“Hemos avanzado un poco, pero no tenemos todavía, ni por lejos la fuerza que se necesita y la capacidad organizativa que se necesita para llegar a gobernar desde abajo. Pero bueno, es lo que intentamos seguir construyendo”.

20 de diciembre: ayer y 

hoy, un balance desde abajo

21 de diciembre de 2016

Con motivo de un nuevo aniversario del 19 y 20 de diciembre del 2001, desde el Enredando las Mañanas, nos comunicamos con Jerónimo Altshuler del FOL – Brecha en el FUC, militante piquetero desde los 90 para pedirle un balance sobre esa fecha y preguntarle que similitudes y diferencias hay con aquellos años hoy. 

Por RNMA

Enredando Las Mañanas: Con un gobierno como el de Macri, con grandes similitudes con el modelo de aquellos años ¿Cuales son las similitudes, cuales las diferencias?

Jerónimo Altshuler: Las similitudes son varias porque es un gobierno brutalmente ajustador y explícitamente manejado por las grandes empresas, los grandes capitales más concentrados, que vienen en poco tiempo incrementando muy fuerte la pobreza y los despidos. No es que el gobienro anterior no lo hiciera, pero este gobierno es más descarnado en todo eso y al mismo tiempo me parece que, si bien es el primer año del gobierno de Macri. Es un gobierno que tiene en si mismo, internamente, la misma debilidad que tenía al comienzo el gobierno de la alianza y que, entonces, esa debilidad se encuentra con crecientes movilizaciones populares, crecientes fuerzas en la calle que están expresando la disconformidad con el ajuste y demás y, con lo cual, me parece que van a verificarse en los próximos meses y años el mismo tipo de choque y enfrentamientos entre el pueblo en la calle y las intenciones del gobierno.

Lo que hay un poco de diferente con aquellos años es que capaz que, podríamos decir que estamos un poco más organizados, pero sólo un poco, no es que estamos superados completamente en niveles de organización sino que a lo sumo hemos avanzado un poco, pero no tenemos todavía, ni por lejos la fuerza que se necesita y la capacidad organizativa que se necesita para llegar a gobernar desde abajo. Pero bueno, es lo que intentamos seguir construyendo.

ELM: ¿En el plano ideológico que diferencias y que similitudes observás?

J:A: En el pueblo en general o en los trabajadores no veo grandes diferencias en niveles de conciencia con respecto a un proyecto de fondo. En las organizaciones que estamos construyendo hace años, que son pequeñas en relación al tamaño de la sociedad, hemos logrado, con mucho esfuerzo, instalar la idea del cambio social y de un tipo de sistema social y económico superador del capitalismo, o por lo menos que el capitalismo tiene que dar lugar a otra cosa nueva, pero de allí a que eso tenga algún reflejo, alguna acumulación en toda la población o en el conjunto de los trabajadores la verdad que no veo grandes diferencias con hace 15 años atrás. Lamentablemente.

ELM: Hace 15 años estaban ollas populares, cortes ¿Cual es la actualidad de los métodos piqueteros?

JA: Los métodos piqueteros sí se han hecho carne en la sociedad en general, porque de tanto mostrar su eficacia frente a cualquier otra forma de protesta, cualquier otro sector de trabajadores formales o incluso de clase media, de cualquier sector perjudicado al que le cortan los servicios, cualquier sector que se queda sin trabajo o lo que sea sabe que si quiere resolver su conflicto y ser escuchado tiene que usar los métodos de acción directa, que pasan por cortar, ocupar, ocupar la fábrica… eso sí se ha generalizado como una sapiencia, un conocimiento extendido en la sociedad y está latente todo el tiempo. Está latente que, en la medida que la situación económica empeora, me parece que rápidamente tienden a crecer todas las estadísticas de luchas en la calle, de cortes y demás.

Ahora, organizaciones piqueteras que hoy perduran son las organizaciones que ya no tienen la fuerza inicial de cuando el movimiento arrancaba, que tenía una masividad y un espontaneísmo mucho más grande, ahora son organizaciones que han quedado, que están definidas más en alguna línea política. Hay muchas que fueron cooptadas durante los largos 12 años del kirchnerismo y que con eso engordaron, al calor de los recursos del Estado, y hoy por hoy son parte de las organizaciones más grandes que existen.

