Medios y desapariciones:
El recuerdo más oscuro (II)
25 de agosto de 2017
Pasadas
tres semanas, Santiago Maldonado sigue desaparecido. Entre las declaraciones
absurdas de parte de las autoridades y la difusión de noticias falsas en torno
a la investigación, la impunidad mediática parece no encontrar límites. La
estigmatización al pueblo mapuche no cesa, al igual que el blindaje hacia
Gendarmería de parte de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y su jefe de
gabinete Pablo Noceti. Paralelamente, el próximo lunes 28 tendrá lugar una
movilización contra el gatillo fácil y para el viernes 1 de septiembre el
Encuentro Memoria Verdad
y Justicia convoca a movilizarse a Plaza de Mayo por la
aparición con vida del joven.
Por Ramiro Giganti,
para ANRed.
“Ni vivo ni muerto”
"Frente
al desaparecido, en tanto esté como tal, es una incógnita el desaparecido. Si
el hombre apareciera tendrá un tratamiento ’x’. Y si la desaparición se
convirtiera en certeza de su fallecimiento, tiene un tratamiento ’z’. Pero
mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial. Es una
incógnita. Un desaparecido. No tiene entidad. No está ni muerto ni vivo. Está
desaparecido. (Jorge Rafael Videla).
"Acá
hay una desaparición, no creemos que esto se califique como desaparición
forzada. En éste momento tenemos 5.000 personas desaparecidas. Hablo de ahora,
no de la historia" (Patricia Bullrich)
Mientras desde las autoridades
las escasas y contradictorias respuestas se reducen aevasivas y acusaciones infundadas hacia las
víctimas (en este
caso, familiares de Santiago Maldonado o las comunidades mapuche que habitan la Pu Lof en Resistencia en el
departamento de Cushamen, en Chubut) una
considerable cantidad de noticias falsas, que al poco tiempo son desmentidas,
circulan en diversos medios de
comunicación y redes sociales.
Nombrar todas las
noticias falsas que han circulado sólo aportaría confusión a esta nota, como
sucede con la
investigación. Pero las hubo y de todo tipo. Resulta
pertinente señalar que gran parte de los medios
hegemónicos se han hecho eco de algunas de ellas sin dar a conocer su
procedencia. En algunos casos la intención fue clara: desviar las responsabilidades hacia las victimas.
Un ejemplo fueron las acusaciones
hacia la familia
Maldonado de no querer aportar para la investigación. El pasado 14 de agosto Sergio Maldonado dejó sus muestras de ADN, pero
desde el gobierno siguieron acusando a sus familiares de no querer colaborar.
Mientras la ministra de
Seguridad Patricia
Bullrich insiste en negar la figura de“desaparición
forzada”, buscando encubrir
a la Gendarmería Nacional y
a todo el Gobierno, un giro en la investigación refuta
su discurso. Tras el pedido de
la familia de Santiago Maldonado, Silvia
Ávila, la fiscal de la
causa a cargo del juez federal de EsquelGuido
Otranto, decidió cambiar
la orientación de la investigación de la desaparición de Santiago por la
búsqueda por “desaparición forzada”.
Otro caso fue el de la
supuesta señal de celular. Circuló información de que se había detectado señal en
el celular de Santiago Maldonado un día después de su desaparición. La noticia
fue desmentida después de haber sido publicada en varios medios
de comunicación. Pero
resulta interesante como después de haber sido desmentida la noticia, el pasado
jueves 24 de agosto, hubo medios que
seguían difundiendo la información desmentida. Uno de los casos ocurrió durante
el mediodía en América
24, tras informar sobre
el hackeo al sitio web de la Gendarmería, mientras su conductorFernando
Carnota decía “van a caer” hablando de los
autores del reclamo por la aparición de Santiago (y no de los responsables de
su desaparición). El noticiero insistió con la pista (falsa) sobre la supuesta
señal del celular de Santiago. Algo similar había ocurrido semanas atrás cuando
“el gran diario argentino” publicó una nota que aseguraba que “todavía no se descartaba
la pista de Santiago Maldonado en Entre Ríos”, luego de haberse desmentido más de una pista
falsa en esa provincia.
Para repasar la cantidad de noticias falsas y
declaraciones de parte de las autoridades acusando injustamente a familiares o
personas cercanas a Santiago Maldonado, es pertinente recomendar el seguimiento
del sitio web http://www.santiagomaldonado.com/, creado por
familiares y amigos con la intención de divulgar información confiable, como
respuesta a toda la información falsa que ha circulando.
