Nacho Levy de La Poderosa: “Cada 7 de septiembre es el
primer día”
12 Septiembre 2017
Se cumplen 4 años del
asesinato de Kevin en Zavaleta. El pequeño de 9 años recibió un balazo en medio de un
enfrentamiento entre bandas producido por una liberación policial de la zona. En el Enredando las Mañanas del jueves 7 de
septiembre charlamos
conNacho
Levy, padrino de Kevin e integrante de La Poderosa. Por RNMA.
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“Kevin no está y eso es una mierda;
yo lo extraño todos los días, sus hermanitas lo extrañan todos los días, su
papá lo extraña todos los días”, dijo y relató conmovido: “tenía 9 años, estaba
escondido debajo de la mesa adentro de su casa haciéndose pis del miedo; se
despertó por los ruidos de los tiros, se escondió debajo de la mesa, entró una
bala y se le metió en la cabeza, la madre se lo tuvo que llevar en brazos por
el pasillo porque la ambulancia no lo iba a entrar a buscar, con la masa encefálica
entre los brazos”.
“El esfuerzo que hacemos, como hizo
Vanesa –Orieta, hermana de Luciano
Arruga- siempre, es por tratar de llegar a los corazones de las personas,
porque a veces es difícil, sobre todo en el mundo que vivimos, sentir empatía;
entonces tratamos de invitarlos a pensar en sus sobrinos, en sus hijos, en sus
ahijados, en sus vecinos”, remarcó Nacho Levy.
El padrino de Kevin resaltó que “no
estamos discutiendo politiquería berreta, no estamos discutiendo una coyuntura,
nosotros marchamos al Ministerio de Seguridad desde el 7 de septiembre del 2013
todos los años, hicimos todo lo humanamente posible para que los jueces y los
fiscales se enteraran todo lo que no se iban a enterar caminando de la manito
de las mismas fuerzas de seguridad por el barrio, y aun así nos cuesta mucho
que se le dé a un pibe de nuestro barrio el valor que se le da a la vida de
cualquier otra persona y nos cuesta mucho que algo de todo eso salpique a la
justicia” y ejemplificó: “mientras nosotros estamos hablando acá por radio, el
que era el jefe del operativo ese día, que liberó la zona por más de tres horas
siendo responsable directo de la muerte de Kevin, no solamente que no está
preso, sino que no tenemos la fecha de elevación a juicio y ahora mismo está
caminando por la
calle Entre Ríos con un fierro en la cintura y un uniforme
que le garpamos todos nosotros porque ni siquiera fue pasado a disponibilidad”.
El referente de La Poderosa contó que
“hablamos muchas veces con Familiares y Amigos de Luciano
y de otro chico que hemos perdido también en similares circunstancias, en
general siempre vinculadas al accionar o al no accionar de las fuerzas de
seguridad. Entendemos que la visibilidad de esos casos, el testimonio es tan
fuerte, es tan contundente y está en manos de compañeras y compañeros
organizados y hay que hacer que eso trascienda los casos particulares, para que
se vuelvan una bandera, una síntesis de una realidad que sigue siendo peligrosa
en los barrios”.
“Muchas veces, cuando nos toca hablar
desde ese lugar, nos encontramos subrayando una y mil veces las mismas cosas,
las mismas consignas”, dijo y remarcó la dificultad “en estas instancias de
mayor intimidad o de mayor conexión con los recuerdos con el día a día con lo
que compartimos, porque mi ahijado no es una bandera, no es un stencil, ni
siquiera es una causa”.
Levy se refirió también a la
presencia de “Ni un pibe menos” en los cines: “los ahijados no son para verlos
en el cine, son para llevarlos al cine” y recordó: “Kevin tenía 9 años, yo
estaba durmiendo en mi casa y me golpeaba la puerta de adelante hasta que me
despertaba y cuando me despertaba se iba, porque quería saber eso, si estaba
despierto; todas esas cosas se me vienen a la cabeza en estos días” en los que
“tratamos de acompañarnos, tratar de estar entre nosotros y con él; estas
fechas y en estos momentos es para estar con él, por abajo, por arriba y por
atrás de todo lo que rodea una causa de estas características”.
