¡Acaba con el Black
Friday!
26 de noviembre de 2016
Por José Luís Vicente Vicente (El salmón contracorriente)
Como en toda
tradición occidental, las raíces del sistema capitalista han penetrado y
rodeado por completo la
celebración. Como no nos gusta quedarnos atrás, especialmente
en lo que se refiere a adoptar prácticas consumistas, pues hemos decidido que
aunque no se celebre el Día de Acción de Gracias igualmente celebramos el Black
Friday. ¡Eso es globalizar y lo demás tonterías!
El cuarto
jueves del mes de noviembre tiene lugar el Día de Acción de Gracias en Estados
Unidos (Thanksgiving Day). Se cree que el motivo de esta celebración residía en
dar gracias a Dios por las buenas cosechas, o también rezar para que las
siguientes así lo fueran. Hoy en día esta tradición ha evolucionado,
convirtiéndose en una celebración de carácter familiar, alrededor de una comida
en la que el alimento estrella es el pavo.
Como en toda
tradición occidental, las raíces del sistema capitalista han penetrado y
rodeado por completo la
celebración. Más allá del ingente consumo de pavo que ésta
conlleva, conviene fijarse un poco en la fecha en la que tiene lugar. Finales
de noviembre, con las luces y adornos de Navidad preparados y todas las tiendas
listas para que comience el bochornoso espectáculo consumista navideño. Pero,
al igual que en todo incendio, para que esta farsa consumista comience es
necesario una pequeña chispa que la active y desencadene. Y el capitalismo
encontró la solución, el “Black Friday” (viernes negro, este año, el 25 de
noviembre). Así, al día siguiente del Día de Acción de Gracias, uno ya tiene un
motivo para levantarse pronto: hacer cola para comprar algo en las
aparentemente espectaculares rebajas que ofrecen los establecimientos
comerciales. Sí, leen bien, con el pavo todavía en el estómago y con un frío
considerable, muchos estadounidenses deciden madrugar y hacer largas colas para
comprar… lo que sea.
Y claro, en nuestro país, como no nos gusta quedarnos atrás
especialmente en lo que se refiere a adoptar prácticas consumistas, pues hemos
decidido que aunque no se celebre el Día de Acción de Gracias igualmente
celebramos el Black Friday. ¡Eso es globalizar, y lo demás tonterías! Los pavos
españoles por lo menos estarán agradecidos. Pero no se lleven a engaño, estas
ofertas las verán sobre todo en las grandes superficies comerciales, que son
las que se han puesto de acuerdo para celebrar esta fecha en nuestro país. Es
otro obstáculo más para el pequeño comercio, cada día más ahogado por la
liberalización de horarios y con muchas dificultades ya para competir contra el
Goliat de las grandes superficies.
Y si llegados
a este punto usted cree que ya no le queda mucho más por ver, no subestime
nunca el poder del capitalismo. Las ofertas no se acaban el viernes, no, sino
que continúan el fin de semana y enlazan con el lunes. ¿Qué ocurre el lunes?
Pues que es el “Cyber Monday” (algo así como el ciber lunes). Supuestamente, el
lunes las ofertas se aplicarían especialmente en los productos de venta online.
¡Una idea estupenda! ¡Ya no tendrá que hacer colas, ni pasar frío con el pavo
en el estómago!... ¡ahora el lunes lo podrá comprar todo desde su ordenador!
Vaya, qué traviesos estos capitalistas, que el viernes nos hacen madrugar y
pasar frío y el lunes, como ya estamos cansadillas, pues nos dan la oportunidad
de hacer nuestras compras desde casa. Benditos sean ellos, los magnates
capitalistas, las oraciones del Día de Acción de Gracias deberían ser todas
para ellos.
Resulta que durante estos días ha tenido lugar la famosa Cumbre del
Clima (este año, la COP22 en Marrakech). Mientras consumimos a tope, sin freno,
otros muchos en otras partes del planeta tienen dificultades para cubrir sus
necesidades básicas, las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de
incrementarse, el aumento de la temperatura del planeta es ya una realidad, la
contaminación del aire ahoga a las ciudades, la contaminación de los suelos y
aguas afecta a gran parte del planeta y el nivel de agotamiento de los recursos
naturales es más que alarmante. Sin embargo, se da el hecho de que los
políticos que permiten y apoyan el Black Friday son los mismos que deciden en
Marrakech el futuro de nuestro planeta. No sé, mucha acción de gracias y
oración pero…a Dios rogando y con el mazo dando. A ver si lo de la COP va a ser
un teatrillo…
Por cierto,
es interesante echar un vistazo a los patrocinadores de la COP22, entre los que
hay empresas aseguradoras, bancos o fabricantes de productos electrónicos,
además de asociaciones profesionales (lobbies). ¿De verdad alguien piensa que este
tipo de sponsors puede apoyar iniciativas encaminadas a reducir el consumo? Es
más, ¿por qué una cumbre de las Naciones Unidas tiene que tener “socios”
privados? Desde luego que si hay alguien que se beneficia de la incertidumbre
que provoca el cambio climático son las empresas aseguradoras. Cuanta más
alarma social, más asegurados. ¿Reduzca su consumo y así podremos solucionar el
cambio climático? No, no, mejor asegure su cultivo y su casa, que esto del
Cambio Climático ya no hay quien lo solucione.
Bueno, bueno,
no seamos malas, que todavía queda la buena acción del año. Como en toda
cultura con tradición cristiana, el
pecado se elimina con la confesión y el arrepentimiento. Para ello, se ha
creado el “Giving Tuesday” (algo así como el martes de donar, 29 de noviembre
este año), donde las fundaciones para las distintas causas sociales intentan
recaudar dinero, ayudando así a lavar las conciencias consumistas (algunas de
estas fundaciones son la
del Sabadell o la Obra Social La Caixa). Y así, todas las conciencias
tranquilas y lavadas ¡Demos una limosna a las ONGs, a ver si ellas consiguen
arreglar nuestros destrozos!
En fin, Black Friday, Cyber Monday, Giving Tuesday… Como estos traviesos
capitalistas sigan añadiendo días para incitarnos a entrar en su círculo
vicioso del consumismo van a conseguir algo bueno, que los españoles nos
aprendamos los días de la semana en inglés. Saquémosle el lado bueno, Mariano
Rajoy incorporará siete palabras más a su escueto vocabulario anglosajón. La
mala noticia es que las usará en sus conversaciones con Trump.
¡Poder de la gente!
¿Qué podemos hacer nosotras, personas inmersas
en el sistema capitalista? Dos palabras: NO COMPRAR (sí, no me he comido la
cabeza, ni falta que hace). ¿Qué ocurre si decidimos no comprar en las grandes
superficies comerciales el día del Black Friday? ¿Y sí realmente conseguimos
que sea un viernes negro, pero porque el capitalismo esté de luto porque
hayamos conseguido acabar con el Black Friday? La respuesta a estas preguntas
está en tus manos. Tú decides si compras y contribuyes a llevarnos hacia el
abismo o si no compras y combates el capitalismo.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219628
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