Desapariciones de
ayer y de hoy
22 de marzo de 2009
22 de marzo de 2009
El pasado viernes 20 de marzo se realizó en el estacionamiento
recuperado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos
Aires una actividad que propuso como eje del debate las desapariciones tanto en dictadura, como en democracia. Desde las 17, con una
instalación de fotos, collages y teatro comenzó a prepararse la muestra
"1976- Desapariciones hoy como ayer-
2009". Luego, a las 20, comenzó la charla en la que las disertantes fueron
Vanesa Arruga, hermana de Luciano, desaparecido por la policía hace más de 40
días, Maria del Carmen Verdú de CORREPI, Alejandra Oberti, docente de la UBA,
miembro de Memoria Abierta, Fabiana Tuñez, de la Asociación Civil La
Casa Encuentro y Victoria Freire por Socialismo Libertario.
"Queremos
recalcar que esta actividad se está llevando a cabo en el estacionamiento de
esta Facultad de Sociales (sede Marcelo T. de Alvear), que llevó al movimiento
estudiantil a estar desde comienzos del año aquí plantados, peleando en contra
de una orden de desalojo que bajó de Rubén Eduardo Hallú, el rector de la
Universidad.
Los estudiantes
estuvimos acá firmes, defendiendo un espacio recuperado como un espacio al
servicio de los estudiantes y de la comunidad universitaria en general, el
espíritu de todas las fuerzas de esta facultad y de los estudiantes es que este
espacio se llene de contenido político, cultural, social de solidaridad, y por
eso desde la organización de esta actividad decidimos que la misma se
desarrolle en este espacio."
De esta forma
comenzaba una estudiante la presentación de la charla debate con diferentes
panelistas, en el marco de la proximidad del 24 de marzo, cuando se cumple el
33º aniversario del golpe militar.
Pero antes, en la
actividad denominada "1976- Desapariciones hoy como ayer- 2009", desde las
17 estaba preparada una instalación artística y una pequeña puesta en escena de
una obra que simulaba el secuestro y desaparición de una chica.
El genocidio de la
década del 70, las mujeres desaparecidas por las redes de prostitución ilegales
en la actualidad y los diferentes casos de gatillo fácil y represión
institucional y policial fueron los ejes de la charla. Aquí , lo más
destacado de las diferentes intervenciones de las expositoras.
Vanesa, hermana de
Luciano
Creo que la mejor
manera de empezar esta charla es contando la primer experiencia que tiene mi
hermano con el destacamento de Lomas del Mirador. El 21 de septiembre a mi
hermano lo paran a las 9 de la mañana, lo llevan al destacamento y le pegan
brutalmente. Lo amenazan con llevarlo a una comisaría de la calle Quintana , el
destacamento depende de esta comisaría y lo amenazan con llevarlo ahí, donde
hay violadores. Le dicen que va a terminar en un zanjón. A mi hermano, siendo
menor lo largan a las 8 de la noche, estaba desde las 9 de la mañana detenido.
Cuando está saliendo lo primero que le dice mi hermano a mi mamá es que le
habían pegado. Mi mamá pide nombre y apellido de las personas que estaban en
ese momento en el destacamento, se niegan a darle sus identidades y después de
eso, ese mismo día nos acercamos al policlínico de San Justo. Mi hermano tenía
golpes, tenía dolores en el cuerpo.
Al otro día
comenzaron las persecuciones a Luciano, no podía caminar por ningún lugar lo
paraban siempre, lo amenazaban, le pusieron un arma a la altura del pecho y le
dijeron que se lo iban a volar. Cuando mi hermano desaparece el 31 de enero lo
primero que hacemos es ir a buscarlo cuatro veces seguidas al destacamento, las
sospechas estaban precisamente sobre la policía de ese lugar. 35 días duró la
incertidumbre de mi familia, porque no sabíamos absolutamente nada de Lu, a
pesar de que muchos vecinos habían escuchado en una plaza muy cerca de su casa
que mi hermano gritaba que no iba a agarrar algo que ellos estaban obligándolo
a agarrar. Después de eso vinieron los golpes, lo subieron entre dos policías
arriba del patrullero, se lo llevaron al destacamento donde una persona lo vio.
