“Los asesinos de ayer no pueden ser
los salvadores de hoy”.
27 de noviembre de 2018
Con
esa consigna, ayer al mediodía organizaciones sociales, políticas y de derechos
humanos realizaron un acto y lectura de un documento en el Obelisco porteño al
cumplirse 16 años y cinco meses de los asesinatos de Darío Santillán y
Maximiliano Kosteki, el 26 de junio de 2002, durante la “Masacre de Avellaneda”.
Allí repudiaron al ex presidente Eduardo Duhalde por su responsabilidad
política en el hecho, y al diputado del Frente Renovador, Felipe Solá, por sus
intenciones electorales y su responsabilidad política en los asesinatos de
Darío y Maxi, ocurridos cuando era gobernador bonaerense. También se recordó al
joven Rafael Nahuel, asesinado por la Prefectura. Luego
se marchó a las casas de Buenos Aires y Córdoba, en repudio a los asesinatos
policiales de Rodolfo Orellana y Marcos Soria, integrantes de la CTEP.
Por ANRed.
Desde el escenario
se leyó un documento de la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi. Luego intervinieron con
discursos Nora Cortiñas, de Madres de Plaza
de Mayo-Línea Fundadora; la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI); Alberto
y Leonardo Santillán, padre y hermano de Darío, respectivamente;
abogados de la APDH La Matanza; una integrante de la OLP-CTEP , que se
refirió a los asesinatos policiales de Rodolfo Orellana y Marcos Soria,
militantes de esa organización; yfamiliares
de víctimas de gatillo fácil policial. También se recordó la
figura del joven mapuche Rafael Nahuel, al cumplirse un año
de su asesinato a manos de la Prefectura, en una represión en Lago Mascardi.
Los familiares, amigos y compañeros de Darío
Santillán aprovecharon la ocasión para lanzar públicamente en la calle la apertura de una
causa judicial que investigue las responsabilidades de Solá. Ya
el pasado 23 de noviembre la Comisión
Independiente Justicia por Darío y Maxi había anunciado que “la familia Santillán solicitó su admisión como particular damnificado
en la causa contra Felipe Sola, que tramita ante la UFI 8 sobre
violencia institucional y el Juzgado de Garantías 5 de Lomas de Zamora”. Allí
pusieron a consideración del fiscal las declaraciones de Solá el 24 de octubre
durante su intervención en el tratamiento de la Ley de Presupuesto 2019 en el
Congreso, donde “hizo referencia a su
experiencia como gobernador y la relación directa entre la decisión politica y
la actitud policial en la calle“.
En ese sentido, convocan a las organizaciones a
sumarse a la campaña para juntar firmas y adhesiones para la iniciativa legal,
con la utilización del siguiente texto: “Los abajo firmantes organismos,
organizaciones sociales, sindicales y políticas y personalidades que
representan a múltiples y diversos sectores de nuestra sociedad, con el anhelo
de Justicia, venimos a adherir al reclamo de la familia Santillán
propiciada en la I.P .P. N°
583.266/05 Caratulada: VTMA. RUIZ, MABEL S/INSTIGACIÓN A COMETER DELITOS para que se investiguen los hechos y
se condene a todos los responsables políticos de la denominada “Masacre de
Avellaneda” llevada a cabo el 26 de junio de 2002, durante la Gobernación de
Felipe Solá, y donde fueron asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, y
heridos decenas de manifestantes”.
“La lucha de estos años nos permitió enviar a la
cárcel a Alfredo Fanchiotti y Alberto Acosta, a cadena perpetua por haber sido
considerados los responsables materiales de las muertes – sostuvo la comisión
en el comunicado de la cconvocatoria – Sin embargo, la
justicia no supo avanzar con la misma ligereza a la hora de enjuiciar a quienes
tuvieron responsabilidades penales, debido a sus decisiones políticas. Hablamos
de quienes estuvieron en los máximos cargos a nivel nacional y provincial.
