Nora, Verdú, Pimentel, Soares y Grande
en un debate con formato de bar
22 de diciembre de 2016
María del Carmen
Verdú, integrante de CORREPI; Pablo Pimentel, presidente de APDH La Matanza; el
Negro Eduardo Soares, integrante de La Gremial de Abogados; y Nora Cortiñas,
Madre de Plaza de Mayo de la
Línea Fundadora, participaron de una emisión especial del
programa radial Sueños Posibles, conducido por Alfredo Grande e Irene
Antinori. En su emisión 300 convocaron al estudio a estos cuatro referentes
sociales de derechos humanos. En una charla con ambiente de bar y mucho debate
político, ntercambiaron opiniones acerca de
la Marcha de la Resistencia, las responsabilidades de la llegada de Macri, la
proclamada unidad que no para todos es igual y las estrategias para sortear la
crisis.
Por
La Retaguardia
Hoy, ¿a qué resistimos?
Esa fue la pregunta que Grande utilizó como disparador
para iniciar el intercambio. En este sentido, Verdú señaló: “Quedó muy claro en
la marcha de aquellas Madres que no suspendieron la actividad en estos últimos
años -Nora Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, entre otras línea
fundadora-, cómo caminaban a la par las imágenes de los 30.000 con las fotos de
los pibes asesinados en los barrios por el gatillo fácil, las mujeres víctimas
de femicidio, las pibas y pibes desaparecidos en las redes de trata, el reclamo
contra la criminalización de la protesta, el pedido por la libertad de los
presos políticos. En determinado momento, alguien dijo ’qué vacío, no está
Cachito’, y en realidad, esa conjunción de la pelea contra la represión e
impunidad de ayer y de hoy es el gran legado de Cachito Fukman”, declaró. La
abogada de CORREPI profundizó en términos emocionales: “Esta fue la primera
marcha de la Resistencia que no estuvo, y así van pasando las fechas
importantes sin él y la tenemos que pilotear. En esas columnas en la marcha se
cruzaban las generaciones. Había una brecha que iba de pibitos, adolescentes, a
las viejas imbatibles y todos los que estamos en el medio. Una de las cosas que
más se cantó en esa conjunción fue ’yo no marcho con Milani / yo no marcho con
Monsanto / marcho con las Madres que resistieron tanto’. Agrego que son las que
resisten, porque siguen bancando cada situación de represión, de injusticia en
lo cotidiano”, destacó.
En el mismo sentido, Soares agregó a la intervención de
Verdú: “La parte triste que es que nos encontramos con una Plaza con un sector
de Madres que claramente vino a politizar esa marcha y a retrotraer esto a
tiempos inmemoriales. Ver la consigna ’Cristina Conducción’ con Madres de Plaza
de Mayo nos daba muchísima bronca. Levantamos las consignas históricas de
Madres y las reivindicaciones de ayer y de hoy, pero ninguna de las
agrupaciones que marchamos con Nora, con Elia y con Mirta intentamos ni por asomo
politizar partidariamente esa marcha como intentó Hebe, La Cámpora, Kolina y el
resto de las organizaciones kirchneristas”, denunció y arremetió: “No tienen
vergüenza y se los dijimos a muchos ahí. El kirchnerismo en retroceso, lo que
está haciendo con la consigna ’Cristina Conducción’ en una marcha de la
Resistencia, de Madres, con semejante aparato. No es para enfrentarlo, es para
reírse, es para llorar”, expresó.
Pablo Pimentel relató cómo se vivió la hegemonía del FpV
en la marcha realizada por organismos kirchneristas: “Nos enteramos de esta
campaña cuando volvíamos con Norita de la misa en la Iglesia Santa Cruz.
Allí Norita le puso el pañuelo a la virgen, una virgen autóctona, embarazada,
muy linda. Llegando, vimos los pasacalles. Yo lo había visto y le había avisado
a Norita, porque iba a estar recaliente. Nosotros habíamos pasado antes
precisamente para ver cómo venía el panorama. A la mañana estaban poniendo el
escenario al lado de la
pirámide. Fuimos a hablar con la gente del escenario, entonces
se acercó el responsable de seguridad de Hebe, un tal Luis. Le dije ’mirá,
somos un grupo de organizaciones que estamos por hacer la marcha de la
resistencia a partir de las 12, ¿cómo van a poner el escenario a la pirámide,
si saben que las Madres dan la vuelta ahí?’. Nos pusimos de acuerdo y lo
corrieron”, aclaró. Por otra parte, Pimentel explicó que la misma persona con
la que dialogó le aseguró que la decisión de colocar los carteles de ‘Cristina
conducción’ fue de Hebe. “La realidad, es que eran muy pocos. En un momento,
Norita dijo ’ahora va a llegar la tropa de Hebe’ y éramos muchos más nosotros.