Esa persona pudo tener contacto con alguien que se acercó hasta la fiscalía
para poder declarar esto, o sea a mi hermano lo habrían golpeado brutalmente,
lo habían matado a golpes y hasta el día de hoy no sabemos que fue lo que
sucedió después de haber sacado a mi hermano de ese lugar, si mi hermano esta
hoy vivo, si está muerto.
Después de eso, nos
dimos cuenta de todas las irregularidades que había detrás de lo que fue la
detención de mi hermano. Al primer pedido de habeas corpus que presentamos el
destacamento no informa de la detención de mi hermano y en el libro de allí no
consta su ingreso. Ahora la causa la está llevando una nueva fiscal, porque
durante 35 días la causa estuvo totalmente parada. Las primeras informaciones
que aparecen en relación a donde podría estar mi hermano apuntan a desviar la
investigación, a mi hermano se lo buscaba suponiendo que podía estar con
alguien o que se trataba de un secuestro extorsivo, cuando nosotros ya sabíamos
que a mi hermano seguramente lo habían detenido estos tipos. Afortunadamente
sale el dato de esta persona, que nos da la posibilidad de poder encarar la
investigación como realmente se tendría que haber encarado de entrada, que es
poniendo toda la atención en ese maldito destacamento que fue puesto hace un
año a pedido de los Vecinos en Alerta (VALOMI) y cuyo representante, Gabriel
Lombardo, cuando esto empieza a tomar cierta difusión, sale a decir a los
medios que mi hermano era un villerito que tenía diez mil causas.
Cuando mi mamá
realiza la denuncia (lo primero que hace es hacer la denuncia sin saber que en
el mismo lugar habían detenido a su hijo) le pregunta al policía que la atiende
en ese momento si tenía que llevarse una copia, esta persona le dice que no, mi
mamá se retira, y cuando yo me acerco a la noche a retirar la denuncia habían
agregado una serie de cosas, como por ejemplo que mi hermano era adicto a la
marihuana y tenía antecedentes de robo. Por eso a los que preguntaban por la
causa de mi hermano les decían que tuvieran en cuenta que este pibe tenía
antecedentes y era adicto, como para que no se investigara lo que había
ocurrido con Luciano.
Ahora la causa se
está moviendo un poquito más, se está investigando. Lo que necesitamos nosotros
es que esto cobre difusión, porque desde el momento que tenemos el dato de que
mi hermano estuvo detenido comenzaron a aparecer los aprietes de cobardes que
no dan la cara, amigos míos fueron perseguidos por autos, les hacen gestos, a
mí me han seguido en una oportunidad también. Hoy me acabo de enterar de un
dato de otro chico que estuvo detenido en el destacamento también. Lo habrían
golpeado, le preguntaron si conocía a Luciano, el chico respondió que no y le
dijeron que averiguara lo que pasó con Lu, que él iba a terminar de la misma
manera. Hoy lo que hacen es presionar a todos los chicos del barrio, los
quieren detener por cualquier pavada que se les ocurra, los pibes son de un
barrio humilde, tienen miedo, están muy solos la gente del barrio está muy
desprotegida, necesitamos protegernos mi familia y amigos que nos están
acompañando, para que estos tipos no sigan manejándose con esta impunidad,
tratando de meternos miedo, queremos encontrar a Luciano y ésta es la mejor
manera, difundiéndolo y tratar de lo que le pasó a mi hermano no vuelva a pasar
con ningún otro pibe de barrio.
Victoria Freire
La primer pregunta
de mi intervención es ¿dónde está Luciano Arruga? Ya lleva 40 días
desaparecido, sabemos que la policía está implicada, que fue golpeado y también
sabemos que estuvo en esta delegación creada hace sólo un año en Lomas del
Mirador.
Hay una característica de los medios, que es la misma en dictadura que en democracia que es ser selectivos y manipular la información es importante destacarlo, por el rol que nos compete a nosotros la difusión de este caso, poder difundirlo, colaborar con su comunicación.
Hay una característica de los medios, que es la misma en dictadura que en democracia que es ser selectivos y manipular la información es importante destacarlo, por el rol que nos compete a nosotros la difusión de este caso, poder difundirlo, colaborar con su comunicación.
