"Nos engañan y nos dejamos engañar. Ahí, nos hablan de Paz y de Nueva Constitución, mientras nos siguen asesinando y vejando y nos instalan el Espectáculo de la Democracia. Participe y Vote, nos dicen cínicamente, pues nada va a cambiar, pues su voto nada representa y nada dice".

Chile. Carabineros y el Estado:

La banalidad del mal

Resumen Latinoamericano /Prensa Opal / 7 febrero 2020

Después de más 100 de días de Rebelión, de represión sistemática, por parte del Estado, con militares en las calles, disparando al pueblo que se manifiesta y exige; policía civil sometiendo a torturas psicológicas y físicas a detenidos; policía militarizada disparando perdigones y con lanza granadas, agresiones físicas a detenidos con resultados de muerte , lesiones oculares y fracturas, detenciones masivas y secuestros por agentes del Estado.

De sucesivas Leyes de Persecución y Control aprobadas en el Congreso, de Leyes que son bloquedas por la derecha y conspicuos servidores del capital.    De una Acusación Constitucional rechazada contra FELIPE GUEVARA con la (no) participación cómplice de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista.

De honorables Jueces de la República, que encarcelan y avalan la tortura y el secuestro como formas de represión popular. Que condenan a priori y dejan en libertad a torturadores y criminales de uniforme.

¿Qué más podemos esperar?

Ellos son los mismos de siempre, son los coludidos para mantener el “status quo”, la cofradía (no piadosa) que mantienen el “Orden”.

Son parte de los “Poderes del Estado” que administran al servicio de los “poderosos”, el orden social, político, cultural y político del país.   

Son simples y “normales” individuos, administradores, tuercas del engranaje, son “profesionales” del entramado, de la burocracia.

Eso es precisamente lo que espanta, eso es exactamente lo aterrador.

Eso es lo que la filósofa Hannah Arendt llamó “La Banalidad del Mal”, como en las condiciones de “Totalitarismo” ese individuo, no el monstruo de caricatura, es capaz de administrar el “Lager” (campo de concentración, trabajos forzados, de exterminio), puede ser el administrador de la muerte.

Hoy día, la Democracia es Totalitaria, no se espante. Aquí van algunas de las reflexiones que sustentan esta afirmación:

1.- Existe una ideología oficial que deben asumir todos los miembros de la sociedad (capitalismo), basada en apelaciones de única condición, sin reconocer la diversidad (chilenidad), que promete la realización plena de la humanidad.

2.- Control monopólico de los medios de comunicación e información. El gobierno totalitario usa herramientas avanzadas para el control de la sociedad.

3.-  Control monopólico de la Fuerza, instrumento de coerción, violencia armada (policías, ejércitos y milicias diversas) para crear miedo, terror y delación.

4.- Control de la Cultura y las Artes, al servicio de la reproducción del modelo ideológico.

Hannah Arendt, plantea que el Totalitarismo es una sociedad basada en el uso indiscriminado del Terror.

Todo aquello, todos aquellos que están/mos fuera del discurso de la Democracia, del Estado y sus instituciones, somos sujetos de las políticas de exterminio físico o discursivo, somos sujetos de las políticas y leyes de persecución y control del Estado.

Somos sujetos del Terror Oficial.

Por otro lado, el espacio solo ha mutado, los alambrados son otros, los vigilantes no se muestran el las torres de vigilancia, pero vivimos en el Lager, vivimos el Lager.

El Lager se consuma en la vida diaria, en el autobús, en el Metro, en el Consultorio (donde hacemos “vida social”) las raciones de alimento tampoco alcanzan y se compran a crédito, se administra la muerte en los hospitales y en las escuelas se desensibiliza el pensamiento y se reproduce el lenguaje del capital.

Ahí, en este Espacio y Modo, de producción de “realidad” nos engañan y nos dejamos engañar.

Ahí, nos hablan de Paz y de Nueva Constitución, mientras nos siguen asesinando y  vejando y nos instalan el Espectáculo de la Democracia.   Participe y Vote, nos dicen cínicamente, pues nada va a cambiar, pues su voto nada representa y nada dice.   Solo la calle habla y hace, solo la asamblea habla y hace, solo la articulación de nuevas formas de organización territorial dice lo que somos, prisioneros del Lager o Seres Humanos auto-liberados.

No seamos parte de la “Banalidad del Mal”.

¡¡  Hasta que la Dignidad se haga Costumbre !!    y    ¡¡ Valga la Pena Vivir !!

Fuente: atinoamericano.org/2020/02/07/chile-carabineros-y-el-estado-la-banalidad-del-mal/