viernes, 28 de junio de 2019

I. Recuperemos principios "dignidad, trabajo y cambio social" para reconocer caminos colectivos ya abiertos.

Alberto Santillán: «mientras Darío se estaba desangrando estaba pariendo miles de hijos»

En la transmisión especial que realizó la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) en el hall de la Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en Avellaneda, en el marco de la Jornada Cultural que se realizó durante todo el día de ayer al cumplirse 17 años de la Masacre de Avellaneda, participaron Alberto Santillán (padre de Darío), la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y Pablo Pimentel de la APDH La Matanza. «Me quedo con el amor a mi hijo, el amor de los militantes, de los cumpas y de una parte de la sociedad. A Darío no lo mataron, sino que lo multiplicaron», remarcó Alberto. Pablo Pimentel expresó que «el momento donde murieron Darío y Maxi fue una gesta heróica que algún día la historia va a reconocer». Nora Cortiñas señaló: «Darío y Maxi eran luchadores como nuestros hijos desaparecidos». 
Por ANRed | Videos: RNMA.
En su intervención en la transmisión especial de la RNMA, Alberto, padre de Darío Santillán, expresó: «es muy difícil de sentir esto de la bronca, del odio, esto del límite la justicia te pone como padre, que es lo que todos queremos, que es justicia para Darío y Maxi. Pero no me quedo con esa bronca. Me quedo con el amor a mi hijo, el amor de los militantes, de los cumpas y de una parte de la sociedad. Y Ahí es donde nos ponemos fuertes. Y hemos apredido de las Madres y las Abuelas esto de no resignarse. Pasarán los años. Quizá no esté el padre. Pero va a estar el hermano. Sino, los sobrinos. Será una lucha que nunca dejaremos».
También reivindicó la figura de Darío: «Recuerdo a Darío. Recuerdo su sonrisa. Su compromiso. Recuerdo esa actitud acá. Que él sabiendo lo que podía pasar, y siendo un pibe de 21 años, no quería traicionarse y no quería traicionar a los cumpas. Mientras Darío se estaba desangrando estaba pariendo miles de hijos. Y los veo todo el tiempo. Se suman y se suman. Y en esa juventud veo el fuego de sus ojos. Hoy es un día especial. Hoy estamos los que queremos estar, los que estamos en la misma vereda. Vuelvo a repetir que no lo mataron, sino que lo multiplicaron«.
Y apuntó contra los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda y los sectores que apoyaron sus candidaturas electorales: «estamos acá, a 17 años. Y nos encontramos rodeados de traidores. Y los grandes medios haciendo eco de lo que dicen, de que todos los movimientos sociales los acompañan. Es mentira. No son todos. Los movimientos sociales que los acompañan son una verdadera mierda, unos traidores», remarcó.
Por su parte, Pablo Pimentel, de la APDH La Matanza, destacó que «el momento donde murieron Darío y Maxi fue una gesta heróica que algún día la historia va a reconocer» y reivindicó «la fuerza que sacan todos los días los familiares de víctimas para pelearla».
Además, señaló a Felipe Solá como uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda y aseguró que el 26 de junio de 2002 «lo que demostraron los movimientos piqueteros es a quien gobernaba el país (Eduardo Duhalde) entendiera que se le acabó el tiempo y que tuvo que adelantar las elecciones». Asimismo, señaló: «para que no vuelva a ocurrir debe haber juicio y castigo. Y no hay ni juicio ni castigo», denunció.
Finalizó el bloque la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, quien comparó la lucha de Darío y Maximiliano con la de los y ls desaparecidas en la última dictadura: «Darío y Maxi eran luchadores como nuestros hijos desaparecidos. A los que las Madres vamos hace 42 años a la plaza a reivindicar. Tenemos la suerte de estar orgullosas de ellos. Y cada uno, en su momento, cayó con las balas de los policías o los militares o la tortura. Son una muestra de qué clase de personas eran».
Fuente: https://www.anred.org/?p=117436

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