Agua sí, petróleo no
21 de octubre de 2016
"El fracking es
una amenaza que se cierne sobre las diferentes formas de vida en los
territorios. Aún así, el gobierno colombiano promueve el uso de esta técnica
extractiva, debido a la dependencia económica de los ingresos petroleros. Sin
embargo, las organizaciones comunitarias, campesinas, indígenas, ambientalistas
y sindicales, están dispuestas a enfrentar diferentes acciones pacíficas por la
defensa de sus territorios. Agua sí, petróleo no. Es la consigna que hoy
retumba en todos los rincones del país."
Por Tatiana Roa Avendaño
19 de septiembre, 2016
Arranca la Segunda Jornada Nacional
contra el Fracking (20 - 25 Septiembre 2016)
El pasado 3 de septiembre, un movimiento
telúrico de 5,6 grados en la escala richter se sintió en Pawnee Oklahoma. El
sismo se sintió también en el norte de Texas y de otros estados de EE.UU. Las
noticias advertían que el evento sísmico podría estar asociado al fracking. Ya
en marzo del presente año, el estado de Oklahoma había anunciado un plan de
medidas para reducir el elevado número de terremotos que se han registrado en
los últimos años y que al parecer podrían estar asociados al empleo masivo de
la técnica de fracturación hidráulica o "fracking" para extraer
petróleo y gas de esquisto. Un reporte del Servicio Geológico nacional (USGS)
de 2015, advirtió que la actividad sísmica inducida ha aumentado notablemente
en EE.UU. desde 2009, especialmente en el centro del país, por el auge del uso
de la fracturación hidráulica. (Efe, 2016)
Las denuncias sobre los riesgos y daños
ambientales y en la salud pública están siendo denunciados en todo el mundo. De
hecho esta técnica se ha prohibido en Francia, Bulgaria y el Estado de Nueva
York; y se ha declarado su moratoria en Escocia y Holanda, entre otros ejemplo.
Recientemente el gobierno laborista de Daniel Andrew, en Victoria
- Australia, anunció una prohibición permanente a la exploración y desarrollo
de todas las operaciones en tierra (onshore) de gas no convencional en el Estado
de Victoria , incluyendo la fractura
hidráulica (Fracking) y gas metano de carbón. Y en Brasil, durante las dos
últimas semanas, dos ciudades prohibieron el fracking para un total de 72 urbes
desde que inició la
campaña No Fracking Brazil en 2013.
En Colombia, esta lucha no ha sido ajena. En
San Martín Cesar, pobladores locales han realizado dos movilizaciones en el
transcurso del año, luego de ser anunciado un proyecto de fractura hidráulica.
La preocupación es tan grande que ya se está convocando a una nueva
movilización para el próximo 25 de septiembre, en el contexto de la Segunda Jornada Nacional
contra el fracking. Ya antes en Guasca, una organización juvenil junto con
comunidades campesinas denunciaron y se movilizaron para impedir el uso de esa
técnica en su municipio.
Teniendo en cuenta lo anterior, este artículo
busca mostrar un panorama del fracking en Colombia y explicar la importancia de
la Segunda Jornada
nacional, que contará con un importante respaldo internacional.
El fracking en Colombia.
El gobierno del Presidente Juan Manuel Santos
ha promovido una política minero-energética, que según él afirma, será la
locomotora que impulse la economía nacional. Lo sustenta así en su Plan
Nacional de Desarrollo (PND) 2014-2018: en el período 2010-2013 el sector en
mención aportó al Producto Interno Bruto (PIB) del país el 11,2%, la mayor
parte (52,3 %) fue por hidrocarburos. Esto ha significado una ampliación de las
fronteras geográficas y tecnológicas en busca de hidrocarburos: gas y petróleo.
Estas políticas han sido impulsadas desde hace varios años también por otros
gobiernos, como fue el caso de los mandatos de Uribe Vélez y Pastrana Arango,
entre otros.
Por lo tanto, el gobierno viene promoviendo la
exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales, de manera que se
estén ofreciendo desde hace varios años bloques que requieren la utilización de
la técnica del fracking en Santander, Norte de Santander, Antioquia,
Cundinamarca o Tolima. De hecho, el gobierno ya expidió un marco regulatorio
que permita la explotación de hidrocarburos no convencionales en Colombia
(Decreto 3004 de 2013 y Resolución 90341 de 2014), el cual fue orientado por
asesores foráneos, contradiciendo el discurso gubernamental que llama a
enfrentar el cambio climático y a alcanzar el logro de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
Aunque el gobierno y las empresas insisten en
negar los proyectos de fracking, para 2015 se habían suscrito siete contratos
de hidrocarburos no convencionales, que se encuentran en etapa exploratoria.