Esto, creo, responde a que la gente leyó bien que los grupos somos autogestivos
e independientes y que no dependemos de ningún gobierno para sostener nuestras
organizaciones, y empezó a acompañar. Desde La Matanza, a nosotros nos gustó
que por primera vez vinieran seis villas a las que estamos acompañando en el
proceso de urbanización y a las que las Madres habían visitado”, contó.
Pimentel, entonces, aportó su respuesta a la pregunta de
Grande: “Me
resisto a bajar la bandera de los 30.000. Resistimos para que todos los casos
de impunidad que hay en la Argentina queden resueltos, por eso resistimos para
que el genocidio del año 1947, el pergamino negro del peronismo, sea resuelto
también. Que se vaya a juicio por esa masacre. Por suerte tenemos a un genocida
que tiene 97 años y fue copiloto del avión del bautismo de fuego del 10 de
octubre de 1947. Acompañamos a las Madres históricas que siempre acompañaron todos
los casos que hay en Argentina, en Latinoamérica y el mundo. Resistimos a todo
tipo de injusticia en cualquier parte del mundo”, sentenció en alusión a la Masacre de
Rincón Bomba.
De la cooptación y la hegemonía
partidaria
“Cuando otros organismos decidieron parar la marcha de la
Resistencia, nosotras, Mirta, Elia y yo, nos pusimos muy fuertes insistiendo en
que no se podía hacer eso. Decían que no había que perturbar a la señora
presidenta. Como si supiéramos dónde están nuestros hijos o todos los nietos
hubieran recuperado su identidad. Como si estuviera todo bien. Eso hace el
partidismo, anula los sentidos y anula el sentido político de las luchas”,
consideró Nora Cortiñas. “Este año, tengo que reconocer que el jueves hubo
mucho respeto por nuestra marcha y nosotros respetamos la otra. Gracias a
Pablo y los chicos que estuvieron con él que fueron contemplando situaciones.
Realmente no nos sentimos incómodas. Nosotras con nuestra independencia y el
derecho de los otros a hacer el partidismo que quieran”, planteó.
Para Nora, la cooptación no fue sólo responsabilidad de la
gestión kirchnerista sino de quienes se dejaron cooptar. “No es la culpa de un
gobierno, el gobierno hace lo que le parece que le viene bien, lo que
intentaron hacer todos los gobiernos y a ese le salió un poco mejor. Pero
también había predisposición a querer estar en esos escenarios con el pañuelo
nuestro. Es recíproco, ellos quieren y las Madres aceptan. Este año hubo un
montón de actos, y yo me acuerdo de Yoyi Epelbaum cuando nos separamos las
Madres y todo el mundo pensaba que nos íbamos a dispersar, y ella decía que si
para clavar un clavo das dos golpes en lugar de uno, entra mejor”, graficó.
“Una filosofía mágica, y yo creo en eso. Son muchos años. Hay un cansancio. A
nosotras nos da pena, porque a veces hay actitudes en las que Madres se olvidan
de los 30.000 desaparecidos y entran en ese juego que nos duele. Nosotras
hubiéramos querido que el cartel de Plaza de Mayo dijera ’Apertura de los
archivos’, por ejemplo. Sin embargo, decía ’Libertad a Milagro Sala’. También
había lugar para hacer ese reclamo, estamos de acuerdo, pero hace cuarenta años
estamos luchando por saber qué pasó con nuestras hijas e hijos detenidos
desaparecidos”, consideró Nora. La activista por los derechos humanos planteó
que hay que ser rígido en la investigación de la identidad de los nietos
apropiados y que para eso es necesario “que los jueces abran sus archivos y
digan a quién entregaron en falsa adopción a los bebés que se apropiaron con
sus madres cautivas embarazadas y por fin puedan tener su verdadera identidad.
Es muy bueno pedir muchas cosas, pero hay espacios que son inigualables, que no
se pueden bajar”.
