La Ecología tenía razón
ALMERÍA
7
abril, 2019
MIGUEL ÁNGEL BLANCO MARTÍN / LA VOZ DE ALMERÍA /
SECRETOLIVO |
“El gran reto de
la Ecología, pues, está vivo. Y no se rinde ni se rendirá“, escribe Miguel
Ángel Blanco Martín, expresidente de la Asociación de la Prensa de Almería
(AP-APAL) y miembro del Colegio de Periodistas de Andalucía, en un artículo de
opinión que publica La Voz de Almería y el digital secretolivo.
No
es sólo el cambio climático. Es toda la realidad. Desde el
siglo XX las advertencias científicas sobre la destrucción de la capa de ozono
no configuraron inicialmente una opinión pública mundial sobre el futuro
incierto que se auguraba. Ni la clase política ni económica pusieron en marcha
mecanismos para afrontar la gravedad del problema, que conlleva la destrucción
de la gran Biosfera
de la Tierra. En
su lugar, se mantuvo el criterio de que lo importante es el pleno desarrollo.
La Naturaleza se veía como un territorio para explotarlo. Y los ecologistas
nacieron entonces para denunciar esa realidad.
La
Ecología ya estaba en marcha. No sólo como una cuestión colectiva sino como
fundamento de un rigor científico repleto de advertencias. Las organizaciones
ecologistas no tenían buen cartel, ni lo siguen teniendo todavía, aunque se
hayan producido cambios de conciencia. La contestación ecologista tuvo que
implantarse con la protesta y la movilización. No había otra salida. Es la función
que en Almería y parte del Sureste y Andalucía ha ejercido el Grupo Ecologista
Mediterráneo, desde 1977. Cultura y Naturaleza van de la mano. Y así se consiguió,
por ejemplo, la protección del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. La gran
problemática almeriense se analizó en el I Encuentro de Colectivos Ecologistas
de la Provincia (1985), que puso el principal acento en el proceso de desertificación
y en la colisión entre Política y Ecología. El mundo económico, empresarial,
nunca vio con buenos ojos la presencia ecologista.
El
teólogo Leonardf Boff (Teología de la Liberación) en su “Ecología, grito de la
Tierra, grito de los pobres” abrió una dimensión de compromiso frente al
sistema del desarrollismo, especialmente por la destrucción de la Amazonía en
Brasil, la persecución de los pueblos indígenas, la expulsión de sus
territorios ancestrales por intereses de multinacionales y clases económicas
dominantes. Una realidad que afecta a toda Américas Latina prácticamente. Según
Leonard Boff, “la Ecología se ha transformado en una crítica radical al modelo
de civilización que estamos construyendo”.
Y
ahora, una adolescente sueca, Greta Thunberg, ha puesto a reflexionar a todo el
planeta ante la amenaza del cambio climático: “Es el sufrimiento de muchos el
que paga el lujo de unos pocos”. Confrontación, pues, Norte-Sur. El poder de
países ricos explota la Naturaleza de los países pobres.
La
destrucción del desarrollismo está en todas partes. Los conceptos están
alineados y se dan la mano en esta realidad que engloba la actualidad: Capa de
ozono, Desertificación, Despoblamiento, Patrimonio destruido, Naturaleza
acosada, Paisaje sin horizontes, Pesticidas, Espacios naturales a proteger y la
nueva cultura del agua. Según planteó Pedro Costa Morata en 1985 (“Hacia la
destrucción ecológica de España”) el modelo económico llena el camino
desarrollista de cadáveres. La ética ecológica es imprescindible para recuperar
el sentido de la Naturaleza (“XXI. Siglo de la Ecología”, por Joaquín Araujo).
Fundamental,
en torno al cambio climático, es la cuestión del Agua (“El reto ético de la
nueva cultura del Agua” por Pedro Arroyo). En 2005, nació en Madrid la Declaración Europea
por una Nueva Cultura del Agua: “Más de 1.100 millones de personas no tienen
garantiza el acceso a aguas potables y 2.400 millones no disponen de servicios
básicos de saneamientos”. El Agua está en manos de los intereses del poder
dominante.
Y
frente a esta realidad agónica, el debate sobre el Cambio Climático pone en
marcha la exigencia del cumplimiento de la Carta de la Tierra (Naciones Unidas,
2000): “Unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto
hacia la Naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y
una cultura de Paz… Unirnos en la protección de la vitalidad, la diversidad y
la belleza de la Tierra”.
El
gran reto de la Ecología, pues, está vivo. Y no se rinde ni se rendirá.
Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista. Expresidente y socio vitalicio de la
Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y
miembro del Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA)
(Publicado
en la revista digital de cultura andaluza Secretolivo, abril,
y en La Voz de Almería, sábado, 6 de abril de 2019,
página 26, y en soporte digital lavozdealmeria.com).
Fuentes originales: https://secretolivo.com/index.php/2019/04/03/la-ecologia-tenia-razon
http://almeria.fape.es/la-ecologia-tenia-razon/
Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2019/04/13/la-ecologia-tenia-razon/
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