Entrevista con Husni
Abdel Wahed, embajador palestino en Buenos Aires
“Como todo pueblo
digno,
el pueblo palestino resiste”
6 de febrero de 2016
6 de febrero de 2016
Por Mariano Pacheco (Rebelión)
Martes 2 de febrero. En horas de la siesta, Husni Abdel Wahed
recibe en la Embajada del Estado Palestino en Argentina a una delegación de
periodistas integrada por el director del periódico Resumen Latinoamericano ,
Carlos Aznárez, el corresponsal de Hispan TV en el país, Sebastián Salgado, y
el Pro Secretario de Cultura del Círculo Sindical de la Prensa y la
Comunicación de Córdoba (Cispren), Mariano Pacheco, quienes entregaron una
carpeta con cientos de firmas de personalidades de todo el mundo, en
solidaridad con Muhammad Al-Qiq, el periodista palestino que se encuentra
detenido y realizando huelga de hambre desde hace 70 días.
El embajador palestino en Buenos Aires, tras la reunión, conversa
con este cronista. Destaca la importancia de la solidaridad internacional, y
más específicamente, por la iniciativa desarrollada por Carlos Aznárez, con
quien el propio embajador se solidarizó hace semanas, a través de una carta
pública, en donde enfatizaba que la demanda judicial presentada por la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) contra el periodista
argentino, atentaba contra la libertad de expresión y contra todos aquellos que
“hacen de la solidaridad una forma de vida de existencia y de resistencia”.
--¿Qué valoración tiene de esta iniciativa embajador?
--América Latina en general, y el pueblo argentino en particular,
han sido un continente y un país solidario, siempre, no solo con la lucha del
pueblo palestino, sino con la de todos los pueblos. Así que no esperamos menos.
En cuanto a la lucha de nuestro pueblo, una parte importante es la lucha por la
libertad de los prisioneros políticos. Hoy, lamentablemente, Al-Qiq es la noticia. Ha sido
encarcelado de una forma antojadiza por parte de las fuerzas de ocupación
israelí, sin cargo alguno.
Periodista de 33 años que venía trabajando para el canal “Al
Majd”, Al-Qiq fue arrancado de su casa de Ramallah hace tres meses y, como
otros 4.500 palestinos (hombres y mujeres), confinado en una de esas cárceles
que se parecen más a una tumba que a una prisión. La “detención administrativa”
que se encuentra cumpliendo no es más que un secuestro realizado por el Estado
Israelí, bajo la figura que les permite, con el silencio de gran parte de la
comunidad internacional, tener prisioneros ya no sólo a los activistas y
militantes de la causa palestina, sino a todos aquellos que considere
“sospechosos”, así sea porque tan sólo informan sobre lo que ven y escuchan en
los territorios ocupados. Todo sin presentar cargos. Sin siquiera iniciar un
proceso judicial.
Continúa Husni Abdel Wahed:
--Muhammad Al-Qiq se encuentra al borde de la muerte, de allí la
importancia de estos actos de solidaridad, porque no sólo lo alientan a él,
sino también a nuestro pueblo, para seguir con la lucha por la libertad, la
justicia y la paz.
--Por último quería preguntarle cómo está caracterizando
este momento de la histórica lucha del pueblo palestino.
--Bueno, éste es un conflicto que se ha extendido por décadas y no
se vislumbra, lamentablemente, una solución pronta. En los últimos años ha
llegado al poder en Israel el fundamentalismo más extremista y está gobernando
una coalición de extrema derecha. Podría decir “fascista”, que ha incrementado
las políticas represivas contra el pueblo palestino. Lo mismo que la
confiscación de tierras y la construcción de asentamientos en pleno territorio
ocupado palestino y el traslado de la población del Estado ocupante al
territorio ocupado, en clara violación al derecho internacional humanitario,
además de las convenciones de Ginebra. El pueblo palestino, como todo pueblo
digno, resiste, y va a seguir resistiendo a la ocupación, defiende su dignidad
y, me atrevo a decir, defiende la dignidad de la humanidad entera.
Lamentablemente, las expectativas de paz son cada día menores, producto de las
políticas israelíes, con el consentimiento de Estado Unidos y sus aliados
occidentales. Pero nuestro pueblo, como todo pueblo digno, está dispuesto a
seguir con la lucha, sin resentimiento y sin resignación, está dispuesto a una solución
pacífica, siempre que respete sus derechos, y el establecimiento de un Estado
independiente y soberano, que conviva pacíficamente con los otros estados de la
región, incluido el Estado de Israel. Si Israel se rehúsa a poner fin a la
ocupación, esto prolonga el sufrimiento de nuestro pueblo, pero no pone fin a
la lucha del pueblo palestino por su libertad.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208631
No hay comentarios:
Publicar un comentario