Nos urge "terminar con este sistema agroalimentario absurdo y dañino, que solamente beneficia a las corporaciones. Es el principal factor de cambio climático y pese a utilizar de 70 a 80 por ciento de la tierra, agua y combustibles de uso agrícola, sólo alimentan a 30 por ciento de la población mundial".
Gestando la próxima
pandemia
20 de junio de 2020
Por Silvia Ribeiro *
Esta pandemia ha causado la
caída de muchos velos que ocultaban mecanismos perversos del sistema
capitalista globalizado. Uno de los velos que se ha hecho pedazos, dejando al
descubierto una fétida realidad, es el rol del sistema alimentario
agroindustrial, principal factor de producción de epidemias en décadas
recientes.
La cría industrial de
animales en confinamiento (avícola, porcina, bovina) es una verdadera fábrica
de epidemias animales y humanas. Grandes concentraciones de animales,
hacinados, genéticamente uniformes, con sistemas inmunológicos debilitados, a
los que se administran continuamente antibióticos, por lo que, según la OMS,
son la principal causa de generar resistencia a antibióticos a escala global.
Un perfecto caldo de cultivo para producir mutaciones de virus más letales y
bacterias multirresistentes a los antibióticos, que con los tratados de libre
comercio se distribuyen por todo el globo.
El biólogo Rob Wallace, autor
del libro Big farms make big flu, documenta este proceso analizando los brotes
de nuevos virus de origen animal, las gripes aviar y porcina, ébola, zika, VIH
y otros. Gran parte se originó en criaderos, otros en animales silvestres, como
el nuevo coronavirus que proviene de murciélagos. Estudios recientes indican
que no llegó directamente a los humanos, sino hubo intermediarios. El
secuenciamiento genómico señala pangolines, pequeños mamíferos asiáticos.
Podrían haber sido otros, por ejemplo, los megacriaderos de cerdos que existen
en Hubei, provincia de la
que Wuhan es capital. Grain compiló datos al respecto (https://tinyurl.com/ybdvmegz).
Al tiempo que se detecta el
Covid-19, los grandes criaderos de cerdos en China son devastados por otro
virus que afecta y mata a millones de cerdos: la peste porcina africana, que
afortunadamente no ha mutado aún en virus infeccioso para humanos, pero crece
por China y Europa ( https://tinyurl.com/y9f98atd).
La relación entre ganadería
industrial y epidemias-pandemias va más allá de los grandes criaderos. Como
explico en otro artículo (Desinformémonos,
https://tinyurl.com/ydenks9z), hay causas concomitantes: la cría masiva de animales
confluye con la destrucción de hábitats naturales y de biodiversidad, que
hubieran funcionado como barreras de contención de la expansión de virus en
poblaciones de animales silvestres.
Los principales responsables
de esta destrucción de ecosistemas son el sistema alimentario agroindustrial en
su conjunto, el crecimiento urbano descontrolado y el avance de megaproyectos
para servicio de los anteriores, como minería, carreteras y corredores
comerciales, como por ejemplo el Corredor Transístmico.
El sistema alimentario
agroindustrial juega el papel principal: según la FAO, la causa mayoritaria de
deforestación en el mundo es la expansión de la frontera agropecuaria
industrial. En América Latina causa 70 por ciento de la deforestación, y en
Brasil hasta 80 por ciento.
De toda la tierra agrícola
del planeta, 78 por ciento (!) se usa para la industria pecuaria a gran escala:
sea para pasturas o siembra de forrajes. Más de 60 por ciento de cereales que
se siembran globalmente son para alimentar animales en confinamiento (Grupo
ETC, https://tinyurl.com/y7lszo4n).
En cada paso de la cadena
alimentaria agroindustrial, 4-5 grandes trasnacionales dominan más de 50 por
ciento del mercado global. (Ver Tecno-fusiones comestibles, mapa del poder
corporativo en la cadena alimentaria, Grupo ETC, 2020 https://tinyurl.com/y8bwd6k3).
Por ejemplo, solamente tres
empresas (Tyson, EW Group y Hendrix) controlan toda la venta de genética
avícola en el planeta. Otras tres la mitad de toda la genética porcina. Y unas
pocas más la genética bovina. Esto causa una enorme uniformidad genética en los
criaderos, que facilita la trasmisión y mutación de virus.
Igual sucede con las empresas
del comercio mundial de commodities agrícolas (granos y oleaginosas),
controlado casi en totalidad por seis empresas: Cargill, Cofco, ADM, Bunge,
Wilmar International y Louis Dreyfus Co, que comercian los forrajes que van a
la cría industrial de animales, principalmente soya y maíz transgénico.
Las mayores procesadoras de
carne avícola, porcícola y vacuna son actualmente JBS, Tyson Foods, Cargill, WH
Group-Smithfield y NH Foods. WH Group, de China, es la mayor empresa porcícola
del globo y domina en América del Norte, dueña de Granjas Carroll, donde se
originó la gripe porcina.
Es significativo el caso de
Cargill, que siendo la mayor empresa global de comercio de commodities
agrícolas pasó de proveer forrajes a ser además criadora, siendo la tercer
compañía mundial de cárnicos (aves, cerdos, vacas).
Pese a los desastres que está
causando la pandemia de Covid-19, esas empresas siguen sus actividades,
gestando la próxima pandemia, que podría incluso ocurrir mientras la actual
sigue activa.
Es hora de terminar con este
sistema agroalimentario absurdo y dañino, que solamente beneficia a las
corporaciones. Es el principal factor de cambio climático y pese a utilizar de 70 a 80 por ciento de la
tierra, agua y combustibles de uso agrícola, sólo alimentan a 30 por ciento de
la población mundial
* Investigadora mexicano-uruguaya del Grupo ETC
Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/06/20/silvia-ribeiro-gestando-la-proxima-pandemia/
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