Es un caso entre
cientos de pibes y pibas de barrios humildes cuyas desapariciones no se conocen. Son casos que no toman
relevancia, no son importantes para la agenda política ni para la agenda de los
medios de comunicación. Estamos en un contexto de la mediatización de este
reclamo por la inseguridad, de mano dura, de pena de muerte incluso que está
acechándonos en las pantallas y en los diarios. Yo quería preguntarme qué es la inseguridad. Qué
es la inseguridad para Luciano, que fue desaparecido por la policía, golpeado
por la policía.
Para Luciano la inseguridad es la policía, es el aparato
represivo. Qué es la inseguridad para Marita Verón, que hace siete años está
desaparecida, cuya causa ha sufrido numerosos obstáculos por el rol de la
policía, con el amparo de la justicia y de las fuerzas de seguridad. Qué es la
inseguridad para Julio López, la inseguridad es el aparato represivo de la
dictadura que sigue aún operando, que lo hizo desaparecer una vez y lo hace
desaparecer de nuevo por declarar contra el genocida Etchecolatz. Qué es la
inseguridad para Otoño Uriarte, se sabe a través de las escuchas telefónicas
que están implicados en su desaparición para las redes de prostitución el
oficial César Cayumil y el subcomisario Moisés Rodríguez. En las escuchas se
habla sobre la venta, la selección de Otoño. La inseguridad para ella son las
redes de trata, las redes de proxenetas que existen y que hicieron que a sus 15
años ella fuera secuestrada y asesinada. Su cuerpo apareció en una localidad
del Sur, en una zanja. Qué es la inseguridad para Andrea López, la inseguridad
es su pareja, Víctor Purreta, entregador, proxeneta, golpeador. Y la policía
también, que no ha tomado ni una de sus denuncias antes de sudesaparición para las redes de prostitución.
La policía tiene
el nefasto mérito de aparecer en todos los casos de desapariciones y ésta es la primera vinculación que yo
quiero señalar respecto de las desapariciones de ayer y las desapariciones de hoy. Que es el aparato represivo del
estado que continúa vigente y por la impunidad se mantiene vigente y se
materializa en los secuestros, en los negocios, en la tortura, en la violencia
y en las complicidades. Ayer ese aparato represivo del estado hacía desaparecer
a los militantes sociales y políticos, a los trabajadores y trabajadoras, a los
estudiantes, hoy hace desaparecer a otras personas con los mismos métodos, con
el secuestro, con las violaciones, con el silencio, no es una banalidad decir
que en democracia hay desaparecidos al igual que en la dictadura, el miedo y el
silencio ocultan esa trágica verdad y proponen a la sociedad un autismo
político y social. Entonces cómo es posible que en el país del Nunca Más y de
los escraches a los genocidas esto salga a la luz y no pase nada, cómo es
posible que todo esto siga sucediendo en el país de las madres y las abuelas de
plaza de mayo, en el país que condenó la expropiación de bebés y pidió que sean
crímenes que jamás prescriban.
Cómo es posible
ligar las desapariciones políticas de la dictadura o la misma desapariciónde Julio López, con los
casos de mujeres desaparecidas para las redes de prostitución o los casos de
gatillo fácil. Quienes organizamos esta actividad estamos convencidos de que es
posible relacionar estos casos, no sólo por el nexo que hay entre los métodos
utilizados ayer y hoy. Sabemos que no es lo mismo un desaparecido político que
una chica esclavizada sexualmente, pero tampoco queremos establecer una jerarquía
entre todas estas vidas ydesapariciones, pero si el poder y los medios de
comunicaron los presentan como casos aislados, si los dispersan y los esconden
debajo de las páginas sobre robos e inseguridad, nosotros queremos que salgan a
luz y queremos reunirlos porque nunca los vamos a aceptar como casos aislados,
estamos convencidos que deben ser una misma causa.
Maria del Carmen
Verdú
Esta charla agrupa
una serie de temas que tienen hilos en común, y por sobre todas las cosas tiene
protagonistas en común: el aparato represivo del estado. Esto tiene su
historia.
Para los jóvenes
que por una cuestión generacional han tenido la suerte de no vivir la
dictadura, a veces existe una imagen que no es casual que no es inocente sino
que está perfectamente premeditada e instalada de que lo que ocurrió en la
Argentina entre el 76 y el 83 fue el resultado directo de que acá había una
banda de gente espantosa malísima que disfrutaba violando torturando matando
secuestrando tirando gente de los aviones, sin ton ni son, y que
afortunadamente se fueron en 1983 abriendo paso a la vida democrática en la que
también existen el gatillo fácil, las desapariciones la tortura las detenciones
arbitrarias, pero que en definitiva también son el resultado o el efecto de
algunos malos funcionarios reclutados por error o por algún psicópata que
quedado suelto por allí, en fin nada que no se pueda solucionar con una buena
purga a fondo, y así poder disfrutar de nuestra vida en libertad y democracia.