Uno de los contratos más polémicos se firmó en diciembre de 2015, para
explotación de hidrocarburos no convencionales en una zona ubicada en los
departamentos Cesar y Santander, donde las petroleras Conoco Phillips y Canacol
invertirán US$ 85 millones en total. Este contrato es una primera adición a un
contrato convencional de hidrocarburos (Ibid, 2016: 65)
La conflictividad que provoca el fracking
En varias partes del mundo, el fracking se ha
denominado uno de los monstruos de la modernidad. Esta
tecnología que recupera viejas técnicas de la industria petrolera, busca
extraer los últimos vestigios fósiles, que se formaron en el planeta hace
millones de años, ante el agotamiento de los yacimientos de hidrocarburos
convencionales.
Sin embargo, el fracking tiene serios impactos
ambientales y de salud pública. De una parte, requiere usos intensivos de agua
y energía mayores que los que convencionalmente se usan en la extracción
petrolera tradicional. Y demanda una intensiva ocupación territorial.
En efecto, el fracking requiere grandes
consumos de aguas superficiales y subterráneas, genera contaminación del aire,
escapes de gas metano a la atmósfera, impactos de cambio climático, sismicidad
inducida, entre otros impactos. Igualmente, se ha documentado que las
comunidades vecinas a los puntos de fracking han enfrentado perjuicios en su
salud pública, consecuencia de la contaminación en sus fuentes de agua y el
aire que respiran.
Ante el recrudecimiento en los territorios de
los impactos ambientales y de salud pública consecuencia de actividades
extractivas, la
Corte Constitucional ha tenido que pronunciarse para amparar
los derechos fundamentales de las comunidades colombianas. Por ejemplo, tenemos
Sentencias ante explotación de hidrocarburos (T-652 de 2013), por explotación
de minería (T-154 de 2013 o T-256 de 2015) o por falta de consulta previa
(T-769 de 2009, T-693 de 2011 o C-273 de 2016). Incluso la Corte tuvo que
proteger los ecosistemas de páramo, que proveen más del 70% del agua potable de
Colombia mediante Sentencia C-035 de 2016. Es decir, se desconoce el desarrollo
jurisprudencial y las movilizaciones de la ciudadanía en contra de los
proyectos relacionados con fracking.
De hecho, las características y consecuencias
nocivas de los hidrocarburos no convencionales propicia la emergencia de
conflictos socio-ambientales en las regiones donde se están impulsando estos
proyectos. El caso más reciente es San Martín (Cesar), donde la gente ha
decidido organizarse y promover diversas acciones, como por ejemplo las
movilizaciones, y una amplia divulgación de la problemática.
En San Martín (Cesar) se encuentra el proyecto
más avanzado de fracking en Colombia. La Agencia Nacional
de Hidrocarburos firmó el 2 de diciembre de 2015 contratos con las
multinacionales Conocophillips y CNE OIL&GAS (filial de Canacol Energy)
para la exploración y explotación del bloque Valle del Magdalena Medio 3. El
área comprende los municipios de San Martín y Aguachica en el César, y Rionegro
en Santander. La primera empresa tiene una participación del 80% y la segunda,
del 20%. Posteriormente, la Conocophillips inició el proceso de socialización
del proyecto en San Martín, la comunidad respondió con una movilización el 17
de marzo 2016, en la que participaron aproximadamente 4000 mil personas.
De esta manera, se consolidó el Comité en
Defensa del Agua, el Territorio y los Ecosistemas (CORDATEC). Esta misma
semana, la población ha mantenido una movilización para impedir el ingreso de
maquinarias de la
empresa Conocophillips en el Pozo Pico Plata 1, límites de
los corregimientos Cuatro Bocas y Pitalimon.
La situación se ha caracterizado por la
intimidación del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y la expedición del
Decreto No. 0120 de la Alcaldía de San Martín, que determina el toque de queda
desde el 9 de septiembre hasta que se resuelva la situación de orden público en
el municipio. No obstante, la comunidad ha decidido permanecer en contra de
cualquier proyecto de Fracking y sigue resistiendo el ingreso de la empresa Conocophillips
a los pozos de exploración.
