EEUU: triunfó la resistencia indígena contra
construcción de oleoducto en tierras sagradas de Standing Rock
6 de diciembre de 2016
Es
un triunfo espectacular de la mayor movilización de resistencia indígena en la
historia reciente de Estados Unidos.El gobierno federal anunció que no otorgará
permisos para continuar con la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte
que atravesaba tierras sagradas por debajo del río Misuri y que buscará rutas
alternativas para este proyecto.
Por La
Jornada
El Cuerpo de
Ingenieros del Ejército emitió su decisión la tarde de este domingo
argumentando que después de extensas consultas determinó que la mejor forma
para proceder es "explorar rutas alternativas para el cruce del
oleoducto" y elaborar -como se había solicitado durante meses por los
indígenas- un estudio de impacto ambiental muchos más amplio.
Dave Archambault II,
presidente de la
tribu Standing Rock Sioux, expresó su gratitud "por la
valentía por parte del presidente Obama, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército,
el Departamento de Justicia y el Departamento del Interior para tomar pasos y
corregir el curso de la historia y hacer lo que era correcto".
Después de que el
Cuerpo de Ingenieros del Ejército ordenó evacuar este lunes las tierras
federales ocupadas por miles de indígenas y sus aliados y de que el gobierno
estatal de Dakota del Norte había ordenado que los ocupantes abandonaran la
zona ante condiciones invernales severas, se había disparado la tensión e
incertidumbre sobre que ocurriría ya que los manifestantes rehusaron acatar
tales ordenes.
Ante preocupaciones de
represión -fuerzas de seguridad estatales y privadas habían empleado balas de
goma, gas pimienta y lacrimógeno y hasta agua en temperaturas bajo cero contra
manifestantes en diversos enfrentamientos durante las últimas semanas en que
más de 560 fueron arrestados- este domingo llegaron más de dos mil veteranos
militares de todo el país para sumarse a la resistencia y servir de
"escudos humanos" en campamentos helados de los Sioux en Dakota del
Norte.
Miles de indígenas
Sioux y de otros pueblos indigenas, jóvenes, ambientalistas, activistas
afroestadunidenses y latinos, artistas y muchos más, han mantenido una ocupación
-ya era más como un pueblo- en tierras federales desde el verano para frenar el
Oleoducto Dakota Access. Han recibido el apoyo de más de 300 tribus y naciones
indígenas en este país y agrupaciones nacionales ambientalistas, culturales, de
movimientos de derechos civiles como Black Lives Matter y activistas
estudiantiles por todo el país (http://standwithstandingrock.net).
El proyecto con un
valor de 3.8 mil millones de dólares está construido en más de un 90 por ciento
y su último tramo de un total de mil 172 millas para transportar 470 mil barriles
diarios de crudo desde tierras petroleras en Dakota del Norte a refinerías en
Illinois pasaría por tierras federales que fueron otorgadas a los Sioux bajo un
tratado de 1851, incumplido hasta ahora y que atravesaría por debajo del río
Misuri.
Líderes de la Reserva Sioux Standing
Rock, la cual colinda con esas tierras y el paso del oleoducto, expresaron su
oposición oficial desde hace un año, argumentando que el oleoducto pasaría por
tierras sagradas y a la vez amenazaría el agua potable no sólo de ellos, sino
de unas 17 millones de personas por toda la región si hay una ruptura cerca del
río. Por ello, muchos participantes se designaron como "protectores de
agua" y subrayaron la defensa indígenas de los derechos ambientales para y
de todos.
Dirigentes indígenas
insistieron que esto es parte de una lucha histórica. "Nos estamos
cansando de ser empujados por 500 años. Ellos toman, toman, toman, y ya
basta", comentó Lee Plenty Wolf al New York Times en una entrevista en
unos de los campamentos, entre dos jóvenes, una de California y otra de Francia
que llegaron en apoyo.
Este fin de semana
empezaron a llegar cientos de unos 2100 veteranos militares que se han comprometido
en llegar desde todas partes del país -muchos de ellos con experiencia en las
guerras de Irak, Afganistan, y otros de Vietnam- para defender de manera no
violenta a la resistencia indígena. Encabezados por Wesley Clark, Jr., hijo del
reconocido general retirado y ex candidato presidencial Wesley Clark, lanzó la
iniciativa "Veteranos por Standing Rock" que afirma que los ex
militares "se congregarán como una milicia pacífica y desarmada en la Reserva Sioux Standing
Rock".
David Hulse, un
veterano de la Marina de la guerra en Irak, comentó a ABC News que decidió
sumarse a las protestas desde Chicago "no como una misión de guerra, sino
como misión de paz…. ver tantos veteranos presentarse aquí, eso es
hermandad". Uno de los veteranos tiene 90 años de edad, otra es la
representante federal demócrata de Hawaii,Tulsi Gabbard. Kenny Nagy, veterano
de la guerra de Vietnam, declaró al Los Angeles Times que "por fin vamos
estar ayudando al pueblo de Estados Unidos en lugar de a las empresas".
Elizabeth Torrence, veterana
del ejército quien estuvo en Irak, comentó rumbo al campamento que los soldados
juran "defender al pueblo estadonidense contra enemigos en el extranjero o
en casa, y la manera en que están tratando al pueblo estadounidense, a gente
desarmada, es inaceptable".
Artistas han visitado
y/o expresado solidaridad, desde los actores Jane Fonda y Mark Ruffalo a
músicos como Neil Young, y rockeros punk en varias ciudades que ofrecieron
conciertos para apoyar a los indígenas, como Neil Young; músicos indígenas
crearon videos para esta causa.
Poco después de la
decisión del gobierno federal, esta tarde, Archambault declaro a nombre de la tribu Sioux de
Standing Rock su agradecimiento a todos los que participaron en esta
resistencia, incluyendo a "la juventud tribal que iniciaron este
movimiento… los millones alrededor del mundo que expresaron apoyo a nuestra
causa… los miles que llegaron a los campamentos para apoyarnos". Indicó
que ahora espera que todos regresen a casa, y que el gobernador del estado, Jack
Dalrymple como el gobierno entrante de Donald Trump respeten esta decisión.
La empresa
constructora del oleoducto, Energy Transfer Partners, había declarado
anteriormente que se oponía a cualquier desviación de la ruta actual, y que si
no completa el proyecto para el 1 de enero, perderá contratos multimillonarios.
Por lo tanto, algunos
advierten que esto no será el final. Se espera que la empresa acuda a los
tribunales para revertir esta decisión, mientras que el presidente electo
Donald Trump ya expresó su apoyo para el proyecto, la semana pasada. No sólo es
el tipo de proyectos que propone para el país, sino que tiene un interés
personal en el asunto: es inversionista en la constructora, cuyo ejecutivo en
jefe donó unos 170 mil dólares a su campaña electoral.
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