Esto es una absoluta mentira, en primer lugar porque la política represiva del
terrorismo de estado de la dictadura lejos de ser la simple iniciativa de un
macabro grupo de personajes que se despertaron una mañana y dijeron vamos a
desaparecer 30.000 personas fue simplemente la implementación de una política
concreta que era necesaria imprescindible, para poder reponer el estado de
cosas garantizar la gobernabilidad por sobre todo neutralizar, aniquilar como
decía aquel famoso decreto anterior del año 75, toda posibilidad real de
cuestionamiento al sistema y lo cierto es que lo lograron fuimos derrotados, y
pudieron asegurar su gobernabilidad y una vez garantizadas las condiciones para
seguir y profundizar la explotación quedaba un solo problema pendiente, que era
el tema de la legitimidad y eso tampoco fue un invento de un grupo de militares
argentinos que un día dijeron bueno, basta de generales borrachos, ahora vamos
a traer un señor de traje, educado, que sepa hablar frente a un micrófono,
preferentemente abogado, que se recite el preámbulo de la Constitución en cada
intervención pública, sino que si ustedes miran lo que pasó a lo largo de todo
el continente se darán cuenta de una política sistemáticamente aplicada
dirigida desde los centros de poder en ambas etapas, la instalación primero de
las dictaduras y su conversión posterior a las democracias restringidas o
condicionadas que tenían esa función esencial de recuperar la legitimidad de
las instituciones, garantizar el consenso para así profundizar lo que las
propias dictaduras no pudieron hacer.
En esa etapa que se
llamaba la primavera alfonsinista la primavera democrática por los 80, es más o
menos cuando empieza a existir la organización a la que yo pertenezco, la
CORREPI, fines de los 80 cuado ya ese sueño de la democracia agonizaba, cuando
ya se incrementaba la pobreza, se sucedían los distintos hechos represivos a
pesar de la absoluta invisibilidad pública y ahí es cuando empezamos a prestar
atención a esos titulares de diarios que solían poner sintéticamente
"joven delincuente de frondoso prontuario abatido por las fuerzas del
orden", siempre igual, siempre en las páginas policiales, jamás en las
políticas, y preferentemente de los diarios más amarillos, y que pasaba que
cuando apenitas una rascaba la superficie lo único que quedaba como verdad de
ese titular, era que efectivamente estábamos frente un joven morocho, pobre,
habitante de alguna de las barriadas más vulnerables, oprimidas de los centros
urbanos que habían sido fusilados, muertos por personal policial. En aquellas
épocas no había como ahora la intervención de otras fuerzas de seguridad ni
prefectura ni gendarmería participaban del patrullaje urbano como sí lo hacen
desde mediados de los 90.
Lo que empezamos a
tratar de entender y reflexionar en aquellos años era como vincular este tipo
de hechos, donde encontrábamos una cadena de encubrimiento, armas u objetos
vinculados a otros delitos plantados para desacreditar y culpabilizar a la
victima, pericias fraguadas, etc, todo un armado tendiente a buscar la
impunidad, que señalaba que no estábamos ante el hecho aislado, o la manzana
podrida, o el loquito suelto, sino una política, y una política de estado
porque quien la está implementando era el brazo armado del sistema y ahí
empezamos a comprender que aquel recambio de la dictadura por la democracia de
la coerción directa del terrorismo de estado por la búsqueda de consenso que
incluso está documentado como línea del propio departamento de estado yanki en
documentos como Santa Fe I y Santa Fe II donde se pautan los 3 ejes fundamentales
a partir de de fines de los 80 y principios de los 90 acerca de la
gobernabilidad democrática, por supuesto el libre comercio y la cooperación
militar que son el eje central sobre el cual se apoya toda la política exterior
norteamericana y se organizan las cumbre de presidentes, de ministros del
interior o de seguridad, etc.