Para Verdú, “hay una cuestión que tiene que ver con la especificidad. Esto
que vos señalás lo vemos muy a menudo. Yo siempre pongo un ejemplo chiquito
pero significativo: hace 15 o 20 años se hizo una reunión multisectorial para
organizar la movilización de abril en el aniversario de la detención y muerte
de Walter Bulacio. Una marcha en torno a esta causa tiene un eje concreto que
tiene que ver con detenciones arbitrarias, con torturas, con muertes en
comisarías. Apareció uno de estos grupos que vos decís, era justo cuando se
había producido una de las invasiones yankis en Irak a plantear ’OTAN, gatillo
fácil del mundo, fuera yankis de Irak’”, recordó. “Nosotros decíamos, marchemos
por Irak en cualquier otro momento, para el 19 de abril, marchemos contra las
detenciones arbitrarias. El 10 de diciembre no es el día de la libertad de los
presos políticos, lo exigimos todos los años en Callao y Corrientes en el día
internacional del preso político”, analogó.
Dispositivos del Estado para disolver
luchas
“En esto me va a acompañar Carmen –arriesgó Soares-.
Durante los últimos 10 o 12 años, muchos de los casos de gatillo fácil,
torturas en las comisarías, detenciones arbitrarias, cuando caíamos nosotros,
los abogados de CORREPI o nosotros, en muchos casos, sobre todo en las
provincias, ¿quién aparecía antes que nosotros? Las secretarías de Derechos
Humanos de esa provincia. Es decir, la secretaría de Derechos Humanos a la que
le paga el mismo Estado que le paga al tipo que ahorcó al pibe, que lo
desapareció, es la que nos quiso primerear durante mucho tiempo para tomar
ellos las causas, por supuesto llevándolas a una vía muerta o a un callejón sin
salida o a un precipicio, licuando el activismo por completo y quitarnos de
esas causas”, aseguró. “Los informes que nos traían los colegas eran esos: ’Caí
porque se suicidó fulanito, suicidaron a menganito, cayó la secretaría de
Derechos Humanos que ya se conectó con la familia’ ¿Y qué hacen? Licúan el
reclamo”, consideró.
“La línea política de las intervenciones de las
Secretarías, Programa Nacional Antiimpunidad y todas las cosas que se
inventaron durante esta última década era convertir protesta en propuesta. Ese
era el lema con el que salían, y nosotros decíamos, traduzcamos. Lo que están
diciendo es ’largá la calle, dejá de salir a protestar y tomá el subsidio, el
viático’. Así hemos visto familiares de pibes asesinados por la policía
cobrando una limosna”, agregó Verdú.
Pimentel señaló: “Eso te quiebra la organización popular.
Por eso es muy importante la palabra independiente y autogestivo. A esto nos lo
planteamos siempre en los barrios y les puedo asegurar que cuando hay una
pobreza estructural es muy difícil si no hay una moneda. Ayer en nuestra
asamblea anual le entregamos un diploma a la gente de Villa Palito. Estos
pibes, en el año 1999 cuando empezamos la urbanización, querían ser cooptados
por Luis D’elía. Un pibe me contó que le fueron a ofrecer un sueldo y yo le
dije ’mirá, nosotros no te podemos dar un sueldo como APDH. Aceptalo, vas a
tener un sueldo, pero perdés la libertad, elegí’”, recordó. “Y él eligió vender
diarios y facturas y mantener su libertad. Hoy está dirigiendo una corriente
política dentro del peronismo en La Matanza. No es sencillo oponerse a un Fernando
Espinoza o a una Verónica Magario. Si se dejaba cooptar, eso no lo iba a poder
hacer. El Estado no se puede controlar ¿Quién lo controla? Las organizaciones
autogestivas e independientes. Las secretarías de Derechos Humanos, en todo
caso, tienen que estar a disposición del pueblo para facilitar ciertas cosas”,
planteó sobre el rol de los organismos del Estado.
Para Cortiñas, “las Secretarías tienen que tener un
programa de búsqueda. Cuando una familia llama y dice ’mi hijo no vino, no sé
dónde está’, en seguida tienen que movilizarse. No hay un programa de búsqueda
de las personas que desaparecen hoy por hoy. Las Secretarías tienen que evitar
que sigan sucediendo violaciones a los derechos humanos”.
¿De qué hablamos cuando hablamos de
unidad?