“Falta Kevin y eso no lo va a
solucionar ninguna acción política, ninguna reacción de ningún gobierno, la
realidad es que nos reímos nosotros cuando dicen ‘ajuste de cuentas’, ¿qué
ajuste de cuentas?, ¿cómo se ajustan las cuentas? Ojala hubiera una manera de
ajustar esas cuentas, ya las hubiéramos ajustado”, expresó.
En relación a la masividad y no de
los reclamos, Levy señaló “qué distinta hubiese sido la justicia, por lo menos
los tiempos, si como sociedad nos hubiéramos movilizado por Luciano como nos estamos movilizando por Santiago” y
aseguró: “lo puedo decir sin pudor, porque sin pudor me lo dijo Facundo Jones Hualas y sin pudor me lo dijo Sergio
Maldonado: si Santiago hubiese sido mapuche no estaríamos hablando de esto;
Santiago hubiera dicho lo mismo y nosotros sabemos que es así”.
“Si vos te fijás, los casos a los que
pudimos darle visibilidad desde La Garganta son casos que después el gobierno
se encarga de caracterizar como casos aislados, cuando en realidad lo aislado
es que tengamos una revista para poder contarlo, o que el Indio Solari se
pronuncie y no le quede otra que contarlo, pero casos aislados no son”,
remarcó: “tenemos un gatillo fácil cada 25 horas, pero tenemos torturas que no
son registradas en ningún lado y que apenas intentamos recolectarlas desde los
dispositivos que hemos generado en los propios barrios” y agregó: “la verdad es
que no hay episodios aislados o fortuitos, loquitos sueltos en una fuerza, es
la dinámica de los barrios, y si te fijás, esos casos que La Garganta de alguna
manera pudo visibilizar son Kevin de 9 años, Ivan y Ezequiel de 15 y 18, Ariel,
la bala en la cabeza de la 1.11.14 de 8 años, la represión al comedor infantil
de Lanús; todos esos casos tienen como denominador común la inocencia
inapelable de los niños, pero no porque expresan lo que le pasa a los niños de
la villa, expresan lo que le pasa a todos en la villa, el tema es que si la
bala que le pegó a Kevin le hubiese pegado al padre, en los medios hubiera sido ‘abatieron un jefe narco’, y si
la represión a la murga hubiese sido a los que coordinaban la murga, habrían
dicho que desbarataron una megabanda colombiana; la realidad es que es muy
difícil poner sobre la mesa lo que pasa en los barrios, entonces después es
mucho más difícil que la justicia se sienta presionada y que avance en las
causas como tiene que avanzar”.
En relación a su vínculo con
organizaciones, el joven afirmó que “Familiares y Amigos de Luciano nos han marcado un camino que fue ordenador
y que fue muy claro para expresar desde el dolor y desde la impotencia que no
existen tantos matices en derechos humanos como subjetividades tenemos, como
verdades defendemos o como partidos políticos existen; los derechos humanos se
defienden en cualquier escenario, en cualquier contexto, con cualquier
gobierno, y sí, nosotros también padecimos eso: nos costó muchísimo que hablaran
de Kevin; desde ahí empezamos a construir una idea de una intransigencia
necesaria, independientemente de cualquier especulación, creo que ese es el
horizonte que nos marca Norita, el que nos ayudaron a recorrer los Familiares y
Amigos de Luciano y es el que
venimos andando nosotros también”.
“Lo que necesitamos ahora es que todo
el mundo salga a gritar por Santiago Maldonado; tenemos la obligación como
organizaciones populares de hacer un mea culpa que nos permita aprender de
errores gravísimos que hemos cometido, porque nos han costado la paz, la
tranquilidad de familias que han dejado la vida de seres queridos y la propia
en pos de tratar de encontrar un mínimo gramo de justicia entre tanta
injusticia”, remarcó.
El padrino de Kevin finalizó
subrayando una consigna que está más viva que nunca: “nosotros no perdonamos,
no nos olvidamos y, sobre todo, no nos callamos”..
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