Quiénes están detrás
de
la muerte de Camilo Catrillanca
27 de
noviembre de 2018
Por Paul Walder
Politika
La industria
forestal chilena, uno de los sectores de la economía más predecibles al estar
basado en un modelo rentista con raíces en la oligarquía, cruza también parte
de la historia más infame de Chile. Son muchos los episodios e incidentes que tocan a esta industria,
que los arrastra desde los orígenes de la misma república, pero en estas breves
líneas bastaría con mencionar que hereda como propiedad el genocidio mapuche. A
esta barbarie, rentable para oligarcas hoy mutados en neoliberales, podríamos
sumarle los crímenes de Laja San Rosendo, una operación cívico militar montada
desde la CMPC, la Papelera del oligarca, rentista y conspirador Eliodoro Matte,
con un saldo de al menos dos decenas de campesinos y activistas territoriales
asesinados.
El asesinato del comunero
mapuche Camilo Catrillanca es una consecuencia directa de la excecrable
historia y cultura chilena. Un sector de la economía, pero no sólo de la
economía como denominación, sino del capital, tiene sus bases y orígenes en el despojo de las tierras
al pueblo mapuche por el estado chileno, entidad conrolada desde sus orígenes
por elites. Es el sector agrícola y forestal asentado en territorios
ancestrales, cuyo crecimiento económico bajo la desregulación neoliberal ha ido
a la par con el aumento del conflicto.
La
industria forestal se inscribe, así como la minería y la pesquería, en una
estrategia económica y comercial, que diseñada e impulsada con énfasis desde la
dictadura no muestra señales de cambio, sino que apunta hacia su consolidación.
La estrategia, basada en la extracción y exportación de recursos naturales, ha
ido de la mano con las políticas económicas y comerciales, las que han tenido
como elemento clave la apertura arancelaria y la suscripción de acuerdos de
libre comercio. La instalación de estas industrias es el segmento, la fase
productiva, en tanto la apertura arancelaria que apunta a la búsqueda de nuevos
mercados externos, es el diseño económico y la estrategia comercial. Son dos
caras de una misma moneda: un modelo productivo basado en la extracción y venta
de materias primas y apertura y desregulación de mercados. Es el
reconocimiento, que ha sido opción política, de constituirse como economía
primaria que suministra al mundo materias primas cuyos precios, bien se sabe,
dependen de la oscilación de los mercados y los ciclos económicos.
Estos sectores productivos de
materias primas, de commodities, son la piedra angular de la economía chilena,
en cuanto son también la expresión de una estrategia económica minuciosamente
elaborada, la que ha tenido el apoyo explícito de los gobiernos, tanto durante
los años de la dictadura como a partir de los gobiernos de la inacabada
transición. Así es el caso
de la gran minería privada del cobre, la que desde comienzos de los años 80 del
siglo pasado ha recibido exenciones tributarias, escándalo que sólo hace pocos
años llevó a la discusión sobre la necesidad de aplicarles un royalty, tributo
aun cuando hoy vigente no ha alterado sustancialmente las grandes garantías que
el Estado chileno ofrece a este sector. Y algo muy similar ha ocurrido y sigue
sucediendo con las plantaciones forestales, las que han sido beneficiadas desde
1974 por un subsidio directo del Estado. En ambos casos los receptores de estas
regalías no son pequeños propietarios, sino los grandes conglomerados.Extracción y exportación
Estamos hablando de grandes y escasos conglomerados, orientados básicamente a
Estas cifras permiten calificar a estas áreas de la economía en su escala más primaria, que es
En cuanto a grado de elaboración de los productos, si no se considera el proceso industrial de la producción de celulosa ni el cepillado o aserrado de la madera, éstos prácticamente no lo tienen. Dejando estas actividades de lado, sólo un 20 por ciento de todas las exportaciones tienen un mayor grado de elaboración, como son los tableros, y apenas un tres por ciento corresponde a obras de carpintería.
Incrustadas en medio de la pobreza
La estrategia económica chilena, que está atada a su estrategia exportadora, se basa en estos sectores, los que, dicen y repiten el sector privado y los oficiantes del modelo, son también la base del crecimiento del producto y el puntal del resto de los agentes económicos. Son también, dice la misma industria, grandes generadores de empleos, tanto directos como indirectos.
Hay ciertamente una directa relación entre el empleo y los sectores agrícolas y silvícolas. El sector forestal, informa
La industria se nutre de madera de bosque nativo y plantaciones forestales, las que son básicamente monocultivos de pino y eucalipto. Existen 7,6 millones de hectáreas que corresponden a bosques productivos de especies nativas, en tanto 1,5 millones de hectáreas están cubiertas por plantaciones artificiales, en las que el pino radiata es la especie más relevante, con más del 80 por ciento del total.
Las plantaciones están concentradas en unas pocas manos, lo que explica, en parte, el bajo impacto de esta actividad en las posibilidades de prosperidad de la población de
El
control de la producción, las exportaciones y las ganancias las tienen las
grandes empresas de los grupos Angelini y Matte. A septiembre pasado, las
utilidades reportadas en la Bolsa de Santiago estuvieron impulsadas por el
sector commodities, principalmente forestal, y bancario. CMPC fue una de las
firmas con más ganancias acumuladas, con un incremento de 297 por ciento
respecto del mismo período en 2017.
La
estrategia económica, productiva y comercial diseñada hacia comienzos del los
70 y mantenida bien aceitada durante ya varias décadas, muestra sus efectos
como un regreso a los tiempos más primitivos del capitalismo. El sur de Chile,
los trabajadores de estas zonas de extrema pobreza han pasado durante las
últimas generaciones desde la recolección minera a la pesquera y a la forestal. Pero no
ha variado ni la relación con el trabajo ni sus condiciones de vida, sometidas
a la lógica de explotación por el gran capital.
El
capitalismo posmoderno, en su fase más alta y planetaria, se incrusta en estas
zonas de extrema pobreza para hacer uso de la mano de obra barata y, por
extensión, alimentar, que es mantener y conservar, esa pobreza. Una estrategia
que le permite, como se ha visto en el caso de las forestales, ser una de las
empresas del rubro más rentables de toda la región. Chile ,
paraíso para los negocios de recursos naturales.
www.politika.cl
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=249450
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