“El gobierno de Macri es un cambio
cualitativo en el ajuste, la entrega, la impunidad y la represión”.
24 de marzo de 2019
El
Encuentro Memoria, Verdad
y Justicia (EMVyJ) realizó una masiva movilización a 43 años
del Golpe de Estado genocida. “El gobierno de Macri, Cambiemos y su ministra
Patricia ‘Bolsonaro’ Bullrich es un cambio cualitativo en el ajuste, la
entrega, la impunidad y la
represión. Niega el genocidio, lentifica los juicios y quiso
premiar a los genocidas con el 2×1, pero lo derrotamos en las calles. Habilita
a las fuerzas de seguridad para la represión interior, incluidos la
desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael
Nahuel. Construye nuevos “enemigos internos”. Mantiene presas y presos
políticos. Con su doctrina Chocobar autoriza a la policía a disparar por la
espalda”, denunció el EMVyJ.
ANRed comparte imágenes de la jornada.(…)
ANRed comparte el documento consensuado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia
(EMVyJ), leído en la
histórica Plaza de Mayo:
A 43 años del golpe, estamos en esta
Plaza alzando las banderas de una generación que dio su vida por conquistar una
Argentina sin explotación ni opresión. Comprometidos con esos ideales, frente a
los negacionistas de esta Casa Rosada, decimos: ¡30.000 compañeros
detenidos-desaparecidos, presentes!
Venimos a repudiar el aniquilamiento de decenas de miles de
compañeros y compañeras. A repudiar el terrorismo de Estado, que empezó sus
ensayos antes del golpe con el Operativo Independencia en Tucumán, la Triple A y demás bandas
fascistas. A repudiar el secuestro y tormento de menores, los vuelos de la
muerte, la tortura a las embarazadas, el robo y apropiación de bebés. A
repudiar el modelo que la dictadura impuso: de entrega, de mayor explotación y
liquidación de conquistas obreras, de brutal endeudamiento externo, de
violación de cada derecho y cada libertad democrática. Denunciamos al
imperialismo, a los banqueros y a la oligarquía que planificaron el golpe. A
las empresas y dirigentes sindicales traidores que entregaron cuerpos de
delegados enteros, como en Ford, Mercedes Benz o el Ingenio Ledesma. A la
mayoría de la cúpula de la Iglesia que los bendijo. Al Poder Judicial que los
amparó. A los políticos que los avalaron. Y a los grandes medios cómplices que
les lavaron la cara a todos ellos.
La dictadura instaló más de 600 campos
de concentración y ejecutó un plan sistemático para aniquilar a miles de
dirigentes y activistas obreros y populares que adoptaron diversas formas de lucha.
El saldo del genocidio fueron 30.000 detenidos-desaparecidos y miles de
personas presas y exiliadas.La
dictadura quiso liquidar así el vasto movimiento popular que luchaba por
cambios de fondo. Buscó destruir toda forma de organización social: cuerpos de
delegados, centros de estudiantes, organizaciones políticas, barriales,
profesionales, culturales.
Estamos aquí por los 30.000. Por las
vidas que nos quitaron, las familias que desguazaron y los sueños que nos
quisieron robar. Por cada militante, de cada organización. Por cada grito en la
ESMA, el Olimpo, el Vesubio, el Atlético, La Perla, el Banco, los Pozos de
Banfield, Quilmes, Arana, en las escuelitas de Famaillá, Neuquén, Bahía Blanca,
en cada lugar maldito de detención, tortura y exterminio. Por Azucena
Villaflor, Mary Ponce y Esther Balestrino, Madres de Plaza de Mayo secuestradas
y asesinadas. Por Chicha Mariani y por todos los que aún esperan.Por los
intelectuales que no aflojaron. Por las monjas francesas, los padres palotinos,
monseñor Angelelli y demás religiosos desaparecidos. Por la voluntad
inquebrantable de las y los compañeros que aun dentro de los centros
clandestinos impusieron la solidaridad frente al terror. Por quienes al salir
de prisión o cautiverio denunciaron a sus verdugos y testimoniaron por sus
compañeras y compañeros. Por cada activista que se sumó a la resistencia contra
la dictadura, que iniciaron las Madres en esta misma Plaza y que incluyó seis
paros generales. Así nació esta memoria, que reivindicamos. Y desde acá decimos:
¡son 30.000, fue genocidio!
