Jérome Duval y Fátima
Martín publican “La construcción europea al servicio de los mercados financieros”
(Icaria)
Unión Europea: la
tiranía de
la libertad de capitales
13 de febrero de 2016
la libertad de capitales
13 de febrero de 2016
Por Enric Llopis (Rebelión)
Con el desplome en la bolsa de la banca europea y los principales
grupos empresariales, las sombras negras planeando sobre las cuentas del
Deutsche Bank, las grietas en los bancos italianos, el aumento de la prima de
riesgo en países como España y la presión del Eurogrupo, a Portugal y el estado
español, para que no rebajen las políticas de austeridad, un libro
recientemente publicado por Fátima Martín Gómez de Carvallo y Jérome Duval
ofrece sencillas claves para entender el presente ya en su afilado título: “La
construcción europea al servicio de los mercados financieros”. Y más todavía en
el rotundo subtítulo: “De la CECA al TTIP. Europa antepone el capital a las
personas”. El ensayo de 94 páginas ha sido editado en enero de 2016 por en la
colección “AsaCo” de Icaria.
Cuando losmedios informativos,
singularmente la prensa económica, discuten sobre las iniciativas que deben
adoptar los bancos centrales, por ejemplo, una política de tipos negativos para
estimular la demanda agregada; la “incertidumbre” de las grandes empresas por
su exposición a los mercados “emergentes”, la presión sobre los “márgenes” de
beneficio, la expectativa de fusiones, la preocupación por los fondos de
inversión “en negativo”, la “volatilidad” en los precios del crudo y la
atracción, frente al pinchazo de la bolsas, por los “valores-refugio”, los
autores prescinden de la jerga economicista, de los envoltorios tecnocráticos,
y desnudan la realidad cruda en un puñado de páginas.
Destripan por ejemplo una política migratoria europea “ineficaz y mortífera”, la otra cara de los mercados financieros. Según ACNUR, al menos 3.149 personas murieron ahogados en 2014 en el Mar Mediterráneo, en su mayor parte refugiados que procedían de Siria y Eritrea. La respuesta son vallas y barreras –entre Grecia y Turquía; Hungría y Serbia o Bulgaria y Turquía, entre otras-, además del ascenso de la extrema derecha, que venció en las últimas elecciones europeas en Francia, Gran Bretaña o Dinamarca.La agencia FRONTEX ,
policía de frontera de la
Unión Europea , ha aumentado su presupuesto de 19 millones de
euros en 2006 a
143 millones de euros en 2015. Sin embargo, la Oficina Europea de
Apoyo al Asilo (EASO) contó en 2014 con una dotación presupuestaria de sólo
15,6 millones de euros. Amnistía Internacional confirma estas prioridades, al
señalar que entre 2007 y 2013 la UE se gastó unos 2.000 millones de euros en el
blindaje de sus fronteras, casi el triple que en apoyo a refugiados y
solicitantes de asilo.
Jérome Duval es coautor del libro “La deuda o la vida” (Icaria), coordinado por Damien Millet y Eric Toussaint; Fátima Martín Gómez de Carvallo es periodista, ha trabajado en “El Confidencial” y colaborado en “Vozpópuli” y “La Marea”. Los dos han publicado textos de manera conjunta en “Diagonal”, “Rebelión”, “El Salmón Contracorriente” y “Libération”, entre otrosmedios .
Desde su constitución en 2012, forman parte de la “Plataforma Auditoria
Ciudadana de la deuda”. El libro recientemente editado puede resumirse en unas
algunas frases descarnadas. “Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder
privado me parece la entidad adecuada para hacerlo”, afirmó David Rockefeller
en febrero de 1999 en la
revista Newsweek. “No puede haber elección democrática contra
los tratados europeos”, sentenció en enero de 2015 el presidente de la Comisión Europea ,
Jean-Claude Juncker, respecto a los comicios griegos y una posible victoria de
Syriza. Según el economista Gary Becker, quien recibió el denominado “Premio
Nobel de Economía”, “el derecho del trabajo y la protección del medio ambiente
se han vuelto excesivos en la mayoría de los países desarrollados”.