El
prontuario de Pablo Noceti
El actual jefe de
gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti,
quien estuvo presente en la zona donde ocurrió el
operativo de represión en
el que fue visto por última vez Santiago Maldonado, tiene un pasado que lo vincula directamente con
genocidas de la pasada dictadura militar. Desde muy joven
ingresó al Poder Judicial mientras estudiaba derecho. Años más tarde decidió
ejercer la profesión de manera independiente. En 2001 se incorporó como socio
al estudio Alfredo
Battaglia y Luis Fernando Velasco, ambos
miembros de “Corporación
de Abogados Católicos”, que no tuvo reparos en calificar a los
delitos de lesa humanidad como “instrumentos de revancha y represalia
política”. Alfredo Battaglia había sido camarista durante la dictadura y fue quien defendió a Leopoldo Fortunato Galtieri
durante el juicio a las juntas.
En diciembre del 2003 Pablo Noceti
apoyó la apelación al procesamiento del Teniente coronel Fabio Carlos Iriart,
responsable de la represión ilegal en La Pampa, a quien el Juez
Canicoba Corral había señalado por 31 privaciones ilegales de libertad y 26
casos de tormentos. Noceti sostuvo
que los delitos de lesa humanidad “son siempre prescriptibles” y no tuvo reparos en declarar que la
nulidad de las leyes de obediencia debida y el punto final “deberían avergonzar
a todos los juristas serios de la república”.
Sobre
la represión: del silencio al absurdo
Mientras desde muchos medios de comunicación se pide por más fuerzas
represivas en las calles en nombre de la “seguridad”, los casos de violencia
hacia un mismo sector no cesan. Desde los casos de hostigamiento hacia jóvenes
en los barrios hasta el amedrentamiento a sectores de la clase trabajadora.
Un ejemplo, entre
muchos, ocurrió en la madrugada del pasado miércoles 23 de agosto en las
inmediaciones de la autopartista
Metalsa. Tras varios meses de lucha y de incumplimientos de
medidas cautelares por parte de la empresa, finalmente
Nacho Serrano y Charly Lezcano pudieron volver a su trabajo.
Nacho y Charly fueron perseguidos y luego despedidos por la empresa luego de
dar una lucha legítima e inclaudicable por los derechos de los trabajadores.
Nacho, luego de ser elegido delegado por sus compañeros, fue primero desaforado
y luego despedido como uno de los
tantos casos de persecución política que se vinieron dando en los últimos
años.
El caso de Nacho, como
el de Charly, no fueron casos aislados, hubo más de 300 despidos en la empresa
y muchos de ellos por persecución
gremial, como el de Edgardo Piriz quien también había sido despedido por persecución gremial y reincorporado
gracias a la lucha de sus compañeros meses atrás. El dato
curioso es que para
recibirlos hubo un despliegue de fuerzas de seguridad desproporcionado:
9 celulares, dos carros hidrantes, tres camionetas y dos autos de Gendarmería,
y también tres celulares, cuatro autos y dos colectivos de caballería de la Policía Bonaerense. Irónicamente, los compañeros de Nacho y Charly se
preguntaron si Santiago Maldonado estaba en la fábrica. Las fuerzas
de seguridad que no dan con el paradero de Santiago son utilizadas para
amedrentar a trabajadores en un operativo innecesario.
Este es un caso menor al lado de otros más
conocidos donde las fuerzas de seguridad pasaron del amedrentamiento a la acción. El reciente desalojo de la planta de Pepsico,
da testimonio de ello. Como los casos de AGR,
o la brutal represión al paro el pasado 6 de abril,
o pocos días después en la carpa docente,
entre otros.
En ellos estuvo
presente el “absurdo mediático” buscando criminalizar a las víctimas. La noche
del 6 de abril el programa “Animales
Sueltos”, conducido por Alejandro
Fantinodesplegó un burdo show mostrando objetos contundentes
supuestamente tomados de las calles, para acusar de violentos a los
trabajadores reprimidos. Ese programa también remitió a un recuerdo oscuro: el
del 26 de junio de 2002, cuando en un programa conducido porDaniel Hadad,
su panelista Eduardo
Feinmann (quien
también fue parte de ese programa de “Animales Sueltos”), hizo las mismas
acusaciones a sectores piqueteros. Acusaciones que fueron refutadas con el
tiempo: aquel 26 de junio de 2002 Maxi miliano
Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados por la policía en la recordada
“masacre de Avellaneda”.