Hoy no solo la justicia no avanzó sino que se intenta imponer una figura para
un posible recambio al actual gobierno macrista”.
Reproductor de vídeo
“Este es
Felipe Solá, quien ha sido gobernador de la provincia de Buenos Aires durante
la represión del Puente Pueyrredón – denuncian – Ese mismo día y en momentos en
que se desarrollaba la masacre y se transmitía por televisión, Norita Cortiñas,
Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, lo llama al gobernador para pedirle
explicaciones. Solá respondió diciendo que era un enfrentamiento
de pobres contra pobres. Luego de las 18,30hs, ese mismo día 26/6, Felipe Solá felicitaba
públicamente al hasta ese entonces Comisario Alfredo Fanchiotti. Luego diría
que fue engañado por su propia policía”.
“Sin embargo, el 24 de Setiembre pasado, durante el
tratamiento en diputados del proyecto de Presupuesto 2019, y se desarrollaba
una brutal represión a las afueras del congreso nacional, Solá
reconoció que existe una estricta relación entre una represión policial y las
decisiones políticas de los gobernantes. Es decir que él mismo está diciendo lo
grave de su situación en la causa por las responsabilidades políticas de la
Masacre“, remarcaron.
Luego del acto las organizaciones presentes se
movilizaron hasta las casas de Córdoba y Buenos Aires en reclamo de justicia por
los asesinatos a manos de fuerzas policiales de
Del acto y movilización participaron alrededor de
mil personas, y estuvieron presentes diversas organizaciones, como el
Movimiento de los Pueblos por un Socialismo Feminista desde Abajo
(integrado por el MULCS, FPDS, Corriente Popular Juana Azurduy, Izquierda
Latinomericana Socialista, FPDS CN), la Comisión
Independiente Justicia por Darío y Maxi, la Coordinadora Contra
la Represión Policial e Institucional (CORREPI), la APDH La Matanza ,
Madres de Plaza de Mayo-Línes Fundadora, familiares de víctimas de gatillo
fácil, la OLP-CTEP, la Federación de Organizaciones de Base (FOB), el Frente de
Organizaciones en Lucha (FOL), el FAR y el MTD Aníbal Verón, entre otras.
Compartimos el documento completo de la Comisión Independiente
Justicia por Darío y Maxi, leído en el escenario:
Los Asesinos de ayer
no pueden ser los salvadores
de hoy
Quienes
tuvieron responsabilidades políticas como Felipe Sola o Eduardo Duhalde no
pueden pensarse como los salvadores de la crisis en la que hoy nos envuelve
este sistema neo liberal y capitalista. Los asesinatos de Darío Santillán y
Maximiliano Kosteki son materia pendiente de la democracia hacia el pueblo y
las familias de nuestros compañeros. La justicia nunca resolvió de fondo el
problema de las responsabilidades de tales crímenes.
Por
un lado, fueron condenados a cadena perpetua los asesinos materiales, es decir,
los ex policías bonaerenses Alfredo Fanchiotti y Alberto Acosta. Pero por otro,
los responsables políticos de dicha masacre no fueron ni siquiera citados por
la Justicia para que explicaran el contexto en el que se decidió llevar
adelante semejante operativo criminal. Esto quiere decir que gobernantes a
nivel nacional y provincial, al 26 de Junio del 2002, fueron quienes dieron las
órdenes para que cuatro fuerzas de seguridad (de Nación y Provincia) dieran
muerte los militantes piqueteros.
El
26 de Junio del 2002 fue un momento bisagra en la historia de nuestro pueblo.
Fueron asesinados los compañeros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, entre
decenas de heridos con balas de plomo y centenares de detenidos en las
comisarías de la zona. Fue
el final del gobierno de Eduardo Duhalde, quien pretendía continuar en el
poder. Sin embargo, esta situación lo limitó y tuvo que adelantar las
elecciones. Esto ocurrió porque, inmediatamente, el 27 de junio y días
posteriores, los compañeros y compañeras de nuestros compas asesinados salimos
a las calles a denunciar semejante atropello.