En el caso nuestro, nosotros hemos mantenido una absoluta independencia de todos los gobiernos y de todos los partidos tradicionales desde siempre, desde que existimos, desde antes del 2000, y sin embargo, bueno, también hemos construido a escala nacional, hemos podido armar una fuerza capaz de dar respuesta pero hoy por hoy frente al ajuste del gobierno se juegan distintos alineamientos de organizaciones, distintas estrategias o tácticas frente al ajuste. Están los que han hecho recientemente acuerdos con el gobierno de Macri por la ley de emergencia social y que han discutido cosas se puede decir importantes con el gobierno pero que por ahí, sin embargo, podrían tomar nota que si estuvieran dispuestos a mayores grados de unidad y a incrementar más fuertemente la presión en las calles, se le podrían arrancar al gobierno todavía conquistas más importantes, siendo que son importantes las que han obtenido, pero que se podría obtener mucho más, en orden a una táctica más unitaria y más radical en la lucha.

ELM: Pareciera siempre que en todos los años del 2001 hasta acá que en diciembre iba a explotar, había esa sensación de mucho conflicto, pero este año no ¿A que se debe esta sensación o es una sensación mía nomás?

JA: En parte fundamentalmente es la tregua que ha acordado la nueva CGT unificada, que sin embargo hoy tiene un atisbo de ruptura porque los gremios de transporte ahora mismo están haciendo una especie de huelga a través de asambleas espontáneas. Parece ser como si una parte de la CGT que no está dispuesta a hacer tan pusilánimemente la tregua, y presionar un poco más por lo que se está discutiendo en este momento con el gobierno: que es la ley de impuesto a las ganancias, pero sin embargo el grueso de los gremios de la CGT han acordado dialogar con el gobierno bajando toda expectativa de lucha y eso es un determinante fuerte.

Sin embargo, yo no sería tan categórico en decir que no pasa nada siendo diciembre, me parece que es el primer año todavía de gobierno y si bien los primeros meses son los que un gobierno suele tener de changüi, que la sociedad les mantiene las expectativas, y sin embargo eso puede ser que ya se haya vencido, pero aún así estamos en un primer año y toda situación social tiene un tiempo necesario de acumulación y de condensación, con lo cual la pregunta para mí no sería tanto la foto de este diciembre, por que no está tan movido, sino que, a mi modo de ver, es una acumulación que habría que ver como procesa para el año que viene y como, si la situación económica sigue siendo así de desastrosa, así de expulsiva de los trabajadores, de desocupación, más pobreza y demás, bueno, la pregunta importante sería, para el segundo diciembre, el segundo año, donde ya el gobierno tenga otro tipo de desgaste mucho más considerable y donde ya incluso posiblemente pueda haberle ido mal en la elecciones del año que viene, mirado así entonces, como una película, no como una foto, habría que preguntarse como se espera que pueda ser más fuerte la lucha el año que viene, y en particular el final del año que viene.

Porque todos los gobiernos no peronistas que han habido en nuestra historia les ha costado mucho gobernar el país, pero eso tiene sin embargo un tiempo de procesamiento y no necesariamente al primer año puede lograrse que se debilite tanto.

ELM: En las canciones, en las marchas, se canta esto de “somos hijos del argentinazo”, para vos ¿Para la clase organizada que impacto tuvo el 2001?
JA: Me parece que la clase organizada lo tiene en su memoria como un hito muy importante, único en la historia reciente, el pueblo en la calle tirando abajo un gobierno enemigo del pueblo. En todos los sectores organizados es como un punto de inflexión en la historia reciente que muestra que los pueblos pueden tener muchas fuerzas, que pueden imponer su voluntad, por lo menos en un instante, en las calles, de echar abajo un gobierno aunque no se logre “que se vayan todos” y aunque no se logre un gobierno distinto.

Y de echo creo que para muchos compañeros jóvenes, que por ahí eran muy chicos cuando fue el 19 y 20 de diciembre de 2001 y sin embargo se sienten hijos del argentinazo porque han visto, han leído, y se identifican con la posibilidad de seguir acumulando fuerzas para repetir esos hitos históricos donde los pueblos salen con esa fuerza a la calle.

Me parece que en la acumulación de conciencia aporta un elemento fuerte de identidad y de conciencia de lucha.

Después, bueno, los 20 de diciembre se han mantenido como una fecha conmemorativa donde se sale a la calle y, también hay que decir que es cierto que en los últimos años las marchas del 20 de diciembre acá en Buenos Aires han ido decayendo bastante en su fuerza, no es lo mismo que en los primeros 10 o 12 años, porque el año pasado y el anterior fueron marchas mucho más chicas y más testimoniales, más como un “saludo a la bandera” y no tenían la fuerza que tenían años atrás, eso también se va desgastando, sin embargo.

Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article13359