El libro está redactado en tono directo, pone nombres y señala a responsables. Como ejemplo de “puertas giratorias” e influencia de los grupos de presión, los autores citan ala
European Round Table (ERT), constituida en París en 1983 por
iniciativa de un comisario europeo, François-Xavier Ortoli, que después
presidiría la compañía francesa Total y la patronal francesa CNPF; y otro
comisario, Etienne Davignon, quien trabajaría también para grandes empresas
como Générale de Bélgica, Suez, BASF o Kissinger Associates. “Los dos le
pidieron al presidente de Volvo, Pehr Gyllenhammar, que reagrupara a unos 40
grandes empresarios en la ERT”, destacan Jérome Duval y Fátima Martín. En la
primera reunión parisina (abril de 1983) de la European Round Table
participaron quince grandes ejecutivos del viejo continente (de Thyssen,
Siemens, Olivetti, Shell, Renault, Philips, Nestlé…). El presidente de la Comisión Europea
en 1985, en el cargo durante una década, Jacques Delors, no observaba ningún
problema: “Hoy los industriales invitan a los gobiernos a ir aún más deprisa,
no seré yo quien les vaya a decir lo contrario”. Un documento de Corporate
Europe Observatory indica el punto que ha alcanzado hoy esta tendencia: el
mundo financiero invierte más de 120 millones al año en Bruselas y contrata
para ejercer influencia a más de 1.700 lobbistas.
Con este punto de partida, los miembros dela “Plataforma Auditoría
Ciudadana de la Deuda” destacan las rocambolescas cifras que justifican el
título del libro. Según los cálculos del FMI, el dinero público inyectado para
el “rescate” de las entidades financieras españolas asciende a 246.441 millones
de euros. Thomas Reuters estimó en 5,1 billones de euros los fondos públicos
aportados para “salvar” a la banca europea. Además de calificar al BCE como “el
gendarme de Europa”, el texto detalla los entresijos del Mecanismo Europeo de
Estabilidad (MEDE), instrumento que la jerigonza burocrático-financiera define
como “mecanismo permanente de crisis” para “salvaguardar la estabilidad
financiera de la zona euro”. El MEDE permite allegar fondos a países con
problemas de financiación, a cambio de “un programa de ajustes macro”. Bajo la
apariencia de “rigor” económico, “estabilidad” financiera, “seriedad” y
“saneamiento”, Fátima Martín y Jérome Duval subrayan que el MEDE tiene su sede
en Luxemburgo, país que Tax Justice Network considera un “paraíso fiscal”. “Al
igual que ocurre en otras instituciones como el FMI -explican los autores-, sus
miembros gozan de total impunidad”. Además, este instrumento financiero, sus
bienes y activos son inmunes a cualquier forma de procedimiento judicial. El
MEDE está exento asimismo del pago de impuestos directos.
Pese a no ocupar sus cargos en la llamada “Troika” por elección democrática, el presidente dela
Comisión Europea , Jean Claude Juncker, percibe un salario de
cerca de 357.000 de euros brutos anuales. Mario Draghi, al frente durante ocho
años del BCE, tuvo en 2013 una remuneración algo mayor, 378.240 de euros. Los
emolumentos de la directora del FMI, Christine Lagarde, recientemente
confirmada en el cargo hasta 2021, se elevan a 380.989 de euros anuales. Los
tres organismos que integran la
“Troika ” han estado cotidianamente en la diana de partidos de
izquierda y movimientos sociales. Pero el ensayo publicado por Icaria subraya
además dos informes del Parlamento Europeo que, poco antes de las elecciones a
esta institución en mayo de 2014, cuestionan parcialmente los “rescates” de la “Troika ” en Grecia,
Irlanda, Portugal, Chipre y España. Entre los documentos del Parlamento, pueden
extraerse las siguientes afirmaciones: “La desigualdad en la distribución de
los ingresos ha crecido por encima de la media en los países rescatados”; o
“los recortes sociales y el creciente desempleo están aumentando los niveles de
pobreza”.
