El
pueblo chileno en lucha contra el capitalismo y su barbarie
21 de octubre de 2019
Los pueblos se levantan contra el
capitalismo y el empobrecimiento que éste provoca para las mayorías, para la
clase explotada. A inicios de octubre, el pueblo ecuatoriano se levantó
masivamente en rechazo a las imposiciones del FMI [1], lo mismo hizo el pueblo
haitiano empobrecido por siglos de «deuda» espuria que data de la época
colonial [2]. Ahora, el pueblo de Chile se levanta contra el saqueo
capitalista, contra la explotación y la precarización de las condiciones de
vida. Se levanta contra el saqueo que perpetran las multinacionales mineras,
energéticas, del agroindustrial, las que devastan ríos, bosques, montañas y
glaciares, las que exterminan al pueblo mapuche, a los demás pueblos nativos y
al pequeño campesinado. Se levanta contra el latrocinio legalizado en el
capitalismo.
Por Cecilia Zamudio.
Se levanta contra las imposiciones
del Fondo Monetario Internacional y demás instituciones imperialistas, contra
las deudas innecesarias e infames contraídas por los gobiernos títeres; deudas
y sus intereses usureros que, de seguir imperando el capitalismo, la clase
explotadora hará pagar a los pueblos hipotecando la sanidad, la educación, los
recursos naturales, etc.
Los
«préstamos» que impone el FMI, son deudas totalmente innecesarias (y más para
países tan ricos en recursos como Chile o Ecuador): el problema es que los
recursos son saqueados por el capitalismo transnacional, la riqueza es robada y
no revertida para el bienestar de las comunidades, la naturaleza es esquilmada
en el altar de la acumulación capitalista de un puñado, la soberanía alimentaria
es inexistente cuando la tierra está en manos de la propiedad privada. El
problema es el sistema, y por supuesto no se subsana el empobrecimiento causado
por el saqueo capitalista con mayor saqueo. Los «préstamos» del FMI son un
mecanismo depredador: las sumas se destinarán al pago de las necesidades en
infraestructura de las multinacionales extractivas (para incrementar el saqueo
que ya perpetran), al pago de los intereses usureros de deudas precedentes, a
los bolsillos de la burguesía; y será el pueblo el que tenga que pagar los
préstamos y sus intereses, en esa esclavitud aberrante que muele vidas y
ecosistemas.
El alza del precio del transporte ha
sido la gota que ha desbordado el vaso, en un país en el que la mitad de la
población malvive con un pírrico salario mínimo, del cual tiene que destinar
casi un 15% al pago de transportes [3]. El salario no alcanza para el pago de
la canasta alimentaria básica, alquiler, etc. La educación y la sanidad son
privatizadas para beneficio de un puñado de multimillonarios y para exclusión
de las mayorías. Debido a todo lo anterior, el 80% de los mayores de 18 años
están endeudados [4]. Las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones)
son otro robo descomunal contra el pueblo chileno: son cajas privadas
impuestas por el Estado Burgués. Los trabajadores deben destinar el 10 por
ciento de sus ingresos a cuentas administradas por empresas privadas. Los
dueños de estas empresas usan ese dinero para sus negocios (minería,
industria, telecomunicaciones, capital financiero, etc.) [5]. El dinero
que las AFP recaudan de las cotizaciones es más del doble de lo que pagan en
pensiones; representa el 80% del PIB de Chile: un festín para los dueños de las
AFP, mientras los jubilados chilenos son arrojados a la miseria. Este mecanismo
de robo capitalista fue instaurado en el proceso de privatización
impulsado en la dictadura de Pinochet. En 1981, José Piñera (hermano del
actual presidente Piñera), ministro de Trabajo de la época, fue uno de los
artífices de la implementación de un paquete de medidas económicas
importadas desde Estados Unidos por los llamados Chicago Boys, adalides
del saqueo capitalista.
El pueblo
dice BASTA y sale a las calles en todas las ciudades y regiones de Chile. El
Estado burgués envía sus fuerzas represivas: militares, carabineros y policías
desatan una brutal represión. Los medios de la burguesía tildan a los
manifestantes de «vándalos», de «violentistas», y a las fuerzas represivas de
«desbordadas»: aplican el mismo guión de mentiras que aplicaron en el Ecuador,
y que aplican siempre contra todo pueblo que lucha por la justicia social.
El gobierno
declara el Estado de Excepción y saca los tanques a las calles. Pero la lucha
del pueblo, cansado de tanto robo, de tanta injusticia, de la cotidiana
explotación capitalista, sigue. Es la lucha de clases. La clase explotadora
perpetra continuamente una guerra contra la clase explotada: una guerra de
explotación, de saqueo, de exclusión, de hambreamiento, de manipulación, de
alienación, de represión (si la clase explotada no dobla el lomo mansamente).
La clase explotada podrá salir de la guerra continuada con la que la exprime la
burguesía, mediante la lucha.
Por todo el planeta los pueblos se
alzan contra el capitalismo y su barbarie; no nos enteramos de la mayoría de
estas valientes luchas, porque los medios son propiedad de la clase
explotadora, y los destina a mantener a los pueblos enajenados de la realidad,
a fomentar desinformación, xenofobia, racismo, machismo, individualismo, a
mantener dividida y sumisa a la clase explotada. Pero la lucha sigue, pese a
las arremetidas de las fuerzas represivas y de las fuerzas de alienación
masiva; porque las ansias de Justicia Social y la dignidad de los pueblos son
irreductibles, despuntan tenazmente como aquellas flores que rompen el cemento.
NOTAS:
[2] El pueblo haitiano luchó por liberarse del
colonialismo francés, que saqueó Haití hasta la médula, deforestando la casi
totalidad del territorio y perpetrando genocidio, deportación y esclavización
de seres humanos. Haití fue el primer país en abolir la esclavitud, el 29 de
agosto de 1793, al proclamar su independencia. Pero Francia retorcó movilizando
todo su poderío militar, sitiando Haití hasta que aceptase el pago de una
«indemnisación» a los colonos por «las tierras, los esclavos, propiedades y las
ganancias perdidas». Son las raíces de la gigantesca deuda espuria que hasta
hoy asesina al pueblo haitiano. La supuesta «deuda» se elevaba a 150 millones
de francos oro: una cantidad descomunal a pagar por las víctimas de la
colonización a los victimarios.http://www.cadtm.org/Haiti-de-la-colonisation-a-l
[4] informe Deuda personal, Universidad San
Sebastián. www.biobiochile.cl/noticias/economia/actualidad-economica/2019/08/21/los-verdaderos-sueldos-de-chile-y-con-el-80-de-los-mayores-de-18-anos-endeudados.shtml
Blog de
la autora: www.cecilia-zamudio.blogspot.com
Fuente: https://www.anred.org/2019/10/21/el-pueblo-chileno-en-lucha-contra-el-capitalismo-y-su-barbarie/
y Radio Latue.
Fuente: https://www.anred.org/2019/10/21/estamos-en-guerra-pinera-en-busca-el-enemigo-interno/
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