PERIODISTA INVITADO
¡Marichi weu! El Pueblo Mapuche
de pie frente al
Gobierno
25 de agosto de 2017
Darío Aranda
Cientos de comunidades mapuches de tres provincias repudiaron el
accionar represivo del Gobierno y exigieron la aparición con vida de Santiago
Maldonado. El genocidio de los pueblos indígenas y la disputa actual por los
territorios.
“Puelmapu” es el nombre que el pueblo mapuche
le a su territorio, al este de la Cordillera de los Andes, desde antes de
la conformación de los Estados de Argentina y Chile. En tan amplio espacio no
existe una sola organización que reúna a las cientos de comunidades mapuches,
que tienen las más diversas posturas políticas, ideológicas y formas de
construcción organizativa.
Ante tanta diversidad, sólo el macrismo pudo
unir a todas las comunidades en el unánime rechazo a la política represiva y
“racista” del Gobierno nacional, personificado en la ministra Patricia
Bullrich. Organizaciones de Chubut, Río Negro y Neuquén
repudiaron la violencia contra las comunidades, pidieron la renuncia de
Bullrich y exigieron la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Antecedentes
Agosto de 2016. Un informe interno del
Ministerio de Seguridad acusa a los pueblos originarios de la Patagonia de
delitos federales y los responsabiliza de hechos delictivos (sin aportar
pruebas). “Revalorización de la ley. Problemática en territorio mapuche”, es el
nombre del documento oficial, publicado por Horacio Verbitsky Página/12.
Reconoce que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realiza “tareas de
investigación” ilegales y replica el discurso de las empresas petroleras al
definir como “usurpación” a las acciones de resistencia de las comunidades de
Neuquén en zona de Vaca Muerta.
En noviembre pasado, un centenar de
organizaciones de pueblos originarios, Amnistía Internacional, el Servicio de
Paz y Justicia (Serpaj) y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH)
-entre otras entidades- emitieron un comunicado para alertar sobre la
“estigmatización y persecución al pueblo mapuche”. El texto, titulado “La lucha
indígena no es delito”, apuntó al Gobierno nacional: “El Ministerio de
Seguridad coloca a las reivindicaciones territoriales mapuches como amenazas
para la seguridad social (…) El Estado privilegia los intereses de las
petroleras y criminaliza al pueblo mapuche”.
En enero se sucedieron tres represiones en dos
días sobre el Lof en Resistencia del departamento de Cushamen, con una
ferocidad que no se veía hacía tiempo, por parte de Policía provincial y
Gendarmería nacional. Decenas de detenidos y heridos de bala llegaron a la
prensa nacional. Fue una cacería de mapuches.
El 21 de junio, un centenar de efectivos de
Gendarmería nacional llegó hasta la comunidad mapuche Campo Maripe (en Vaca
Muerta-Neuquén), cerró los caminos internos y escoltó a cuadrillas de YPF para
realizar una nueva perforación petrolera, resistida por los mapuches.
Los integrantes de la comunidad pidieron
explicaciones, solicitaron que exhiban la orden judicial (nunca se las
mostraron) y exigieron que se retiren del territorio indígena. La Gendarmería
incluso impidió que la comunidad abandonara su propia tierra. “YPF usa la
Gendarmería para entrar ilegalmente a territorio mapuche. Ingresaron sin
consulta, ni autorización, con un procedimiento totalmente desmedido, sin
mediar palabra, ni exhibir orden judicial. Los miembros del lof (comunidad)
fueron amenazados y fueron rehenes en su propio territorio”, denunció el
Consejo Zonal Xawvn Ko de la Confederación Mapuche de Neuquén, que cuestionó
la “militarización” del lugar y acusó a la ministra de Seguridad, Patricia
Bullrich, de una “escalada de represión”.
El 22 de julio, una semana antes de la
desaparición de Santiago Maldonado, once comunidades mapuches se reunieron en
la localidad rionegrina de Aguada Cecilio. Declararon el estado de alerta y
movilización por la emergencia territorial, denunciaron un proyecto de nuevo
códigos de tierras (impulsado por el gobernador Alberto Weretilneck) que “abre
las puertas a las empresas extractivistas” y repudiaron la “estigmatización de
violento que recae sobre Facundo
Jones Huala y su comunidad, expresada por el gobernador de Río Negro en los medios públicos, que conlleva a la criminalización
de la lucha de los líderes mapuches y referentes sociales”. Llamaron a
organizarse para una gran marcha mapuche, con el lema “petu mongueleiñ”
(Estamos vivos).
