Se llevan todo y no dejan nada
8 de noviembre de 2018
El debate desatado a
partir del próximo tratamiento del proyecto de Ley que grava la exportación de
granos en estado natural, ha vuelto a dejar en evidencia el bajo aporte que
realiza el sector agropecuario al fisco paraguayo a pesar de ser uno de los
sectores que más fuertes de la economía nacional. Según estimaciones el Sector
Agropecuario representa al rededor del 25% del Producto Interno Bruto
Paraguayo, sin embargo su aporte a las recaudaciones estatales no pasa del 6% del
total de lo recaudado en el país.
Multinacionales agroexportadoras
aportan apenas el 0,6% de lo recaudado por el fisco.
Tres multinacionales
del agronegocio, Cargill, ADM y Bunge, concentran el 64% de las exportaciones
de soja en estado natural. El principal rubro de exportación del país genera
millonarias ganancias que quedan en manos de estas gigantescas compañías.
Más de siete millones
de toneladas de soja se exportaron desde Paraguay en el año 2017, por un valor
superior a los dos mil quinientos millones de dólares, de cada diez toneladas
de soja exportada cerca de 6.5 pertenecen a Cargill, ADM y Bunge. Sin embargo
las multinacionales agroexportadoras apenas aportaron el 0,6% de lo recaudado
por el fisco en materia de impuestos; siendo el eslabón que menos contribuye al
fisco dentro del sector agropecuario.
“El sector
agropecuario es uno de los más beneficiados con los privilegios tributarios,
tasas más bajas y exoneraciones o deducciones tributarias, lo que determina el
bajo aporte al fisco, frente a los beneficios que recibe del crecimiento
económico” señala la economista Verónica Serafini en el Informe Con
la Soja al Cuello 2017, y agrega que la ciudadanía e incluso organismos
internacionales sugieren ampliar la base impositiva de manera a aumentar la
contribución del sector agrícola a las recaudaciones tributarias (ver
aquí).
Según estimaciones
recientemente publicadas el impuesto a la exportación de granos que se
estudiará el próximo 15 de noviembre en Cámara de Senadores podría dejar al
país unos 300 millones de dólares. Según los proyectistas este monto será
distribuido en un 50% a la compra de tierra para beneficiarios de la reforma
agraria, 20% para la asistencia a la agricultura familiar campesina, 20% para
la atención primaria en salud y victimas de intoxicaciones por plaguicidas y un
10% para la construcción y reparación de caminos vecinales (ver
aquí).
La iniciativa de
gravar la exportación de granos en estado natural lleva ya varios años, en 2013
el entonces Presidente Horacio Cartes había vetado una Ley similar que había
sido aprobada por el congreso. El actual proyecto de Ley cuenta con aprobación
en general en la Cámara de Senadores desde junio del 2017, sin embargo recién
será tratado el próximo jueves en medio de una tensa situación en el campo
debido a los constantes ataques de sojeros brasileños contra campesinos
paraguayos que resisten en sus territorios al avance del modelo de agronegocios
y del monocultivo de soja.
El cultivo de soja
transgénica en Paraguay, ocupa alrededor de 3.5 millones de hectáreas generando
costos sociales y ambientales sumamente elevados. Los casos de afectaciones a
la salud humana por el uso de plaguicidas, el desplazamiento de miles de
campesinos que se ver forzados a abandonar sus tierras, el acelerado deterioro medioambiental
y la deforestación son algunos de los efectos más graves que genera la
actividad sojera en el campo paraguayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario