Carlos Fuentealba, constructor de
una educación liberadora.
3 de abril de 2019
El 4 de abril nos obliga a seguir
sembrando la historia de Carlos Fuentealba para que florezcan miles que abonen
con su convicción de lucha y acción pedagógica transformadora la posibilidad de
que seamos un pueblo solidario, libre y protagonista de nuestro tiempo. Es que
ser albañil y docente lo convirtió en constructor de una educación liberadora.
Por Lidia Barán y Héber Coitiño para ANRed
/ Fotos: Laura Reyes.
HIJO DEL PUEBLO TRABAJADOR
Hijo de peones rurales y en el seno de
una familia donde no era fácil sobrellevarla desde lo económico, pudo con mucho
esfuerzo hacer su camino, no para salvarse como individuo, sino para aportar al
colectivo que procura lograr el cambio social del conjunto de la sociedad.
En su paso por la UOCRA, con una
conducción socialista, hizo sus primeras armas en la toma de conciencia
política de cuál es la sociedad en que vivimos y qué hacer para transformarla.
Ahí empezó su militancia.
Trabajando de albañil y siendo
activista sindical decidió, teniendo más de 30 años, iniciar el profesorado,
recibiéndose a los treinta y ocho de profesor de matemáticas y físico-química.
Sus dos años de docente no pasaron
inadvertidos. Trabajando en la Escuela Secundaria N º 69 fue elegido delegado
gremial y premiado por los estudiantes como el mejor profesor en el año 2006.
HUELGA DOCENTE DEL 2007
Una problemática que atraviesan las
provincias a la hora de organizar las luchas reivindicativas por aumentos
salariales, condiciones laborales, etc. es que quedan huérfanas del sindicato
nacional. La CTERA casi no interviene cuando al comienzo de cada año lectivo
aparece la disputa paritaria con los gobiernos, toma rol de observadora de los
conflictos, muy distinto al objetivo que pretendieron sus fundadores Alfredo
Bravo y Isauro Arancibia allá por 1973. Por lo tanto, los sindicatos
provinciales como ATEN quedan solos como ocurrió en abril de 2007. Ya le había
pasado a la docencia de Neuquén en los 90` cuando Carlos Menem implementó la Ley Federal de
Educación, en el resto de las provincias indicadas para comenzar dicha ley
impuesta por el Banco Mundial tuvo vigencia sin demasiados problemas, incluida
la provincia de Buenos Aires, pero la docencia neuquina batalló y logró
rechazarla.
El 4 de abril ATEN decidió realizar el
corte de la ruta 22 a
la altura de la localidad de arroyito, aunque Fuentealba se había pronunciado
en contra de esa decisión, pues la consideraba una medida escasa y de poca
relevancia respecto a la lucha que los docentes neuquinos debían encarar en pos
de sus reivindicaciones. Sin embargo, fiel a sus principios de respeto a la
democracia sindical, acompañó a sus compañeros/as en esa jornada.
Jorge Sobisch estaba en su tercer
mandato como gobernador de la provincia de Neuquén. Allí, tanto como en otras
provincias argentinas, la movilización de los maestros ponía en evidencia el
atraso que sumía a los docentes en la línea de la pobreza. La regulación
que había desde el Gobierno Nacional de Néstor Kirchner para el salario docente
imponía un básico de $ 1040, cuando el cálculo de la canasta mínima para
una familia llegaba a los $ 2400. El reclamo de los docentes neuquinos no se
agotaba en el reclamo de aumentos salariales; durante meses insistieron en
pedir audiencias ante el gobernador por el pase a planta de los maestros
contratados y el ingreso de las sumas en negro al básico, entre otros pedidos
que nunca fueron satisfechos.
Ese 4 de abril se realizó el corte de
ruta y, tras varias escaramuzas, lanzamiento de gases y balas de goma, se
improvisa un armisticio con las fuerzas de la represión y el conjunto de
trabajadores de la educación decide liberar la ruta y marcharse en paz. No
obstante, la policía hace un cerco para reducir el paso de la caravana que se
estaba marchando y allí, con la orden de reprimir, se dio comienzo a la
cacería; volvieron a lanzar de todo y el cabo José Darío Poblete dispara una
granada de gas lacrimógeno a dos metros de distancia contra la luneta del Fiat
147 en el que estaban viajando Carlos Fuentealba y sus compañeros. El proyectil
impacta directamente sobre la nuca de aquél, haciéndole estallar el cráneo. Los
esfuerzos médicos de mantenerlo con vida se agotaron a las pocas horas.
EL ESTADO ES CLASISTA
La humanidad fue llevada a naturalizar
que matar a un Kevin, un Rafael Nahuel, un Darío y Maxi ,
un Santiago Maldonado, un Carlos Fuentealba puede pasar, a la inversa llenaría
de horror y el castigo sin miramientos se justificaría. Sin la idea de
justificar el ojo por ojo o hacer justicia por mano propia, porque la lucha de
las Madres de Plaza de Mayo para llegar a la verdad y que sancionen a los
responsables del genocidio son una referencia, pretendemos que se problematice
el rol del Estado para garantizar el orden desigual existente.
El Estado ¿a quiénes encarcela: a ricos o a pobres? Dicha esta pregunta
en cualquier aula de escuela la respuesta es unívoca. Es que el Estado
representa los intereses de la clase explotadora y con preguntas sencillas
cualquier persona que lo padece lo sabe.
Desde el Estado nos imponen qué derecho es más importante que
otro, que la libre circulación sería más esencial que el derecho a la vivienda,
el derecho al trabajo, a la salud, a la educación o a la alimentación; que los
próceres de la clase dirigente son de todo el pueblo, no podemos admitir eso:
el pueblo tiene sus propios ejemplos a seguir, sus propios próceres, Carlos
Fuentealba es uno de ellos. Cuando es imposible manipular la situación, cuando
no pueden esconder la verdad, recurren a la entrega de algunos de sus fusiles.
El cabo de la policía neuquina no era un loco suelto con instintos criminales,
como cuando se nos quiso convencer que así lo eran el cabo Acosta y el
comisario Franchiotti, autores materiales de los asesinatos de Darío Santillán
y Maxi miliano Kosteki, así lo son
las instituciones del Estado. Poblete fue condenado a prisión perpetua pero el
responsable político y autor intelectual del crimen sigue en libertad. El
entonces gobernador de Neuquén Jorge Sobisch y las principales autoridades de
la Policía neuquina son los que tendrían que condenarse si avanza la causa
judicial Fuentealba II.
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
Dejó tras de sí, a los 40 años, dos
hijas de 10 y 14 años que tenía con su compañera de vida, también docente,
Sandra Rodríguez. Carlos fue víctima de la represión estatal, fríamente planificada,
con el objetivo de amedrentar y aleccionar, que se remontaba a muchos años de
un gobierno insensible a los reclamos de docentes y estatales, que los tomaba
como una variable de ajuste y disciplinamiento de la clase trabajadora.
Este 4 de abril, a doce años de ese
cruel fusilamiento, recordar a ese luchador y participar de la marcha
multitudinaria debe ser un motivo de compromiso para todo el gremio de
educadores. Este día debemos ser, mancomunados, miles de Fuentealba que exijan
cárcel para los autores intelectuales, que no bajen la bandera por una educación
popular para todos, en justicia y con escuelas en condiciones, con comedores
bien provistos, con salarios justos que permitan ejercer la vocación de
transmitir conocimiento y valores a toda la juventud argentina.
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Fuente: https://www.anred.org/?p=112887
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