Algo muy similar
ocurrió en relación a la desaparición de Maldonado y la criminalización al
pueblo mapuche, cuando se mostraron
herramientas de trabajo como si fueran armas, tras silenciar numerosos
episodios de represión, los medios
hegemónicos pasaron “del silencio al absurdo”.
Han sido muchos los casos de muertes por violencia y represión
estatal. En algunos de esos casos, con la desaparición del cuerpo de la víctima.
El número devíctimas de la
represión institucional desde 1983 hasta la actualidad ya superó las 4000
muertes. Durante el
primer año de gestión del gobierno de Mauricio Macri hubo una muerte cada 25
horas, casi un muerto por día, en distintos episodios de violencia
institucional, según el informe anual realizado por la Coordinadora Contra
la Represión Policial e Institucional (CORREPI) en diciembre del pasado año.
A diferencia del
absurdo de las pistas falsas, muchas de ellas difundidas por medios hegemónicos, algunos incluso después de haber
sido confirmada su falsedad, la mayor parte
de las noticias relacionadas con casos de “gatillo fácil” u otros casos de
muerte por violencia institucional, no suelen ocupar el lugar pertinente en la
mayoría de los noticieros.
Otro caso donde los medios pasaron “del silencio al absurdo” fue durante
la desaparición de Luciano
Arruga. Luciano estuvo desaparecido durante más de 5 años entre
2009 y 2014. Durante los primeros meses del año 2009 su
desaparición no fue noticia en los medios
hegemónicos (a diferencia de los medios
alternativos) que paralelamente mientras callaban su desaparición “informaban”
sobre la posibilidad de la baja de edad de imputabilidad, criminalizando a
chicos de barrios populares, como lo era Luciano .
Diversasmovilizaciones y el accionar de sus familiares y amigos
lograron romper el cerco mediático en
distintos momentos. Tras la aparición del cuerpo de Luciano , hubo intenciones de desestimar lo ocurrido, y de
deslegitimar las denuncias de sus familiares y amigos
Los casos de “silencio” son muchos. Gerardo “pichon” Escobar fue visto por última vez el 14 de
agosto de 2015 a
la salida del boliche “la tienda” de Rosario. Durante los
primeros días de búsqueda Gerardo estuvo desaparecido, pero se negó la carátula
de “Desaparición forzada”. Escobar estuvo 8 días desaparecido hasta que su
cuerpo fue encontrado en el Río Paraná. La metodología de arrojar un cuerpo
sin vida al río también remite al recuerdo más oscuro. Tras una enorme lucha de
sus familiares, principalmente de su hermana Luciana, se logró el cambio de
carátula que califica el hecho como “desaparición forzada”. Hubo dos policías y tres “patovicas” detenidos por la causa.
Desde la defensa de
los acusados, además de amenazar, se acusó a Luciana, su hermana, de querer
sacar rédito político de está causa, es decir, del asesinato de su hermano.
¿Cualquier parecido con las justificaciones de parte del gobierno en torno a la
desaparición de Santiago Maldonado es coincidencia?
Los casos de gatillo
fácil son muchos y gran parte de ellos cuenta con impunidad judicial. Uno de
ellos es el de los asesinatos de
Jonathan Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco, cuyo reciente juicio dejó absuelto a Daniel Veyga, el
policía que los asesinó. Ambos fueron asesinados en julio de 2009, pero sus cuerpos fueron encontrados en septiembre tras
llevar más de dos meses desaparecidos. Lezcano fue enterrado
como NN en el Cementerio de Chacarita y Blanco en la Morgue judicial bajo la
misma categoría. Veyga fue absuelto el pasado mes de julio.
En relación a estos
casos y muchos otros (por nombrar solo algunos más: Omar Cigarán, Marcos Acuña
y Germán Gomez) este lunes se
va a realizar una marcha nacional contra el gatillo fácil. En la Ciudad de Buenos Aires, la movilización esta
convocada para las 17hs y será de Congreso a Plaza de Mayo. También hay convocatorias en las
ciudades de Rosario,
Córdoba y La Plata, entre otras. A las consignas de esta
movilización organizada desde antes de la desaparición de Santiago Maldonado se
le sumó la consigna por su aparición con vida.
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