Oficial
El 1° de agosto la Gendarmería nacional
reprimió un corte parcial en la ruta 40, realizado por la comunidad Lof en
Resistencia de Cushamen. Los efectivos ingresaron sin orden judicial a la
comunidad, amenazaron a mujeres y niños, incendiaron pertenencias y las
humildes viviendas y persiguieron a los hombres hasta el riacho que cruza el
campo. Fue la última vez que vieron a Santiago Maldonado.
El 11 de agosto, diez días después de la
desaparición de Santiago Maldonado, el presidente Mauricio Macri se refirió a
la desaparición: “Estamos trabajando a destajo para trata de ver qué es lo que
pasó”. Y apuntó a los mapuches: “Se declara con lineamientos bastante poco
democráticos y bastante violentos”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,
fue más allá: “Nuestra decisión es total y absoluta de no permitir que en la
Argentina se asiente un grupo que utilice la violencia como forma de acción y
quiera imponer una república autónoma y mapuche en el medio de la Argentina”.
“Desprecio racial e ignorancia”
“Negar esta realidad es propia de los Estados
autoritarios y colonialistas que desconocen la diversidad”, señaló la
organización mapuche. Ejemplificaron con Canadá y Bolivia, ambos Estados
plurinacionales. “No depende del permiso de una funcionaria. Está relacionado a
una existencia de miles de años, ante un estado moderno de solo dos siglos de
existencia”, afirmó. Y explicó que la plurinacionalidad no es una propuesta
separatista ni excluyente sino, por el contrario, una herramienta para la
unidad en la diversidad.
“Si los mapuche no asumiéramos nuestra
nacionalidad, seríamos un pueblo sin historia y peor aún, seríamos un pueblo
sin futuro”, afirmó la zonal mapuche de Neuquén.
Patricia Bullrich tampoco tuvo presente la
vigencia el derecho a la autodeterminación indígena, consagrado en la
Declaración de la
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
el Convenio 169 de la OIT y fallos de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos.
Renuncia
Comunidades mapuches de Neuquén y de Río Negro
se autoconvocaron en Junín de los Andes el 10 de agosto. Emitieron un largo
documento, con cinco puntos principales:
-Exigir la aparición con vida de Santiago
Maldonado.
-Repudiar el accionar de Gendarmería nacional
“utilizada como fuerza de represión contra el pueblo”.
-Condenar “la manera artera como el poder
mediático empresarial crea estigma, rótulos, prejuicios y promueve el odio
racial contra el pueblo nación mapuche”.
-Exigir la renuncia de la ministra Bullrich
porque “desde que asumió ha promovido la violencia como método para resolver la
demanda social y el ejercicio de derecho”.
-Denunciar y responsabilizar al presidente
Macri sobre las “consecuencias graves que generará esta persecución al pueblo
mapuche sin medir que estamos ante posibles actos irreparables de pérdida de
vidas humanas”.
Firmaron el documento las autoridades de las
zonales Xawvnko, Wijice, Pewence y Lafkence de la Confederación Mapuche
de Neuquén y las autoridades de la Coordinadora del Parlamento Mapuche
Chewelche en Río Negro y el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas
(Codeci).
Anunciaron que en breve se expedirán de forma
crítica sobre el accionar del grupo “Resistencia Ancestral Mapuche (RAM)”, en
particular sobre “las metodologías y objetivos del RAM, que no compartimos como
organizaciones mapuche de la región”. Sin embargo, aclararon que lo prioritario
es volcar todas las energías y atención a la desaparición de Santiago Maldonado
y denunciar la “violencia racial desatada por el Estado”.
“Un desaparecido por la fuerza pública es de
una gravedad inusitada y algo que creíamos que nunca más iba a ocurrir en el
país. Solo el odio racial desatado contra los mapuche ha hecho posible
semejante aberración contra la condición humana”, finalizó el posicionamiento.
Chubut
“Somos lo que el genocidio del Estado dejó.
Nuestras memorias nos cuentan cómo sobrevivimos y por qué aún estamos vivos.