En estos años de lucha logramos anular las leyes de Punto Final y
Obediencia Debida de Alfonsín, los indultos de Menem, reabrir las causas contra
los genocidas y llevarlos al juicio y castigo. Condenamos a cientos de ellos.
Miles de testimonios dan cuenta de esta historia. Construimos memoria en cada
lugar de trabajo, de estudio, en cada barrio. Desde ya, este enorme movimiento
por los derechos humanos, de tres generaciones luchando codo a codo, recibió
golpes. La desaparición de Julio López en 2006,y el encubrimiento del Estado y
el gobierno a la
Bonaerense. Los juicios fragmentados que nos impuso el Poder
Judicial, negándose a juzgar a todos los genocidas por los crímenes cometidos
contra todos los compañeros y compañeras. Y la negación de la mayoría de la
justicia a condenar a los represores por el crimen que cometieron: genocidio.
Pero seguimos aquí, sin bajar ninguna de
nuestras banderas. Por eso desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia
hemos denunciado al gobierno de los Kirchner, que nombró a Berni y a Milani.
Que montó el Proyecto X de espionaje. Que bajó la edad de imputabilidad a 16
años. Que elevó el gatillo fácil a uno cada 28 horas, incluida la desaparición
forzada seguida de muerte de Luciano
Arruga. Que usó la Gendarmería para reprimir luchas populares.Y que aprobó la
llamada “ley antiterrorista”.
Hoy venimos a denunciar que el gobierno
de Macri, Cambiemos y su ministra Patricia “Bolsonaro” Bullrich es un cambio
cualitativo en el ajuste, la entrega, la impunidad y la represión. Niega el genocidio,
lentifica los juicios y quiso premiar a los genocidas con el 2×1, pero lo
derrotamos en las calles. Este gobierno impulsa el beneficio de la prisión
domiciliaria a casi 100 represores, incluido el Tigre Acosta. Devolvió privilegios
a las FF.AA. y niega sus crímenes. Habilita a las fuerzas de seguridad para la
represión interior, incluidos la dessaparicion seguida de muerte de Santiago
Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel. Construye nuevos “enemigos
internos”. Mantiene presas y presos políticos. Con su doctrina Chocobar
autoriza a la policía a disparar por la espalda, subió el gatillo fácil a uno
cada 21 horas y pretende bajar aún más la edad de imputabilidad. Se arma con
picanas Táser y gases tóxicos. Asesinó a Rodolfo Orellana y Marcos Soria. Y
reprime y judicializa más duramente las protestas sociales.
Además, el escándalo Stornelli-Ramos
Padilla sacó a luz la oscura trama entre gobierno, justicia, servicios secretos
y embajadas extranjeras para espiar, poner jueces más adictos y montar
operaciones políticas. Por eso decimos: ¡Ningún genocida libre! ¡Basta de
impunidad! ¡Libertad a nuestro compañero Daniel Ruiz!, injustamente preso
por enfrentar la reforma jubilatoria el 18 de diciembre de 2017, jornada de
lucha que marcó un verdadero hito. ¡Libertad
también a Milagro Sala, Luis D’Elía, Facundo
Jones Huala en Chile y demás presas y presos políticos!
La política de Macri profundiza
brutalmente los bajos salarios y jubilaciones, la flexibilización laboral, los
despidos y suspensiones, los tarifazos de servicios públicos, el recorte de los
planes sociales, el saqueo de las corporaciones y el endeudamiento externo y
eterno, con su consecuencia de hambre y miseria.
