Ecuador: Manifiesto en defensa
del
territorio shuar
19 de diciembre de 2016
"La arremetida que vive en la actualidad
la nacionalidad shuar en su territorio cuenta con pocos precedentes en su
historia... La existencia de recursos minerales ha despertado desde hace
décadas un nuevo ciclo de intento de despojo del territorio shuar."
PorColectivo de Geografía Crítica del Ecuador
La arremetida que vive en la actualidad la nacionalidad shuar en
su territorio cuenta con pocos precedentes en su historia. Los shuar fueron el
único pueblo que resistió a la colonización española en los siglos XVI y XVII a
través de una lucha conjunta entre sus clanes para quemar los poblados de avanzada
de la colonia y expulsar de sus territorios a quienes sólo buscaban oro. La
existencia de recursos minerales ha despertado desde hace décadas un nuevo
ciclo de intento de despojo del territorio shuar.
El proyecto Mirador es el primer proyecto de minería a cielo
abierto de gran escala que se pone en marcha del país, se ubica al sur del
territorio shuar, en Tundayme. Se trata de un proyecto concesionado a la
empresa china Ecuacorriente, que ha tenido con la Revolución Ciudadana
el periodo de mayor avance en su implementación territorial. En la actualidad
se está llevando a cabo la fase de construcción de la mina, fruto del éxito de
una multitud de estrategias violentas desatadas sobre las personas que viven
allí.
En el siguiente mapa puede observarse cómo, de los 25 casos
levantados en 2015 por el Colectivo sobre conflictos territoriales en los que
se disputa la entrada de los proyectos del capital, el caso de la minería en
Tundayme es el que registra más violencia en todo el país, concentrada entre
los años 2013 y 2015. Destacan también las acciones de violencia directa sobre
la población que se resiste a la implantación de este megaproyecto minero.
Medidas como la destrucción de lugares emblemáticos de la comunidad de San
Marcos como la iglesia y la escuela, la destrucción y expulsión de las
viviendas a las familias moradoras de todo el sector o el asesinato del líder
shuar José Tendentza forman parte de las estrategias de violencia y
desterritorialización llevadas a cabo sobre los habitantes de esta zona.
Por otro lado, puede observarse cómo los casos con más violencia
se encuentran en mayor medida alrededor lejos de los principales centros
urbanos y vías del país, lo que muestra una administración de la violencia en
las áreas más lejanas a los principales lugares de decisión del Ecuador. En
resumen, la violencia se administra allá donde la opinión pública tiene más
complicado seguir lo que está sucediendo.
En 2013 elaboramos este otro mapa junto a Acción Ecológica y a la Comisión Ecuménica
de Derechos Humanos. Este mapa sintetiza el proceso contradictorio y violento a
través del cual se produce el territorio. Por un lado, pueden apreciarse en
colores los distintos centros y comunidades que componen la nacionalidad shuar
en el sur de la provincia de Morona-Santiago y el norte de Zamora-Chinchipe.
Superpuestos, se encuentran además, los grandes proyectos mineros decretados
por el Estado ecuatoriano y las concesiones mineras en marcha en ese momento
(en la actualidad el número de concesiones y su extensión han crecido).
En 2013 Panantza-San Carlos era uno de los megaproyectos mineros
situados en territorio shuar. La nacionalidad shuar ha enfatizado su oposición
a la minería durante los últimos años, insistiendo en que la designación de
estas concesiones y megaproyectos mineros se realizan sin consulta previa,
violándoles el derecho amparado por el Convenio 169 de la OIT, suscrito por el
gobierno ecuatoriano. La forma violenta en la que se ha desarrollado el primero
de los grandes proyectos mineros en Mirador, no ha hecho más que aumentar la negativa. El desalojo
violento llevado a cabo con los cuerpos de represión del Estado en Panantza el
pasado agosto de 2016, supuso otra escalada de la violencia del Estado
ecuatoriano contra la nacionalidad shuar. El intento de las empresas chinas de
que sea el segundo megaproyecto en marcha sobre territorio shuar solo es un
paso más en la construcción de un gran distrito minero en toda la zona, que
afectaría a la totalidad del territorio shuar.
El Estado ecuatoriano ha generado violencia con el fin de entregar
el territorio al capital, pretendiendo despojar del espacio de vida y de
reproducción de la cultura a una nacionalidad que ha enfrentado históricamente
la colonización para el saqueo de sus minerales. En noviembre de 2016, el
pueblo shuar dio una llamada de atención a la sociedad ecuatoriana tomándose el
campamento minera de la empresa china en Panantza. El Estado generó más
militarización del territorio con contingentes de cientos de militares y
policías llegados de todo el país. El enfrentamiento que actualmente está
viviendo la nacionalidad shuar y los cuerpos de represión del Estado debe cesar
para dar paso a una paz con derechos. Mientras en los mapas de la nacionalidad
shuar continúen superpuestos megaproyectos y concesiones mineras que pretenden
colonizar, saquear y destruir los espacios de vida; mientras el despliegue
sobre el espacio de la militarización y la violencia sea la única respuesta del
Estado ante la oposición a estos proyectos del capital, la nacionalidad shuar
no estará en paz.
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