Fernando Tebele, que acompañó la conducción del programa
en esta oportunidad, intervino: “Pablo dijo en el Espacio para la Memoria Luciano Arruga que hay una
necesidad imperiosa de juntar fuerzas y organizarse, Carmen terminó el otro día
el acto del informe de la CORREPI diciendo que no tenemos que preguntarles a
los compañeros que están en la calle a quién votaron en noviembre del año
pasado, Nora cierra los jueves diciendo ’juntos, pero no revueltos’, el Negro
Soáres dice ’Milagro Sala está entre los que nos cagaban a palos’. Cuando
decimos qué hay que juntarse, ¿decimos todos lo mismo o tenemos límites
distintos?”
Para Verdú, en materia de unidad, “lo primero que hay que
tener claro es que hay distintos niveles y distintas urgencias. Una cosa es la
unidad de acción en la calle que apunta un poco a lo que mencionaba Fernando
sobre mi cierre el 2 de diciembre en Plaza de Mayo donde indudablemente el único
requisito es estar de acuerdo en que tenemos que luchar. Por la libertad de los
presos políticos, contra el tarifazo, contra los despidos, contra el gatillo
fácil, la represión. Si
nos ponemos de acuerdo en esas pocas cosas centrales, la apertura de los archivos,
los 30.000, es un nivel de unidad”, planteó. Pero, para la dirigente de
CORREPI, puede haber otras instancias de unidad: “Una un poco más profunda
requiere de más discusiones y acuerdos hacia lo que podríamos llamar una
corriente de izquierda, un frente político social, reunir organizaciones que
tenemos acuerdo en algunos aspectos centrales en la realidad cotidiana. Por
último está, claro, la unidad de los revolucionarios, la unidad en lo
estratégico, ya estamos hablando de otro proceso distinto. Estos niveles no son
tres pasos sucesivos. Son tres cosas que se tienen que hacer a la vez y
construir a la vez”, propuso. “Con algunos podremos solamente llegar a estar en
la calle y con otros podremos llegar a armar una campaña como fue la campaña
contra las detenciones arbitrarias y con otros podremos pensar en construir
organización política o generar una herramienta política para los trabajadores,
pero hay que hacer las tres cosas a la vez y tratando siempre de ir un poquito
más allá”, aseguró.
Pimentel también expuso ante el interrogante de Tebele:
“En el segundo aniversario del hallazgo de Luciano,
yo planteé que el 17 de octubre se convirtió en el día de la deslealtad del
Estado con el pueblo. Yo planteé lo siguiente: somos bomberos nosotros. Estamos
permanentemente apagando incendios. Se puede estar en contra de la
partidocracia, se puede estar en contra de los partidos del sistema, pero los
pibes también lo reclaman ¿Qué proponemos? Planteo que a la vez que atendemos
todos los casos de la coyuntura desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego, de
impunidad, gatillo fácil, desapariciones, trata de personas, tomas de tierras,
desalojo, causas armadas, tenemos que empezar a producir un espacio de jóvenes.
Entusiasmándolos con distintas vertientes que vienen en muchos casos vírgenes
de tanto quilombo como nosotros, empezar a discutir un plan estratégico, un
proyecto de Latinoamérica unida, integrada desde lo económico y lo social y
después discutir qué instrumentos utilizamos”, consideró. “Porque siempre, si
no, nos ganan la parada los partidos del sistema. El PJ, el FpV, el FR, Mongo
Aurelio. Yo a la izquierda la quiero mucho y la voto, pero no dejamos de ser
testimoniales. Fíjense que este muchacho Del Caño en Mendoza sacó un porcentaje
que acá no, entonces algo está pasando. Sin embargo yo escucho en todos lados
que hay que hacer algo. Yo les propuse que armen un cronograma de
coincidencias. Si nos sentamos a hablar de las diferencias, nos sentamos cinco
minutos y nos vamos, y esto es lo que le pasa a la izquierda”, diagnosticó
Pimentel. En este sentido, apuntó: “Quizás, como adultos, tenemos que darles el
lugar a los pibes para que armen un movimiento asambleario, que le pongan el
nombre que quieran y que discutan un modelo de país basado en la filosofía de
la igualdad luchando contra todo hecho de injusticia. Tenemos que redoblar el
esfuerzo. Hay que ampliar nuestra base militante, es la forma de resistir a un
sistema que nos viene cagando permanentemente”.
Grande planteó algunas diferencias: “Creo que hay que diferenciar
lo diferente que llama a la unión de lo incompatible que es poner el caballo de
Troya en medio de la sala.