Cordatec ha estado vigilante y organizará una
marcha carnaval para el próximo 25 de septiembre. Así, esperan el
acompañamiento de otras organizaciones regionales y nacionales. Cabe aclarar
que la marcha carnaval será la actividad cierre de la Segunda Jornada
nacional contra el fracking.
Diversas organizaciones sociales,
comunitarias, sindicales, ambientales y de derechos humanos, decidimos impulsar
la Segunda
Jornada Nacional contra el fracking para denunciar las
políticas y los programas que promueven el desarrollo de proyectos mediante el
uso de esta tecnología y apoyar las iniciativas de defensa del territorio. Ya
entre el 29 de mayo y 6 de junio de 2013, algunas de las organizaciones
ambientalistas y comunitarias habíamos convocado la Primera Jornada Nacional
frente al Fracking, recorriendo diversos territorios, como Cundinamarca, Boyacá
y Meta. De esta manera, visibilizamos la amenaza que avizora el impulso de esta
destructiva técnica.
De alguna manera, venimos siguiendo el camino
que a nivel internacional han marcado organizaciones ambientalistas y
comunitarias en diferentes latitudes. En el caso latinoamericano, se viene
construyendo un proceso de articulación llamado Alianza Latinoamericana frente
al Fracking, algunas de ellas hacen parte de la organización y preparación de la Segunda Jornada
contra el fracking.
Esta jornada contará con la presencia de
varios líderes latinoamericanos que luchan contra el fracking o la extracción
petrolera en sus países. Estarán, el argentino Hernán Escandizo, comunicador y especialista en
temas petroleros, del Observatorio Petrolero del Sur – OPSur. La experiencia de
lucha en su país dio como resultado la prohibición de Fracking en 30
municipios, producto del esfuerzo de asambleas ciudadanas. El mexicano Héctor Colio Galindo, miembro
de la Alianza en Defensa de la Cuenca del Río Bobos-Nautla y fundador de la Alianza Mexicana
contra el Fracking, quienes han posicionado y denunciado el tema de Fracking en
la opinión pública. Jorge
Aguilar, director de la
Región Sur para Food & Water Watch y responsable de las
campañas de la región
Sureste de EEUU. También estará Claudia Campero de Food & Water Watch (EE.UU) y
Alianza Mexicana contra el Fracking y Alberto
Acosta, Presidente Asamblea
Constituyente de Ecuador (Nov 2007 – Junio 2008), académico de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales – Flacso y precursor de la obra de el Buen Vivir Kawsay,
una oportunidad para imaginar otros mundo.
A modo de reflexión
Sin duda, el fracking es una amenaza que se
cierne sobre las diferentes formas de vida en los territorios. Aún así, el
gobierno colombiano promueve el uso de esta técnica extractiva, debido a la
dependencia económica de los ingresos petroleros. Sin embargo, las
organizaciones comunitarias, campesinas, indígenas, ambientalistas y sindicales,
están dispuestas a enfrentar diferentes acciones pacíficas por la defensa de
sus territorios. Agua sí, petróleo no. Es la consigna que hoy retumba en todos
los rincones del país.
Notas
1 - Departamento
Nacional de Planeación (DNP). Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.
Disponible aquí
(pdf)
2 - Para información
detallada sobre los bloques de hidrocarburos no convencionales ya otorgados
puede consultar el portal Razón Pública: aquí
3 - Para información
detallada de este proceso puede consultar La Silla Vacía: aquí
4 - Información de la Agencia Nacional
de Hidrocarburos (ANH) de 2015: Derecho de petición 20156240172362. W Radio.
Primera perforación de petróleo con fracking en Colombia se haría en 2016.
Disponible aquí
5 - Alianza
Latinoamericana frente al Fracking, Amigos de la Tierra Europa y
Fundación Boll, Fotografía latinoamericana del Fracking, 2016, Buenos Aires.
Pag: 65
7 - Para una relación
detallada de los impactos ambientales y de salud pública del fracking puede
consultar el informe: Principio de Precaución: Herramienta jurídica ante los
impactos del fracking. Disponible aquí
(pdf)
*Artículo publicado en
Periódico desde abajo.
Censat
Censat
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Agua_si_petroleo_no
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