El suministro mundial
de alimentos
está seriamente
amenazado
debido a la pérdida de
biodiversidad.
2 de marzo de 2019
Por Jonathan Watts
The Guardian
Traducido
por Eva Calleja
Según la ONU, las plantas, los insectos y los organismos
imprescindibles para la producción de alimentos están en rápido
declive.
La capacidad mundial de producción de alimentos se está
debilitando debido a la incapacidad humana para proteger la biodiversidad,
según afirma el primer estudio de la ONU sobre plantas, animales y
microorganismos que ayudan a poner comida en nuestros platos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura publicó esta dura advertencia después de que científicos
encontraran pruebas de que los sistemas de apoyo naturales que forman la base
de la dieta humana se están deteriorando por todo el mundo debido a que
granjas, ciudades y fábricas devoran tierras y vierten productos químicos.
El informe publicado el viernes indicaba que durante las últimas
dos décadas, aproximadamente el 20 % de la superficie cubierta de vegetación de
la tierra ha perdido productividad.
Observaba una perdida “debilitadora” de biodiversidad del suelo,
de bosques, praderas, arrecifes de coral, manglares, praderas marinas y de
diversidad genética de especies de cultivos y ganado. En los océanos, una
tercera parte de las zonas de pesca están siendo sobrexplotadas.
El estudio, que cotejó datos a nivel mundial, artículos académicos
e informes realizados por gobiernos de 91 países, señalaba que muchas de las
especies que están implicadas indirectamente en la producción de alimentos, tales
como pájaros, que se alimentan de las plagas de los cultivos, y los árboles de
los manglares, que ayudan a purificar el agua, son menos abundantes que en el
pasado.
Encontró que el 63 % de las plantas, el 11 % de los pájaros y el 5
% de los peces y los hongos estaban en declive. Los polinizadores, que son
esenciales para tres cuartos de los cultivos del mundo, están amenazados.
Además del declive bien documentado de abejas y otros insectos, el informe dice
que el 17 % de los vertebrados polinizadores, como los murciélagos y los
pájaros, estaban en peligro de extinción.
Una vez que se pierdan, las especies que son imprescindibles para
nuestros sistemas alimentarios ya no se podrán recuperar, decía el informe.
“Esto coloca al futuro de nuestros alimentos y a nuestro medioambiente bajo una
grave amenaza”.
“Los cimientos de nuestros sistemas alimentarios se están
debilitando”, escribió Graziano da Silva, director general de la Organización
para la Alimentación y la Agricultura, en una introducción del estudio. “Partes
del informe mundial son una lectura sombría. Es verdaderamente preocupante que
en tantos sistemas de producción en tantos países, la biodiversidad para los
alimentos y la agricultura y la labor que ejerce en el ecosistema esté en
declive”.
En muchos casos la agricultura es la culpable, dijo, debido a los
cambios en el uso de las tierras y su gestión insostenible, tales como la
sobreexplotación del suelo y la dependencia de pesticidas, herbicidas y otros
agroquímicos.
La mayoría de los países dijeron que la principal causa de pérdida
de biodiversidad era la conversión en el uso de la tierra, los bosques se
cortaron para crear tierra cultivable, las praderas se cubrieron de cemento
para las ciudades, fábricas y carreteras. Otras causas incluían la sobreexplotación
de las fuentes de agua, la contaminación, la propagación de especies invasivas
y el cambio climático.
La tendencia va hacia la uniformidad. Aunque
el mundo produce más alimentos que en el pasado, depende de monocultivos en
constante expansión.
Dos tercios de la producción de cultivos provienen de solo nueve
especies (caña de azúcar, maíz, arroz, trigo, patatas, soja, fruto de la palma
de aceite, remolacha de azúcar y mandioca) mientras que la mayor parte de las
demás 6.000 especies de plantas cultivadas están en declive y las fuentes de
alimentos silvestres son cada vez más difíciles de encontrar.
Aunque los consumidores todavía no hayan notado ningún cambio
cuando van de compras, los autores del informe dijeron que eso podía cambiar.
“Los supermercados están llenos de comida, pero la mayoría es
importada de otros países y no hay mucha variedad. La dependencia en unas pocas
especies significa que somos más susceptibles a los brotes de enfermedades y al
cambio climático. Hace que la producción de alimentos sea menos resistente,”
alertaba Julie Bélanger, el coordinador del informe.
Como ejemplos, el informe relata como la excesiva dependencia de una
variedad reducida de especies fue uno de los factores determinantes de la
hambruna causada por el mildiu de la patata en Irlanda en la década de 1840,
las pérdidas de cosechas en los EE.UU. en el siglo XX y las pérdidas en la
producción de taro en Samoa en la década de 1990.
“Tenemos
la necesidad urgente de cambiar la forma en la que se producen los alimentos y
de asegurar que la biodiversidad no sea algo que pasemos por alto sino que sea tratada como una riqueza irreemplazable y una pieza fundamental de las
estrategias de gestión” dijo Bélanger.
El informe encontró pruebas de que la actitud y las prácticas
estaban cambiando lentamente. En los últimos años ha aumentado la adopción de
una gestión sostenible de bosques, el diseño de ecosistemas en la pesca, la
acuaponía y en policultivos. Pero los autores dicen que el avance ha sido
insuficiente. La agricultura ecológica, por ejemplo, ocupa ahora 58 millones de
hectáreas en todo el mundo, pero esto solo supone el 1% de la tierra cultivable
mundial.
El informe señalaba que los gobiernos muestran un mayor interés
por la biodiversidad, un tema que pocas veces recibe la misma atención que el
cambio climático. Muchos estados han anunciado pérdidas económicas causadas por
la desaparición o el desplazamiento de ecosistemas. Irlanda, Noruega, Polonia y
Suiza notaron una disminución en las poblaciones de abejorros. Egipto estaba
preocupado por su industria pesquera debido a que los peces estaban migrando
hacia el norte por el aumento de la temperatura del mar. Gambia dijo que había
comunidades que se estaban viendo forzadas a comprar productos caros producidos
industrialmente porque las fuentes de alimentos silvestres eran cada vez más
escasas.
La crisis de la biodiversidad entrará en la agenda mundial y se
debatirá en el próximo G7 de abril, en un Congreso Mundial sobre la
Conservación en junio, y luego en una importante conferencia de la ONU en Pekín
el año que viene.
“Por todo el
mundo, la biblioteca de la vida que ha evolucionado durante miles de millones
de años –nuestra biodiversidad- está siendo destruida, envenenada, contaminada,
invadida, fragmentada, saqueada, drenada y quemada a un ritmo nunca visto en la
historia humana”, dijo el presidente de Irlanda, Michael Higgins, en la
conferencia sobre la biodiversidad el jueves en Dublín. “Si fuésemos mineros
del carbón estaríamos hasta la cintura de canarios muertos”.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=253118
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