Creo que hemos tenido muchos caballos de Troya y creo
realmente como defensor de los derechos humanos y persona de izquierda que
todavía no hay un análisis crítico acerca de cómo llegamos a esto. Me refiero,
por supuesto, a la presidencia de Macri”.
La gesta del nuevo gobierno
Grande continuó: “El nivel de bastardeo de los derechos
humanos ha sido mucho más letal que una política como la menemista o la
macrista que te permite una lucha, una pelea, esto ha sido insidioso, como una
intoxicación por plomo, cuando te das cuenta, ya está. No es lo mismo la
oportunidad histórica que el oportunismo. Todavía falta mucho dentro nuestro
para entender cómo fue que llegamos a esto”.
Nora Cortiñas fue contundente: “Llegamos a esto porque fue muy preparado. Esto
no surgió de forma espontánea. Fue amasado durante varios años. Hubo mucha
obsecuencia. La juventud se dejó atrapar por el entusiasmo de propuestas
creyendo que esto era lo mejor. Resulta que después, cuando esto se saturó,
estaban todos inmersos en una obcecación de aplaudir todo”.
Nora pensó en una metáfora: “Mi abuela siempre contaba el
cuento El Rey está desnudo. Aquel cuento en el que el Rey quería el mejor traje
del mundo y el sastrecillo se dio cuenta de que podía hacerse millonario y le
hizo creer que le iba a poner el mejor vestido y lo mandó desnudo y todo el
pueblo tenía que aplaudir al rey que estaba desnudo hasta que una persona lo
dijo, y le fue mal. Todo era aplaudir, alguna cosa estaría bien, pero había
muchas cosas mal. La militancia creía que no tenía que perturbar ese aplauso y
agradecimiento. Llegamos a esto. No fue casualidad. Se eligió un candidato que
no lo quería nadie, se lo puso ahí”, señaló. “’Tenés que votar esto’, todos
agacharon la cabeza y aplaudieron. Todos decían: ’Yo voy a votar tapándome la
nariz’, ’y yo voy a mirar para otro lado’. Negación. Yo separo a los organismos
de derechos humanos de lo que son los partidos políticos. Los partidos
políticos tienen un margen que es la política. Los organismos, si queremos defender a
la gente a la que le violan los derechos humanos, tenemos que tener claro que
hay que ser independientes para no dejarse llevar y querer participar en la
procesión y en la misa. No
se puede”, aseguró Nora. Para la militante, eso fue lo que pasó en los últimos
años. Cortiñas agregó una postal del presente: “El otro día se reunieron
catorce organismos con sindicatos y tenían un fin determinado. Se pidieron
varias cosas, no al ajuste, no a la pobreza, no a los desalojos y los despidos,
pero el final al que querían llegar era todos envueltos en esa bandera. Milagro
Sala está inconstitucionalmente detenida, yo fui la primera que salí a la calle
cuando la detuvieron y lo dije bien clarito, pero todo lo demás que tenemos,
cuarenta años esperando que se abran los archivos ¿Es que no le importa a
nadie?”, interrogó.
“Las madres y los padres nos vamos muriendo sin saber qué
pasó con nuestros hijos e hijas. El repudio al ajuste está bien, pero también
tenemos que repudiar una ley antiterrorista que no la quisimos nunca y ahora
está ampliada con el protocolo antipiquete. Esa ley está ahí, para ser aplicada
a mapuches. Porque eligen a quién se la van a aplicar”, denunció. “Estoy
hablando como madre, pero sé que hago política desde hace cuarenta años, nunca
de forma partidaria porque pertenezco a un organismo de derechos humanos.
Sencillo. Aplaudo a todos los partidos, tengo amigos en ellos, los respeto y
los quiero”, aclaró. En este sentido, se refirió a quienes no respetan ese
principio: “La marcha de la Resistencia fue aprobada adentro de mi organismo en
una reunión de Madres. No es que se nos ocurrió a dos o tres. Fuimos
desvalorizadas en algunas reuniones como que esa marcha no tenía que existir
porque había que volcar todo para el sábado 10”, reveló.
