Entrevista con la
parlamentaria del partido Libertad y Refundación de Honduras, Scherly Arriaga
“El gobierno dictatorial entró en
crisis por lo que significa Berta para nuestro pueblo”
8 de marzo de 2016
8 de marzo de 2016
Por Andrés Figueroa Cornejo(Rebelión)
“Ya contuve mi sangre cuando hervía,
y cualquier
desaire
puede ser la gota de agua”
Chico Buarque
Scherly Arriaga es odontóloga y diputada del
partido Libre (1), la única tienda política en Honduras con representación
parlamentaria que postula el socialismo democrático como alternativa de
desarrollo (29 escaños de 128). Desde el 2009, uno de los países más
empobrecidos de América Latina (casi el 70% de su población sobrevive bajo el
umbral de la pobreza, según la Cepal), es presa de un régimen dictatorial sui generis, oligárquico y
excluyente en todos los ámbitos, y dependiente del Estado corporativo
norteamericano. Como la violencia va de la mano con la miseria y la ignorancia
premeditada, Honduras está en el ránking de los países con más alta
criminalidad del continente y del mundo, de acuerdo al Índice de Paz Global.
Honduras, la olvidada y empobrecida, sin
embargo, desde la madrugada del 3 de marzo de 2016 es noticia en todo el
planeta debido al asesinato de Berta Cáceres (2), dirigenta indiscutible de los
derechos humanos y sociales de los pueblos indígenas, el ambientalismo y
feminismo populares y consecuentes, y del combate antiimperialista y
anticapitalista en sus expresiones de saqueo extractivista, sepultura de
humanidad, identidad, soberanía y territorio.
La joven diputada hondureña Scherly Arriaga es
directa, crítica y autocrítica. “Luego del golpe de Estado de 2009 (3), el país
cayó en una crisis profunda de carácter político, social y económico. Su
manifestación más grave son los actos violentos en contra de la población,
vulnerando al conjunto de las y los dirigentes sociales y políticos”, señala.
-¿Qué significa el crimen de Berta Cáceres?
-“Berta era la máxima representación de
defensa de los derechos del pueblo indígena Lenca (el más numeroso del país y
ubicado en el occidente del territorio). Ella conducía y coordinaba todas las
acciones en contra de las inversiones de las grandes transnacionales y llevaba
luchando hace años por la defensa del Río Blanco y Gualcarque frente al
proyecto depredador hidroeléctrico Agua Zarca, impulsado por la empresa de
capital hondureño Desarrollos Energéticos S.A. de C.V. (DESA) y capitalizado
por instituciones financieras europeas y empresas constructoras de capital
chino. Por ese combate Berta había sido amenazada en varias ocasiones. De
hecho, ya habían asesinado a miembros de la agrupación que lideraba, el Consejo
Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh). Durante la
semana anterior a su asesinato, Berta realizó denuncias debido a que los
militares bloquearon la movilización de algunas de las comunidades indígenas.
Berta para nosotros/as significa un golpe al
resguardo de los recursos naturales de nuestro pueblo. Y su crimen es un
mensaje del poder para intentar silenciar a los defensores de las mujeres, del
medioambiente y de los DDHH. El repudio nacional e internacional que causa su
muerte, revela la incapacidad y la complicidad del Estado de Honduras. Berta
contaba con medidas cautelares a causa de las amenazas recibidas.
Honduras llora y condena el asesinato de una
luchadora implacable por la soberanía de nuestra biodiversidad y recursos
naturales que, por el contrario, el actual gobierno, únicamente se dedica a
concesionar (privatizar).”
-¿Cómo se ha desenvuelto el capitalismo
hondureño y su Estado en los últimos tiempos?
-“El partido Libre (Libertad y Refundación),
del cual formo parte, nace para denunciar estos hechos de violencia del Estado.
Libre colaboró para que la policía-militar no pasara a ser nombrada
constitucionalmente. Sin embargo, Honduras es un Estado militarizado, y en el
curso de estos años aumentó el número de uniformados, como el número de
asesinatos y de hechos violentos. El actual gobierno se ha encargado de
manipular y maquillar las cifras de homicidios recurrentes en la sociedad
hondureña, intentando reducirlas. Y aunque los medios de comunicación
hegemónicos pretenden ocultar el horror, la violencia es demasiado evidente. Al
respecto, las
redes sociales han aportado a la comunicación verdadera y alternativa. Esas
vías son las utilizadas por las organizaciones populares en contra de los
intereses de los imperialismos, los tratados de libre comercio (asimétricos),
etc. En
la bancada de Libre en el congreso hondureño, somos testigos de cómo a diario se firman
contratos multimillonarios con empresas estadounidenses, con capitales chinos y
canadienses, mientras la población ni siquiera logra enterarse de ello. Resulta
aberrante cómo el régimen en curso está entregando la soberanía hondureña a
capitales norteamericanos y a otros grandes capitales soportados por los
Estados centrales del mundo. Por ejemplo, además de la venta “clásica” de los
recursos naturales, ahora se regala soberanía mediante los proyectos ligados a
las llamadas Zonas de Desarrollo Inteligente, que consisten en privatizar
nuestras regiones, playas, carreteras, recursos, con el fin de beneficiar a un
grupo de elite empresarial nativa y/o a la inversión transnacional.”