La Comisión Europea y el Ministerio de Comercio de Estados Unidos llevan una década aplanando el camino para certificar el acuerdo de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la UE y Estados Unidos. El TTIP implica “someter a los pueblos al poder de las multinacionales”, resumen Jérome Duval y Fátima Martín, al igual que otros acuerdos similares que tal vez se mencionen menos, como el CETA entrela Unión
Europea y Canadá (con el texto ya concluido y cuyo proceso de
ratificación se producirá en 2016) o el TISA, que se negocia “en la más plena
opacidad” entre 51 países, incluidos los 28 de la UE. Además el TISA
“pretende acelerar radicalmente la liberalización de los servicios, también los
servicios públicos esenciales”. El Tratado de Libre Comercio entre Estados
Unidos, México y Canadá (NAFTA), que entró en vigor en 1994, puede suponer un
precedente. Dos décadas después, más de 15 millones de personas que dependen de
la producción de maíz han visto cómo los precios se reducen en más de un 70%.
En México, durante el mismo periodo, el patrimonio de las 14 personas más
acaudaladas se ha incrementado en un 645%, según recogen los activistas de la “Plataforma Auditoría
Ciudadana de la Deuda”.
Por estas razones, 230 movimientos sociales, sindicatos y asociaciones ciudadanas presentaron una Iniciativa Europea Ciudadana contra la amenaza de los tratados, quela
Comisión Europea rechazó en septiembre de 2012. Pero la
plataforma “Stop TTIP” continúa con su labor de información y agitación, y en
octubre de 2015 salieron a la calle 250.000 personas en Berlín contra el TTIP y
el CETA. Fátima Martín y Jérome Duval recuerdan que estos proyectos se pergeñan
en una Unión Europea que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2012 -al igual
que Obama tres años antes- mientras los estados miembros aprobaron en 2012
licencias para la exportación de armas por valor de casi 40.000 millones de
euros. O han participado activamente en los bombardeos de la OTAN en Libia,
Afganistán, Irak y Siria. El 19 de abril de 2015 el naufragio de un pesquero
causó la defunción de unas 900 personas en el Canal de Sicilia. Las muertes
podrían haberse evitado “si la UE hubiera lanzado un operativo de verdad para
labores de búsqueda y rescate”, denunció Human Rights Watch.
Cuando los
Destripan por ejemplo una política migratoria europea “ineficaz y mortífera”, la otra cara de los mercados financieros. Según ACNUR, al menos 3.149 personas murieron ahogados en 2014 en el Mar Mediterráneo, en su mayor parte refugiados que procedían de Siria y Eritrea. La respuesta son vallas y barreras –entre Grecia y Turquía; Hungría y Serbia o Bulgaria y Turquía, entre otras-, además del ascenso de la extrema derecha, que venció en las últimas elecciones europeas en Francia, Gran Bretaña o Dinamarca.
Jérome Duval es coautor del libro “La deuda o la vida” (Icaria), coordinado por Damien Millet y Eric Toussaint; Fátima Martín Gómez de Carvallo es periodista, ha trabajado en “El Confidencial” y colaborado en “Vozpópuli” y “La Marea”. Los dos han publicado textos de manera conjunta en “Diagonal”, “Rebelión”, “El Salmón Contracorriente” y “Libération”, entre otros
El libro está redactado en tono directo, pone nombres y señala a responsables. Como ejemplo de “puertas giratorias” e influencia de los grupos de presión, los autores citan a
Con este punto de partida, los miembros de
Pese a no ocupar sus cargos en la llamada “Troika” por elección democrática, el presidente de
La Comisión Europea y el Ministerio de Comercio de Estados Unidos llevan una década aplanando el camino para certificar el acuerdo de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la UE y Estados Unidos. El TTIP implica “someter a los pueblos al poder de las multinacionales”, resumen Jérome Duval y Fátima Martín, al igual que otros acuerdos similares que tal vez se mencionen menos, como el CETA entre
Por estas razones, 230 movimientos sociales, sindicatos y asociaciones ciudadanas presentaron una Iniciativa Europea Ciudadana contra la amenaza de los tratados, que
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208864
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