Soares expresó su posición acerca de la unidad: “Es una
necesidad pero en términos concretos es una utopía. Muchísimas veces es
imposible que se dé. Para eso, voy a dar algunos ejemplos. Durante estos doce
años fue imposible hacerlo con los que tenían un proyecto que tiró la ideología
a la edad de piedra. No solamente se abrazaron con Monsanto, con Milani, sino
que además, la ideología y la conciencia que costó tantos años de pelea la
redujeron a nada. Con los tipos que durante doce años, con los dirigentes de
segundas, terceras o cuartas líneas, con los tipos que se enriquecieron, que
chorearon, que generaron estructuras para jodernos, ¿qué tipo de unidad con esa
gente?”, se preguntó. “Lo tenemos que hacer con los jóvenes. Todos tenemos
jóvenes en nuestras organizaciones. Creo que las unidades en el mundo en los
últimos cien años, hablando de aquellos que tomaron el poder y construyeron una
sociedad sin clases, no los que lo hicieron para construir el capitalismo en
cualquiera de sus variantes, las unidades en China, en Corea, en Vietnam, en
Cuba, se hicieron a través de organizaciones que definieron proyectos”,
planteó. “No existe esa posibilidad de rejunte, los proyectos estratégicos
requieren que las organizaciones se desarrollen. Cuando las organizaciones
somos cinco, ¿qué unidad voy a pretender? Hay que definir que está por delante
un proyecto político. Una vez que esas decisiones se toman, son inamovibles.
Ese proceso es largo. Hay que empezar, pero una de las maneras es el desarrollo
de la propia fuerza”, señaló.
Verdú le respondió a Soares: “Ese proceso también es
dialéctico. Muchas veces los caminos para el fortalecimiento y el desarrollo de
las organizaciones pasa también por empezar a caminar con seriedad ese camino
de confluir con otros y otras. Izquierda Revolucionaria es una organización que
todavía no tiene un año y medio, vamos a cumplir dos años dentro de unos meses
y somos fruto de la confluencia de tres grupos preexistentes que
inmediatamente, sin que se hubiera secado la tinta de la primera bandera que
estrenamos el 24 de marzo del año pasado y ya estábamos pensando con quién más
nos podíamos sentar a discutir”, contó sobre la conformación de su espacio. “En
el nivel que sea, para desarrollar un proyecto frentista, un desarrollo
territorial en un barrio, para organizar intervención en algún sindicato o
discutir a nivel estratégico el proyecto revolucionario al que adscribimos. Hoy
vemos los frutos porque adquirimos un desarrollo que nos ha permitido confluir
hacia un frente único con otras dos organizaciones lanzando este mismo sábado 17 a las 17. Izquierda
Revolucionaria, la Organización Política Hombre Nuevo y Marcha
Guevarista salimos a convocar la construcción de una Corriente de Izquierda por
el Poder Popular”, convocó. Verdú explicó objetivos: “La idea no es dividir a
la izquierda inventando otra iglesia sino desde ahí salir a confluir y
discutir, por ejemplo, en el ámbito del año electoral con el FIT para tratar de
cambiar ciertas cosas con las que tenemos grandes críticas pero por el otro
lado nos pasa lo mismo que a Pablo: ¿A quién vas a votar? Pero queremos
discutir la apertura, contenidos, un nivel de participación diferente y no un
contrato de adhesión y en ese sentido hay experiencias que se están
desarrollando”.
Las diferencias y las propuestas
Pablo Pimentel: Las
cosas son difíciles, pero no imposibles. Con esperanza. Lo digo como cristiano socialista, ustedes pensarán qué mezcla,
pero me hago cargo. Al único que respeto es al flaco, del flaco para abajo le
discuto a todo el mundo. Una de las cosas que les digo a los pibes, que son los
que militan. Los que boludean, por ahí, en algún momento salen y militan. Somos
todos iguales, partamos de esa base.
Alfredo Grande: ¿Quiénes?
PP: Todos los miembros
de la especie humana.
AG: ¿Te acordás del
final de Rebelión en la Granja? Todos los animales son iguales
PP: Yo tengo más amigos
y amigas marxistas que son más cristianos
que los cristianos que van todos los
domingos a misa. Yo voy a misa cuando lo siento con el cura que siento. Lo que
digo es que quienes formamos parte de estructuras tenemos que a veces empezar a
dejar de mirar el ombligo, empezar el sectarismo y el personalismo para
discutir qué proyecto nos libera de la partidocracia tradicional, señores.
Siempre vamos de perdedores. La izquierda siempre va con el 4 o 5 % a
sacar dos diputados testimoniales. Lo que hay que generar es un espacio que
pelee el poder de verdad. Los pibes nos preguntan ’¿y qué van a hacer? ¿Algún
día se van a presentar para algo?’
