Ser periodista o líder ambiental en
México
20
de abril de 2017
"En
lo que va del siglo, en México han perdido la vida 104 comunicadores. El mes
pasado también mataron a Cecilio Pineda, en Guerrero, y Ricardo Monlui Cabrera,
en Veracruz. Es en esta entidad donde ha habido más asesinatos de periodistas:
20 hasta hoy... En México también es peligroso y a veces mortal defender los
recursos naturales, en especial el bosque y el agua."
Por Iván
Restrepo
artículo del 3 de abril finalizaba con la pregunta de quién sería
el próximo periodista ultimado, luego de que mataron de ocho balazos a Miroslava
Breach en la ciudad de Chihuahua. El viernes pasado asesinaron a Max Rodríguez,
en La Paz, Baja California Sur. Trabajaba para el portal de noticiasColectivo
Pericú. Se confirma así que en México ejercer el periodismo es una
actividad muy peligrosa, mortal. La mayoría de las víctimas sufrieron
asesinatos selectivos y los responsables de esos crímenes raramente han sido
juzgados, reina la
impunidad. Reporteros sin Fronteras califica a nuestro país
como el más peligroso para el ejercicio del periodismo en América Latina.
Además, en la reunión que en 2016 tuvo el Consejo de Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, se denunció que era tanto como
en Siria, Pakistán, Irak, Libia, Turquía, Afganistán y Somalia, donde hay conflictos
bélicos alentados por los intereses de las grandes potencias.
En lo que va del siglo, en México han perdido la vida 104
comunicadores. El mes pasado también mataron a Cecilio Pineda, en Guerrero, y
Ricardo Monlui Cabrera, en Veracruz. Es en esta entidad donde ha habido más
asesinatos de periodistas: 20 hasta hoy. Buena parte durante el mandato de
Javier Duarte, detenido el sábado en Guatemala. Con justa razón Reporteros sin
Fronteras elaboró el informe Veracruz,
los periodistas frente al estado de miedo, por ser el más peligroso para
ejercer el periodismo en América. Esto ocurre en un país donde sus autoridades
presumen de que reina la seguridad, donde el gobierno puso en marcha en 2006
una estrategia fallida contra el crimen organizado que deja ya más de 100 mil
muertos y 30 mil desaparecidos. Informar sobre las bandas criminales y sus
nexos con funcionarios y políticos ha sido la causa fundamental de la muerte de
periodistas. O que sufran atentados, como los cometidos contra Armando Arrieta,
en Veracruz, y Julio Omar Gómez, en Baja California.
Además, el diario Norte, de Ciudad Juárez, donde colaboraba
Miroslava, recientemente dejó de circular. Su dueño, Óscar Cantú Murguía, dijo
que la decisión es consecuencia de las agresiones mortales que sufren los
reporteros y la impunidad que cierra las puertas a un periodismo crítico. Las
adversas condiciones para ejercerlo así obliga a que revistas como Proceso, omitan el nombre de algunos de los
autores de textos relacionados con el crimen organizado y sus vínculos con
políticos, funcionarios y fuerzas del orden, para salvaguardar su vida. Otros
diarios, informan tibiamente sobre la narcopolítica y la corrupción.
En México también es peligroso y a veces mortal defender los
recursos naturales, en especial el bosque y el agua. Han asesinado a líderes
comunitarios y otros están presos por oponerse a la tala de bosques y selvas en
Chihuahua, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Guerrero o Durango, por ejemplo. O por
exigir que las compañías mineras no contaminen y afecten la salud de la gente. Los crímenes
contra los defensores de la naturaleza (suman 21 este siglo) tampoco han sido
aclarados por las autoridades.
También se censura y amenaza a periodistas críticos. El caso más
reciente es el despido de Jorge Castañeda del espacio radiofónico ABC Noticias,
propiedad de la Organización Editorial Mexicana (OEM). El motivo:
criticar la Ley de Biodiversidad que quiere imponer en el Senado Ninfa Salinas,
del mal llamado Partido Verde Ecologista (PVEM). Castañeda criticó dicha ley el
1º de abril pasado en su portal de noticias (foroambiental.com.mx), uno de los
más bien informados sobre el tema, y días después en dicha emisora. Según
denuncia el periodista, el magnate Ricardo Salinas Pliego se comunicó con
Francisco Torres Cano, directivo de la OEM, para exigirle su despido, por
haberle faltado al respeto a su hija. Castañeda también ha recibido
intimidaciones y amenazas por denunciar el riego con agua potable del campo de
golf que el magnate posee en Huatulco.
Las autoridades llevan tres semanas sin informar sobre la
investigación que prometieron para dar con el paradero de los asesinos
materiales e intelectuales de Miroslava. De nuevo pregunto: ¿quién sigue?
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Ser_periodista_o_lider_ambiental_en_Mexico
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