lunes, 3 de octubre de 2016

I. Comprobemos el cinismo del Partido Justicialista de ser único capaz de gobernar al país y su creencia en ser impune al nombrar presidente suyo a J.L.Gioja

Investigación / Gioja: 


El gran lobista de Barrick Gold

21 de octubre de 2015
 El derrame de un millón de litros de cianuro por parte de Barrick Gold en el rio Jáchal provincia de San Juan, volvió a poner la íntima relación entre la minera y el gobernador José Luis Gioja. En una investigación exclusiva, el sitio stripteasedelpoder.com cuenta como durante 25 años, primero como diputado, luego como senador, y finalmente como gobernador, el mandatario cuyano fue un gran protector de los negocios Barrick en Argentina.

Por Lázaro Llorens y Javier Llorens (*)
“No hay ninguna contaminación del Río Jáchal” aseguró el gobernador José Luis Gioja, ni bien comenzó a hacerse pública la noticia de contaminación del río Jachal por parte de la minera Barrrick Gold en la provincia de San Juan. “Hay que tratar estos temas muy seriamente, porque sabemos lo que circula por las redes sociales. Quienes quieran tergiversar esto o llevar agua para su molino usándolo políticamente, se van a equivocar”, amenazó el mandatario cuyano, uno de los defensores número uno de la minería a cielo abierto en Argentina y de los emprendimientos de Barrick Gold.
Gioja, máxima autoridad pública de San Juan, se equivocaba. Hubo contaminación y mucha. Así lo constató la prestigiosa, Universidad Nacional de Cuyo -UNCUYO- quien encontró residuos altamente peligrosos 14 veces más lo permitido en el suministro de agua local en la localidad de Jáchal. “El vertido furtivo del 13 de septiembre producido por la minera Barrick en Veladero contaminó al agua de los ríos de deshielo. Se encontraron aluminio y manganeso (en gran proporción), además de arsénico, boro, cloruros y sulfatos, peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona. Además, se detectaron bacterias muy nocivas y difundidas, como la Escherichia coli, en el fluido en la zona donde se originan los ríos montañosos”, detallaba el informe de la UNCUYO.

Claro que nada es casual. Durante estos últimos 25 años, primero como diputado, luego como senador y finalmente como gobernador, Gioja ha sido el gran lobista de Barrick en Argentina, implementando una serie de políticas, a favor de la multinacional, cuyos dueños son grandes fondos de inversión estadounidenses. 

Entre estas: la aprobación de media docena de leyes a favor de la gran minería; el derrocamiento del gobernador radical Alfredo Avelín; la entrega de los Hielos Continentales a Chile; la aprobación del Tratado Minero con Chile redactado por Barrick, la firma del proyecto binacional “Agua Negra”; la aprobación del proyecto Pascua Lama, y el más grosero, el veto a la primera Ley de Glaciares aprobada en el 2008, renombrado como “el veto de la Barrick”.

