Argentina:
destrucción de la selva
misionera
equivale a genocidio de los Mbya
Guaraní
31 marzo 2005
Por World Rainforest Movement
Movimiento Mundial por los Bosques
Movimiento Mundial por los Bosques
WRM
En la provincia de Misiones, ubicada en
el nordeste argentino, las autoridades del antiguo pueblo Mbya Guaraní (ver
Boletín Nº 87 del WRM), que habitan lo que hoy constituye la Reserva de Yabotí,
han recurrido a la justicia penal para denunciar por genocidio al gobernador de
la provincia, Carlos Rovira
Los
Mbya Guaraní, antiguos habitantes de la selva misionera que durante siglos
vivieron como parte de ella sin sentirse sus dueños, vieron sus territorios
amenazados cuando la
empresa Moconá Forestal S.A., con el aval del gobierno
provincial, comenzó a deforestar lo que constituye su medio de vida y sustento.
En
la presentación judicial los Caciques describen cómo están organizadas sus
comunidades desde hace siglos, y denuncian al gobierno misionero por querer
imponerles organizaciones que los propios funcionarios inventaron "para
dividirnos y poder así controlarnos mejor".
Raúl
Montenegro, Premio Nóbel Alternativo 2004 y presidente de la Fundación para la
Defensa del Ambiente (FUNAM), afirma que "la gran cantidad de árboles que
taló la
empresa Moconá Forestal S.A. en Yabotí pese a la veda,
muestra que allí continúa el genocidio silencioso y la brutal destrucción de la
selva".
En
los últimos meses, varios niños de las comunidades murieron de desnutrición.
Desde agosto de 2004, Caciques y miembros de unas 40 comunidades Mbya Guaraní
se han turnado en la plaza central de Posadas para pedir el reconocimiento de
sus derechos, la devolución de sus territorios ancestrales y la renuncia del
Director de Asuntos Guaraníes. Hasta ahora, el gobernador sigue negándose a
recibirlos.
"Mientras
los niños Mbya Guaraníes mueren de desnutrición porque el hombre blanco tala su
selva y los margina, el gobierno de Misiones y varias organizaciones
extranjeras construyeron una Estación Biológica con aire acondicionado,
calefacción y todas las comodidades", recordó irónicamente Raúl
Montenegro. "Conservar no es inaugurar una estación biológica para que los
extranjeros, por más reconocidos que sean, jueguen a los exploradores.
Conservar es proteger lo poco que queda de selva mediante un trabajo conjunto
de comunidades indígenas, gobierno y otros sectores de la sociedad",
denunció Montenegro.
Ariel
Araujo de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones Indígenas de la Región Chaqueña y
Misiones (COPIRECHA), la organización que acompaña a los Mbya en su lucha,
expresó que la insensibilidad del gobierno "es agobiante e incomprensible.
No les importa ver sufrir a niños, mujeres y hombres. Solo quieren que los
indígenas sigan haciendo lo que dice el blanco, lo que dice el gobierno".
En
su presentación al tribunal, los Caciques dicen que "nos hemos afincado en
la plaza 9 de Julio de la ciudad de Posadas, que representa 'la libertad' del
pueblo blanco, y a la sombra de la estatua que representa 'su libertad' (para)
pedir se detenga la masacre de nuestros niños y ancianos".
Los
hechos demuestran que la muerte de la selva es la muerte de su gente. Por eso,
conservarla es un imperativo social y lo contrario constituye un crimen
ambiental y un genocidio, como lo denuncia el pueblo Mbya Guaraní.
Artículo basado en
información obtenida de: "Indígenas Mbya Guaraní denuncian penalmente por
genocidio a Gobernador Rovira y Ministros de Misiones (Argentina)",
enviado por Servicio de Información Indígena SERVINDI, Nº 35, correo
electrónico: servindi@amauta.rcp.net.pe;
"Vergonzoso:
el gobernador Rovira recibe a dos ingleses y un estadounidense interesados en
Yabotí, pero no a indígenas guaraníes que están en la plaza de Posadas desde
hace 52 días", FUNAM.
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Noticias/Argentina_destruccion_de_la_selva_misionera_equivale_a_genocidio_de_los_Mbya_Guarani
No hay comentarios:
Publicar un comentario