¿Quiénes somos?
Con “Contrahegemonía: apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular” aspiramos a conformar un espacio de intercambio y debate, imbricado con las luchas populares, intentando aportar a que su praxis, sus singularidades plebeyas, se anuden, se hermanen y se potencien. Porque son punto de partida ineludible de cualquier elaboración política.Creemos que es el abajo sublevado, la lucha de clases, la que marca la agenda y los trazos gruesos de una tarea inconclusa: la reconstrucción del pensamiento y estrategias emancipadoras -minadas y fosilizadas por el llamado “socialismo real” y los populismos reciclados- imprescindibles para acabar con la opresión del capitalismo imperialista y patriarcal e iniciar una transición socialista. Agenda y trazos gruesos como los que nos señaló hace ya 20 años la sublevación zapatista que, al mismo tiempo que cavó la fosa del “fin de la historia”, colocó como pilares de una estrategia de transformación social a la autonomía y a la construcción del poder popular. O el aliento de las multitudinarias movilizaciones antiglobalización que, como en Seattle, motivaron a repensar los sujetos de transformación y a trazar las bases de un nuevo internacionalismo. O como los levantamientos populares que, echando a los gobiernos en Argentina, Bolivia y Ecuador, cuestionaron radicalmente las instituciones de la democracia representativa y liberal, visualizada hasta entonces como único horizonte posible. O como el proceso de revolución bolivariana, que obliga a repensar la relación dialéctica de las clases subordinadas con el Estado, así como recolocó en agenda la integración de los pueblos nuestroamericanos. Y por último -en este somero e incompleto recuento- las luchas de los pueblos originarios enriqueciendo las estrategias populares con el concepto del “buen vivir” y la denuncia del carácter colonial del “desarrollo”.
En la Argentina –tras la crisis orgánica del viejo régimen- el proyecto neopopulista que llegó al gobierno se apoyó en los límites de la rebelión popular del 2001 para recomponer la gobernabilidad en crisis y relanzar la acumulación de capital. Límites que se manifestaron en las dificultades para articular en un solo bloque al conjunto de las clases que viven de la venta de su trabajo, fracturas que el kirchnerismo profundizó. O en las dificultades para la extensión de los fenómenos de auto-organización y autodeterminación, que el kirchnerismo intentó abortar con una politización desde arriba, pretendiendo que el pueblo sea mero sujeto pasivo de políticas construidas por otros. Y asimismo en la facilidad con que el equipo gobernante hegemonizó las ansias de cambio detrás de un proyecto neodesarrollista sostenido en la sobreexplotación de los bienes naturales y la precarización del trabajo, mechado de frases y gestos del viejo populismo, para acabar con los cuestionamientos al mercado y al Estado capitalistas, que la rebelión había colocado en la agenda popular.
“Contrahegemonía” nace cuando es el modelo gobernante el que se va topando con sus propios límites, mientras un nuevo ciclo de luchas parte de un piso más alto pero enfrenta el desafío de superar sus propios límites. Esperamos constituir un canal facilitador para la actualización –permanentemente, como corresponde– de las narrativas, las ideas, los proyectos y estructuras orgánicas (con una organicidad que no atente contra la autonomía y la prefiguración) de las nuevas izquierdas independientes. Vale aclarar que el pensamiento emancipador no nació en la resistencia al neoliberalismo sino tiene una larga historia de mas de un siglo y medio de luchas contra el capitalismo, historia que es preciso recuperar y balancear so pena de, creyendo avanzar mas rápido, cometer viejos errores de los que se hubiera podido aprender, o de menospreciar aportes aún fructíferos. Su reactualización teórica es una de las tareas prácticas más urgentes. Aspiramos a que “Contrahegemonía” refleje y constituya uno de los canales que aporte a su elaboración.
Un espacio para pensar-hacer la política popular. Para pensar el poder popular, en la resistencia y más allá de la resistencia. Opuesto al fetichismo del poder y a los modos y simulacros de la política pro-sistémica. Una política altiva, que no se subordine a ninguna ley o razón material o jurídica. Un espacio abierto a las expresiones de la izquierda que aspiran a participar de un amplio movimiento que no se coloque por fuera, por encima o por delante de las luchas populares y que no se consideren poseedoras de líneas correctas o verdades prefabricadas, ajenas a la actividad práctica objetiva de los hombres y las mujeres históricos. Se trata de apostar, experimentar, discutir, probar, ganar o perder, barajar y dar de nuevo.
No queremos dilapidar los saberes políticos emancipatorios acumulados por nuestro pueblo en los últimos 15 años. Por otra parte, sabemos que esos saberes están ahí, como cicatrices imborrables que no pueden ocultar los pliegues sucesivos. Sabemos que el atesoramiento (en doctrinas, formulas o papeles) no es la mejor formar de disponer de esos saberes. Es más, puede contribuir a convertirlos en adorno ideológico. Hay que ponerlos a jugar en las construcciones de nuestro pueblo. Ponerlos a prueba todo el tiempo. Ajustarlos. Desecharlos. Convidarlos. Puede que todo este cúmulo de deseos resulte desmesurado. En un mundo, en un tiempo, donde las formas dominantes del poder tienden a vaciarnos de sueños (incluso al interior de los espacios “transformadores”), no cabe otra que apelar a la desmesura.
Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/quienes-somos/
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