Hecha la ley, hecha la megaminería
Actualmente, los vitales metales como oro, plata, el cobre y otros, escasean en el mundo. Sólo se encuentra diseminado adentro de la montaña, en ínfimas proporciones. En el caso del oro, en el orden de un gramo por tonelada de roca. En ese marco, sintéticamente, la minería a cielo abierto, conociste en dinamitar la montaña, moler la roca en enorme molinos hasta reducirla casi a polvo, y finalmente rocíarla con cianuro para producir la separación del metal de la roca. Este proceso se lo conoce como lixiviación y termina con el cianuro en un gran dique de cola, en alta montaña, protegido por una membrana supuestamente impermeable, que queda como secuela más peligrosa de todo el proceso.
Dique de Cola con Cianuro y membrana
En Argentina, estos emprendimientos comenzaron a instalarse a mediados de los noventa, bajo el gobierno de Carlos Menem, del cual Gioja fue una de sus principales espadas en el congreso. Para su radicación, un paso fundamental fue el establecimiento de su marco legal. Es decir las leyes que regularían este millonario negocio. Al respecto, como si fuese un maravilloso logro, el propio Gioja en su sitio web, www.joseluisgioja.com, enumera las principales leyes favor de las grandes mineras y Barrick que contaron con su participación como diputado y senador de la Nación. Estas fueron:
§  Ley de Inversiones Mineras (24.196).
§  Ley de Reordenamiento Minero (24.224).
§  Ley de Modificación de Código de Minería (24.498).
§  Ley de creación del Sistema Nacional de Comercio Minero (24.523).
§  Ley de Creación del Parque Nacional San Guillermo en la provincia de San Juan (25.077).
§  Ley de definición el valor de bocamina (25.161).
Como un detalle, esta última Ley, la 25.161, definió el valor del metal en la boca de mina. Mediante ella, siendo senador Gioja logró la gran proeza anti-argentina de reducir el ínfimo canon minero que cobra el Estado establecido un 3 %, a la mitad. Para ello, en dicha Ley, aprobada por el congreso, como senador Gioja logró que se descontaran de ese 3%, todos los costos de transformación, incluidos fletes al lugar de destino. De esta manera, favoreciendo enormemente a las mineras, logro reducirlo a un casi insignificante… ¡1,5%! Eso es lo que le deja una empresa minera al estado Argentino, por llevarse el oro y dejarnos el cianuro en la Cordillera.
Hace relativamente poco tiempo que la Argentina está en la consideración mundial como una de las últimas fronteras mineras del mundo, es decir como uno de los grandes puntos del globo de grandes yacimientos mineros prácticamente vírgenes. Pero un inadecuado marco jurídico para esta actividad y la crónica inestabilidad institucional conspiraron siempre en contra del desarrollo de la gran minería en el país”, dijo al respecto Gioja, en el congreso, para justificar estas generosidades a favor de las mineras.
Conscientes de esta realidad se encaró la política de desarrollo minero en la Argentina como una cuestión de Estado, por encima de toda diferencia partidaria. Una acción concertada entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo nos permitió establecer un nuevo y moderno marco legal en concordancia con la transformación económica del país que se operó en esta década. Fueron sancionadas una serie de leyes, desde la de Inversiones Mineras, que marcó el camino, hasta la modificación del Código de Minería, incorporando la Ley Ambiental para la actividad productiva minera” añadió el gobernador sanjuanino.
Y no exageraba. Gracias a esas leyes, que regulan la producción metalífera, en nuestro país las grandes mineras multinacionales, gozan de un rosario de beneficios impositivos y fiscales que no goza ninguna PYME argentina. Entre estos:
§  Estabilidad fiscal por 30 años.
§  Amortización acelerada de capital.
§  Doble deducción del IVA.
§  Deducción del 100% impuesto a las ganancias por lo invertido en la etapa de factibilidad del proyecto.
§  Exenciones de aranceles y tasas aduaneras.
§  Autorización para liquidar el 100% de sus divisas en el exterior.
§  Potestad para deducir del impuesto a las ganancias los gastos por remediación ambiental.
§  Exención del impuesto a las ganancias en las utilidades obtenidas por capitalización de sociedades.
§  Pago del 3% de regalías a los cuales hay que descontarle los costos del extracción.
§  Exención 100% del impuesto a la ganancia mínima presunta.
§  Capitalización hasta un 50% en las apreciaciones de reservas mineras.
§  Subsidios energéticos.
Este rosario de beneficios, el actual gobernador sanjuanino, casi como un empresario minero, lejos de ocultarlos, los defiende a ultranz. “Hoy podemos decir con orgullo que contamos con una legislación minera clara, precisa, coherente, que garantiza transparencia, previsibilidad y seguridad; valores que son indispensables, para atraer grandes capitales a esta actividad (…) En 1992 sólo cuatro empresas extranjeras operaban en el país. Hoy son más de ochenta las empresas que están radicadas en la Argentina, entre las que se ubican las de primer nivel en el orden mundial”. 

(…)

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