El gobierno anterior no rompió con el FMI
y fue “pagador serial” de deuda ilegítima y fraudulenta. A su vez, Macri pactó
un sometimiento total y ahora tenemos al Fondo instalado en las oficinas del
Banco Central monitoreando el ajuste. Por eso decimos: ¡Fuera el FMI!
¡Anulación del acuerdo! ¡No pago de la deuda externa!
Pero Macri no hace esto solo. Como
Cambiemos no tiene mayoría en el Congreso, pudo aprobar el Presupuesto 2019 de
ajuste con votos de sectores del PJ, el massismo y otros. Y ese ajuste lo
aplica no sólo con Vidal, Larreta y Cornejo, sino con ayuda de los gobernadores
cómplices, que también ajustan y reprimen. Ahí está por ejemplo Urtubey en
Salta, que reprime a los hermanos originarios. Ahí está Alicia Kirchner en
Santa Cruz, aplicando el ajuste. Ahí está Manzur en Tucumán, que como Morales
en Jujuy viola los derechos humanos de niñas violadas y embarazadas. Y hay
otros gobernadores, oficialistas u “opositores”, que actúan igual contra el
pueblo. Por eso este 24 de Marzo decimos: ¡No al ajuste y la represión de
Macri, el FMI y los gobernadores cómplices!
Pero la clase trabajadora, las mujeres,
los y las jóvenes y sectores populares estamos lejos de ser derrotados. Pese al
freno y las traiciones de la burocracia sindical, en todos lados se pelea
contra el ajuste. Los ambientalistas resisten el extractivismo y la contaminación. Los
pueblos fumigados resisten los agrotóxicos. Los migrantes resisten las medidas
xenófobas. Las y los trabajadores desocupados, jubilados y los pueblos
originarios defienden sus derechos, y los mapuches acaban de lograr un fallo absolutorio.
Las y los trabajadores del Astillero Río Santiago lograron frenar la
privatización y los despidos. En Télam, FATE, Pilkington, Coca Cola, Sport
Tech, Pedidos Ya, Canale, SIAM y AGR y otras empresas los y las trabajadoras
resisten los despidos y los falsos “procedimientos de crisis”.
¡Sigamos el ejemplo de la docencia
autoconvocada de Salta, que con su lucha conquistó un 40% de aumento
salarial!¡Sigamos el ejemplo de las mujeres y las disidencias, de esa imparable
marea verde, como lo vimos el 8 de Marzo aquí y en todo el país! ¡Esa marea
feminista, que con las jóvenes al frente inunda las calles para exigir aborto
legal, basta de femicidios, presupuesto contra la violencia de género,
educación sexual integral, respeto al protocolode ILE, niñas no madres, no a la
trata y explotación sexual, separación deIglesia y Estado, y demás derechos!
Ante la crisis en Venezuela, en el
Encuentro Memoria, Verdad
y Justicia conviven distintas posturas sobre Maduro: desde
apoyo, hasta oposición frontal a su gobierno. Pero todas y todos defendemos el
derecho de ese pueblo hermano a decidir su destino y nos une un mismo grito: ¡Fuera
yanquis de Venezuela y de América Latina!
Saludamos al pueblo de Brasil, que
resiste al facho Bolsonaro. A los chalecos amarillos de Francia. Al heroico
pueblo kurdo y los sectores turcos que resisten al dictador Erdogan. A la nueva
primavera árabe de Argelia, Túnez y Sudán. A la heroica Palestina ,
que una vez más resiste los ataques militares de Israel.
Hoy volvimos a colmar esta Plaza, nuestra
Plaza, y marchamos en toda la Argentina e incluso en el exterior. No olvidamos,
no perdonamos, no nos reconciliamos. Son 30.000 y fue genocidio. Basta de
impunidad. No al ajuste y la represión de Macri, el FMI y los gobernadores
cómplices.
Y porque siempre traen luz a nuestras
cabezas y fuego a nuestros corazones, gritamos de nuevo: ¡30.000 compañeras y compañeros
detenidos-desaparecidos, presentes! ¡Ahora y siempre!
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Fuente: https://www.anred.org/?p=112290
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