Entonces, porque esto ya nos pasó, hoy estamos con la familia de Santiago, los
acompañamos y nos solidarizamos con ellos”, afirmaron ocho comunidades
mapuche-tehuelche de Chubut que se congregaron el 11 de agosto para analizar y
expedirse sobre la situación local.
Los dos primeros puntos de su posicionamiento
público fueron en línea con las comunidades de Neuquén y Río Negro: “Nos
solidarizamos con los familiares de Santiago Maldonado, desaparecido en un
contexto de represión a una comunidad mapuche, y exigimos su aparición con vida
(...) Repudiamos enérgicamente el accionar represivo del Estado en sus
distintas instancias, una vez más, en contra del pueblo mapuche, la
criminalización de la protesta social y el nulo valor que la vida tiene para el
Gobierno”.
Firmado por las comunidades Vuelta del Río
(Cushamen), Santa Rosa Leleke (Cushamen), Lof Cayun (Lago Puelo), Lof Cañio
(Buenos Aires Chico), Lof Ñiripil (Buenos Aires Chico), Ñamkulawen Lof
(Comodoro Rivadavia), Newen Mulfuñ (Pico Truncado), Calfu Nao (Trelew),
recordaron que el pueblo mapuche-tehuelche sufre desde hace generaciones
“engaños, manipulación, hostigamientos por parte del estado -y sectores
privados- y las persecuciones, que forman parte de la historia de vida
(indígena)”.
Y enmarcaron la desaparición de Santiago
Maldonado y la represión actual en un contexto histórico: “La falta de
comprensión de que existe una deuda histórica del Estado con los Pueblos
Originarios que se debe reparar con diálogo, igualdad, respeto y autocrítica
por parte del Estado, y no con violencia, represión, provocaciones y
discriminación (...) También está presente la incapacidad y falta de voluntad
que han demostrado amplios sectores de la sociedad para revisar nuestra propia
historia colectiva y prefieren, en cambio, quedarse en el agravio y la descalificación”.
Las ocho comunidades mapuche-tehuleche
explicaron que la actual conflictividad “es una prueba más del fracaso con el
modo en que las autoridades vienen abordando la realidad que plantean las
comunidades indígenas, también es el resultado de la falta histórica de
políticas de acceso a la tierra y al territorio, la falta de diálogo por parte
de las autoridades municipales, provinciales y nacionales”.
También cuestionaron duramente al accionar del
Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el Instituto Autárquico de
Colonización y Fomento Rural (IAC) y de la Dirección de Asuntos Indígenas de la
provincia de Chubut que no respetan los derechos vigentes en la Constitución Nacional
y en los tratados internacionales de derechos humanos. “Siempre estuvimos,
estamos y estaremos en nuestro territorio y defenderemos una vida digna en ellos”,
finalizaron las comunidades mapuche-tehuelche.
Recuperaciones y futuro
El Consejo Asesor Indígena (CAI) es una
organización histórica del pueblo mapuche de Río Negro, con más de treinta años
de existencia. Uno de sus ejes centrales la recuperación de los territorios
usurpados a las comunidades, y que hoy están en manos de grandes empresas o el
Estado.
“Llevamos recuperadas y consolidadas más de 200.000 hectáreas
en lo que hoy es la provincia de Río Negro. Hemos sufrido incendios,
persecuciones judiciales y policiales, amenazas de muerte, acosos,
allanamientos e intentos de desalojo. Pero siempre hemos mantenido los reclamos
y la firmeza en nuestra lucha”, resumieron.
El CAI explicó que siempre buscaron diálogo
con el conjunto de la sociedad, con el objetivo de avanzar hacia “el espacio
negado que tenemos como pueblo”. Pero advirtió que “se hace evidente que la
política represiva del Estado se intensifica y se intensificará en los tiempos
que siguen. No queremos que la actitud del Estado y la sociedad frente a
nosotros sea de represión, discriminación y racismo”.
El CAI, al igual que todos los
posicionamientos indígenas se expidieron el último mes, cuestionó al gobierno
de Mauricio Macri, exigió que se cumplan sus derechos y reclamó la aparición
con vida de Santiago Maldonado.
Todos los comunidades del pueblo mapuche
finalizan de la misma manera, y quizá explica por qué alteran tanto al poder de
turno: ¡Marichi weu! ¡Marichi weu! ¡Marichi weu! (grito de lucha y esperanza
que significa “diez veces venceremos”).
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