Veíamos que esa reconversión teniendo en cuenta el nivel de confrontación que había alcanzado la lucha de clases en las décadas anteriores que se sintetiza en el titulo de este famoso libro que tanto ha dado vueltas por nuestro país, Nunca Más, nunca más que? Nunca más cuestionar el sistema, dentro del sistema democrático todo, fuera nada.
Veíamos que esa reconversión teniendo en cuenta el nivel de confrontación que había alcanzado la lucha de clases en las décadas anteriores que se sintetiza en el titulo de este famoso libro que tanto ha dado vueltas por nuestro país, Nunca Más, nunca más que? Nunca más cuestionar el sistema, dentro del sistema democrático todo, fuera nada.
Y para eso lo que
es necesario, cuando falla la imposición de consenso es ejercer el control
social el disciplinamiento. Y cómo se logra el control social, precisamente
sobre esas grandes mayorías que van a hacer paulatinamente más expoliadas, más
explotadas, pues únicamente a través de la imposición de una suerte de terror
social pero que no sea percibido como tal porque no hay represión más eficaz
que la que no parece represión, la que parece incluso consentida por el propio
oprimido.
Alejandra Oberti,
docente de la UBA
Invito a pensar
entre todos y todas qué tiene este 24 de marzo todavía de vigente. Por qué
hablamos en la Argentina de hoy de la memoria del terrorismo de estado, cuando
en realidad tenemos una cantidad de problemas que tienen que ver con
violaciones a los Derechos Humanos que son actuales y vigentes, y pienso en
violaciones ejercidas por las fuerzas represivas, pero también de violaciones a
los DD. HH más elementales, como son el derecho a la vivienda, la salud, al
trabajo, los problemas de pobreza y de hambre, que vivimos hoy en la Argentina. Entonces
es una pregunta que no podemos evitar que surja muchas veces cuando tratamos de
rememorar y pensar sobre las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas
durante el terrorismo de estado durante esos años en que la Argentina fue
gobernada por una de las tantas dictaduras militares, qué nos queda de ello y
por qué tenemos que seguir pensando en eso todavía hoy.
Desde una
perspectiva más política y más social podríamos preguntarnos en qué medida lo
que sucedió durante la dictadura en una sociedad como la argentina puede volver
a suceder. Hay una frase que Marx toma de Hegel que es que "la historia se
repite", hablando de determinados hechos, "una vez como tragedia y la
segunda vez como comedia o como farsa". Yo quisiera tomar la idea general
de esa repetición en la historia, para preguntarme con ustedes qué significa la
repetición en la Historia, particularmente con esto que nos convoca, que es
hablar de violaciones a los DD HH.
Yo me atrevería a
decir que las violaciones a los DD HH ocurridas durante la dictadura no se
repiten tal cual y ahí esta justamente esta astucia de la Historia de la cual Marx advierte con
tanta agudeza y otros autores también. Tiene que ver con que la Historia no se
repite del mismo modo, entonces podríamos decir o podríamos suponer que otro 24
de marzo de 1976 con las mismas consideraciones, con un golpe de estado dado
del mismo modo por unos militares tomando el poder, unos centros clandestinos
de detención que hacen desaparecer personas de una determinada manera,
difícilmente volvieran a suceder tal cual. Sin embargo no es ésa yo creo la
lección que debiéramos extraer de la memoria de la dictadura, sino precisamente
la idea de que la repetición no es la repetición de lo mismo, sino que es la
actualización de esa represión, de ese autoritarismo, en otras circunstancias y
en otra forma de aparición social. Que cuando hablamos de la represión policial
en la democracia esa represión no es lo mismo que lo que sucedió en la
dictadura pero sí es una actualización de formas muy arraigadas de
autoritarismo y de una cultura política que existe en la Argentina y que
habilitó a que pueda suceder el 24 de marzo de 1976 y habilita entonces también
que existan estos casos de represión policial.
Una de las
expresiones más claras de ese autoritarismo y de esa forma de cultura política
que existe en la Argentina es algo que repetimos y decimos permanentemente
desde el año 84 en adelante: "El no desmantelamiento del aparato
represivo", frase que de tanto repetir puede que suene a una frase vacía.
