho”, queriendo tapar el sol con un dedo, expertos
juristas constatan las irregularidades y violaciones al procedimiento jurídico
en 450 páginas de actas procesuales.
-¿Con qué expectativas viaja a la Habana?
-Espero una diversidad de informaciones de primera mano sobre los
países que me posibiliten evaluar la correlación de fuerzas. Una gran
preocupación es el futuro del proceso de Paz en Colombia que sigo muy de cerca.
Como izquierda europea estamos en el deber debido a que los intereses
económicos de nuestra industria en los recursos naturales juegan un papel
decisivo. Tengo curiosidad sobre la evaluación de la victoria electoral de
López Obrador en México, donde se ha producido mucho sufrimiento en los últimos
años con armas alemanas exportadas ilegalmente.
Me gustaría acordar cómo podemos romper la alianza estable y persistente
entre la Unión Europea
y EE.UU. en su lucha contra la izquierda en América Latina. Soy muy consciente
de que tenemos una gran responsabilidad.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=244318
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