Esta
situación de lucha logró que la justicia encarcelara a los responsables
materiales de los asesinatos, pero dejara en libertad a quienes dieron las
órdenes: Los responsables políticos. Es por eso que aun hoy, luego de casi
dieciséis años de lucha, continuamos exigiendo Justicia Completa. Felipe Solá,
por aquel entonces, era el gobernador de la Provincia de Buenos Aires. No dudó
ni un instante a la hora de poner blanco sobre negro la realidad de su gestión:
Meter bala, tal cual lo había anunciado Carlos Ruckauf, su antiguo jefe
bonaerense.
“Quédese
tranquila Nora, esa es una guerra de pobres contra pobres”, fue la primera
respuesta que tuvo Felipe Solá ante el llamado telefónico de la incansable
luchadora Norita Cortiñas, la tarde de aquel 26 de junio. Así lo aseguró la
histórica referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, en la causa Federal. En
aquel momento, era menester del gobierno Nacional de Eduardo Duhalde encontrar
inmediatamente un enemigo interno.
Ese
chivo emisario era el Movimiento Piquetero, que competía con el PJ en los
barrios más importantes del sur del conurbano bonaerense. El movimiento popular
venía desplazando a los punteros pejotistas y ponía en sintonía la lucha por
una mejor vida de los sectores populares, junto a las clases medias
damnificadas por el corralito y por las políticas económicas regresivas. El
problema fue que encontrar ese enemigo interno le costó la vida a nuestros
compañeros.
Felipe
Solá viene de ser un representante legítimo de los sectores vinculados al
campo. De hecho, durante el gobierno de Menem fue el Ministro de Agricultura,
Ganadería y Pesca Nacional. En ese periodo propició la entrada de Monsanto y
sus agrotóxicos, con los perjuicios que éstos han ocasionado. Felipe Solá hoy
pretende ser un salvador de la
Patria. Sin embargo, solo puede ser, en relación a sus
responsabilidades políticas, un candidato a la cárcel.
La
historia vuelve a repetirse como hace 16 años. Los asesinatos de Rodolfo
Orellana y de Marcos Soria, dos compañeros de la Confederación de Trabajadores
de la Economía
Popular , son muestras fieles de cómo se vuelven a reiterar
algunas situaciones. El asesinato de militantes por partes de los gobiernos
-hoy en manos de Mauricio Macri- se pone por delante a la hora de prefigurar la
idea de control, de cara a las potencias mundiales.
El
Poder Judicial no ha sido un aliado del pueblo. Si no hubiera sido por la
movilización de los familiares, compañeros y compañeras, y los organismos de
derechos humanos, no hubiese habido ninguna clase de avance en la causa Federal ni en la provincial. Sin
embargo, el interés de la familia, compas y referentes como Pablo Pimentel de la Asamblea Permanente
de Derechos Humanos de La Matanza, logró que la causa siga poniendo una punta
de lanza sobre las cabezas de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y el resto de los
responsables políticos.
Es
así como pensamos que debemos seguir adelante. Luchando por un mundo mejor, así
como lo imaginaban Darío y Maxi. Es que nada puede interponerse en el camino
del pueblo en su búsqueda por justicia. Es por eso que deseamos que haya
Justicia Completa en esta causa que pretende terminar con la impunidad de ayer
y de hoy.
Felipe Solá es uno de los
principales responsables políticos de la Masacre de Avellaneda, pero no nos
olvidamos de Eduardo Duhalde, de Aníbal Fernández, de Oscar Rodríguez, Juan
José Álvarez, de Luis Genoud, y de todos aquellos quienes tuvieron
responsabilidades en las decisiones políticas que determinaron el asesinato de
nuestros compas.
Es
por eso que hoy, en este Obelisco, podemos decir: Justicia por Darío Santillan
y Maximiliano Kosteki. Justicia por Rodolfo Orellana y Marcos Soria, Justicia
por todos los caídos en la lucha popular. Por Justicia Completa. Cárcel a todos
los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda.
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