Tiene su actualización día tras día, cada vez que uno de estos hechos que
estamos denunciando aquí suceden. Quisiera retomar otra cuestión vinculada a lo
que no se desmanteló y no se desarmó durante la dictadura y que provoca otra
forma de actualización de esa cultura política autoritaria, que es el aparato
judicial. Durante la dictadura no sólo hubo fuerzas represivas que actuaron
provocando secuestros y tortura, el asesinato, la desaparición de militantes sociales políticos y de
cualquier persona que contestase al sistema de alguna manera. No sólo hubo eso
sino que hubo otros sectores sociales que hicieron el golpe, que pidieron el
golpe y se comprometieron de alguna manera y hubo una parte del aparato
judicial que trabajó legitimando muchas de esas prácticas, o sea, respondía
habeas corpus que se presentaban de la misma forma que ahora responde los
habeas corpus por los casos de violencia policial. Así como el aparato
represivo no se desmanteló, esos jueces tampoco se movieron y podríamos decir
que de alguna manera continúan hasta hoy. No porque esos jueces estén en
funciones, muchos fueron retirados por casos de corrupción, otros se jubilaron.
Sin embargo esos mismos jueces son los que formaron la camada de jueces que
vinieron con posterioridad, son muchos de los jueces que están hasta ahora en
ejercicio.
Por otra parte,
quienes estamos cercanas al movimiento feminista sabemos que hay problemas que
son eminentemente políticos y esto tiene que ver con la posibilidad y la
visibilidad de reconocer a la prostitución como un problema social de primer
orden. Qué significa la explotación sexual y por qué puede existir una cosa
como la que llamamos trata de personas, no podría existir la trata si no
existiera la prostitución como problema, y la prostitución no es un problema
personal meramente de decisión de algunas mujeres de vender su cuerpo porque no
tienen trabajo o no tienen otra oportunidad, sino que es una parte
absolutamente indisociable de una estructura social patriarcal, que no está
separada de una estructura social de clase, porque la explotación sexual es un
negocio económico de primera magnitud.
Este trasfondo
patriarcal y entonces por lo tanto autoritario de esta sociedad tiene una
expresión muy clara en la justicia a la hora que un juez no pude ver que existe
un caso de explotación sexual. El autoritarismo, la violencia de estado, otras
formas de violencia social no se repiten en la historia de la misma manera, no
vuelven a suceder del mismo modo, pero sí se actualizan en la medida en que las
sociedades no son capaces de pensarse a sí mismas de otro modo, de construir
otras estructuras sociales y otras formas de cultura política más democráticas.
Fabiana Tuñez, de
La Casa del Encuentro
Desde nuestra
posición vamos a hablar de por qué las desapariciones de mujeres y niñas en democracia también
deben ser consideradas dentro de las luchas de los Derechos Humanos. Estamos
viviendo en la Argentina en una sociedad donde más de 4 millones y medio de
mujeres son victimas de alguna forma de violencia, en una sociedad donde 200
mujeres han sido asesinadas por la violencia sexista, en una sociedad donde más
de 600 mujeres y niñas están desaparecidas por las redes de trata para la
prostitución, en una sociedad donde cientos de mujeres son violadas y abusadas
a lo largo y ancho del país. Entonces cabe una pregunta básica, indispensable y
urgente ¿qué pasa que la violencia hacia las mujeres no es vista ni considerada
también como una cuestión política ni de DD HH? Y ahí pasan varias cosas, por
un lado lo que expresaban las otras panelistas, parte de este engranaje que
produce la violencia estructural del estado hacia toda la sociedad, pero en
este caso en particular hacia las mujeres y las niñas. Entonces ahí también
surge otro problema: qué nos pasa como sociedad que así como en el 76 que no
nos metíamos, y había una parte de la sociedad que era cómplice de las
atrocidades y del genocidio que produjo la dictadura militar, ahora nos está
pasando exactamente lo mismo. No le damos entidad al tema de la violencia hacia
las mujeres, que se expresa de diferentes formas, violencias sutiles
específicas, extremas, y en este contexto la trata y la prostitución, así como
los femicidios son parte de esa violencia extrema.
