Carlos Slepoy: dignidad
universal
19
de abril de 2017
Por Sabino Cuadra Lasarte (Rebelión)
En los versos
de Nicolás Guillén, cantados luego por Paco Ibáñez en su “Soldadito boliviano”,
se hablaba de aquel revolucionario inmortal que fue Ernesto “Che”
Guevara, afirmando que fue “argentino y cubano”. Aún con todo, se quedó corto
el poeta, pues el Che fue también angoleño y boliviano. En definitiva,
argentino universal.
Algo parecido he pensado al enterarme de la muerte de Carlos
Slepoy, amigo y compañero, abogado de la denominada querella argentina por los
crímenes del franquismo, pues él también ha sido, por encima de todo, como el
Che, argentino universal. Una de esas personas-árbol con raíces asentadas en una
tierra muy suya y las ramas abiertas a todos los aires y pueblos del mundo.
Quijote de su Pampa argentina y desfacedor de agravios, entuertos, crímenes y
genocidios allá en su país, pero también en Chile, Guatemala, el Estado español
y allí dónde se terciara. Carlos Slepoy, “Carli”, argentino universal.
A Iruñea le invitamos por primera vez la gente de “Sanfermines-78: Gogoan!” para que fuera levadura y sostén de lo que luego sería la primera querella municipal interpuesta en todo el Estado contra los crímenes del franquismo. Lo hizo nuestro Ayuntamiento del cambio y lo celebramos vivamente. Luego, animador incansable, volvió para los Encuentros en los que representantes de siete ciudades de todo el Estado –Barcelona, Zaragoza, Gasteiz, A Coruña, Cádiz, Rivas e Iruñea- se comprometieron a impulsar querellas propias en sus respectivos municipios. La semilla plantada con su esfuerzo y el de sus colegas (Jacinto, Ana,...), así como el de la gente de CEAQuA (Chato, Paqui, Sole, Josu....) estaba dando sus frutos
Se celebra durante estos días al 80 aniversario del bombardeo de Gernika. Distintos actos organizados tanto a nivel institucional como ciudadano (Gernika Batzordea; Ongi etorri, errefuxiatuak!..) recuerdan aquella masacre. Las exigencias de verdad, justicia y reparación allí formuladas son idénticas, a su vez, a las que con anterioridad se hicieron en la conmemoración del bombardeo de Otxandio -julio de 1936- y Durango -marzo de 1937-, realizadas también por la aviación nazi-fascista a las órdenes de Franco.
Exigencias similares fueron las que se alzaron en Gasteiz, el pasado 3 de marzo, en denuncia de la masacre padecida por su población y clase trabajadora en 1976, así como el grito vestido de rojo y blanco que el próximo 8 de julio, durante los sanfermines, recordará la brutal y criminal agresión que sufrimos en Iruñea en 1978. En todos estos actos, el recuerdo de Carlos Slepoy estará presente en la mente de muchos de nosotros y nosotras, pues ha tomado parte y fue animador de muchas de estas iniciativas que siguen reclamando la recuperación plena de esa historia que nos robaron.
Las exigencias de verdad, justicia y reparación –afirmaba Carlos- van
bastante más allá del gigantesco crimen cometido en las semanas y meses
posteriores al golpe de estado fascista y su guerra criminal. Se refieren
también al trabajo esclavo de cientos de miles de personas que engordaron las
arcas de constructoras y parásitos franquistas; a otros tantos que tuvieron que
tomar el camino del exilio; a los millones de mujeres ninguneadas civil y
socialmente durante las largas décadas de la noche franquista; a decenas de
miles de personas expoliadas, torturadas, encarceladas, asesinadas; a las
madres y familias de los bebés robados durante esa época...
Todas estas exigencias –recalcaba una y mil veces Carlos- no
pueden ser negadas por trileras leyes de punto final, como la de Amnistía de 1977,
ni por aquella Transición que fagocitó la ruptura democrática reclamada en
exigencia de autodeterminación, república, responsabilidades por el expolio y
crímenes franquistas, laicismo,... Los derechos humanos fundamentales de las
personas y la libertad de los pueblos no pueden ser objeto de mercadeo, rebajas
de temporada, ni venta por plato de lentejas deslavazadas alguno.
Y con Miguel Hernández de nuevo, te despedimos: “A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero”. Agur eta ohorea!, “Carli”, argentino universal!
Sabino Cuadra Lasarte. Abogado y ex-diputado
de Amaiur.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=225560
No hay comentarios:
Publicar un comentario