Frenar la impunidad de
las empresas trasnacionales
26 de octubre de 2016
Por Sergio Ferrari (Rebelión)
Dentro del Palacio de las Naciones, la última semana de octubre,
se avanza en la reflexión sobre el poder económico y los derechos humanos.
Dentro y fuera del hemiciclo ginebrino, numerosas organizaciones y redes
internacionales se movilizan para exigir avances concretos en el control de las
grandes multinacionales.
Apenas dos semanas después que las principales organizaciones de la sociedad civil suiza presentaran en Bernala Iniciativa Popular a favor de Multinacionales
Responsables -con el respaldo de 120 mil firmas y que deberá ser llevada a
votación popular-, en Ginebra, la temática se presenta como prioritaria.
Del 24 al 28 de octubre está reunida la Segunda sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición Abierta del Consejo de Derechos Humanos (OEIGWG), cuyo mandato consiste en establecer un Tratado Vinculante, de cumplimiento obligatorio, sobre las empresas transnacionales y los derechos humanos. En junio del 2014, en una decisión histórica, el Consejo de Derechos Humanos había adoptado una resolución presentada por Ecuador y Sudáfrica por la cual se creaba un Grupo de Trabajo Intergubernamental que tiene como misión la elaboración de un instrumento jurídico para regular, en el marco del derecho internacional de los derechos humanos, las actividades las empresas transnacionales.
En paralelo al Grupo de Trabajo Intergubernamental de Ginebra, esta última semana de octubre, numerosas organizaciones de la sociedad civil internacional, dentro y fuera del Palacio de Naciones, presentan sus propias reivindicaciones.
En específico, proponen diferentes puntos a ser incluidos en dicho Tratado Vinculante en discusión. Con el objetivo de poner fin a la impunidad de las trasnacionales; para obligarlas a que respeten los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos de los trabajadores, incluso cuando operan en el extranjero. Para facilitar el acceso a la justicia a las víctimas y las comunidades afectadas; y en la perspectiva de asegurar la protección de los sindicalistas, de los campesinos y de las comunidades locales afectadas por la presencia de las grandes empresas.
La semana de movilización en Ginebra es promovida por diversas organizaciones, como el Centro Europa Tercer Mundo (CETIM) yla Campaña Global para
Reivindicar las Soberanía de los Pueblos. La misma es sostenida por varias
decenas de organizaciones nacionales, regionales y mundiales. Entre las
internacionales se encuentran , entre otras, Vía Campesina, la Marcha Mundial de
las Mujeres, Amigos de la Tierra Internacional , Articulación Internacional
de los afectados por Vale, CADTM internacional, FIAN Internacional, el Foro
Mundial de Alternativas, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, la Red Biregional UE-ALC
Enlazando Alternativas, Blue Planet Projet, y el Trasnational Institute etc.
Octubre aparece así como un mes intenso en la movilización ciudadana. Entre la Iniciativa presentada en Berna el 10 pasado y la actual semana de movilización en el marco de la Reunión del Grupo de Trabajo en Ginebra una convocatoria significativa se realizó en La Haya, Holanda. Entre el 14 al 16 de octubre, un Tribunal Internacional de la sociedad civil llevó al banquillo de los acusados ala
trasnacional Monsanto , ejemplo paradigmático y responsable,
según sus fiscales, de violaciones de derechos humanos, crímenes contra la
humanidad y ecocidio.
Apenas dos semanas después que las principales organizaciones de la sociedad civil suiza presentaran en Berna
Del 24 al 28 de octubre está reunida la Segunda sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición Abierta del Consejo de Derechos Humanos (OEIGWG), cuyo mandato consiste en establecer un Tratado Vinculante, de cumplimiento obligatorio, sobre las empresas transnacionales y los derechos humanos. En junio del 2014, en una decisión histórica, el Consejo de Derechos Humanos había adoptado una resolución presentada por Ecuador y Sudáfrica por la cual se creaba un Grupo de Trabajo Intergubernamental que tiene como misión la elaboración de un instrumento jurídico para regular, en el marco del derecho internacional de los derechos humanos, las actividades las empresas transnacionales.
En paralelo al Grupo de Trabajo Intergubernamental de Ginebra, esta última semana de octubre, numerosas organizaciones de la sociedad civil internacional, dentro y fuera del Palacio de Naciones, presentan sus propias reivindicaciones.
En específico, proponen diferentes puntos a ser incluidos en dicho Tratado Vinculante en discusión. Con el objetivo de poner fin a la impunidad de las trasnacionales; para obligarlas a que respeten los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos de los trabajadores, incluso cuando operan en el extranjero. Para facilitar el acceso a la justicia a las víctimas y las comunidades afectadas; y en la perspectiva de asegurar la protección de los sindicalistas, de los campesinos y de las comunidades locales afectadas por la presencia de las grandes empresas.
La semana de movilización en Ginebra es promovida por diversas organizaciones, como el Centro Europa Tercer Mundo (CETIM) y
Octubre aparece así como un mes intenso en la movilización ciudadana. Entre la Iniciativa presentada en Berna el 10 pasado y la actual semana de movilización en el marco de la Reunión del Grupo de Trabajo en Ginebra una convocatoria significativa se realizó en La Haya, Holanda. Entre el 14 al 16 de octubre, un Tribunal Internacional de la sociedad civil llevó al banquillo de los acusados a
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