María del Carmen
Verdú: Precisamente por eso es que a los casi 60 años, yo di ese salto de
empezar a construir en una organización política en Izquierda Revolucionaria.
CORREPI es la organización frentista antirrepresiva que, ojo, nosotros nos
enojamos mucho cuando nos dicen los bomberos.
PP: Yo digo eso porque
vamos a tapar las cagadas que hace el Estado.
MCV: No, no las
tapamos, tratamos de mostrarlas muy bien.
PP: ¿Y vos (a Soares)
que hiciste con Luz y Diego?
Eduardo Soares:
¡Hiciste más vos que yo por Luz y Diego!
MCV: No es una tarea
de asistencialismo de bomberos. Por el mejor alegato que hubiera podido hacer,
y mirá que conozco la calidad profesional del compañero, si vos no le plantabas
500 tipos en la puerta todavía estaban presos. También ahí hacen falta las dos
cosas.
PP: Hay que juntarse,
hay que empezar a ver cada uno qué puede aportar mejor.
MCV: Seguro. Yo
insisto con reconocer los distintos niveles igual. Es decir, no es lo mismo la
relación de CORREPI con Familiares y Amigos de Luciano
Arruga, dos organizaciones de base, antirrepresivas, o la relación de CORREPI
con La Gremial, que la relación política que puede tener Confluencia con IR por
ejemplo
Nora Cortiñas: Si no
hay calle ni organización, no se consigue nada. Los abogados hacen su parte muy
bien, los militantes como Pablo hacen esa parte muy bien, pero el pueblo en la
calle es el que moviliza las conciencias.
AG: Los partidos
mayoritarios tienen una matriz macartista hace décadas y no es denunciada como
matriz. Sólo es denunciada en su esencia más mostruosa.
La matriz del peronismo
Tomando la intervención de Grande sobre el macartismo
peronista, Soares consideró: “El peronismo es lo que venga, es Gioja, es Massa, ese es
el peronismo igual de macartista que ls CNU. Hoy el peronismo en cualquiera de
sus variantes, desde Massa hasta psicobolcheprogres kirchneristas, es un
partido de las clases dominantes. Se está preparando para gobernar cuando
caigan estos y es el partido al que los gringos apuestan para seguir gobernando
a la Argentina. Desde
el PJ oficial hasta todos los que andan dando vueltas, son el partido de la
burguesía y el imperialismo y por supuesto van a ser macartistas”, aseguró Soares.
“Conociéndolos, sabemos que no les tiembla la mano a la hora de reprimirnos.
Por izquierda o por derecha. Porque privatizan la represión o porque vienen a
darnos ellos mismos. Así lo hizo el kirchnerismo en estos últimos años. Es el
gobierno que más presos políticos tuvo, que más desaparecidos tuvo, que más muertos
tuvo en acciones de represión política, más que Menem, más de 25 muertos”,
recordó.
Pimentel señaló, en ese punto, que a pesar de todo,
Cristina tiene un enorme poder de convencimiento y que ganaría si hubiera
elecciones hoy. A esa afirmación, Soares le añadió: “Pero ganó Bussi en
Tucumán, ganó Palito Ortega...”.
“Y ganó Menem en los 90 dos veces. En las barriadas
nosotros proponemos lo autogestivo y que todos los planes sociales se destinen
a producir cosas que hoy se tienen que importar para la industria nacional. Hay
que reemplazar todos los planes por producción, la producción genera plusvalía
y esa es la dignidad del obrero y la obrera cuando vuelve a su casa. Una vez en 2009,
cerca de acá está Desarrollo Social, vino la asesora de Santa Cruz de Alicia
Kirchner y nos preguntó a los militantes sociales y de derechos humanos de La
Matanza y nos preguntó qué nos parecía que le faltaba a eso. En 2008, le
dijimos que terminen con los planes. Todo lo que frena Moreno y está bien que
lo frene. Hay que generar mano de obra. Me pidió que se lo mande por mail. Lo
hicimos con el Negro Alexis porque yo sé hablar pero no escribir, aclaro, y lo
mandamos. No pasó nada después de eso”, propuso Pimentel. Para Soares y Verdú,
no pasó nada porque “los partidos de la burguesía nunca harían eso”.