Entonces por qué
ligar las desaparicionescomo por
ejemplo la de Julio
López , el caso de Luciano, Marita Verón, Florencia Penacchi,
Andrea López, cuál es la diferencia entre alguien que tiene una participación
política, como la
tiene Julio López , y una mujer desaparecida. Y hay una
diferencia, que lasdesapariciones de
mujeres no son de ahora, las mujeres que son victimas de la trata de personas
con fines de prostitución no solamente están en el marco del sistema
democrático, sino que viene desde los siglos de los siglos. Entonces ahí está
el nudo del problema. Lo que decía Alejandra, el tema del patriarcado, de qué
manera se consideran a las mujeres como objetos, como cosas que están al
servicio de un otro, al servicio de una sociedad. Está naturalizado que a la
mujer se las pueda violar, desaparecer, asesinar, tratar, porque total es una
cosa. Una mujer no tiene derecho humano, o sea los DD HH para las humanas no
existen en este país, no de ahora, desde hace mucho tiempo y ahora se supone en
un período donde la vigencia de los Derechos Humanos debería estar, en el caso
de las mujeres tampoco está como no lo está en la víctimas de gatillo fácil, en
el caso de Julio López, en el caso de las atrocidades que suceden en las
cárceles de nuestro país, en el hambre, en la pobreza, y en la marginación.
Nosotras, desde
nuestra Asociación, tomamos el tema de las mujeres desaparecidas en democracia
aquel 24 de marzo de 2007, donde estábamos pidiéndoles a los organismos de DD
HH que convocaran a una movilización para este drama que vive nuestro país y no
hubo respuesta, ni siquiera una gestualidad. En la organización y la lucha por
apelar a la sensibilización de esta sociedad se convocó a la primera marcha el
3 de abril de 2007, cuando se cumplía el quinto aniversario de la desaparición de Marita Verón. Entonces aquí vamos a
admitir otro elemento que es importante para el análisis: la trata de personas
mueve anualmente en el mundo más de 32 mil millones de dólares, se lleva la
vida de más de 4 millones de mujeres y niñas en el mundo. En nuestro país la
trata y la prostitución existen por varios motivos, por las redes de complicidad
de los poderes políticos, judiciales, policiales y de gendarmería, porque se
siguen sosteniendo lavados la cara y responden a una misma estructura, la misma
estructura del ordenamiento y del disciplinamiento social a través de la
represión, a través de la desaparición,
del asesinato y del secuestro. Pero también hay otro elemento a tomar en
cuenta, que es que la trata y la prostitución existen porque socialmente hay
una legitimación del consumo de cuerpos y vidas de mujeres y entonces para que
exista esto existe alguien que va a un burdel que paga cinco pesos, 20 pesos
100 dólares, mil dólares. Paga por violar, por apropiarse del cuerpo de esa
mujer de esa niña y hacer valer su preponderancia y su privilegio de ser un
varón consumiendo el cuerpo de la vida de una mujer.
Y allí aparece otro
análisis, el tema de la trata la prostitución y de la violencia "es un
tema de las mujeres, no es un tema nuestro, no es un tema social, no es un tema
cultural, no es un tema político". Allí estamos enfrentándonos en el hoy,
a lo que vimos en la performance, donde ese cuerpo en este caso representado en
la imagen de una niña, pero que no es solamente porque se consuma prostitución
de menores de edad, se consume prostitución de todas las edades y de todos los
estratos sociales, evidentemente los sectores más vulnerables están más
expuestos al secuestro al engaño, a la desaparición,
a la forma estructural que está buscando estas redes mafiosas para llevarse la
vida de las mujeres.
Entonces cómo
planteamos una construcción social diferente, donde se entienda que existen
igualdad de derechos y oportunidades y que las mujeres tenemos derecho a vivir
una vida libre de violencia. Quizás la respuesta estará dada en función de cómo
somos capaces varones y mujeres de deconstruir este sistema patriarcal y
machista, donde se legitima la violencia y la apropiación de los cuerpos de las
vidas y los deseos de las mujeres, para transformarlo en una vida y en una
sociedad donde estos elementos ya no estén especificados como una cosa cotidiana
en el marco de nuestras vidas. La violencia, la trata la prostitución también
figura en las páginas policiales no es considerada una cuestión política por
eso es que para nosotras el tema de la desaparición de mujeres y niñas como están
involucrados poderes del estado también tiene que ser un delito de lesa
humanidad no solamente para que no prescriba sino para darle la entidad
política y de DD HH que debe tener y que necesitamos que tenga.
La organización de la actividad estuvo
a cargo de Socialismo Libertario, Un Solo Grito y estudiantes independientes.
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