Rojava
marca el camino, el pueblo Kurdo a la cabeza de
la revolución del
siglo XXI
15 de diciembre de 2015
15 de diciembre de 2015
A pocos meses del
fallido pero sangriento intento de auto-golpe de estado por parte de las
fuerzas armadas turcas, el gobierno de Erdogan ha instalado en Turquía un
estado de brutal represión que trajo como consecuencia decenas de miles de
detenidos, canales de TV cerrados y numerosos diputados encarcelados.
Por
Laura
Zaldua para ANRed
“La solidaridad internacional es la principal
arma contra todas las armas, contra el colonialismo y el patriarcado(…) Hoy si
es necesario y hay alguna zona en América Latina para liberar a las mujeres(…)
las mujeres Kurdas de las YPJ vendrían a luchar por la liberación de aquí”
La noche del 15 y 16
de julio del 2016 pasará a la historia y será recordada como un punto de
inflexión en el escenario político, ya que el gobierno turco emprenderá una
serie de reformas antidemocráticas con las características de un régimen
autocrático y presidencialista.
El jefe del estado
Turco aprovechó esta coartada para formar una coalición anti kurda con dos de
los tres partidos con representación parlamentaria, desconociendo que el HDP
obtuvo 6 millones de votos y 59 diputados. Tal es así que hasta el mes de
noviembre se contabilizan la destitución de una treintena de municipios cuyos
alcaldes han sido destituidos y el encarcelamiento de los diputados de HDP.
Estos acontecimientos
están íntimamente relacionados con los últimos atentados ocurridos en Estambul
en el estadio del club Besiktas, dejando un saldo de decenas de heridos,
estableciendo una línea de continuidad entre la ofensiva política del gobierno
turco contra el pueblo Kurdo.
El gobierno de
Erdogan, junto con el apoyo del imperialismo y con el pretexto de enfrentar al
estado islámico, se propone liquidar la revolución que hoy por hoy representa
lo más avanzado en todo Medio Oriente en materia de derechos y libertad, la
revolución del pueblo kurdo.
Turquía se niega a dar
reconocimiento al pueblo Kurdo por la sencilla razón de que existen intereses
económicos y políticos: el territorio del Kurdistán abarca regiones con
inmensas cuencas petroleras, por lo tanto, si los kurdos fueran reconocidos
Turquía no podría negociar ningún recurso sin el permiso del pueblo Kurdo.
Al mismo tiempo, las
potencias imperialistas como EEUU y Rusia dieron su “apoyo” a las milicias
Kurdas, pero siguen considerando al PKK como una organización terrorista. Esto
no representa mas que un engaño ya que dichas potencias no otorgan el
reconocimiento al pueblo kurdo ni proponen su participación en las
negociaciones de Ginebra. Esto no fue nada mas ni nada menos que un manotazo de
ahogado, ya que el proceso revolucionario en Rojava (norte de Siria) tenía que
terminar y ser controlado, pero los kurdos en su resistencia contra el ISIS
hicieron que EEUU y Rusia tuvieran que intervenir porque se perdía.
Estos elementos de la
geopolítica de la región ponen en evidencia la profunda crisis interna que está
viviendo el capitalismo. Los pueblos del mundo y en especial los de Medio
Oriente, se están movilizando y buscando nuevas alternativas de vida y
comunidad. El pueblo Kurdo, a través del Confederalismo Democrático, propone
una alternativa real a las democracias liberales y los regímenes autoritarios
de la región.
Ante este panorama la
solidaridad internacional es la principal arma que tenemos los pueblos. Es
importante poder redoblar la apuesta y realizar campañas de difusión en apoyo y
reconocimiento de la revolución.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article13323
No hay comentarios:
Publicar un comentario