“Si el objetivo de los culpables del
asesinato de Berta fue sembrar terror entre la gente, en la realidad, el efecto
es absolutamente contrario”
-El repertorio privatizador, de súper
explotación del trabajo humano y la expoliación de la biodiversidad, es
conocido en Chile desde mediados de los 70 del siglo XX, y tiene que ver con la
presente fase del capitalismo, la financiarización mundial y el saqueo
incesante de materias primas, como una manera desesperada del capital por
contrarrestar la caída de su tasa de ganancia. Ya sabemos cómo se manifiesta en
Honduras a través del asesinato de Berta Cáceres y del propio testimonio que
haces como parlamentaria de Libre.
-“A las y los hondureños ese programa se les
vende muy bonito, como “desarrollo”, como “más empleo”, etc., cuando es todo lo
contrario. Honduras está situada geopolítica y económicamente en una zona
estratégica que facilita la circulación de todo tipo de mercancías.
Ahora bien, después del golpe de Estado de
2009, el pueblo hondureño se lanzó a las calles para expresar su disconformidad
como jamás en la historia contemporánea del país y organizado por medio del
Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Justo en la administración
ejecutiva del gobierno de Juan Orlando Hernández y hace pocos días atrás,
comenzó a levantarse nuevamente el movimiento popular, pero de una manera
superior al propio FNRP, como resultado de la corrupción por arriba que reina
en Honduras. Y con el asesinato de Berta, este nuevo ciclo de lucha popular se
ve nutrido de más razones. Existe una enorme necesidad de la gente, a todo nivel, de
tomar con mayor brío las causas que abrazó Berta, por un lado, y de exigir
justicia y no a la impunidad frente al crimen, por otro.”
-¿Qué sentido político tiene lo que dices?
-“Que el pueblo de Honduras retoma ahora
nuevamente las calles y la lucha social y política. El gobierno de Juan Orlando
Hernández entró en crisis porque lo que significa Berta para el mundo y su rol
cómplice al no haber respondido a la seguridad de ella. Creo que otra vez
Honduras se levanta convencido de que los únicos que podemos cambiar el futuro
y hacia dónde va el país, es el pueblo mismo y en las calles. Si el objetivo de
los culpables del asesinato de Berta fue sembrar terror entre la gente, en la
realidad, el efecto es absolutamente contrario.”
-En el plano de la crítica y la autocrítica,
¿las fuerzas de la democracia radical y el antifascismo en Honduras, de alguna
manera, subordinaron a esas mismas fuerzas sociales a la mera lucha electoral
en un momento dado y, en consecuencia, la lucha institucional comportó un
cierto abandono de la potencia estratégica del movimiento popular en acción?
-“Al respecto, debo también hacerme
responsable de conducirnos por una vía de lucha, descuidando la otra. Por eso Berta
significa tanto. Porque ella, a pesar de la desorganización del movimiento
popular, continúo en las calles y en la movilización. El FNRP
en algún momento se convirtió también en un brazo electoral. Creo que, desde mi
posición de diputada, es preciso replantear la lucha social y hoy es una
inmejorable oportunidad para ello.”
-¿Qué significa luchar desde una institucionalidad
con las características del Estado hondureño?
-“Muy poco. Ganamos algún espacio de
visibilización en los medios masivos de comunicación, y con los límites
editoriales que esos mismos medios nos imponen.”
-¿Cómo funcionan estas “dictaduras de nuevo
tipo”, donde una fracción de la disidencia puede tener presencia minoritaria en
el poder legislativo del Estado?
-“No existe independencia de los poderes del
Estado; un poder del Estado se impone sobre otro; los que dieron el golpe de
Estado instalan a los miembros de la Justicia que sólo a ellos les convienen.
¿Recuerdas que el origen del golpe de Estado, al menos formalmente, fue que el
legítimo presidente de Honduras hasta el 2009, Manuel Zelaya, pretendía
realizar una consulta sobre si el pueblo deseaba realizar una asamblea
constituyente? Pues ahora, Juan Hernández tiene en sus manos la sentencia de la
Corte de Justicia donde él cuenta con la facultad de reelegirse cuando,
supuestamente y en su momento, acusaron a Manuel Zelaya de lo mismo. Así, la
dictadura manipula el congreso nacional y el poder judicial.
En este sentido, es importante constatar que
hoy la gente es más crítica y más política; se informa más de los movimientos
de la dictadura. Por
eso hoy nuestro pueblo sabe que existe corrupción, que hay violencia, que hay
un 95% de impunidad, etc. Todo redunda en que el actual gobierno es
tremendamente impopular y nadie lo quiere. Ni siquiera quienes lo votaron. Por
tanto, al régimen no le queda otro recurso más que el de la fuerza, la intimidación
y el terror militar para sostenerse.
Ahora bien, yo sí confío en las fuerzas del
pueblo y en que el Partido Nacional dejará de gobernar. Soy una convencida de
que debemos y podemos aprender de los errores.”
Notas
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=209709
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