Mensaje para el gobierno
“Le mando un mensaje a este gobierno, a Avruj, que duda de
los 30.000 desaparecidos: yo estoy dudando del Holocausto ¿Mataron seis
millones de judíos? ¿Dónde está la lista? ¿Eran todos judíos? No, no eran ¿Por
qué nos engañaron? ¿Que arrojaron al mar un millón de armenios? ¿Quién tiene la
lista? Quizás fueron un millón y medio. Que se dejen querer humillarnos. No lo
van a lograr. No van a borrar la historia, aunque cambien el asueto del 24 de
marzo, como si pudieran correr el número 24. Vamos a estar en la calle, sea
asueto o no ¿Cuántas décadas marchamos sin que fuera asueto? Eso querría
decir”, planteó enfurecida Nora, sobre el cierre de la increíble mesa.
Recordó, luego, la definición del feriado: “Yo lo discutí
cuando se quiso hacer asueto. Yo planteaba que en vez de un día colorado en el
almanaque sigamos yendo a los colegios, a las fábricas, a las universidades, a
decir que el 24 de marzo se recuerda uno de los peores días de nuestra historia
porque antes de esa fecha había empezado la represión, teníamos presos
políticos, torturados, desaparecidos. Le digo al gobierno que la historia no se
cambia ni por decreto, ni por ley ni por capricho de funcionarios”, sentenció.
“Que tengan eso presente, que empiecen a ser sensatos con ellos mismo porque el
triste papel que están haciendo no se lo quitan jamás. Acá hubo un ejército de
ocupación que violó todos los derechos de este pueblo. No hubo guerra sucia, no
hubo dos demonios. No quiero hablar de otra cosa, no me interesa lo ecónomico,
me interesan las cosas reales de nuestra historia”, focalizó.
Con respecto a la acusación del grupo de Madres de Hebe de
que las Madres que estaban con Nora se prostituyeron en su momento por aceptar
reparaciones económicas, Soares reflexionó: “Con esta miserabilidad que se ha
dicho sobre Nora y las Madres hace treinta y pico de años, tuve la suerte de
estar cerca de Nora cuando empezó a correr eso. Después se la tuvieron que
meter, ¿sabés dónde? Además, los que inventaron esas mentiras hicieron cosas
muchísimo peores. Por ejemplo, eso que me reconocieron la Negra y Pimentel
sobre mis características como abogado en el caso Luz y Diego, jamás hubiera
podido ser abogado si no fuera por Nora. Es mentira eso que dicen. La claridad
política que tuvo Nora en ese momento, claridad política -iba a decir ’huevos’,
pero Nora me va a meter un cachetazo-, ovarios, para en ese momento poder
saltar como saltaron ellas”, aseguró.
Octubre Pilagá
“Se presentó libro sobre esa historia –contó Pimentel- que
es el pergamino negro del peronismo y acá no hay ningún gorila, no tengo ningún
problema con Evita, si el peronismo fue lo que fue es por Evita. Vivo en Ciudad
Evita y vi lo que fue reivindicar a la clase pobre. A los pobres de la Capital
nos dieron un chalet con agua potable, cloacas, gas, luz, asfalto, colegio,
comercio, club y más. Y en este sentido, el otro día me llamó un amigo
montonero que vio la convocatoria a la presentación del libro y se puso muy
contento. Me sentí muy tranquilo de que pensara, como yo, que el bautismo de
fuego no fue con los bombardeos del 55 sino en 1947 con esa matanza, y yendo
más lejos, fue en 1924 con Yrigoyen, cuando mataron a los wichí que estaban
reclamando que el algodón se los paguen igual que a los blancos. Les pagaban a
los blanco el 100 % y a los aborígenes les descontaban el 40 %”,
recordó. “En octubre de 1947 salió un avión con la firma del ministro de
Guerra. En marzo puede que tengamos un juicio y el copiloto de ese avión, que
está vivo, se sentará en el banquillo de los acusados. Por lo menos va a ser
algo simbólico y ese tema no quedará impune. Los derechos humanos se respetan o
se violan, no hay términos medios”,
sentenció.
Nora tuvo la última palabra: “Hay que seguir luchando, no
bajar los brazos y mantener los principios. Ese es el mejor homenaje que les
hacemos a los detenidos desaparecidos nuestros, a los que fueron torturados en
cárceles, a los asesinados y a los que tuvieron que irse a un exilio no
querido”.
Una charla maravillosa. Con micrófono encendido, pero como
en un bar.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article13367